BOLIVIA- ARGENTINA-CHILE: EL TRIÁNGULO DE ORO BLANCO
Ya se presenta como el oro blanco del siglo XXI y es
el único mineral que ha multiplicado varias veces su valor en los últimos años:
hoy ha llegado a costar un 450% más que en 2020. Hablamos del litio, que por
tanto atrae a muchos. Sin ella, no podría existir la tan ansiada transición
energética para frenar el aumento global de las temperaturas. No habría coches
eléctricos ni siquiera teléfonos inteligentes como los conocemos. Al igual que
ocurre con los yacimientos de petróleo, concentrados mayoritariamente en
Oriente Próximo y Siberia, el grueso de los yacimientos naturales de litio
también se encuentran en zonas limitadas del planeta: el principal es el
llamado triángulo del litio, a caballo entre Chile, Bolivia y Argentina. Los
tres países sudamericanos han descubierto una riqueza inesperada en los
desiertos de alta montaña donde se encuentran las marismas, ambientes que han
demostrado ser ricos en este mineral: en conjunto, los tres estados poseen
alrededor del 59% de las reservas terrestres conocidas.
Entre los productores, Chile compite actualmente por
el primer lugar del mundo con Australia, China se encuentra en el tercer lugar
y Argentina en el cuarto lugar, muy por detrás. Bolivia, que según algunos
rankings sería el primer país del mundo en reservas, no produce prácticamente
nada, y la propia Argentina extrae litio muy por debajo de su potencial. en
tercer lugar está China y en cuarto, muy por detrás, Argentina. Bolivia, que
según algunos rankings sería el primer país del mundo en reservas, no produce
prácticamente nada, y la propia Argentina extrae litio muy por debajo de su
potencial. en tercer lugar está China y en cuarto, muy por detrás, Argentina.
Bolivia, que según algunos rankings sería el primer país del mundo en reservas,
no produce prácticamente nada, y la propia Argentina extrae litio muy por
debajo de su potencial.
En América del Sur, por tanto, Chile es el único
país que explota plenamente este mineral, pero lo hace únicamente a través de
dos empresas privadas, la estadounidense Albemarle y la SQM del multimillonario
chileno Julio Ponce Lerou, yerno del general Augusto. Pinochet. En 2022, estas
empresas pagaron al Estado chileno 5.800 millones de dólares en derechos e
impuestos, equivalentes al 1,7% del PIB del país: esto es el doble que el
cobre, metal del que Chile es el principal productor mundial. En resumen, el
litio es realmente oro blanco.
En este contexto, una reciente propuesta presentada
por el presidente de Chile, Gabriel Boric, que ha sido genéricamente etiquetada
como " nacionalización del litio”. En realidad, la propuesta se inspira en
la nacionalización del cobre decidida por Salvador Allende en 1971, pero no
contempla expropiar a quienes ya obtuvieron las concesiones. Más bien, Boric
apunta a crear una empresa mixta público-privada para iniciar la explotación de
nuevos yacimientos de litio, pero con dos condiciones. El primero es declarar
reserva de biodiversidad el 30% del Desierto de Atacama, de donde proviene casi
todo el litio chileno; la segunda es cambiar el método de extracción. De hecho,
el método utilizado actualmente en América del Sur, llamado
"salmuera", implica un gran desperdicio de agua, que se deja evaporar
en zonas donde las reservas de agua son un bien escaso. De acuerdo con los
planes del gobierno, el agua utilizada debería reinyectarse en el agua
subterránea.
El Estado chileno obviamente no es el único
interesado en expandir el mercado del litio: empresas chinas, estadounidenses e
incluso rusas son muy activas en el triángulo sudamericano. En Argentina, el
grupo Tsingshan acaba de invertir 800 millones de dólares en la provincia de
Salta; en la misma zona, Tibet Summit Resources ha anunciado la compra de dos
campos por un valor de 2.000 millones de dólares. En Bolivia siempre son los
chinos, pero también los rusos, los que proponen alianzas al gobierno de La
Paz, que nacionalizó el litio hace unos años pero aún no puede extraer casi
nada. Por ahora, el adelantado por Chile sigue siendo el proyecto más
interesante. Y América Latina en su conjunto, a pesar de mil contradicciones,
está logrando presentarse como un socio y, sobre todo, crear un marco legal que
protege los intereses nacionales,
Para los países del triángulo del litio, las
oportunidades que se abren son ciertamente enormes, aunque todavía difíciles de
cuantificar. Partes inaccesibles de los Andes, que nunca interesan a nadie, de
repente se encuentran en el centro de la guerra comercial por la posesión de
las materias primas clave de la globalización: que, aunque se perciba como
virtual, todavía se basa en la tierra y las minas. HUFFINGTON POST DE ITALIA
(https://bit.ly/3oYY7c1)
ESTADOS UNIDOS ADVIRTIÓ SOBRE LA INFLUENCIA DE CHINA
SOBRE MINERALES ESTRATÉGICOS COMO EL LITIO
Fue en una conferencia sobre seguridad de la región
en Miami. "Siempre hay un costo político cuando se habla de China",
dijo Juan González, asesor de Biden.
