PETRÓLEO Y MINERÍA: ASÍ PIENSA GARCÍA LINERA
“Hemos heredado una economía extractivista, tenemos que tomarla y usarla
temporalmente, con la perspectiva de anularla, aniquilarla poco a poco, pero lo
vamos a hacer cuando hayamos sacado a la gente de la pobreza, les hayamos
garantizado la salud. , trabajo, educación, universidad gratuita y opción
laboral , descrito a modo de diagnóstico en una entrevista.
García Linera advirtió que “su respuesta a sus compañeros que a veces
tienen una visión ingenua del extractivismo” es que hasta que esos objetivos no
se cumplan “se requiere una transición en la que los recursos naturales que salen
de la extracción sean mayoritariamente controlados por el Estado para a las
políticas redistributivas.
– Respecto al medio ambiente, ¿es posible tener un desarrollo sostenible
sin políticas tan rígidas como el antiextractivismo?
-Álvaro García Linera: Supongo que la pregunta tiene que ver con un texto
mío que se difundió en Argentina, que es un texto que escribí en 2012, hace
casi una década, en un momento muy preciso, particularmente, cuando había un
problema aquí en Bolivia alrededor de una carretera. Y reclamo ese texto porque
es mío, pero está escrito en ese momento particular. Era un texto de combate:
defiendo la idea general, y uso una cifra dada por (Eric) Hobsbawm, quien dice
que el 1% más rico de la población mundial contamina el doble que 3.500
millones de personas.
-Qué dices entonces…
-Digo, toda la humanidad tiene que asumir políticas de cuidado ambiental,
claro, pero ese 1% de la humanidad es a quien más nos tenemos que ajustar con
políticas de protección de la naturaleza, y no a los 3500 millones de pobres
que muchas veces ni siquiera tiene suficiente para comer. A veces no sabemos
cómo diferenciar eso. A ese 1% le impondré cobros, restricciones, limitaciones,
castigos, impuestos, y con esos 3.500 millones de personas que contaminan la
mitad, estableceré otro tipo de mecanismos más moderados, a mediano o largo
plazo, según sus condiciones de vida.
-La imagen de América Latina se impone…
-Utilizo este ejemplo para llegar a América Latina, que es una sociedad
en la que parte de sus ingresos provienen de la minería, la actividad hidrocarburífera
y la producción intensiva de alimentos. Tenemos la obligación moral y la
responsabilidad como seres humanos de asumir la lucha contra el cambio
climático y la emisión de gases de efecto invernadero, pero no puedes hacerlo
suspendiendo tus ingresos hoy. ¿De qué economía naranja les voy a hablar a los
niños que iban a la escuela con asientos de adobe, donde su pizarrón era la
pared? Ahora quiero mencionar dos críticas que mis compañeros hacen al
extractivismo: la primera es que el progresismo no le ha dado suficiente
importancia. Sí, y hay que darle la suficiente importancia. Tiene que estar en
nuestras políticas públicas como un elemento prioritario. En segundo lugar, la
producción extractiva solo beneficia a los muy ricos. Yo no diría eso. Está bien
decírselo a otros gobiernos, pero no a los gobiernos progresistas. En Bolivia,
la extracción de gas yEl petróleo ha quedado en manos de los bolivianos. Nos
hemos nacionalizado. El 85% de la renta petrolera queda en manos del Estado, y
el 15% va a empresas privadas. Antes, los neoliberales dejaban el 18% de las
ganancias en el país y el 82% se las llevaban al extranjero. Aquí hemos
cambiado las tornas.
-Qué pasa entonces con los sectores progresistas…
-El progresismo debe tener una política de transición gradual hacia otras
formas de producción de riqueza, en la que los excedentes queden en manos del
Estado para que pueda ser redistribuido: para que genere salud, educación y
alimentos para formar una nueva generación de trabajadores. , profesionales y
técnicos que nos lleven a la transición hacia una economía no extractiva.
-¿Qué opina de las propuestas que se oponen al extractivismo…
-Hay propuestas que nos dicen que dejemos de extraer recursos naturales:
es decir, que dejemos de recibir el 60% de nuestras exportaciones. ¿Y con qué
los reemplazamos? ¿De dónde va a salir el dinero? El 60% de las exportaciones y
los ingresos de divisas provienen del gas, petróleo, minerales. Que nos digan
que dejemos de producir es condenarnos a dejar en condiciones de pobreza absoluta
al 40% o al 50% de la población. También hay algunos defensores del
antiextractivismo que, en una lectura muy reaccionaria, imaginan que el mundo
indígena debería ser el campesino con su casa de paja contemplando la
naturaleza. No. Eso está bien para la postal turística, pero el indígena
boliviano quiere una buena escuela, una casa de ladrillos, una educación, ir a
la universidad, viajar, ser un profesional. Y tienes derecho a hacerlo.
-En Argentina, parte de la oposición se debate entre presentarse como
moderada y endurecerse, tratando de seducir -dentro y fuera de las propias
fuerzas políticas- a sectores medios atentos a un discurso extremista que busca
expresar sus frustraciones. En ese contexto, ¿cómo se puede reconquistar y
tener un mensaje interesante para aquellos grupos sociales que también son
víctimas del neoliberalismo?
-Álvaro García Linera:Los gobiernos progresistas de la primera ola
lograron su victoria porque tuvieron la capacidad de unir a los sectores
populares, los más explotados y humildes, con los sectores medios. Encontraron
una fórmula precisa y líderes, palabras e imágenes precisas, que permitieron
formar un bloque social progresista que duró una década o casi una década.
Nuestro objetivo en esta segunda ola tiene que ser el mismo: un
restablecimiento del bloque de los sectores obreros, campesinos y más
desfavorecidos, con los sectores medios latinoamericanos. Ahí está la
posibilidad de la victoria. Las direcciones moderadas que las fuerzas
progresistas proyectaron para la segunda ola apostaron por unir a los sectores
subalternos con los sectores medios, y eso les dio la victoria. Funcionó. Pero
esas alianzas sociales nunca duran: es un método de construcción de alianzas, y
tus aliados hoy pueden distanciarse. Pongo el caso de Bolivia: las exitosas
políticas implementadas por el gobierno progresista de Evo (Morales)
permitieron salir de la pobreza al 30% de la población indígena y campesina. Es
un gran logro. Algunos continuaron siendo campesinos y obreros, pero con
ingresos medios, y otros pasaron a la clase media. Personas de origen indígena
popular, pero con negocio propio, o que hayan ingresado a la universidad y sean
profesionales. Es la construcción de la igualdad. Pero al promover esto también
hay una modificación de la subjetividad social: un compañero indígena con arado
egipcio y casa de adobe y paja es diferente al mismo compañero con tractor,
casa de ladrillos e hijo profesional gracias a la educación. gratis. Su
subjetividad ha cambiado, sus expectativas han cambiado, sus lazos han
cambiado. A veces el progresismo no se da cuenta del fruto de su logro y sigue
repitiendo cosas cuando la sociedad ya ha cambiado. Las aspiraciones sociales
han cambiado. Aunque una parte de la sociedad ha quedado muy abajo, y hay que
entender y proponer cosas para esos sectores, para el sector que ha tenido
movilidad social ascendente, ya no puedo tener el mismo lenguaje. Hay una nueva
burguesía que le quita a la vieja burguesía tradicional sus viejos cargos, sus
viejos privilegiados: esta burguesía indígena tiene educación universitaria y
viene del sindicato, y entra al Parlamento, a los Ministerios. Antes, la vieja
clase media más 'imaginativamente blanca' resolvía los problemas de contratar
al Estado en el club de tenis, o cenar en una Embajada. Ahora esos temas están
resueltos en el sindicato, en una asamblea. Este ascenso social plebeyo hace
que la clase media tradicional se sienta marginada y, aunque inicialmente apoyó
políticas de igualdad, ahora se siente afectada y, en lugar de mezclarse e
integrarse con la nueva clase media, lo que hace es encapsularse y
radicalizarse. . Este es el punto de partida de la 'fascistización' de la clase
media tradicional.
-¿Y qué debe hacer el progresismo ante este fenómeno del giro conservador
de la clase media?
-FGA:Se requiere progresismo para entender el proceso social. Hay que
buscar mecanismos para incorporar las expectativas de ese sector medio, que ha
sido igualado por la avalancha popular que mejoró sus ingresos. Hay varias
fuentes de malestar en la clase media y en cada país hay que averiguar de dónde
viene ese malestar de la clase media. Cada país requiere un estudio particular
porque el objetivo tiene que ser: tenemos que incorporarlo. No se lo
entreguemos a los sectores conservadores; Disputemos el liderazgo y
satisfacción de las expectativas de igualdad de las clases medias desde el
progresismo, y no las dejemos en manos de las fuerzas neoliberales, que no van
a solucionar sus problemas. A las fuerzas conservadoras no les importa la clase
media, hablan por ella pero la desprecian, los consideran perdedores. Los
ganadores son los que tienen grandes empresas o su dinero en paraísos fiscales.
Hay que pensar en un conjunto de propuestas, como una reforma fiscal fuerte que
no afecte a la clase media sino a los muy ricos; es un elemento importante.
Debemos recuperar las expectativas de preocupación por el medio ambiente que
interesan a las clases medias. A esa clase media ilustrada, educada
académicamente o con pequeños negocios, hay que decirle: “Oye, con los
neoliberales enfurecidos te va a ir peor, aquí tenemos una solución”. El
progresismo tiene que reconectar con la clase media para garantizar la victoria
de los populares. como una fuerte reforma fiscal que no afecte a la clase media
sino a los muy ricos; es un elemento importante. Debemos recuperar las
expectativas de preocupación por el medio ambiente que interesan a las clases
medias. A esa clase media ilustrada, educada académicamente o con pequeños
negocios, hay que decirle: “Oye, con los neoliberales enfurecidos te va a ir
peor, aquí tenemos una solución”. El progresismo tiene que reconectar con la
clase media para garantizar la victoria de los populares. como una fuerte
reforma fiscal que no afecte a la clase media sino a los muy ricos; es un elemento
importante. Debemos recuperar las expectativas de preocupación por el medio
ambiente que interesan a las clases medias. A esa clase media ilustrada,
educada académicamente o con pequeños negocios, hay que decirle: “Oye, con los
neoliberales enfurecidos te va a ir peor, aquí tenemos una solución”. El
progresismo tiene que reconectar con la clase media para garantizar la victoria
de los populares. OI Canadian de Toronto (https://bit.ly/3rcQJsa)
GARCÍA LINERA: “VIVIMOS UN TIEMPO DE DESGARRAMIENTOS DEL ORDEN MUNDIAL”
NODAL
(https://bit.ly/3uefgiE)
El exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, uno de los
pensadores más agudos de la izquierda latinoamericana, caracterizó al mundo que
dibuja la pospandemia como «un tiempo de ocaso» repleto de paradojas, y
advirtió que los gobiernos progresistas de la región «están obligados a asumir
retos más audaces». «El tiempo que estamos viviendo es un momento singular. Por
una parte, se han manifestado un conjunto de límites, de contradicciones, de
desgarramientos del orden mundial planetario vigente. Pero a la vez no se han
abierto, con ímpetu radiante, opciones, alternativas, a esto que viene ya
agotándose», planteó.
En una entrevista exclusiva con Télam, el intelectual y docente
universitario reflexionó sobre los desafíos del progresismo en la tercera década
del siglo XXI, destacó la necesidad imperiosa de «unir lo popular con la clase
media» y llamó a desarrollar «un nuevo lenguaje y programas» que conecten con
las expectativas de ese sector social.
Por videoconferencia entre La Paz y Buenos Aires, abordó con audacia
cuestiones complejas que generan polémica, como el cortocircuito entre
extractivismo, desarrollo y cambio climático, y, además, propuso una batería de
medidas concretas para las administraciones de cuño progresista. «La
singularidad de estos gobiernos es que están enfrentando la peor crisis
económica de los últimos 100 años», argumentó.
Nacido en Cochabamba, en el seno de una familia a la que definió como de
«clase media» en lo cultural y «clase baja» en lo económico, García Linera
viajó a México antes de cumplir los 20 años para estudiar en la UNAM del país
azteca y, a su regreso a Bolivia, se vinculó con las comunidades campesinas y
mineras.
Luego sería uno de los fundadores del Ejército Guerrillero Túpac Katari,
experiencia de lucha insurgente por la que fue detenido, torturado y trasladado
a una cárcel con prisión preventiva y sin sentencia, donde estudió Sociología
de manera autodidacta.
Salió en libertad en 1997 y, tres años después, conoció a Evo Morales, en
el marco de la llamada «Guerra del Agua». Hoy tiene 59 años, una de las
bibliotecas más grandes de Bolivia y lleva editados, como autor o coautor, más
de una decena de libros.
Como parte de un listado propositivo para la gestión de la crisis, el
intelectual boliviano destacó la necesidad de un impuesto a la banca que avance
en una matriz impositiva progresiva, tanto como un acuerdo regional para una
«reforma energética» basada en la explotación del litio y el desarrollo de
«industrias encadenadas».