El Clarín de Argentina (https://bit.ly/3Vtd6Hs)
Estados Unidos advirtió este martes sobre los
peligros de la influencia china sobre el litio y otros minerales críticos en
América latina y apuntó: “Siempre hay un costo político cuando se habla de
China”.
El ámbito de discusión fue la 8va Conferencia sobre
Seguridad Hemisférica organizada por la Florida International University, donde
participaron varios funcionarios y militares de la administración
estadounidense y expertos en seguridad regional.
Todos, de alguna manera, mostraron la preocupación
sobre el avance de China sobre la región, en especial sobre minerales
estratégicos como el litio –Argentina es uno de los principales productores del
mundo— y también energía.
Uno de ellos fue Juan González, asesor especial del
presidente Joe Biden para América latina, que apuntó que “China ha estado
siendo muy competitiva, no solamente en adquirir reservas de litio en todo el
mundo y sino que lo están haciendo incluso si las reservas son rentables o no”.
Y agregó que “Estados Unidos tiene que crear las herramientas para que el
sector privado pueda competir de esa manera aunque no sea rentable”.
González advirtió: “Aunque sea una palabra fuerte,
creo que lo que está haciendo China es cosechar en los países del Caribe y
Latinoamérica. No solamente haciendo una minería de recursos sino forjando cooperación
con Chile, Argentina y con Bolivia también”.
El funcionario dijo que “cuando hablamos de la
competencia en minerales críticos, es difícil competir con un fondo soberano
chino que se despliega generalmente por razones políticas. Los Estados Unidos
son capitalistas, tienen un sistema capitalista y no va a desarrollar un fondo
como tal”.
“Los chinos dan o venden en forma política. Siempre
hay un costo político cuando se habla de China”, señaló. El desafío para
EE.UU., según González, es presentar una propuesta para trabajar con los países
aliados para poder llevar el capital y tener competencia.
“También China está invirtiendo en la red eléctrica
en Latinoamérica y muchos proyectos son financiados por ellos”, señaló.
“Nosotros queremos movilizarnos para que los países de Latinoamérica y el
Caribe mantengan su independencia y creo que hay mucho más por hacer en este
espacio”.
Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los
Estados Unidos, también participó de la Conferencia. Señaló que “muchos países
buscan la estabilidad para su pueblo y China a veces dice contribuir a estos
países, pero en realidad está explotando los recursos. Recordemos lo que está
haciendo el Partido Comunista de China, cómo están preparando su plataforma, su
futuro, con infraestructura en toda la región. Lo mismo ocurre con los recursos
y minerales estratégicos”.
“Los animo a que propaguen esta llamada a la acción.
No queremos ver más extracción, mi militarización por parte de China.
Necesitamos que nuestros aliados nos apoyen en esto”, pidió Richardson.
“Tenemos que buscar una alternativa viable a los proyectos de infraestructura
del partido comunista chino y buscar soluciones innovadoras a nuestros
desafíos”.
EL REINADO DEL DÓLAR COMIENZA A EROSIONARSE
En el viaje de Xi jinping a Moscú, en la despida con
Vladimir Putin, manifestó una frase rotunda: «estamos viendo cambios que no
hemos visto en 100 años», apuntando a uno de los acuerdos firmados entre China
y Rusia por aquellos días, poner fin a las transacciones en dólar y utilizar el
yuan o el rublo para reemplazarlo.
Resumen de Chile (https://bit.ly/3LmXwZg)
En pocos días, importantes economías anunciaron la
misma medida, como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Brasil y la última
de ellas, Argentina. El fin de la hegemonía del dólar, como moneda
internacional de referencia, sin duda aún está lejos, pero los signos del
inicio del fin de su hegemonía ya están claros. Ahora sólo es cuestión de
tiempo para ver sus efectos en el mundo.
Billones de dólares estadounidenses inevitablemente
volverán a Estados Unidos, disminuyendo el poder adquisitivo de esta moneda a
nivel internacional. Su papel como moneda de reserva global ha comenzado a
erosionarse. Esto ya se puede apreciar en la participación de la divisa como
reserva para las naciones del mundo, que han salido a la búsqueda del oro y
otros metales, ante el temor con que ven el futuro de la moneda estadounidense.
En 2001, el 73% de todas las reservas mundiales
estaban en dólares. Veinte años después, el porcentaje bajó hasta el 55%; sin
embargo, sólo entre 2021 y 2022, este porcentaje disminuyó hasta el 47%. El
último año, la caída de las reservas en dólares fue 10 veces más rápida que el
promedio anual de los últimos 20 años. Hay quienes proyectan que a fines del
2024, las reservas en dólares solamente llegarán al 30%.
Uno de los hechos que más ha afectado que los países
resguarden sus reservas en dólares, son las políticas adoptadas por Estados
Unidos contra Irán, Venezuela y principalmente Rusia, tras la invasión a
Ucrania. Esto implicó congelar sus activos internacionales. Hoy nadie quiere
correr ese riesgo de sanciones unilaterales por parte de EEUU.
Países como Rusia ya comenzaron a utilizar en su
intercambio comercial el rublo o en su efecto la moneda local de otras
economías tan poderosas como la India. Esto se ha visto avalado por la creación
por parte de China de un sistema de mensajería financiera, denominado Sistema
de Pago Interbancario Transfronterizo (CIPS), paralelo al único existente hasta
el momento, el sistema SWIFT, dominado por Estados Unidos y bancos
occidentales.
Pero esto ya no sólo ocurre en Asia, donde la
influencia de la economía China es más relevante. Hace unas semanas, la China
CNOOC y la francesa Total Energies firmaron la primera compra de gas licuado
(GNL) en yuanes, a través de la Bolsa de Petróleo y Gas Natural de Shanghái.
Todo ello tras la visita de Macron a China.
Hace unas semanas el Banco Bocom (BBM) se convirtió
en el primer banco latinoamericano en registrarse en la alternativa china CIPS.
También se ha anunciado estos días que el comercio bilateral de Rusia y Bolivia
ahora admite acuerdos en pesos bolivianos, todo ello en el contexto de potentes
inversiones rusas en el litio boliviano.
LA TRAGEDIA DE LA PEDERASTIA
El caso de un cura español en Bolivia delata la
impunidad con que actuó al amparo de un prestigio social inmerecido
El País de España (https://bit.ly/3HB7fKp)
El diario del sacerdote jesuita español Alfonso
Pedrajas es un aterrador documento que atestigua en primera persona los abusos
perpetrados por un religioso y su encubrimiento por parte de la Iglesia
católica. En sus páginas, el cura fallecido en 2009 admite que agredió
sexualmente a decenas de niños siendo profesor de varios colegios en América
Latina, sobre todo en Bolivia y concretamente en una institución de Cochabamba.
El silencio de la jerarquía católica ante la
información revelada por el EL PAÍS no fue una excepción en el caso de
Pedrajas, quien en su diario cuenta cómo al menos siete superiores y una decena
de clérigos bolivianos y españoles ocultaron sus delitos y las denuncias de
algunas víctimas. También por esta razón es crucial que las autoridades civiles
y judiciales den un paso al frente para prevenir, esclarecer y perseguir los abusos
perpetrados por miembros de la Iglesia. La decisión anunciada por el procurador
general de Bolivia, Wilfredo Chávez, resulta por tanto encomiable tanto por la
rapidez como por la contundencia de la iniciativa. El organismo que dirige,
encargado de fiscalizar la Administración pública, iniciará una investigación
sobre los abusos del jesuita español. Lo primero será solicitar a España, a
través de los canales diplomáticos, los posibles antecedentes del agresor.
También la cúpula de la Compañía de Jesús en Bolivia
se vio forzada a pronunciarse tras la publicación del diario y ayer suspendió
de manera cautelar a ocho sacerdotes que ocuparon el cargo más alto de la
congregación en el país. La orden admite la “verosimilitud” de las denuncias,
aunque el sobrino del sacerdote ya había denunciado los abusos ante varias
instancias religiosas y judiciales y nunca obtuvo respuesta: es demoledora la
sospecha de que la permisividad y la ocultación del caso prevalecieron frente
al dolor causado metódicamente por un miembro de la institución. El cura
confiesa en sus memorias sentir vergüenza por los delitos que cometió, pero los
rebaja a la categoría de “pecados”, “meteduras de pata” o “enfermedad”: la
autoexculpación es parte del procolo habitual en casos de pederastia tan
flagrantes como el presente, por confesión propia. Al fallecer de cáncer a los
62 años recibió una enorme cantidad de homenajes, incluso de figuras públicas
del país andino, donde fue profesor, director de colegio, encargado de novicios
y orientador de vocaciones religiosas, entre otros cargos.