En su análisis de la nueva oleada progresista en América Latina, que en
los últimos meses sumó los triunfos de Gabriel Boric en Chile y de Xiomara
Castro en Honduras, el autor de «La potencia plebeya» advirtió que «el viejo
mundo del libre mercado se resquebraja» aunque «sigue vigente», mientras surgen
opciones que buscan sustituirlo.
Y en ese sentido subrayó: «Es un neoliberalismo retrógrado, anacrónico,
autoritario, vigilante, que quiere vivir del pasado. Y que dura poco».
Para García Linera, «el nuevo progresismo ha afincado más su victoria en
la movilización electoral que en la movilización callejera. Y eso establece
ciertas características de esta nueva oleada, abre puertas y cierra otras: es
un progresismo que ya no viene de la mano de líderes carismáticos, sino con
líderes políticos moderados que están respondiendo a las nuevas
circunstancias«, razonó en diálogo con esta agencia.
«Las circunstancias van a llevar o van a obligar gradualmente a los
liderazgos a tener que asumir una serie de transformaciones más radicales,
porque el costo social de la crisis económica y la crisis médica es demasiado
grande», vaticinó en lo que él mismo presentó como su principal hipótesis de
trabajo para los dilemas del progresismo y las encrucijadas del presente en la
región.
-En esta pospandemia, en un mundo más concentrado e injusto, ¿cuáles son
las bases para una perspectiva progresista?
-El tiempo que estamos viviendo es un momento singular. Por una parte, se
han manifestado un conjunto de límites, de contradicciones, de desgarramientos
del orden mundial planetario vigente. Pero a la vez no se han abierto, con
ímpetu radiante, opciones, alternativas, a esto que viene ya agotándose. Es un
tiempo de ocaso, no un tiempo de amanecer. Es la paradoja de este momento. Las
cosas no están funcionando bien, los antagonismos nos están desgarrando, pero
no logramos visualizar lo que pudiera sustituirlo. El viejo mundo del libre
mercado, del libre comercio, del Estado mínimo, de la ausencia de derechos
sociales y despreocupación por la desigualdad, se resquebraja por todos lados.
Y sin embargo sigue vigente: en las instituciones conservadoras, en el Banco
Mundial, en el FMI, en el consenso de que, en el mundo, la globalización es lo
más importante. Aunque comience a mostrar signos de ocaso, de debilitamiento,
no sabemos qué cosa va a sustituir ese mundo. Sabemos de dónde venimos, de
dónde estamos saliendo, pero no logramos eslabonar qué horizonte nos espera.
Este es un momento muy complicado, de carencia de alternativas globales a la
globalización, aunque América Latina ha hecho renovados esfuerzos por mostrar
un camino. Pero ese esfuerzo no se irradia mundialmente y, a su vez, tiene
contratiempos: avanza, retrocede, avanza, retrocede. Y en este tiempo liminal
de certidumbres quebradas, de horizontes de previsibilidad del futuro
mutilados, comienzan a surgir múltiples propuestas. El progresismo es una de
esas propuestas. Pero ha tenido una contraparte con el surgimiento de
propuestas neoliberales y ultraconservadoras, autoritarias. Nadie sabe con
certeza lo que vendrá y van a surgir múltiples opciones de sustitución y de
reemplazo, ninguna de ellas dominante, irradiante ni hegemónica, sino en pugna.
Y así vamos a tener que vivir varios años hasta que alguna de las opciones
pueda sustituir hegemónicamente a este ocaso del neoliberalismo. Esta disputa
sobre el nuevo horizonte de época tendrá que dilucidarse en 5, 10 o 15 años,
porque la gente no puede vivir indefinidamente en incertidumbre. Hoy el
progresismo latinoamericano es una más de las opciones que en debilidad pugna
por sustituir el horizonte neoliberal. No tiene la suficiente fuerza para
imponerse, pero tampoco es lo suficientemente débil para desaparecer.
Crisis e interrogantes
-Usted prefiere no hablar de ciclos sino de olas, porque son más breves.
También dice que los nuevos líderes progresistas de América Latina no surgieron
de grandes movilizaciones y los define como líderes moderados. ¿Ese tipo de
liderazgos debe profundizar alguna de sus acciones o es un proceso que, en el
futuro, traerá nuevas políticas?
-En América Latina surgió un debate sobre cuál era el futuro del
progresismo. Nosotros propusimos el concepto de oleadas, la lógica de que
cuando son procesos intensamente revolucionarios, no son cíclicos, sino que se
despliegan por oleajes. Van y vienen, vuelven a ir y a venir. La primera oleada
tuvo el mayor momento de irradiación entre 2005 y 2006, hasta el año 2014: el
continente avanzó mucho, sacamos a 70 millones de latinoamericanos de la pobreza.
Y luego hubo una contraoleada, un regreso de las fuerzas conservadoras: se
perdió en Uruguay, en Argentina, en Brasil, en Bolivia con golpe de Estado, se
perdió en Honduras, se perdió en Paraguay. Pero ese regreso de las fuerzas
conservadoras, más endurecidas, más reaccionarias -el caso de Bolivia es el
ejemplo paradigmático de este endurecimiento ´fascistoide´ del neoliberalismo-
duró poco. Se inicia en 2015 y dura cuatro años, y otra vez, a partir de 2019,
comienza a retroceder y se da una nueva oleada progresista. La victoria en
México con (Andrés Manuel) López Obrador, la victoria en Argentina con el
presidente (Alberto) Fernández, la victoria en Bolivia con Luis Arce, la
victoria en Honduras con Xiomara (Castro), la victoria en Perú con (Pedro) Castillo,
la victoria en Chile con (Gabriel) Boric. Una nueva oleada.
Por otro lado, el neoliberalismo, cuando regresa en el contra-oleaje de
2015 o 2016, no trae nada nuevo: recicla y recalienta esa vieja sopa, esos
viejos ñoquis que habían sido elaborados diez años atrás, y los trae podridos,
verdes, agrios. Es un neoliberalismo retrógrado, anacrónico, endurecido,
autoritario, vigilante. En Bolivia se hace un golpe de Estado, en Argentina se
habla de la Gestapo (antisindical): es una lógica ya de libre mercado
policíaco. En Brasil se habla de que habría que haber matado a todos los
comunistas, y en Estados Unidos con (Donald) Trump que por poco más casi queman
el Parlamento para no reconocer la victoria de (Joe) Biden. Es un
neoliberalismo endurecido pero no propositivo, ya no es portador de esperanza.
Un neoliberalismo endurecido y melancólico, que quiere vivir del pasado. Y dura
poco. Entonces emerge esta nueva oleada de gobiernos progresistas. Pero el
nuevo progresismo no viene acompañado por luchas sociales o grandes rebeliones
sociales, como el 2001 en Argentina, o el 2003 y 2005 en Bolivia. Es un
progresismo que ha afincado más su victoria en la movilización electoral que en
la movilización callejera. Es un progresismo que no viene de la mano de líderes
carismáticos, sino con líderes políticos que están respondiendo a las nuevas
circunstancias del momento. Los liderazgos carismáticos surgen en momentos
excepcionales y ahora es momento para líderes más moderados. En su moderación
estuvo la clave de la victoria también, y eso hay que saberlo entender desde la
izquierda. Pero la singularidad de estos nuevos gobiernos es que están
enfrentando la peor crisis económica de los últimos 100 años.
REENCONTRARSE CON LOS SECTORES MEDIOS, EL DESAFÍO DEL PROGRESISMO PARA
CONSOLIDAR UN BLOQUE SOCIAL
En su doble rol de hombre de ideas pero con experiencia en la gestión,
Álvaro García Linera sabe lo es el desafío de administrar el Estado con un
gobierno de sesgo progresista y raigambre popular.
Su experiencia como vicepresidente de Bolivia entre 2006 y 2019 -trece
años junto a Evo Morales- lo llevó a entender el riesgo que corren los
proyectos políticos que promueven la distribución del ingreso cuando, una vez
en el poder, logran procesos de movilidad ascendente pero descuidan la
«modificación de la subjetividad» de los sectores que mejoraron sus condiciones
de vida.
Ese fenómeno, advierte el intelectual con currículum de hombre de Estado,
puede derivar «en el malestar de la clase media» frente a las gestiones
progresistas, una situación que ya se vivió en la región y ante la cual cada
país debe identificar sus causas «para establecer políticas públicas que jalen
a la clase media para el lado de la igualdad y así evitar que los discursos
conservadores y racistas».
«Unir lo popular con la clase media tiene que ser el objetivo de este
nuevo progresismo, con nuevos programas, para volver a esta alianza», exhortó
en un tramo clave del diálogo exclusivo con Télam.
Y convocó: «No le entreguemos la clase media a los sectores conservadores.
El progresismo tiene el gran reto de reencontrarse con la clase media para
garantizar la victoria de lo popular».
-Télam: En la Argentina, parte de la oposición se debate entre
presentarse como moderada y endurecerse, tratando de seducir -dentro y fuera de
las propias fuerzas políticas- a sectores medios atentos a un discurso extremo
que pretende expresar sus frustraciones. En este contexto, ¿cómo se puede
reconquistar y tener un mensaje interesante para esos grupos sociales que
también son víctimas del neoliberalismo?
-Álvaro García Linera: Los gobiernos progresistas de la primera oleada
lograron su victoria porque tuvieron la habilidad para unir a los sectores
populares, los más explotados y humildes, con los sectores medios. Encontraron
una fórmula precisa y unos líderes, palabras e imágenes precisas, que
permitieron formar un bloque social progresista que se mantuvo durante una
década o casi una década. Nuestro objetivo en esta segunda oleada tiene que ser
lo mismo: un restablecimiento del bloque de los sectores obreros, campesinos y
más desfavorecidos, con los sectores medios latinoamericanos. Ahí radica la
posibilidad de la victoria. Los liderazgos moderados que las fuerzas
progresistas proyectaron para la segunda oleada apostaron a unir a los sectores
subalternos con los sectores medios, y eso les dio la victoria. Funcionó. Pero
esas alianzas sociales nunca son duraderas: es un método de construcción de
alianzas, y tus aliados de hoy pueden distanciarse. Pongo el caso de Bolivia:
las políticas exitosas que implementó el gobierno progresista de Evo (Morales)
permitieron que el 30% de la población indígena y campesina saliera de la
pobreza. Es un gran logro. Algunos seguían siendo campesinos y obreros, pero
con ingresos medios y otros pasaron a clase media. Personas de origen indígena
popular, pero con un negocio propio, o que entraron a la universidad y son
profesionales. Es la construcción de igualdad. Pero al promover eso hay también
una modificación de la subjetividad social: distinto es un compañero indígena
con el arado egipcio y la casa de adobe y paja que el mismo compañero con un
tractor, la casa de ladrillo y con el hijo profesional gracias a la educación
gratuita. Ha cambiado su subjetividad, sus expectativas han cambiado, sus
vínculos han cambiado. A veces el progresismo no se da cuenta del fruto de su
logro y sigue repitiendo cosas cuando la sociedad ya ha cambiado. Han cambiado
las aspiraciones sociales. Aunque una parte de la sociedad haya quedado muy
abajo, y haya que entender y proponer cosas para esos sectores, para el sector
que ha tenido movilidad social ascendente, ya no puedo tener el mismo lenguaje.
Hay una nueva clase media que le quita a la antigua clase media tradicional sus
antiguos puestos, sus antiguos pequeños privilegios: esta clase media indígena
tiene formación universitaria y viene del sindicato, y entra al Parlamento, a
los Ministerios. Antes, la antigua clase media más ´imaginadamente blancoide´
resolvía los problemas de las contrataciones para el Estado en el club tennis,
o cenando en una Embajada. Ahora esos temas se resuelven en el sindicato, en
una asamblea. Ese ascenso social plebeyo produce que la clase media tradicional
se sienta marginada, y, aunque haya apoyado inicialmente las políticas de
igualdad, ahora se siente afectada y, en vez de mezclarse e integrarse a la
nueva clase media, lo que hace es encapsularse y radicalizarse. Este es el
punto de partida de la ´fascistización´ de la clase media tradicional.
-T: ¿Y qué debería hacer el progresismo ante ese fenómeno del giro
conservador de la clase media?
-AGL: Requiere del progresismo entender el proceso social. Hay que
encontrar mecanismos para incorporar las expectativas de ese sector medio, que
se ha visto igualado por la avalancha popular que mejoró sus ingresos. Hay
varias fuentes de malestar en la clase media y en cada país hay que encontrar
de dónde viene ese malestar de la clase media. Cada país requiere de un estudio
particular porque el objetivo tiene que ser: tenemos que incorporarlo. No la
entreguemos a los sectores conservadores; disputemos el liderazgo y la
satisfacción de las expectativas de igualdad de las clases medias desde el
progresismo, y no los dejemos en manos de las fuerzas neoliberales, que no les
van a resolver los problemas. Las fuerzas conservadoras no se preocupan por la
clase media, hablan en nombre de ella pero la desprecian, los consideran
perdedores. Los ganadores son los que tienen grandes empresas o su dinero en
los paraísos fiscales. Hay que pensar un conjunto de propuestas, como una
fuerte reforma fiscal que no afecte a la clase media sino a los muy ricos; es
un elemento importante. Hay que recuperar las expectativas de la preocupación
por el medio ambiente que le interesan a las clases medias. A esa clase media
ilustrada, formada académicamente o con pequeños negocios, hay que decirle:
«Oye, con los neoliberales enfurecidos te va a ir peor, aquí tenemos una
solución». El progresismo tiene que reencontrarse con la clase media para
garantizar la victoria de lo popular.
-¿Cuáles son los principales desafíos, entonces, que deben asumir los
nuevos movimientos progresistas en este contexto inédito?
-Ningún progresismo se había preparado para enfrentar un momento tan
excepcional como este. Y ahí surge la nueva paradoja: nuevos líderes, nuevos
gobiernos progresistas que se prepararon para una gestión más administrativa y
de reconstitución de derechos cercenados por la restauración conservadora, pero
que no se habían preparado para enfrentar semejante gravedad de crisis
económica y médica. En esta segunda oleada progresista tenemos gobernantes con
una mirada más de administración de la gestión pública, que hubiera
correspondido si es que no se hubiera dado la crisis de la pandemia. Entonces,
mi lectura, que es una hipótesis de trabajo, es que el nuevo progresismo de
esta segunda oleada tiene que enfrentar con renovados brillos los efectos de
una pandemia y de una crisis económica que nadie había previsto. Y esta nueva
oleada se va a ver obligada a asumir retos más audaces para remontar favorablemente
los efectos de esta crisis económica y médica. Las circunstancias van a obligar
gradualmente a los liderazgos a asumir una serie de transformaciones más
radicales, porque el costo social de la crisis económica y la crisis médica es
demasiado grande. Y ahí se van delineando ciertos ejes de trabajo sobre los
cuales el progresismo podría trabajar para remontar esta crisis. Uno es un
nuevo papel del Estado: más audaz en términos de redistribución de la riqueza y
de las cargas, lo que lleva también a una reforma tributaria más audaz. Algunos
países lo han hecho implementando los impuestos a la riqueza, a la gran
riqueza, y ese es un buen camino que quizás habrá que profundizar un poco más.
Con impuestos a la banca, llegado el momento, porque es un sector que ha ganado
mucho en la crisis y que debe compartir la carga de las responsabilidades con
el resto de la población. Luego la reforma energética, algo que se tiene que
hacer gradualmente, desde una mirada que dialogue con la naturaleza y no sea
depredadora, sin abandonar la obtención de excedentes de formas extractivas
para redistribuirlos inmediatamente en la sociedad, no para que se queden en
manos de unos cuantos ricos. Luego, por supuesto, también la ampliación de
derechos de los sectores más vulnerables, de fortalecimiento y empoderamiento
del movimiento de mujeres, en la perspectiva de la soberanía de la mujer sobre
su cuerpo. Que son temáticas nuevas a las que el primer progresismo abordó
tangencialmente y este nuevo progresismo debería abordar como elementos
nucleares de su nueva agenda de emergencia ante un momento de catástrofe
mundial.
La nueva cara del neoliberalismo
-Frente a la reflexión de los liderazgos moderados aparece la paradoja de
un tiempo con una derecha cada vez más radicalizada. ¿Es una nueva derecha o es
la misma con diferentes manifestaciones? ¿Es oportunismo para captar a nuevos
sectores?
-Ciertamente, estamos ante nuevas expresiones de la derecha. Es el
neoliberalismo, no ha variado el programa. Anti-Estado, anti- derechos, anti-igualdad.
No ha variado. Ha renovado parte de los rostros, una nueva generación que ha
emergido y que porta un aire de renovación, de nueva generación, pero los
argumentos centrales siguen siendo los mismos. La igualdad en el trabajo, en la
riqueza, en la relación hombre y mujer, entre pueblos indígenas y oligarquías,
les resulta una inmoralidad, para decirlo visceralmente, que tiene que ser
combatida por todos los medios. Hoy es un liberalismo enfurecido, rabioso, bota
espuma, no irradia esperanza. Se enoja, insulta, agrede. Y a la democracia la
ve como una herramienta prescindible, si fuera el caso. Es un neoliberalismo
rabioso y, por lo tanto, cada vez más autoritario. Y eso no es fuerza, es
debilidad. Cuando ya no puedes convencer y recurres al garrote, es que eres
débil, aunque seas violento y te impongas temporalmente por tu violencia. Pero
es la debilidad, porque un pensamiento es poderoso, es fuerte, cuando se
irradia; cuando se impone a palazos, ya no es fuerte. Lo que está sustituyendo
a la impronta expansiva de un pensamiento es la impronta de garrote, de
masacre, de muerte. Los procesos de globalización comienzan a mostrar
debilidades, comienzan a retroceder; sigue la globalización y va a durar
seguramente, pero ya no es expansiva, sino que ha entrado en una etapa de
contracción.
-Hoy el progresismo también enfrenta la fragmentación de distintas
demandas e intereses que, por su especificidad, muchas veces cuesta unir en una
idea global. ¿Cómo se enfrenta la dificultad de dar repuesta a temas específicos
con peso propio sin que se anule la posibilidad de una construcción colectiva?
-Este es un tema clave en cualquier construcción de políticas
progresistas: cómo se combina lo universal con lo particular. Muchas veces las
propuestas universalistas son un particularismo dominante; y también hay
universalismos que están planteando el beneficio de todos. Por ejemplo el tema
indígena. En sociedades como la boliviana, la peruana o la guatemalteca es
claramente un tema universal, porque son mayoría. En el caso de Bolivia esa
mayoría demográfica se ha vuelto mayoría política, y ahora son los que conducen
el país. y el mestizaje que hay que construir es desde la indianitud; porque
antes el mestizaje que se reivindicaba era el de clase media, castellano
hablante, propietario, blancoide.
Pero en sociedades donde el movimiento indígena no es mayoría, uno diría,
¿es un tema de minorías? En algunas cosas sí, pero en otras no. Que no te
discriminen por tu color de piel, por tu apellido y por tu forma de hablar. Es
un tema universal, no es un tema de minorías; porque evidentemente al indígena
se lo discrimina más. Es el indígena, es el hombre de la villa, es el cabecita
negra, que también va a ser discriminado en ciertos momentos. América Latina,
Argentina, Chile, tienen apellidos extranjeros y apellidos locales, y ambos
tienen el mismo derecho de entrar por las puertas grandes de las plazas, de las
instituciones, de la educación, de los bancos, del aprecio ciudadano. Es una
política universal. Esa reivindicación es universalista. Entonces, en cada
país, el progresismo tiene que tener esta habilidad de plantearse propuestas
universales y reivindicar lo local. El movimiento social tiene esas etapas;
momentos de luchas universales y momentos de luchas corporativas. Y el momento
en que surgen las luchas más fragmentadas, más corporativas, es un momento
complicado; porque es más fácil para un gobierno progresista tomar decisiones
cuando el estado de ánimo te apunta a políticas universales para todos. Y es
más complicado moverte en el oleaje de demandas corporativas, sectoriales,
fragmentadas. Pero ahí está la gran habilidad del progresismo para saber
moverse y destacar en cada fragmentación, cosas comunes.
«HEREDAMOS UNA ECONOMÍA EXTRACTIVISTA Y LA TENEMOS QUE UTILIZAR
TEMPORALMENTE», AFIRMÓ GARCÍA LINERA
Álvaro García Linera está acostumbrado al debate, incursiona en la
discusión como la templanza del profesional y no se sustrae de los temas
incómodos, incluso cuando involucrarse puede implicar costos.
Esta disposición quedó en evidencia en los últimas semanas, luego de que
en las redes sociales comenzara a circular un texto suyo del año 2012 en el que
abordaba la polémica sobre el extractivismo en materia de hidrocarburos, aunque
podría tratarse también de minería, exploración submarina en el lecho marítimo
o de la técnica del ‘fracking’ para obtener combustibles no convencionales.
Un tema muy actual para una Argentina que, por un lado, requiere dólares
para financiar el desarrollo y la diversificación de la estructura económica,
pero que también necesitará divisas para pagar la deuda que dejó como herencia
la gestión de Cambiemos.
«Hemos heredado una economía extractivista, la tenemos que llevar y
utilizar temporalmente, con la perspectiva de anularla, gradualmente anularla,
pero lo vamos a hacer cuando hayamos sacado a las personas de la pobreza, les
hayamos garantizado salud, trabajo, educación, universidad gratuita y opción de
empleo», describió a modo de diagnóstico en entrevista exclusiva con Télam.
García Linea advirtió que «su respuesta a los compañeros que hacen una
lectura a veces ingenua del extractivismo» es que hasta cumplir con aquellos
objetivos se requiere «una transición en la que los recursos naturales que
salgan de la extracción estén mayoritariamente controlados por el Estado para
políticas redistributivas».
-Télam: En materia de medio ambiente, ¿se puede tener un desarrollo
sustentable sin políticas tan rígidas como el anti-extractivismo?
-Álvaro García Linera: Supongo que la pregunta tiene que ver con un texto
mío que se difundió en Argentina, que es un texto que escribí en 2012, hace
casi una década, en un momento muy preciso, particular, cuando había aquí en
Bolivia un problema en torno a una carretera. Y a ese texto lo reivindico
porque es mío, pero está escrito en ese momento particular. Era un texto de
combate: la idea general la defiendo, y uso un dato que da (Eric) Hobsbawm, que
dice que el 1% de la población más rica del mundo contamina el doble que 3500
millones de personas. Yo digo entonces, toda la humanidad tiene que asumir
políticas de cuidado del medio ambiente, por supuesto, pero ese 1% de la
humanidad es al que más tenemos que ajustarle con políticas de protección de la
naturaleza, y no a las 3500 millones de personas pobres que no tienen muchas
veces ni para comer. A veces no sabemos diferenciar eso. A ese 1% le impondré
cargas, restricciones, limitaciones, castigos, impuestos, y con esas 3500
millones de personas que contaminan la mitad, estableceré otro tipo de
mecanismos más moderados, a mediano o largo plazo, dependiendo de sus
condiciones de vida. Uso este ejemplo para llegar a América Latina, que es una
sociedad en el que una parte de sus ingresos parte de la minería, de la
actividad hidrocarburífera y de la producción intensiva de alimentos. Tenemos
la obligación y la responsabilidad moral como seres humanos de asumir la lucha
contra el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero, pero no
puede hacerlo suspendiendo sus ingresos hoy. ¿De qué economía naranja voy a
hablarles a los niños que iban a la escuela con asientos de adobe, donde su
pizarra era la pared? Ahora quiero mencionar dos críticas que hacen los
compañeros sobre el extractivismo: la primera es que el progresismo no le ha
dado la suficiente importancia. Sí, y hay que darle la suficiente importancia.
Tiene que estar en nuestras políticas públicas como un elemento prioritario. En
segundo lugar, la producción extractiva está beneficiando solamente a la gente
muy rica. Yo no diría eso. Está bien que se lo digan a otros gobiernos, pero no
a los gobiernos progresistas. En Bolivia, la extracción del gas y del petróleo
ha quedado en manos de los bolivianos. Hemos nacionalizado. El 85% de la renta
petrolera queda en manos del Estado, y el 15% se va con empresas privadas.
Antes, los neoliberales dejaban 18% de las ganancias en el país y el 82% se lo
llevaban afuera. Aquí hemos dado vuelta la tortilla. Por otro lado, el
progresismo tiene que tener una política de transición gradual hacia otras
formas de producción de la riqueza, en las que los excedentes queden en manos
del Estado para que sea redistribuido: para que genere salud, educación y
alimento para formar una nueva generación de trabajadores, profesionales y
técnicos que nos lleven al tránsito hacia una economía no extractiva. Sin
embargo, hay propuestas que nos dicen que dejemos de extraer los recursos
naturales: o sea, que dejemos de recibir el 60% de nuestras exportaciones. ¿Y
con qué las sustituimos? ¿De dónde va a venir el dinero? El 60% de las
exportaciones y de la obtención de divisas viene del gas, del petróleo, de los
minerales. Que nos digan que dejemos de producir es condenarnos a que dejemos
el 40% o 50% del a población en condiciones de pobreza absoluta. No faltan
tampoco algunos defensores del anti-extractivismo que, en una lectura muy
reaccionaria, se imaginan que el mundo indígena debería ser el campesino con su
casita de paja contemplando la naturaleza. No. Eso está bien para la postal del
turismo, pero el indígena boliviano quiere una buena escuela, quiere una casa
de ladrillo, educación, ir a la universidad, viajar, ser profesional. Y tiene
derecho a hacer eso. No podemos fosilizar la imagen del indígena como una
postal para turistas.