La investigación es ahora el último instrumento para
reparar a sus víctimas y supone un acicate para que proliferen o se reactiven,
tanto en Bolivia como en otros países, iniciativas similares. El Gobierno de
Evo Morales anunció, por ejemplo, en 2016 la apertura de un expediente por las
denuncias de violación de niños y niñas perpetradas por religiosos, pero
entonces todo acabó en agua de borrajas. Es vital que la voluntad de esclarecer
los casos de pederastia de la Iglesia católica no vuelva a decaer para
determinar las responsabilidades tanto de los agresores como de las autoridades
encubridoras.
TESORO DEL GALEÓN SAN JOSÉ: POR QUÉ GUSTAVO PETRO
ESTARÍA DISPUESTO A ENTREGARLE UNA PARTE A UNA COMUNIDAD INDÍGENA EN BOLIVIA
Los Qhara Qhara reclaman parte del contenido del
barco como suyo desde el año 2018
Infobae de Argentina (https://bit.ly/44lnzJ5)
En su visita de Estado a territorio español, el
presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió en medio de una entrevista al
tesoro del Galeón San José, que se hundió en 1.708, en cercanías a Cartagena,
tras el ataque de una flota de buques ingleses.
De acuerdo con Petro, quien se reunirá con el rey
Felipe VI y con el presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, su Gobierno
planea recuperar lo que queda del navío: “El Galeón ya no existe, las maderas,
el ropaje ya no existe, pero queda el tesoro”.
Para continuar con los planes del Gobierno Santos de
hacer un museo con lo que pueda recuperarse del fondo del mar, aunque sus
ganancias, al parecer, serían repartidas, como sucedió en el pasado: “el tesoro
se recogió en Lima y se terminó de completar en Colombia, en Lima todo lo de
plata y en Colombia todo lo del oro. No sabemos si hay piezas arqueológicas,
tenían la mala costumbre de derretirlo”.
Aunque esta vez con una pequeña comunidad indígena
de Bolivia “que reclama algo” del botín como suyo, según dijo para la W Radio.
Si bien Colombia conservaría lo que logre
recuperarse: “Los dividendos del museo que salgan cada año –que es de lo único
que podría hacerse ganancia– una parte iría a la comunidad de Bolivia”.
La disputa por lo que queda del Galeón San José –que
al momento de zarpar llevaba un cargamento compuesto en su mayoría por lingotes
y monedas de oro y plata– sale a flote cada que Colombia habla de recuperar sus
restos del fondo marino.
Y es que se trata nada más y nada menos que de uno
de los mayores tesoros de la historia, descubierto apenas en 2015, por
investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), en
compañía de la Armada nacional y la Dirección General Marítima (DIMAR). Sin
embargo, ya desde entonces, ha representado un lío diplomático que, de no
resolverse, podría traer más problemas que beneficios a la tierra de las
mariposas amarillas.
La disputa de un pueblo indígena por el tesoro del
San José
Con un documento de 200 páginas, cuando Juan Manuel
Santos mostró intenciones claras de reactivar la licitación para los trabajos
de rescate del galeón (2018), la comunidad indígena boliviana de Qhara Qhara
reclamó al gobierno colombiano derechos sobre el tesoro del San José, alegando
que sus ancestros fueron víctimas de saqueos durante la invasión española.
Una solicitud a la que, en el pasado, también se han
sumado otras naciones, como España y Perú.
“Pedimos por legitimidad los recursos que fueron
extraídos de nuestra nación, en las épocas de la invasión de los españoles o en
la colonia, el cual el galeón sea devuelto”, pedían los indígenas –una de las
36 naciones aborígenes de Bolivia– en una carta enviada al entonces presidente,
Juan Manuel Santos, revelada por Noticias Caracol.
En la misiva dicen que los saqueos de la corona
española en su territorio se realizaron en yacimientos de oro y plata como las
Minas de Potosí, cuando su país hacía parte del Virreinato de Perú, con ayuda
de esclavos africanos; destruyendo sus ecosistemas y masacrando a su pueblo.
“Toneladas y toneladas de minerales preciosos
sacados de las montañas de Potosí los llevaban por el océano Pacífico hasta
Panamá y transportados a lomo de mulas hasta Portobelo, mar Caribe, desde donde
el San José partió hacia Cartagena”, detalló para Pulzo el autor del libro ‘El
Galeón San José y otros tesoros’, Nelson Fredy Padilla.
En ese sentido, el escritor cree que el reclamo de
la comunidad indígena es legítimo. Al igual que el entonces presidente de la
Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Armando Valbuena, quien
respaldó con vehemencia la petición de los Qhara Qhara.
"LO QUE ANUNCIÓ PETRO EN SU 'BALCONAZO' ES QUE
VA A DAR UN GOLPE DE ESTADO SI ES NECESARIO": CARLOS SÁNCHEZ BERZAÍN
NTN 24 DE Argentina (https://bit.ly/40XrrNp)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ofreció el
pasado lunes un discurso desde el balcón de la Casa de Nariño en medio de las
movilizaciones que se llevan a cabo en el país por el Día del Trabajador.
Durante su discurso, el mandatario colombiano aprovechó
para hablar sobre las controvertidas reformas que ha presentado su gobierno: la
reforma de salud, laboral y pensional.
Las palabras de Petro no cayeron bien en varios
sectores políticos y sociales, que han señalado al mandatario de
"extremista".
Sobre esto habló Carlos Sánchez Berzaín, director
del Instituto Interamericano para la Democracia, en La Tarde de NTN24.
Para el exfuncionario, "lo que anunció el
presidente Petro en su 'balconazo' es que va a dar un golpe de Estado si es
necesario para introducir lo que llama cambios".
Asimismo, el invitado señaló que Petro se está
"radicalizando" y comparó su discurso con los de Hugo Chávez, Evo
Morales y Fidel Castro.
"Está repitiendo frases que no son suyas",
dijo.
Berzaín, además, dijo que Petro llegó al poder
"con una gran coalición pero en minoría", lo que considera como
"el gran problema" del presidente.
ENARSA BUSCA PAGAR A LAS PRODUCTORES EL GAS QUE YPFB
NO PAGA
La petrolera estatal de Bolivia no paga a las
empresas que exportan gas a Argentina, y podría faltar en el Norte, por lo que
proponen pagar a los productores.
Urgente 24 de Argentina
La petrolera estatal de Bolivia (YPFB) no paga desde
septiembre elgas que las empresas privadas que operan en ese país exportan
hacia la Argentina, por lo que Enarsa y la Secretaría de Energía propusieron
volver a comprar gas directamente a los productores para asegurarse la entrega
de al menos 8 MMm3/día de gas para el próximo invierno.
Es que en el gobierno argentino existe gran
preocupación por la posible falta de gas en las provincias del norte.
Y ante esta situación es que la estatal Enarsa
habría acercado en las últimas dos semanas una propuesta a YPFB, controlada por
el gobierno boliviano, que consiste en volver a comprarle gas directamente a
los productores de ese país, entre los que figuran Repsol, Pan American Energy
(PAE) y Tecpetrol, entre otros.
La iniciativa, de la que dio cuenta hoy el sitio
especializado 'EconoJournal', apunta, en un primer paso, a regularizar la
cadena de pagos por el gas que Bolivia exporta hacia la Argentina, debido a que
como resultado de la falta de dólares que enfrenta Bolivia, el gobierno de Luis
Arce no les está pagando a las empresas privadas que explotan hidrocarburos en
ese país.
Se trata de los productores el gas que direccionan
tanto al mercado interno como hacia la Argentina. Y se estima que la deuda que
tiene YPFB acumula con los productores por el hidrocarburo que se exporta hacia
nuestro país ronda los US$ 150 millones, según cuantificaron fuentes privadas
al mencionado sitio.
Y esto es exactamente lo que pretenden hacer las
autoridades argentinas.
En efecto, sería volver al esquema que existía hasta
2018, cuando Enarsa le abonaba de manera directa el gas a las empresas privadas
sin intermediación de YPFB. Ese formato finalizó tras la corrida cambiaria
registrada en el segundo semestre de ese año, cuando el gobierno de Mauricio
Macri estableció que los pagos en dólares debían concretarse a YPFB por ser la
contraparte de Enarsa en el contrato de importación.
Los dólares no llegan
Hasta ahora, la Argentina pagó a la petrolera
estatal boliviana la factura del gas correspondiente a octubre, noviembre y
diciembre del año pasado, pero el dinero nunca llegó a los productores por la
delicada situación cambiaria que enfrenta Bolivia. Por ello, la administración
de Arce no autorizó el giro de esos dólares a los productores privados.
De ahí que el Gobierno argentino propuso pagarle
directamente a las empresas para asegurarse al menos la entrega de 8 millones
de metros cúbicos (m3) por día de gas para el próximo invierno, un piso mínimo
para cubrir la demanda prioritaria de gas de la región del norte argentino
Según fuentes al tanto de la negociación, el
gobierno boliviano no ha contestado la propuesta argentina. E incluso,
allegados a YPFB dejaron entrever que si Enarsa no abona el gas que se exportó
en marzo podría ejecutarse la carta de crédito del Banco Nación de Argentina
(BNA) que figura como garantía en el contrato firmado en 2006. Esa cláusula
establece que cuando el rojo de Enarsa supera los US$ 250 millones, YPFB puede
utilizar ese salvoconducto para que Bolivia cobre la deuda...