García Linera y el afecto por Argentina: «Nos conquistaron el alma»
En noviembre de 2019, Álvaro García Linera salvó su vida junto con la de
Evo Morales y otros miembros del MAS boliviano, se subió a un avión de la
Fuerza Aérea Mexicana que los llevó hasta el Distrito Federal, donde les dieron
cobijo por un mes, para finalmente establecerse en la Argentina tras el inicio
del gobierno del Frente de Todos (FdT).
A partir de aquel 13 de diciembre de 2019 en que llegó a Ezeiza, el
exvicepresidente de Bolivia se estableció en Buenos Aires con sus afectos y,
como buen exiliado en búsqueda de adaptación, fue buscando algunas rutinas,
entre ellas caminar por la ciudad como un paseante anónimo provisto del
correspondiente barbijo, una experiencia que le encantaba y que relató en un
reciente discurso en la Facultad de Derecho de la UBA.
García Linera está agradecido a la Argentina, dice que el apoyo del
gobierno del FdT y la solidaridad de mucha gente común «conquistaron el alma»
de él y su familia, pero además plantea que en el país se encontró con «el
ambiente intelectual más potente de habla hispana», del cual se confiesa
«admirador». Otro rasgo particular de estas tierras, que subraya con reconocimiento,
es «la presencia, fuerza y empoderamiento del movimiento de mujeres», una
percepción que lo llevó a concluir que en ese aspecto «Argentina ha avanzado
mucho más que el resto del continente».
«Es un ambiente muy lindo, y lo añoro con aprehensión porque es un
ambiente en el que me gustaría que mi niña creciera, porque en general América
Latina es excesivamente machista y violenta frente a la mujer», contrasta y
entonces agrega que en la sociedad argentina «se nota que la mujer se ha
empoderado, en cosas pequeñas, en cosas más grandes, algo que le falta al resto
de América Latina».
El vínculo con la Argentina
-¿Cómo lo trató la Argentina en el año que compartió aquí con Evo
Morales?
-Argentina ha sido muy generosa con nosotros. Como familia, porque
llegamos exiliados con mi esposa y mi hija, y con Evo, y desde entonces una
parte ya de nuestra vida y de nuestra alma es Argentina. Y no es una frase
retórica. Nos han conquistado el alma. Estas actitudes tan hermosas y
decisivas, como la del presidente (Alberto) Fernández, que usó todo su
prestigio para lograr que el movimiento de otras cancillerías y otros países
salvara a Evo, porque a Evo lo querían matar, denigrar, querían ver su cuerpo
arrastrado por las gradas y exhibirlo, como hicieron en 1946 con otro
presidente popular de Bolivia que fue Gualberto Villarroel, al que lincharon y
colgaron en la plaza. Militantes progresistas jóvenes en Argentina nos
brindaron sus casas para poder vivir. Cuando llegamos con mi esposa y mi hija
no teníamos más que una maleta y una bolsa de ropa de Alba, ni siquiera carnet
de identidad, no teníamos nada. Y la universidad nos ofreció la posibilidad de
trabajar dignamente, difundir nuestros conocimientos para vivir, porque de eso
vivimos, de nuestro trabajo. La (Universidad de) San Martín y la UBA nos
abrieron sus puertas: pero hubo dos o tres meses que hubo que vivir en casas de
amigos, de militantes. Eso uno no se lo olvida nunca en la vida. Porque un
exiliado está solo, no tiene nada, y en esa soledad hubo argentinos que nos
recibieron, nos abrieron las puertas, nos dieron la oportunidad de poder dormir
tranquilos, luego de poder trabajar. ¿Cómo voy a olvidar? Jamás. En la calle,
la gente que nos reconocía a pesar del barbijo, nunca nadie nos molestó. Nos
hacían comentarios positivos, se sacaban fotos. Me emocionó mucho. Y, por
supuesto, nuestros compatriotas bolivianos, que llegábamos y nos reconocían,
nos regalaban verduras, nos regalaban todo. Me daba vergüenza, era demasiada
generosidad.
-Usted llegó a la Argentina en un momento histórico intenso por su
confrontación política y en sus debates, ¿qué reflexiones le dejó esa
experiencia?
-El ambiente intelectual muy potente. Aprendí muchísimas cosas. Es el
ambiente intelectual más potente de habla hispana. Gente extraordinariamente
preparada. Es un lujo y un honor haber dado clases con ellos. Soy admirador del
mundo intelectual argentino. Solo tengo una observación pequeña y cariñosa: a
veces, mientras que los europeos menos capaces hacen propuestas y esquemas
intelectuales universalistas, los argentinos más brillantes que ellos no se
animan a propuestas más universales. Evidentemente, es muy rico tener miradas
locales, fundadas en la historia, está bien que sea así. Pero creo que también
hay suficiente masa crítica como para hacer propuestas de carácter universal,
por encima de los académicos que leemos en la universidad, de Norteamérica o de
Europa. Ese pensamiento ya es medio muerto, aquí hay vida: hay que animarse a
tener una lectura más ambiciosa. Y lo digo por los argentinos, por los
mexicanos, en muchísimos intelectuales latinoamericanos hay muchísima riqueza,
profundidad y creatividad, frente a lo que nos sigue llegando de manera
repetitiva y poco creativa desde la academia europea y norteamericana. Por otro
lado, también tengo el recuerdo del poder de la mujer. Argentina es el lugar de
toda América Latina donde mayor presencia, fuerza y empoderamiento se nota en
el movimiento de las mujeres. Se nota en las mujeres, desde que son niñas,
desde que son bebés. Eso me gusta.
Entrevista con Wilfredo Chávez
EL PROCURADOR GENERAL DE BOLIVIA REVELA QUE "LOS PAPELES"
PRUEBAN LA PARTICIPACIÓN DEL GOBIERNO DE MAURICIO MACRI EN EL GOLPE CONTRA EVO
El abogado aborda investigaciones clave derivadas de la salida de Evo
Morales en 2019, que los sediciosos justificaron en fake news sobre un presunto
fraude electoral que nunca resultó comprobado. Una de ellas apunta al apoyo
brindado a los golpistas por el gobierno de Macri.
Página 12 de
Argentina (https://bit.ly/3IULMKP)
Wilfredo Chávez juró como procurador general del Estado ante el
presidente constitucional de Bolivia, Luis Arce, el 12 de noviembre de 2020.
Tiene 52 años y una voluminosa trayectoria académica y también política.
Combina esas dos formaciones en proporciones semejantes, que lo transforman en
uno de los cuadros más importantes del gobierno. Es abogado, catedrático,
profesor universitario de Derecho Procesal Orgánico, fue ministro de Gobierno,
viceministro de Justicia y Derechos Humanos – entre otros cargos - y letrado en
su momento de Evo Morales. En una entrevista virtual respondió sobre
investigaciones claves derivadas del golpe de Estado de 2019 que los sediciosos
justificaron en fake news sobre un presunto fraude electoral que nunca resultó
comprobado. Una de ellas apunta al apoyo brindado a los golpistas por Mauricio
Macri cuando ocupaba la Casa Rosada.
-En qué estado se encuentra la investigación por el suministro de armas,
gases lacrimógenos y municiones que le brindó el gobierno del expresidente
Mauricio Macri al régimen de Jeannine Áñez?
-En primer lugar, la causa está abierta. Está pendiente en el caso de la
cooperación que ha habido con el golpe de Estado. No solo fue Argentina,
también Ecuador y la información que hemos obtenido es que efectivamente en los
días del golpe se realizaron tratativas extralegales para que de gobierno a
gobierno se apoyaran en el suministro de armamento e insumos disuasivos a la
población civil que han sido utilizados infelizmente en las posteriores
masacres que ocurrieron el 15 y 19 de noviembre en mi país. La forma de ingreso
de esos materiales fue absolutamente irregular e ilegal. La distribución fue
hecha de la misma manera.
-¿Tienen pruebas concretas de lo que está afirmando?
-Se han descubierto escritos en los cuales se da cuenta que hubo una
cooperación, ya sea a nivel consular o de entidades armadas. Ha existido esa
cooperación directa. Inicialmente las autoridades del gobierno de Macri negaron
su participación, pero los papeles cantan. Dan cuenta claramente de esa
participación, tanto del envío como de la recepción en Bolivia. Hubo
autoridades militares que recibieron esos insumos y que en este momento están
en plena etapa de investigación. El juicio no está cerrado, la investigación
tampoco y existen algunos datos que están surgiendo de a poco y son fuertes.
Por eso creo que ese proceso va a concluir con una acusación y los
requerimientos respectivos a nivel judicial y de cooperación fiscal
internacional para que tengamos toda la información sólida y en el momento
oportuno acusar a esas personas por varios delitos y no solamente uno.
- ¿Cuál es su análisis de los hechos como procurador del Estado?
- Estamos hablando de un golpe de Estado por un lado y también de
acciones posteriores a un golpe de Estado. Han sido asistir a un gobierno
asesino, criminal, que tomó el antiguo palacio de gobierno justamente para
reponer posiciones políticas que las urnas habían denegado durante tanto
tiempo. Claramente fue un golpe de Estado. Con muertos, con tanquetas, con toda
la forma bruta en que se ejerció el poder. Entonces hay coparticipación. Lo
hemos dicho nosotros, hemos realizado dos informes internacionales. Uno lo
sacamos en mayo pasado y damos cuenta del golpe de Estado, pero hay otro que
está pendiente y lo haremos conocer cuando concluya nuestra investigación sobre
la cooperación y participación internacional que hubo con los golpistas.
- En los últimos días se conoció la confesión que hizo pública el
presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre un encuentro no oficial que mantuvo
con Áñez. ¿Qué conclusiones saca sobre eso?
- Nos enteramos por una declaración que hizo el presidente de Brasil en
ejercicio que él habría tenido reuniones con Jeanine Añez y teóricamente ella
nunca abandonó el país y él habla de un encuentro personal. Hay participación
ahora también de Brasil en el golpe. Recuerde que el primer gobierno en reconocerla
ha sido el de Bolsonaro a las pocas horas de haber asumido de facto. Esos temas
se entrecruzan y nos hacen ver una estrategia internacional donde nosotros
demos con el martillo en el clavo y no a tientas y a ciegas. La investigación
avanza como le reitero e infelizmente involucra a gobiernos, en el caso de
Argentina y Ecuador, que se prestaron a una situación tan lamentable de
colaborar en una situación de golpe de Estado. Pero va a ayudar a la democracia
y es de interés del Estado donde participa la Procuraduría. Queremos llegar a
la verdad histórica de lo que ocurrió en ese mes de noviembre, antes y después
de que esta gente tomara por la fuerza el gobierno en Bolivia.
-¿Considera que esto puede generar un precedente para Latinoamérica si
consiguen enjuiciar a los golpistas y sus cómplices?
-Sin duda la investigación va a conducir a que existen responsables. El
ex gobierno de Macri en la Argentina o el ex gobierno de Moreno en Ecuador
donde hubo una participación directa. Tenemos declaraciones de los mismos
actores. Hace pocos días un ex ministro del gobierno de facto explicó la forma
en que funcionó la cooperación desde Ecuador. En la misma dosis conservamos
papeles sobre la cooperación directa que hubo del personal del gobierno
argentino de Macri. Es una situación gravísima que notoriamente va a tener
responsables. Sí, vamos a acusar, pero debemos hacerlo de una manera
responsable. Porque lanzar una cuestión de este tipo solamente basada en medios
de prensa no está bien. Estamos investigando en un trabajo efectivo del
gobierno, la Procuraduría, la Justicia, el ministerio de Defensa, para dar una
respuesta institucional. Los documentos surgen de una y otra fuente como se
dará cuenta. No es solo una fuente, son varias fuentes.
-¿Cuántos juicios hay en Bolivia contra Áñez y sus colaboradores? En la
Argentina básicamente conocemos dos: la llamada causa Golpe de Estado 1 y la
Golpe de Estado 2.
- Hay que hablar de dos momentos. El primero se da cuando un grupo de
civiles, en este caso una parlamentaria, la señora Jeanine Áñez, sin tener
línea de sucesión asume el gobierno de manera deliberada sin que se hayan
cumplido las exigencias de nuestra constitución en cuanto a la renuncia,
lectura y aceptación de la misma del expresidente Evo Morales y del
exvicepresidente Álvaro García Linera que estaban agendadas en el Parlamento.
Áñez no era presidenta del Senado, era la segunda secretaria. Ojo. Hay que ver
si el presidente del Senado había considerado alguna renuncia. No hubo
renuncias escritas excepto las de Evo y Álvaro, que debían ser consideradas por
la Asamblea Legislativa y aceptadas o rechazadas. Ese es el procedimiento
constitucional.
- ¿Podría explicar brevemente la tesis del vacío de poder que esgrimieron
los golpistas para tomar el gobierno por la fuerza?