Bolivia dejaría de exportar gas en 2030
Según proyectó hace 3 meses la consultora Wood
Mackenzie, el desplome boliviano tocará fondo en 2030, cuando de los 1400
millones de pies cúbicos por día de 2022 (mmcfd) pase a producir un mínimo de
400 millones (mmcfd). En las medidas que se utilizan en Argentina, sería pasar
de unos 39,7 millones de metros cúbicos diarios a apenas 11,3 MMm3/d.
En el informe, Amanda Bandeira, analista de Upstream
para América Latina de Wood Mackenzie, sostuvo: Con pocos descubrimientos
nuevos y poca oferta en campos maduros, la producción comenzará a disminuir a
un ritmo mucho más rápido. Actualmente, la demanda interna consume alrededor
del 30% de la oferta total. Para 2030, es probable que la demanda interna supere
esta oferta y es posible que veamos a Bolivia convertirse en un importador
La disminución proyectada tendrá un efecto
devastador en el mercado de exportación, una marca distintiva de Bolivia,
sostiene el informe en el que remarcan que las exportaciones a Brasil y
Argentina juegan un papel fundamental en las arcas estatales.
Las exportaciones a estos dos países representan más
del 70% de las ventas totales de gas y el 20% de las exportaciones totales.
"Argentina ha ampliado su producción,
reduciendo la importancia del gas boliviano, pero Brasil todavía requiere
muchas importaciones", dijo Henrique Anjos, analista de gas y energía para
América Latina de Wood Mackenzie.
EN UN ÁREA PROTEGIDA BOLIVIANA ARRASADA POR ORO, EL
ENFOQUE ESTÁ EN LIMITAR EL DAÑO
La minería artesanal de oro por parte de
cooperativas locales abunda en las áreas protegidas de Bolivia, en particular
en las tierras altas de Apolobamba, cerca de la frontera con Perú. El auge de
la minería aquí comenzó a fines de la década de 1990, y desde entonces las
cooperativas han seguido utilizando mercurio para amalgamar el oro. Hay
preocupación por la contaminación por mercurio, así como por el desvío de los
caudales de los ríos desde los humedales hacia las minas. Las ONG que trabajan
con las cooperativas dicen que los mineros locales están interesados en hacer
que sus operaciones sean más sostenibles, pero que el costo y la falta de apoyo
del gobierno son obstáculos para lograrlo.
Revista Mongabay de Indonesia
(https://bit.ly/4157xQt)
Al amanecer en Apolobamba, en el altiplano
boliviano, grupos de vicuñas y alpacas —algunas esquiladas, otras peludas—
deambulan en busca de matorrales para pastar, aunque el suelo helado ofrece
poco. La escena está en silencio, excepto por los ruidos metálicos y los
estruendos de la maquinaria en las minas de oro cercanas.
Apolobamba es un área protegida al noroeste de La
Paz, la capital política de Bolivia, que limita con Perú. Tiene una gran
variedad de ecosistemas, desde los picos de 6000 metros (20 000 pies) de la
Cordillera de Apolobamba, hasta el altiplano a unos 4000 m (13 000 pies) y los
trópicos que se extienden hasta los 600 m (2000 pies) por encima el nivel del
mar. Sus ríos alimentan el lago Titicaca y el Amazonas. Y los lechos de los
ríos están salpicados de partículas de oro, como gran parte del resto de
Apolobamba.
Las vicuñas ( Vicugna vicugna ) y las alpacas ( Lama
pacos ) fueron alguna vez el principal recurso económico de Apolobamba. Pero en
las últimas dos décadas, los altos precios del oro han llevado a las
comunidades a establecer cooperativas mineras, llamando a parientes que habían
emigrado en busca de trabajo y encontrando inversores para pagar la maquinaria
pesada. Hoy, hay más de 200 cooperativas trabajando en el área protegida, según
Oscar Loayza, ex director de Apolobamba y ahora coordinador de GIT-OR, un grupo
de la sociedad civil enfocado en reducir los impactos negativos de la minería
aurífera. Loayza agregó que más del 30% del territorio de Apolobamba ha sido
adjudicado en concesiones mineras.
Conduciendo por los sectores de Puyo Puyo y Suches
en el altiplano, donde se lleva a cabo gran parte de la extracción de oro,
Mongabay observó cómo se remodelaba el paisaje. El conductor prefirió no
detenerse para tomar fotos, ni para ser identificado en este artículo.
El altiplano de Apolobamba es llano y sin árboles,
pero alberga un ecosistema de humedales andinos único que recibe el agua de
deshielo de los glaciares de las montañas de la Cordillera. Parte de esa agua
ahora está siendo desviada por los mineros, que la canalizan hacia sus minas a
cielo abierto, donde se usa en "toboganes": estructuras de madera
inclinadas donde los camiones cargados de tierra se riegan con agua y pasan a
través de canales para separar un relativamente oro. -sedimento rico. Luego se
trata con mercurio, que une las partículas de oro en una amalgama sólida que
facilita su extracción. El proceso es ineficiente: el chofer estimó que
recupera el 35% del oro. Pero requiere una inversión relativamente pequeña para
comenzar a operar.
Suches, donde la minería es más intensa, parece que
ha sido bombardeada. Lo que antes era tierra plana ahora son montones de tierra
levantada y cráteres de agua turbia. Camiones, maquinaria pesada y flamantes
vehículos todoterreno reflejan los millones de dólares que se invierten y
fabrican en un lugar que ahora se dedica a la minería. En el mismo pueblo de
Suches, la estatua en la plaza central es la de una retroexcavadora.
“Hace diez años la gente de aquí eran ganaderos que
hacían algo de minería”, dijo el conductor. “Ahora son mineros que hacen un
poco de ganadería”.
Una historia complicada
Apolobamba ha existido en su forma actual desde el
año 2000, cuando se expandió de un área protegida más pequeña, Ulla Ulla, que
se creó en 1972 para proteger sus vicuñas en peligro de extinción. Hoy tiene
más actividad minera aurífera que cualquier otra área protegida en Bolivia.
Durante mucho tiempo ha habido una pequeña cantidad
de minería en las montañas, en el sector de Pelechuco, pero la semilla del auge
de hoy en día a cielo abierto se sembró cuando Downer Mining, una empresa de
Nueva Zelanda, comenzó a operar en Suches a fines de la década de 1990.
“Esto abrió los ojos de la población local”, dijo
Loayza. “Se dieron cuenta de que allí también había oro”.
Entonces el precio del oro comenzó a subir. En 2000,
se vendía a unos 400 dólares la onza. En 2011, alcanzó su punto máximo a un
precio ajustado por inflación de $ 2,424 por onza, antes de volver a caer.
Desde 2020 ha rondado los 2.000 dólares, lo que refleja la percepción que
tienen los inversores del oro como una cobertura contra la inflación y un refugio
seguro en medio de la incertidumbre económica. Esto significaba que incluso las
operaciones ineficientes podían ser rentables.
Residentes locales obtuvieron concesiones mineras en
Apolobamba. Pudieron hacerlo porque, en Bolivia, las actividades extractivas
están permitidas en ciertas partes de las áreas protegidas.
“Cada área protegida tiene niveles de zonificación”,
dijo Danilo Bocángel, gerente general de MEDMIN, una fundación que trabaja con
mineros para mejorar sus prácticas ambientales. “Algunas zonas no se pueden
tocar. Pero otros pueden, y algunos incluso pueden tener una extracción
intensiva, en otras palabras, una minería completa y desinhibida”.
En el caso de Apolobamba, las zonas donde estaba
prohibida la minería eran relativamente pocas y pequeñas. Se hicieron aún más
pequeños en 2015, cuando se rediseñó el plan de manejo del área protegida, con
aportes de los propios mineros, según Oscar Campanini, director ejecutivo de
CEDIB, una ONG ambiental.
“Entre 2013 y 2015, la mayoría de las áreas protegidas
vieron actualizados sus planes de manejo, y en prácticamente todas hubo una
tendencia a cambiar la zonificación para permitir proyectos extractivos”, dijo
Campanini. “En unos casos fueron los hidrocarburos, en otros fue la
hidroeléctrica, y en este caso fue la minería”.
El gobierno también ha apoyado la extracción de oro
de otras maneras, subsidiando el combustible, manteniendo bajas las regalías
sobre las exportaciones de oro, recortando los impuestos sobre la importación
de maquinaria pesada y, hasta ahora, resistiéndose a los llamados para regular
la importación y el uso de mercurio, a pesar de haber firmado el Convenio de
Minamata y comprometiéndose así a eliminar gradualmente el uso de la sustancia
tóxica.