- Ellos dicen que habiendo Evo Morales renunciado, pese a que no se
consideró su renuncia como en el caso de Álvaro, automáticamente se ingresa en
una sucesión ipso facto hasta llegar a quien esté en el Parlamento. Por eso
sostienen que funciona la teoría del vacío de poder. De acuerdo a la
constitución política del estado, la fuente directa cuando hay que hacer
consultas sobre la constitución son los informes de la asamblea constituyente
que ha rechazado la tesis del vacío de poder por escrito y por mayoría.
- ¿Cuál es la otra causa contra Áñez y sus cómplices?
-La primera es hasta el 12 de noviembre en que asume de facto todas las
acciones previas que hemos llamado golpe de Estado 2. Porque eso es por
tiempos. Entonces, a alguien que no lo asiste el grado de presidente, no
podemos llevarlo a un juicio de responsabilidad. Por eso debe ser sometida a un
juicio ordinario. Porque no era presidenta, era senadora y todos esos delitos
son antes de que asumiera la presidencia. Era una senadora que había
conspirado, pero no estaba en la línea sucesoria. Por esos actos está yendo a
juicio ahora, y nosotros como Procuraduría nos hemos presentado con una
acusación particular ante el Tribunal 1° de Sentencia Anticorrupción Mixto de
La Paz y en ese juzgado se va a ventilar a partir de 10 de febrero. El otro
juicio lo inició la compañera Lidia Patty por delitos de terrorismo, sedición,
las masacres y está todavía en investigación con la complejidad del caso.
-¿Hay más juicios?
- También hay un tercer juicio del Ministerio de Justicia y tiene que ver
con delitos cometidos en el ejercicio de funciones como la persona que ejerce
la presidencia de facto. En ese juicio todavía no nos hemos apersonado porque
está en un tracto de permiso constitucional y las condiciones no son las mejores
para que se apruebe. Luego tenemos otras causas más sobre el sobreprecio del
gas, estamos avanzando con varios procesos en este momento pero el juicio
emblemático es el que empezaremos el 10 de febrero y que nos hará ver que Áñez
y sus cómplices realizaron acciones previas a asumir el poder que constituyen
un golpe de Estado. Ese será un día histórico para mi país.
Nosotros hemos estado participando en otros juicios que las víctimas de
Senkata y Sacaba han iniciado por separado en cada lugar y esos juicios también
están avanzando y en un momento tienen que terminar porque hay plazos que se
vencen, son juicios ordinarios que están corriendo por cuerda separada en El
Alto, La Paz y Cochabamba.
- ¿Cuáles serían las penas máximas a las que podría ser condenada la
expresidenta de facto?
- Estamos hablando de delitos que pueden tener conexidad con otros y en
esa conexidad que se llegue a la pena máxima, que es de doce años. Es al
momento lo que tenemos en estos juicios y en los que involucran la vida de las
personas estamos hablando de treinta años. Pero en estos todavía no se llegó a
la acusación.
- ¿Cuál es la situación de los golpistas que no están en Bolivia, como el
ex ministro de Gobierno Arturo Murillo?
- Murillo está en este momento en una cárcel federal de Estados Unidos
por una investigación que han hecho el Departamento de Estado y el Departamento
de Justicia que dan cuenta de que hizo un negociado con la compra de gases
lacrimógenos de una empresa brasileña y con una subsidiaria o intermediaria de
EE.UU. Los informes son durísimos en contra de este señor.
CASTILLO HABRÍA SIDO RECIBIDO POR EXCARCELADO POR TERRORISMO DURANTE
VISITA A BOLIVIA EN 2018
Durante aquella estancia en el país altiplánico, el presidente habría
mostrado su apoyo a una eventual salida de Bolivia al mar.
Infobae de
Argentina (https://bit.ly/3Hi0riu)
Durante su entrevista con CNN en español, el presidente Pedro Castillo
confirmó que durante una visita a Bolivia había mostrado simpatía con la idea
de otorgar un pedazo de mar al país altiplánico. Un reportaje de Panorama
reveló que esto habría sucedido durante una visita en mayo de 2018 para un
encuentro de profesores latinoamericanos en La Paz. En aquella ocasión, el
entonces dirigente sindical Castillo, se habría encontrado con Alex Chamán
Portugal, terrorista de Sendero Luminoso.
Chamán Portugal estuvo detenido en el penal Miguel Castro Castro, entre
los años 1992 y 1995, acusado de pertenecer a Sendero Luminoso. En abril de 1995 obtuvo su libertad y viajó a
Bolivia y siete años después se graduó como sociólogo en la Universidad Mayor
de San Andrés (UMSA) donde actualmente es docente. Según un informe de
inteligencia al que accedió el mencionado dominical, este habría trasladado y
dispuesto de alojamiento de la delegación peruana durante la visita a mediados
del 2018.
En el caso de Pedro Castillo, este fue trasladado a un hotel diferente al
resto de sus acompañantes. El informe señaló que esta disposición habría sido
tomada por Nivardo Edgard Tello Montes, actual congresista de la República.
“Dicha medida corresponde estrictamente a temas de seguridad política a fin de
evitar tomas fotográficas y posterior vinculación con dirigentes con tendencia
socialista”, señaló el reportaje.
La delegación peruana estuvo integrada por 30 integrantes del
Conare-Sutep de las regiones Puno, Lima, Cusco, Tacna y Cajamarca, en su
mayoría, dirigentes de las bases regionales de Sutep en el Primer encuentro
internacional de maestros de Chile, México, Perú, Argentina, Costa Rica,
Venezuela y Bolivia. “Fue muy bien aprovechado, logrando entrelazar vínculos
políticos ideológicos con docentes radicados de Bolivia para apoyar futuras
medidas represivas de los dirigentes para lo cual se entregaron paquetes de
billetes bolivianos a los representantes de los siete países. En el caso de
Perú a Nivardo Edgard Tello Montes”, se lee en el informe presentado.
APOYO OFICIAL
Según el exdiputado boliviano, Amílcar Barral, Evo Morales habría logrado
que el apoyo a movimientos extranjeros afines a sus políticas reciban dinero
público de ese país. “Lo han hecho legal. Está en el presupuesto general del
Estado. Con los dos tercios que tenía Evo Morales en el Congreso han aprobado
de que todos los movimientos sociales que vienen y se hagan afines al
socialismo sean financiados por el Estado Boliviano”, dijo el exparlamentario.
El congresista Tello negó que haya recibido dinero durante la visita a
Bolivia en el 2018. “Ninguna (ayuda), a mi persona ninguna. Estoy seguro que a
ningún dirigente de la delegación tampoco. No hemos recibido absolutamente
nada. Hubiese sido bueno no?”, declaró el parlamentario a Panorama. Este señaló
que el viaje se realizó tras la invitación directa del Ministerio de Educación
durante el gobierno de Evo Morales y del rector de la Universidad Mayor de San
Andrés (UMSA), la misma donde labora el excarcelado por terrorismo, Alex Chamán
Portugal.
Sobre las huelgas magisteriales realizadas en nuestro país, Tello recalcó
que los maestros eran quienes financiaban aquellas protestas y no recibieron
ayuda extranjera. “Hay que respetar la libre determinación de los pueblos. Cada
país tiene sus anhelos. Si el presidente Castillo en la entrevista ha comentado
es lo que los bolivianos han manifestado”, señaló el congresista respecto al
apoyo del presidente Castillo a la idea de consultar a la ciudadanía sobre una
eventual salida al mar por parte de Bolivia.
LA GUERRA DEL PACÍFICO Y CÓMO BOLIVIA PERDIÓ SU SALIDA AL MAR
A propósito de la propuesta de Pedro Castillo, Perú21 recuerda cómo el
Perú perdió territorio en una guerra ajena. Un contingente boliviano nunca
llegó a la batalla de San Francisco, un evento clave en el conflicto.
https://bit.ly/3ofjfaL
La primera discusión mediática de 2022 sobre una salida al mar para
Bolivia fue puesta sobre la mesa esta semana. Y llegó a través de las palabras
del presidente Pedro Castillo en una entrevista que brindó al periodista de CNN
Fernando del Rincón. Su propuesta era consultar a los peruanos vía referéndum
si estarían de acuerdo con tal despropósito, algo que despertó críticas y
descontento popular, pero que no ha sido acompañado de una reflexión ni
evocación sobre por qué y cómo el país vecino perdió sus costas en la Guerra
con Chile. ¿Qué sucedió con Bolivia y cómo actuó con el Perú hace casi 150
años?
La historia de cómo Bolivia perdió su salida al mar se remonta a la
Guerra del Pacífico o Guerra con Chile, que involucró al Perú y se desarrolló
entre 1879 y 1883.
Existen varios factores a considerar sobre la forma como se desarrolló el
conflicto bélico, como el salitre peruano y boliviano que era pretendido por
Chile o la alianza de defensa que habían acordado Perú y Bolivia con la
intención de asegurar la posesión y explotación del salitre contra el tercer
país vecino. Sin embargo, el elemento que gatilló la guerra y que dejó a
Bolivia sin salida al mar fue el hecho de que este país incumpliera un tratado
con Chile.
Este acuerdo fue el tratado de límites territoriales que suscribieron
Bolivia y Chile en 1874 y tomó lugar años después de que ambos países y el Perú
expulsaran a España del Pacífico Sur. Ese año, los dos países vecinos
acordaron, entre otras cosas, que Chile renunciaría a cobrar parte de unos
impuestos que podría haberle cobrado a Bolivia en un territorio en disputa, en
tanto que el país altiplánico aceptó que no aumentaría los impuestos a las
empresas chilenas. Sin embargo, en 1878, Bolivia estableció un impuesto de 10
centavos para el salitre a la Compañía de Salitres y Ferrocarril de
Antofagasta, de origen chileno.
Así fue como la medida transgredió el tratado de 1874. Tras el anuncio,
la empresa se negó a pagar el impuesto y en febrero de 1879 el gobierno
boliviano anunció que embargaría y liquidaría los bienes de la empresa bajo el
pretexto de cobrar así los impuestos del año anterior, y lo hizo a pesar de que
el gobierno chileno había advertido que el cobro del impuesto significaría la
anulación del tratado. Y ese fue el fin del tratado.
El historiador y profesor del Departamento de Economía de la Pontificia
Universidad Católica del Perú (PUCP), Carlos Contreras, cuenta que por esos
años el Perú ya contaba con el estanco del salitre, creado en 1873. Ello
implicaba que este recurso solo podía ser comercializado por el Estado, pues el
fin era que fuese monopolizado y reemplazara al guano como fuente de ingresos,
debido a que su explotación y exportación ya estaba en decadencia.
“Bolivia fue la que inició la guerra con la imposición de esos 10
centavos a la exportación de cada quintal de salitre que saliera de su territorio.
Por eso también le llaman la guerra de los 10 centavos a la Guerra del
Pacífico. Y parece que Hilarión Daza lo hizo porque se sintió envalentonado con
el tratado de la alianza”, relata.
El historiador Jesús Cosamalón explica que el Perú buscó mediar entre las
partes por medio de una misión diplomática liderada por José Antonio de
Lavalle, que según afirmó siempre, no sabía del acuerdo entre Perú y Bolivia.
“Entonces, en la mesa de negociaciones la diplomacia chilena le mostró el
tratado y le pidió al Perú que se declare neutral y rechazó el papel del Perú
como mediador porque tenía ese tratado. Chile dio un ultimátum o si no, se
implicaría al Perú”, comenta el historiador.
Fue así como las negociaciones no llegaron a buen puerto y, el 5 de abril
de 1979, Chile declaró oficialmente la Guerra a los dos países.
La gran decepción
Desde ese momento hubo varios enfrentamientos de la alianza contra las
fuerzas chilenas para evitar la toma de Tarapacá y Arica. Si bien es cierto que
hubo resistencia boliviana, hubo un momento en el que el hoy país altiplánico
abandonó al Perú en la guerra.
“Los soldados bolivianos participaron en la Batalla del Alto de la
Alianza (Tacna) y en la de Tarapacá, pero es cierto que no llegó el contingente
boliviano más importante a (la batalla de) Tarapacá y eso se conoce como la
decepción de Daza, que algunos llaman incluso la traición de Daza”, explica
Contreras, en alusión al expresidente de ese país, Hilarión Daza.
La tesis más benévola sobre el abandono de Bolivia al Perú en San Francisco
es que a medio camino, los soldados se rebelaron a Daza, su presidente, al no
tener buen equipamiento, y el mandatario habría cedido.
La otra tesis es que Daza había conversado con oficiales chilenos días
antes de la batalla. “Se dice que lo vieron en extrañas conversaciones y que lo
compraron, y que habría sido una traición. Pero como él murió poco después
producto de la violencia política en Bolivia, el motivo por el que Daza no
llegó a la batalla de San Francisco no se ha podido saber y quedará como uno de
los enigmas de la historia”, cuenta Contreras.
A pesar de ello, luego de la batalla de San Francisco, el Perú recibió
apoyo militar de Bolivia, pero fue con el sucesor de Daza, Narciso Campero
Leyes. Aun así, el curso de la guerra no pudo revertirse. Su desenlace es hoy
ampliamente conocido,con los territorios salitreros de ambos países
arrebatados; con Bolivia quedando sin salida al mar y el Perú perdiendo Arica y
Tacna, la primera permanentemente y la segunda hasta 1929, gracias al Tratado de
Ancón.
TENGA EN CUENTA:
En 1975, el expresidente boliviano Hugo Banzer negoció una salida al mar
con el dictador Augusto Pinochet. Contreras comenta que el chileno accedió y le
propuso esto al gobierno de Francisco Morales Bermúdez, pues implicaba el uso de
una franja de territorio que había sido peruano y que no podía disponerse sin
que ello fuera consultado antes con el Perú porque así lo establecía el Tratado
de Ancón (1929).
El Gobierno de Morales Bermúdez propuso crear una especie de corredor de
uso compartido para los tres países, pero la iniciativa fue rechazada por
Pinochet.
Cosamalón comenta que otro caso es el de Boliviamar, un espacio de más de
5 km de playa en Ilo (Moquegua) que Alberto Fujimori cedió a Bolivia
temporalmente en 1992.
“Fujimori cedió 5 km de costa a Bolivia y esto fue ratificado por Alan
García en 2010. Lo que dijo Castillo ya ha ocurrido. El Perú le cedió a Bolivia
un territorio por 99 años, renovables (…). Es para uso turístico o comercial”,
comenta Cosamalón.
“LA COMUNIDAD BOLIVIANA EN SALTA APORTA MUCHO A LA ECONOMÍA DE LA
PROVINCIA Y DE LA NACIÓN”
El Tribuno de
Argentina (https://bit.ly/3AZ9nr3)
Luego de 10 meses y medio en el cargo, la cónsul del Estado Plurinacional
de Bolivia en Salta, Mónica Roxana Álvarez, sigue invitando a sus conciudadanos
a acercarse para encontrar ayuda o colaboración en lo que necesiten. La
funcionaria busca dejar atrás la imagen que tuvo el Consulado durante la
gestión anterior, del Gobierno de facto, cuando estuvo cerrado casi todo el
tiempo -en el marco de la pandemia- o abierto durante solo una hora por día.
Álvarez, oriunda de Oruro, asumió en el cargo el 15 de marzo del año
pasado. Su nombramiento, así como el del resto de los y las cónsules
bolivianos, fue realizado por el presidente, Luis Arce Catacora, y el
vicepresidente, David Choquehuanca.
El Consulado de Salta tiene jurisdicción en Tucumán, Catamarca y Chaco.
La sede es en Mariano Boedo 34, capital.
¿Cómo ve a la comunidad boliviana en Salta?
En parte, organizada. Le dedican bastante tiempo al trabajo. La comunidad
boliviana aporta de una manera fuerte a la economía de la Provincia y de la
Nación a través de los impuestos. Por lo que yo he visto, si tienen un almacén,
tienen todo en orden porque no quieren tener problemas. Evitan tener multas y
tienen regularizados sus impuestos... Cuentan hasta con un contador.
Algunos tienen corralones o algo más grande; otros tienen tiendas de ropa
o son monotributistas y tienen todo en orden. Nos damos cuenta de que aportan
económicamente...
En las partidas de nacimiento en todos nuestros países puede haber algún
error en la escritura. Para corregirlo, se hace un trámite que es gratuito en
el Registro Civil de Bolivia.
Nosotros recepcionamos la documentación y valoramos cuál es pertinente,
cuál no... Las personas traen pruebas de los actos civiles que realizan en el
país receptor. Entonces, traen sus aportes como monotributistas o con otra
categoría. Ahí me doy cuenta de que ellos tratan siempre de tener regular su
situación acá para poder trabajar y sustentarse.
¿Cuántos ciudadanos bolivianos hay en Salta?
Nosotros recogemos la regularización que hace Migraciones (de Argentina).
Solo hay datos de los últimos 10 años y, hasta abril de 2021, eran más de 26
mil. Entre esa fecha y ahora, enero 2022, las personas que vienen a recabar
antecedentes policiales para hacer su regularización migratoria son bastantes.
Ya hemos debido de superar ese número, pero, antes de esos 10 años, había otra
cantidad de migrantes... Acá hay muchos residentes bolivianos.
¿El Consulado no tiene una estadística de cuántos bolivianos hay en
Salta?
No, la estadística básica con la que nos manejamos es siempre de
Migraciones. Hay ciudadanos bolivianos que vienen para una atención médica
privada, se hacen atender de forma privada y a los días o a las semanas ya
vuelven, pero, como necesitan alguna documentación del Consulado, vienen y
luego regresan a Bolivia. Ese es otro ingreso que hay... Ellos entran para las
consultas médicas y pagan incluso la hospitalización en diferentes clínicas.
Hay otros que son residentes bolivianos y ellos ya acceden a la medicina
pública.
¿Cuáles son los trámites que más demandan los ciudadanos bolivianos?
La comunidad boliviana demanda más certificados de nacimiento. Hay
algunas certificaciones de matrimonio o de defunción, pero la de nacimiento es
requerida para cualquiera de los diferentes trámites, como acceso a
regularización migratoria.
Hemos tenido la visita del Servicio General de Identificación Personal
(Segip) de Bolivia, que vino para realizar cédulas de identificación. En la
Argentina tenemos dos centros de emisión: Buenos Aires y Mendoza. El de Mendoza
hizo una gira por aquellos consulados que lo requerían y nosotros hemos
trabajado para que fuera dos días a Tucumán y otros dos a Salta, pero donde
verdaderamente ha habido gran cantidad de gente ha sido en Salta. En Tucumán ha
sido muy poca. Eso quiere decir que acá, en Salta, hay una mayor residencia de
bolivianos.
¿Cómo han sido las gestiones y los trámites durante la pandemia?
Por los testimonios de los hermanos y las hermanas bolivianas, en 2020,
durante el Gobierno de facto al Consulado lo han cerrado casi completamente y
solo lo abrieron para repatriaciones.
En 2021, a partir de que yo he llegado, el Consulado se ha abierto. Hay
informes y testimonios de los connacionales de que en enero, febrero y parte de
marzo de 2021 ha estado cerrado y, si abría, lo hacía solo por una hora. El
Consulado tendría que haber estado abierto.
¿Cómo está la situación de los pasos fronterizos?
El Gobierno de la República Argentina ha abierto dos corredores seguros
con Bolivia: Salvador Mazza y La Quiaca. Desde Bolivia se puede ingresar por
allí a la Argentina. Bolivia tiene todas sus fronteras abiertas y la Argentina
no se opone a que sus connacionales salgan. Si una quiere ir a Bolivia, puede
hacerlo por Salvador Mazza-Yacuiba, por Aguas Blancas-Bermejo o por La
Quiaca-Villazón. Cuando quieren entrar, solo lo hacen por Salvador Mazza o La
Quiaca.
Salvador Mazza se ha abierto desde noviembre. Hay que resaltar el trabajo
del Gobierno de la Provincia de Salta y del Comité Operativo de Emergencias,
que ha facilitado que se abra este corredor. Han hecho gestiones durante varias
semanas con la Cancillería argentina y eso ha tenido una buena recepción entre
las familias que habitan allí.
¿Qué misión tiene el Consulado durante su gestión?
Tenemos una política exterior que se marca desde nuestro país. Buscamos
documentar a nuestros connacionales, brindar nuestros servicios y, a través de
todos los convenios que tenemos con las instituciones de nivel de Bolivia, esa
documentación pueda facultar a bolivianos y bolivianas a realizar sus
actividades. Les damos facilidades: al tipo de cambio del peso argentino,
depositan el monto del trámite y después se les expide el documento. Siempre
buscamos documentar y hacer regularización migratoria.
¿Qué desafíos tiene para el resto de su gestión?
Apoyamos a connacionales que vienen por atención médica o que ya son
residentes bolivianos acá. A veces, al ver el documento de extranjero, que
tiene otra numeración, rápidamente se los identifica y a veces no los quieren
atender de la misma manera que a los bolivianos que ya son nacionalizados, a
pesar de los años que llevan viviendo acá.
En esos momentos hay que acudir, ver que puedan tener su atención,
conversar con algunos trabajadores sociales para que puedan acceder con
igualdad, porque ellos aportan a la economía. Si no se han nacionalizado y
continúan así por 10, 20 o 30 años con ese documento que dice “extranjero”,
pero tienen una actividad económica acá... Entonces, que el trato sea el mismo.
¿El trámite de nacionalización es muy trabajoso?
Sí, para nacionalizarse como argentino, sí, porque se hace ante el
Juzgado Federal y es un proceso que dura años. Para eso se pide cierta
documentación boliviana que el boliviano muchas veces trae.
¿Quiere dejar un mensaje a sus conciudadanos?
Si necesitan la colaboración del Consulado, estamos aquí para colaborar.
Una política interna que ha tomado el Consulado es hacer que los connacionales
tomen confianza con su consulado: que vengan, sean atendidos y encuentren un
espacio para tener respuesta o colaboración para algo que necesiten.
EVO MORALES HABRÍA ENTREGADO DINERO PARA HUELGA MAGISTERIAL DE PEDRO
CASTILLO EN 2017
Exdiputado boliviano aseguró que los financiamientos a organizaciones
«amigas» extranjeras eran una política de Estado.
El Expreso de Perú
(https://bit.ly/34lKI3s)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, habría financiado la huelga
magisterial, encabezada por el actual mandatario Pedro Castillo, durante el
gobierno de Pedro Pablo Kuczynski Godard en 2017.
Según reveló Panorama, Morales entregó dinero a siete simpatizantes
internacionales. En el caso de Perú, fue a Nivardo Edgar Tello Montes, actual
congresista del partido Perú Libre (PL).
De acuerdo al citado medio, durante un evento desarrollado en Bolivia el
10 de mayo de 2018, Pedro Castillo arengaba «¡Mar para Bolivia!» en compañía de
Tello Montes, quien ha sido vinculado a personas condenadas por terrorismo.
Entre ellos, el senderista Alex Chamán Portugal, encargado de recibir y
alojar a los profesores de Lima en el hotel la ‘Confederación obrera
boliviana’, ubicado en calle Umasuyo N°257, en La Paz, Bolivia.
Al ser consultado sobre el financiamiento recibido para continuar con las
protestas en el país, el parlamentario oficialista sostuvo: «Ninguno, no sé de
dónde sacaran eso. La huelga magisterial se pagó por los maestros».
Sobre el pago de los viajes a los foros, el legislador indicó que «cada
uno financió sus viajes», y que la invitación vino de parte del Ministerio de
Educación de Bolivia.
Sin embargo, Amilcar Cabral, exdiputado boliviano, afirmó que los
financiamientos a organizaciones amigas extranjeras eran una política de Estado
de Evo Morales. «Lo que han hecho es legal, está en el presupuesto general del
Estado, el Congreso lo aprobó también. Todos los movimientos sociales que sean
afines al socialismo y a Evo Morales eran finaciado, por el gobierno de
Bolivia».
Vale recordar que, en una reciente entrevista con el periodista mexicano
Fernando del Rincón, de CNN, el jefe de Estado se mostró a favor de ceder con
que Bolivia tenga acceso al mar.
EVO MORALES ASEGURA QUE HUBO UN PLAN PARA SUSPENDER LAS ELECCIONES DE
2020 EN BOLIVIA DISFRAZANDO A POLICÍAS DE CAMPESINOS PARA DISPARARLE AL
EJÉRCITO
Noticias de
Baliza, París (https://bit.ly/3s3G3vp)
El expresidente de Bolivia Evo Morales asegura que, en el marco de las
elecciones generales de 2020 en el país, se diseñó un plan que involucró a las
fuerzas de seguridad para crear “una convulsión” y lograr la suspensión de esos
comicios .
En declaraciones este domingo en el programa radial 'Voces de Libertad',
Morales señaló que para ello se quiso provocar la intervención extranjera
utilizando como señuelo a los campesinos de la zona cocalera del Trópico de
Cochabamba. El departamento de Cochabamba fue uno de los focos principales de
las protestas contra la postergación de las elecciones, que estaban previstas
para el 6 de septiembre y fueron postergadas para el 18 de octubre.
“Los policías tuvieron que disfrazarse de cocaleros o paisanos para
fusilar al Ejército y poder culpar al movimiento campesino del Trópico y así justificar
una intervención militar extranjera, y con ello suspender las elecciones”, dijo
el expresidente.
A principios de 2020, miembros de las Fuerzas Armadas de Bolivia
ingresaron a la región del Chapare, en el Trópico de Cochabamba, escoltados por
tres vehículos blindados, para supuestamente realizar actividades de socorro y
prácticas de paracaidismo. En ese momento, Morales había denunciado que en
realidad se trataba de un plan del gobierno 'de facto' de Bolivia de
militarización y erradicación forzosa en esa zona y que los militares se
disponían a reprimir a sus habitantes. Los cocaleros rechazaron la presencia
militar y la calificaron de “acto de provocación, insulto e intimidación”.
LOS HUÉRFANOS DEL FEMINICIDIO EN BOLIVIA
France 24 de
Francia (https://bit.ly/3Ge8tYG)
¿Qué pasa con los hijos de las mujeres que perdieron la vida víctimas de
la violencia machista? En Bolivia, como en el resto de los países, esta
pregunta es la puerta de una revictimización y de un círculo de violencias que
está lejos de acabar cuando una mujer es asesinada por un feminicida. El
destino de los huérfanos de feminicidios en Bolivia es el tema que analizamos
en esta edición de Ellas Hoy.
La violencia machista en Bolivia causó 108 feminicidios y casi 47.000
denuncias de agresiones en 2021. Con sus madres muertas y en algunos casos con
los padres en prisión, los niños en medio de las violencias quedaron
desprotegidos; algunos a cargo de los abuelos que han intentado cuidarlos,
sobreviviendo en la precariedad. Las cifras crecen cada año y de momento no hay
una solución del Estado para estos casos.
Conversamos sobre el tema con Estela Quintana, fundadora y representante
de la organización Familias de Víctimas en Busca de Justicia, Bolivia. Estela
es también tía de una víctima de feminicidio, Abigail Quintana, quien fue
asesinada en 2019. Por esa razón creó la organización, con la intención de
ayudar a quienes buscan justicia por los feminicidios de sus familiares.
GAS: UN DESACUERDO CON BOLIVIA COMPLICA LA PROVISIÓN DE ENERGÍA EN
INVIERNO
La Argentina y Bolivia negocian a contrarreloj el nuevo contrato de
abastecimiento de gas. Si no llegan a un acuerdo, podría faltar energía en el
norte y será más cara en invierno.
https://bit.ly/345AuV1
Las autoridades energéticas de Argentina y Bolivia enfrentan mañana un
día decisivo para reformar el contrato de abastecimiento de gas natural que los
une desde la era en que Néstor Kirchner y Evo Morales eran presidentes.
La negociación, que tiene a este lunes como fecha límite, podría
desembocar en un perjuicio para ambos lados: la Argentina se quedaría sin
provisión de energía barata en el invierno, mientras que el país vecino
quedaría expuesto a pagar unos 2000 millones de dólares de penalización.
El diferendo está en manos de las empresas estatales Integración
Energética Argentina (Ieasa, ex Enarsa) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB).
La sexta adenda se debió haber cerrado antes de que finalice el 2021,
pero se extendió hasta el último día de enero de 2022.
Como informó el diario Río Negro, Argentina presiona para que Bolivia
comprometa envíos por un mayor volumen; la oferta anterior fue entre un 22% y
un 35% más baja que el año pasado.
En este sentido, se evalúa dejar caer la adenda, por lo que el país
gobernado por Luis Arce debería entregar 27,7 millones de metros cúbicos
diarios (MMm3/d) o pagar una compensación por todo el gas no entregado
(cláusula de Deliver or Pay; entregar o pagar).
Según los cálculos del consultor boliviano Álvaro Ríos Roca, socio
director de Gas Energy Latín América y ex ministro de Hidrocarburos, el costo
sería de u$s 2000 millones, ya que podría entrar por el Gasoducto del Norte
menos de un tercio de lo pactado originalmente (unos 9 MMm3/d sería la oferta
actual para el invierno; en 2021 fue de 14 MMm3/d).
El origen de la complicación es que la producción de gas de Bolivia cae
un 3% anual y priorizan el contrato que tienen con Brasil.
De igual manera, en caso de no llegar a un acuerdo en las próximas horas,
las condiciones para la Argentina no serían beneficiosas.
¿SIN ENERGÍA?
Bolivia tardaría al menos unos meses en pagar la sanción, pero de forma
inmediata las centrales térmicas del norte necesitan acceder al gas para
generar energía eléctrica.
Y en invierno la situación sería más apremiante: sustituir el gas natural
por importaciones de gas licuado o compras de combustibles líquidos (gasoil y
fuel oil) para usar en las termoeléctricas es más caro.
Hoy, la diferencia es de u$s 7,47 por millón de BTU el costo de Bolivia
frente a más de u$s 20 las alternativas. Se presentará así un desafío a la
capacidad de pago en dólares de la Argentina, que podría apretar las
restricciones cambiarias.
Además, esto implica complicaciones logísticas, ya que el sistema de
gasoductos no se encuentra preparado para transportar el fluido desde los
puertos de Buenos Aires hasta Tucumán, Salta y Jujuy.
POR QUÉ EL GNL TENDRÁ UN DOBLE PROTAGONISMO ECONÓMICO Y JUDICIAL EN LAS
PRÓXIMAS SEMANAS
I Profesional de
Argentina (https://bit.ly/3gcGe1W)
Apartir de febrero, el GNL – el gas natural licuado que se importa por
barco—va camino a tener un creciente protagonismo en el escenario energético
por un doble motivo económico y judicial.
Por el lado económico, las miradas comenzarán a focalizarse en los
mayores volúmenes y los precios más elevados que deberá pagar el Gobierno por
las importaciones de GNL destinadas a abastecer casi el 10% de la demanda
doméstica prevista para este año.
Pese al incremento de la actividad de Vaca Muerta, la producción interna
de gas sigue siendo deficitaria a la hora de atender el consumo local. Este
año, el país requerirá de una mayor provisión externa de GNL para mantener
funcionando a full a las centrales de generación térmica que tendrán un rol
clave en el abastecimiento eléctrico.
Dos grandes factores juegan este año en contra al Gobierno. El primero es
la prolongación de los reducidos aportes de las usinas hidroeléctricas de
Yacyretá, Salto Grande y las ubicadas en la región del Comahue debido a la
sequía, la falta de lluvias y el bajo caudal de los ríos que alimentan esas
centrales.
En segundo lugar, se encuentran los incumplimientos que arrastra Bolivia
en las entregas de gas que estaban pactadas. Según la última agenda vigente,
debía suministrar un promedio diario de 10,7 millones de cúbicos (MMCD) en
verano y 16 MMCD en invierno. En 2021, los volúmenes recibidos estuvieron por
debajo de esas marcas y no pasaron de un promedio mensual de 8 MMCD. Actualmente,
las negociaciones que tiene en curso la estatal IEASA apuntan que la YPF
boliviana garantice al menos una provisión de 7 MMCD hasta mayo y 14 MMCD en el
invierno.
Para cubrir la reducción de los envíos del Altiplano, las autoridades
energéticas tomaron dos medidas vinculadas con el GNL. Por un lado, adelantaron
el retorno del barco regasificador de Bahía Blanca que estaba previsto para el
1 de junio al 18 de mayo. Las importaciones de gas por barco se iniciaron en
2008 con una terminal móvil en el sur de la provincia de Buenos Aires a la cual
se agregó en 2011 otra similar en Escobar. La planta bahiense había dejado de
operar en 2018, pero fue rehabilitada de urgencia el invierno pasado para
atender el mayor consumo interno de gas.
Y, por otro lado, programaron salir a comprar en las próximas semanas
entre un 20% y 25% más de GNL que el año pasado. El gran problema que enfrentan
los funcionarios es que el precio que deberán pagar será, como mínimo, tres
veces más caro que el promedio de 8 dólares por millón de BTU que abonaron por
las importaciones de 2021.
El actual escenario internacional de precios en alza promete tener una
larga duración por las mayores demandas que se registran desde China y los
países asiáticos y las nuevas compras que se esperan de Alemania y las naciones
del norte de Europa ante el agravamiento del conflicto por Ucrania que podría
afectar el suministro de gas proveniente de Rusia.
El gran problema que deberán resolver las autoridades de IEASA—que tienen
a su cargo las importaciones de GNL—será la obtención en tiempo y forma de los
dólares del Banco Central para hacer frente a los pagos previos de los
cargamentos que arriben a Bahía Blanca y Escobar. En la temporada invernal, las
sumas requeridas rondarán los u$s1.000 millones mensuales y cualquier atraso en
la entrada de los barcos a las plantas regasificadoras implicará un sobrecosto
no inferior a los u$s60.000 diarios.
En tanto, por el lado de los tribunales la que promete estar sobre el
tapete y generar bastante ruido es la denominada "causa GNL". Con la
finalización de la feria y el reinicio de las actividades judiciales, el
próximo martes llegarían varias novedades que tendrían fuerte impacto en la
causa por los supuestos y millonarios sobreprecios que se habrían registrado en
las compras de GNL durante los gobiernos de Cristina Kirchner.
Iniciada tras una denuncia efectuada en 2014 por los ex legisladores del
PRO Laura Alonso, Federico Pinedo y Patricia Bullrich; la causa GNL fue llevada
adelante por el fallecido juez federal, Claudio Bonadío y el fiscal Carlos
Stornelli, quienes alegando el argumento de "conexidad" utilizaron la
misma para quedarse con el resonado caso de los "cuadernos de las
coimas".
Un peritaje oficial conocido en los últimos días de diciembre y que
comenzará a tallar en la causa a partir de febrero determinó que "los
valores abonados por la ex ENARSA en las compras de GNL efectuadas entre 2008 y
2012 no tuvieron sobreprecios y ningún embarque superó los precios existentes
en el mercado spot internacional".
Esta pericia (realizada por un panel de expertos de primer nivel entre
los cuales se encuentran los especialistas en temas energéticos y gasíferos
como Raúl Bertero –actual vicedecano de Ingeniería de la UBA—y el consultor
Vicente Serra) se suma a otras dos anteriores que ya habían concluido que no
hubo sobreprecios en las importaciones del período 2013-2015, ni en los costos
de agenciamiento marítimo de los barcos que trajeron los cargamentos de
distintos proveedores internacionales.
Con los resultados de la última pericia, se estima que la causa que está
en manos del juez federal, Julián Ercolini, podría tener los días contados ya
que no queda en pie ningún elemento o prueba para sostener la acusación inicial
de sobreprecios de casi u$s7.000 millones en las importaciones de GNL que
Bonadío y Stornelli atribuyeron a la ex presidenta y a los ex funcionarios
kirchneristas Julio De Vido y Roberto Baratta.
Para justificar las acusaciones y procesamientos, Bonadío y Stornelli se
basaron en una polémica pericia confeccionada por David Cohen, quien ahora debe
enfrentar un juicio oral por falso testimonio agravado.
Según la investigación del juez federal, Sebastián Ramos que derivó en la
elevación a juicio oral, Cohen utilizó "datos falsos y hasta citas sacadas
de la página web Rincón del Vago" para presentar un "informe pericial
falaz con contenido espurio en sus considerandos y conclusiones, no cumpliendo
con el rol legal que le fuera atribuido y por el que debía velar a sabiendas de
sus falsedades".
DETUVIERON A UN CAMIÓN QUE QUISO PASAR A BOLIVIA CON 25 MIL KILOS DE
PESCADO CONGELADO
El operativo fue realizado por la Policía Federal Argentina en Salvador
Mazza y el alimento incautado fue valuado en más de 8 millones de pesos
El Tribuno de
Argentina (https://bit.ly/3rc1g78)
Veinticinco toneladas de pescado congelado fueron decomisados por agentes
federales de la División Unidad Operativa Federal de Salvador Mazza.
Con el objetivo de prevenir y contrarrestar actividades vinculadas al
contrabando de todo tipo de mercadería hacia el Estado Plurinacional de
Bolivia, los uniformados realizaron un procedimiento cercano a un paso
fronterizo no habilitado.
Durante el mismo, observaron un camión de gran porte con un acoplado
térmico, por lo que le indicaron a su chofer que detenga su marcha.
Durante la pesquisa del rodado, advirtieron que el mismo transportaba 25
mil kilos de pescado congelado, sábalo y patí, por un valor aproximado de
8.500.000 de pesos.
La mercadería y el camión fueron confiscado por infracción a la ley sobre
el “Código Aduanero” y al decreto sobre aspectos higiénicos-sanitarios sobre
productos de origen animal, establecidas en el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASA).
Los elementos secuestrados, quedaron a disposición de la Fiscalía Federal
de Tartagal, a cargo del Dr. Romero, con intervención de SENASA Pocitos.
CHILENOS EN IQUIQUE REALIZAN PROTESTA CONTRA MIGRANTES VENEZOLANOS
Merco Press de
España (https://bit.ly/3od1l8C)
La violencia xenófoba va en aumento en la zona chilena de Iquique y está
dirigida específicamente a los migrantes venezolanos. Iquique es a donde llegan
la mayoría de los indocumentados provenientes de Bolivia.
La agresión tuvo lugar cerca del aeropuerto cuando alrededor de 4.000
chilenos exigían instaban a las autoridades más medidas de seguridad luego de
que varios ciudadanos venezolanos atacaran a dos agentes de Carabineros
(policía chilena) el martes durante un operativo en la playa Cavancha. Las
imágenes de video del incidente se volvieron virales.
Durante la marcha del domingo, irónicamente denominada “No más
violencia”, grupos ondeando banderas chilenas y pancartas negras gritaron a los
venezolanos instándolos a salir del país: “¡Fuera delincuentes!”, “¡Fuera esa
porquería!” y “¡Que se vayan!”
Un venezolano golpeado por manifestantes el domingo tuvo que ser
protegido por la policía.
“En los últimos tiempos hemos visto cómo ha cambiado nuestra ciudad. Siempre
hemos estado con los extranjeros, peruanos y bolivianos, pero esto ha
desbordado todos los límites y hay una delincuencia terrible”, citó la
manifestante Patricia Pizarro al medio español EFE.
Al final de la manifestación, un grupo atacó un campamento que ya había
sido desalojado después de que agentes del Ayuntamiento derribaran tiendas de
campaña a petición del propietario del predio. El desalojo fue simultáneo a la
protesta, se informó.
Según la Fiscalía Regional, en 2021 los homicidios en Iquique aumentaron
183%, el narcotráfico 42%, el tráfico de migrantes 501% y los robos con
violencia e intimidación 18%.
Iquique ya ha sido escenario de protestas contra los inmigrantes. El 25
de septiembre, unas 3.000 personas marcharon por la ciudad e incendiaron campamentos
de migrantes mientras coreaban consignas xenófobas.
Los lugareños planean un paro total para este lunes, que también
afectaría el puerto de la ciudad y que habría sido respaldado por camioneros
que han amenazado con bloquear las vías de entrada o salida de Iquique.
GOBIERNO BOLIVIANO EXPULSA A PRESUNTO ASESINO DE UNA EMPRESARIA PERUANA
Se trata del extranjero Henry Alejandro Castellanos (42), capturado por
agentes de ese país con colaboración de la División de Homicidios de la
Dirincri.
El Tribuno de
Argentina (https://bit.ly/3s0xi5f)
El Gobierno boliviano decidió, este domingo, expulsar del país a Henry
Alejandro Castellanos (42), el extranjero acusado de participar en el asesinato
de la empresaria peruana Ivone Carnero Tapullima, cuyos restos fueron hallados
sepultados en un arenal, en Huacho.
Este sujeto, según las autoridades, es integrante de la banda criminal
Los Remanentes del Tren de Aragua, y fue detenido en el país altiplánico, en
flagrancia delictiva por presunto tráfico ilícito de drogas.
Las autoridades bolivianas lo expulsaron por encontrarse en forma
irregular su situación migratoria en ese país.
Personal de la División de Homicidios de la Dirincri tuvo información que
dicho individuo había cruzado la frontera Perú-Bolivia y que se desplazó a la
zona de Desagüadero. Posteriormente, logró ubicarlo cuando se produjo la
expulsión.
Tenía celular de la víctima
El presunto homicida tenía el celular Redmi que pertenecía a la
empresaria, asesinada también por el venezolano Oswaldo Antonio Escobar Rumbos
y otros dos compatriotas suyos la noche del sábado 15 de enero en Huacho.
Al ser intervenido, confesó que tenía guardado en una habitación en
Huacho la vestimenta que utilizó el día del crimen, así como drogas.
Henry Alejandro Castellanos fue traído esta mañana por vía aérea a Lima y
al mediodía fue trasladado a Huacho, donde se verificó lo que había
manifestado, por lo que se comunicó su detención a la Fiscalía Provincial Penal
de turno de Huacho.
El detenido se encuentra sujeto a investigación en torno al secuestro con
subsecuente homicidio calificado (para facilitar el robo) de Ivone Carnero. Va
a permanecer detenido 15 días en la Dirincri.
Esto fue lo que manifestó
Al ser interrogado en forma preliminar por el propio coronel Víctor
Revoredo, jefe de la División de Homicidios, dijo que ingresó hace cinco años
al Perú, en forma legal por la frontera con Ecuador, y que vive desde hace tres
años en Huacho.
Aceptó que consume marihuana desde los 13 años y que estuvo detenido
desde el 19 al 31 de diciembre del 2021, al ser encontrado con una bolsa con
droga cuando vigilaba un evento artístico.
Sobre el crimen de la empresaria peruana Ivone Carnero, dijo: “Por p… y
sonso apoyé a un amigo mío, quien me dijo que iba a llevar un dinero a la
señora y resulta que después la mataron”.
“(Luego de enterrarla) dejamos el carro (de la víctima) en el serpentín
de Pasamayo, después llegó otro carro y se fueron a Lima, y yo regresé al óvalo
(desvío a Huaral) y tome un taxi”.
Le preguntaron cuál fue su participación en el asesinato. “Todo lo que
tenga que decir lo diré porque en verdad directamente yo no participé”,
confesó.
DEL NARCOTRÁFICO COMO ARMA ANTIIMPERIALISTA A LOS NARCOESTADOS
DICTATORIALES DE LAS AMÉRICAS
Infobae de Argentina
(https://bit.ly/3rXaHGE)
La dictadura de Cuba utilizó siempre el antiimperialismo para justificar
la violación de derechos humanos, el terrorismo de estado y la miseria que
produce. El siglo pasado presentó el narcotráfico como arma antiimperialista
para agredir a Estados Unidos proponiendo destruir su juventud. En el siglo XXI
con la expansión en las dictaduras de Venezuela, Bolivia y Nicaragua aplicó la
misma doctrina delictiva y el castrismo convertido en socialismo del siglo XXI
ha pasado de la participación en narcotráfico como coartada antiimperialista a
ser hoy la organización de las dictaduras/narcoestados de las Américas.
El concepto de narco-estado o narcoestado, de “narco:droga y
estado:conjunto de instituciones”, es “un neologismo que describe los países
cuyas instituciones políticas se encuentran influidas de manera importante por
el narcotráfico y cuyos dirigentes desempeñan simultáneamente cargos como
funcionarios de gobierno y miembros de las redes de trafico de drogas
narcóticas ilegales, amparados en sus potestades legales”.
Fidel Castro y el Che Guevara difundieron en reiterados como extensos
discursos de los años sesenta la falacia revolucionaria del narcotráfico como
arma que debía destruir los Estados Unidos, presentando el crimen como recurso
contra el imperialismo cuya juventud -en el plan castrista- debería ser anulada
por el consumo de drogas. La narrativa dictatorial sirvió para presentar uno de
los mas graves crímenes como instrumento de un proceso que denominaron revolución.
La dictadura de Cuba pasó del discurso a los hechos y Fidel Castro en
persona participó de la alianza con los narcotraficantes Pablo Escobar de
Colombia y Roberto Suarez de Bolivia como lo prueba el capitulo 11 “la conexión
cubana” del libro “el Rey de la Cocaína” . Cuando se descubrió este tráfico con
Cuba como el primer y único narcoestado de la región, el dictador cubano trató
de cubrir sus crímenes fusilando a quienes operaron bajo su mando y así asesinó
al general Ochoa y al coronel de la Guardia.
La participación de la dictadura cubana en el está clara con la creación,
sostenimiento, protección e incorporación política de las denominadas Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia FARC, lo mismo que con el llamado Ejercito
de Liberación Nacional ELN de Colombia, ambos grupos guerrilleros y
narcotraficantes. En el caso de las FARC impusieron como tratado de paz la
impunidad de un grupo criminal pese a que la guerrilla y el narcotráfico
continúan bajo el sofisma de “disidentes de las FARC”, y en el caso del ELN la
dictadura protege ahora mismo en Cuba a los jefes narco-terroristas.
Con la expansión de su modelo dictatorial a Venezuela, Bolivia y
Nicaragua, simplemente incorporaron a estos regímenes satélites y sus
operadores. De esta forma con el socialismo del siglo XXI o castrochavismo se
presentan en nuestro tiempo los narcoestados de las Américas, Cuba, Venezuela,
Bolivia y Nicaragua que de manera abierta y utilizando la condición de estados,
de sujetos de derecho internacional y participando en organismos
internacionales apologizan, ejercen y defienden el narcotráfico.
En abril de 2016, ante las Naciones Unidas, en su discurso marcado como
numero 883 titulado “Evo Morales pidió disolver la DEA luego de demostrar el
fracaso de la lucha antidroga”, con el respaldo de Cuba, Venezuela y Nicaragua
repitiendo la falacia castrista de hace mas de 50 años que la “lucha contra el
narcotráfico es un instrumento del imperialismo para oprimir a los pueblos” y
pidiendo una “resolución de la ONU” para terminar con la DEA y la lucha contra
el narcotráfico.
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, es un reo acusado por
narcotráfico en tribunales de Nueva York y con él miembros de su régimen,
gabinete y corte judicial están requeridos con recompensas por su captura de 15
a 10 millones de dólares cada uno. Una importante lista de funcionarios del
régimen venezolano son requeridos de extradición a tribunales penales
norteamericanos.
Reportes de prensa internacional recientes prueban que 5 ex jefes de las
fuerzas del orden del estado plurinacional de Bolivia de Evo Morales y Luis
Arce “cayeron por sus vínculos con el trafico de drogas”. Infobae informa que
“la DEA reveló que el ex jefe policial antidrogas del gobierno de Evo Morales
ofrecía protección armada al narcotráfico en Bolivia”. El Diario El Deber
reporta que “Hay 10 mafias del narcotráfico internacional con presencia en
Bolivia”, y más, porque de eso se trata un narcoestado.
Lo notable frente a las dictaduras/narcoestados de Cuba, Venezuela,
Bolivia y Nicaragua, es que los estados y líderes que no son ni narcos ni
dictadores mantienen sus relaciones y toleran la amenaza y permanente
conspiración contra sus pueblos.
PEDRO CASTILLO: “FALTA QUE DIGAN QUE LE VOY A REGALAR EL TERRITORIO A
BRASIL TAMBIÉN”
El presidente Pedro Castillo se refirió al próximo encuentro con su
homólogo brasileño, Jair Bolsonaro. “Cuando nos sentamos a conversar algunos
dicen: ‘No, le va a regalar el territorio peruano’”, precisó.
La República de
Perú (https://bit.ly/32ISfc6)
El presidente de la República, Pedro Castillo, cuestionó este domingo las
críticas en su contra desde distintos sectores políticos a raíz de las
declaraciones que dio en entrevista con CNN, donde se mostró a favor de que
Bolivia tenga acceso al mar.
Desde Caballococha (Loreto), el mandatario indicó que en su próxima
visita a su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, debatirán sobre las demandas de
dicha zona y que ello no implica “regalar el territorio”.
“Esta semana, voy a tratar el tema de Caballococha en el encuentro que
vamos a tener con el presidente Bolsonaro, de Brasil. Hay demandas comunes en
la frontera más grande que tiene esta patria. Pero para que quede claro, voy a
sentarme a conversar para atender a la población. Que no se malentienda
(porque) cuando nos sentamos a conversar algunos dicen: ‘No, está yendo contra
la soberanía, le va a regalar el territorio peruano’. Falta que digan que le
voy a regalar el territorio a Brasil también”, indicó.
En ese sentido, Castillo Terrones adelantó que planteará una próxima
celebración de un gabinete binacional Perú-Brasil, “donde participen nuestros
dirigentes y nuestros alcaldes de las provincias fronterizas del país”.
“Para que también tengamos, de la mano, el cómo se lleva a cabo el
desarrollo de los pueblos”, agregó.
Pedro Castillo: “A través de las pantallas, nos quieren hacer ver como
uno más del montón”
En otro punto de su discurso, el presidente Pedro Castillo aseguró que
vía canales de televisión “nos quieren hacer ver como uno más del montón”. El
jefe de Estado dio está declaración luego de ofrecer dos entrevistas
televisadas.
“A veces, a través de las pantallas, nos quieren hacer ver como uno más
del montón. Piensan que hemos venido acá al Gobierno como campesino que le robe
la plata al campesino o que el maestro tiene que robar al maestro (sic). No,
compañeros. Nosotros hemos venido por mandato de este pueblo para darle el
presupuesto y atender las obras”, apuntó.
“A través de las pantallas dicen: ‘Mira cómo está ese colegio y ya se van
a abrir las escuelas. No hay nada’. ¿Somos culpables de eso? En 200 años de
vida han pasado muchos académicos, profesionales y politólogos por Palacio. Esa
es la herencia que nos dejan”, añadió.
Pedro Castillo sobre dar mar a Bolivia: Le consultaremos al pueblo
El presidente de la República, Pedro Castillo, comentó en una entrevista
a CNN que no dará acceso al mar peruano a Bolivia de manera arbitraria, ya que
lo sometería a consulta popular. Sin embargo, enfatizó que ve con buenos ojos
la demanda del país vecino.
“Le consultaremos al pueblo. Para eso se necesita que el pueblo se
manifieste. (…) ¿Qué pasaría si los peruanos están de acuerdo? Yo me debo al
pueblo, jamás haría algo que el pueblo no quiera”, expresó.
El mandatario admitió sí haber gritado “mar para Bolivia” en una
oportunidad en el 2018, pero que sus declaraciones no fueron vertidas como
presidente.
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