La combinación de altos precios y apoyo estatal ha
convertido a la minería aurífera en una de las actividades económicas más
importantes de Bolivia. En 2022, el oro fue la principal exportación de
Bolivia, con un valor de 2.700 millones de dólares. Casi todo esto no lo
produce el estado ni empresas privadas, sino cooperativas como las de
Apolobamba, donde un grupo de personas obtienen una concesión y luego hacen
tratos con otros que tienen capital y maquinaria. Se estima que 100.000
personas están empleadas directamente por cooperativas mineras de oro, en un
país de 12 millones.
Lo que marca la minería aurífera en Apolobamba es el
papel central de los pobladores locales. Según Loayza, casi todas las
cooperativas tienen participación local, aunque agregó que también hay un alto
grado de inversión externa involucrada en algunas operaciones. Algunas de las
32 comunidades del área protegida ahora no tienen industria ni forma de vida
más que la minería, dijo el conductor, mientras que otras combinan la minería
con la ganadería y el comercio en la frontera con Perú. Incluso si una
comunidad no tiene su propia cooperativa, sus residentes a menudo trabajarán
para las cooperativas de otras comunidades. Esto significa que, para muchos, si
no la mayoría, de los habitantes de Apolobamba, la extracción de oro es su
fuente de ingresos más importante. Campanini dijo que aunque ha habido
conflictos entre mineros y no mineros por el uso y la contaminación del agua,
no existe una resistencia organizada a la minería.
Sin embargo, la mayoría de las operaciones en Apolobamba
operan en una zona gris legal. Muchos están violando la letra de la ley de
alguna manera, ya sea desviando los ríos, no restaurando la tierra que extraen
o incluso trabajando en los glaciares mismos, lo cual está estrictamente
prohibido. Según datos del gobierno de 2019, solo alrededor del 15% tiene una
licencia ambiental. Pero trabajar sin licencia ambiental es una infracción
administrativa, sancionable con multa, no con prisión.
El trabajo de monitoreo de las cooperativas recae en
los guardaparques de Apolobamba, quienes tienen escasos recursos y tienen que
equilibrar el cumplimiento de la ley con el mantenimiento de las relaciones con
las comunidades y las cooperativas para poder realizar inspecciones y procesos
administrativos. (En otras áreas protegidas, los guardabosques se han visto
excluidos de las comunidades).
“Para las comunidades, la minería significa
desarrollo”, dijo Ramiro Mayta, director de Apolobamba. “Y eso significa que
podrían vernos a los conservacionistas como obstruyendo su desarrollo”.
Mientras tanto, la minería se está expandiendo a
nuevas áreas. Suches, el sector donde empezó el boom, está cada vez más
agotado. Pero las cooperativas que trabajaban allí ahora tienen algo de capital
y se están instalando en otras partes del área protegida. “En 2021, hubo 134
nuevas solicitudes [de derechos mineros] en Apolobamba”, dijo Mayta.
“Saches era un pueblito que se dedicaba a la cría de
alpacas, y mucha gente migró [a otros lados] por trabajo”, agregó Mayta. “Luego
volvieron a la mía, y les ha ido bien. En 2012 fuimos a inspeccionar, mina por
mina, para ver si eran dueños de la maquinaria. Y el 50% de ellos ya eran
propietarios de su propia maquinaria. Han pasado diez años más. Ahora van a los
trópicos como inversionistas”.
Una industria tóxica
La minería aurífera en Apolobamba toma diferentes
formas dependiendo del lugar donde se encuentre. La mayor parte es minería a
cielo abierto en los sectores del altiplano de Suches, Antaquilla y Puyo Puyo.
Pero también se extrae oro de la roca en Pelechuco y Aguablanca. Y, cada vez
más, hay minería aluvial en los ríos de las partes bajas y boscosas de
Apolobamba, como el área alrededor de Achiquiri.
Aunque los estudios son escasos, la contaminación
del agua y el cambio en la cobertura del suelo por la minería están afectando
el hábitat de la diversa vida silvestre del área protegida, que incluye
vicuñas, osos andinos (Tremarctos ornatus) y cóndores ( Vultur gryphus ), así
como nuevas especies que continúan siendo descrito. En el altiplano, la minería
arrasa los terrenos donde se desarrolla y echa mercurio al sistema hídrico.
Pero Loayza dijo que su impacto ecológico más grave es el uso del agua y la
afectación a los humedales de altura. Las operaciones mineras desvían el agua
para que nunca llegue a los humedales. Como resultado, algunas partes se han
secado. Además, las operaciones devuelven el agua usada al sistema, que
transporta sedimentos y mercurio a los ecosistemas río abajo.
“Son ecosistemas muy frágiles que requieren agua
permanente y de calidad”, dijo Loayza. “Si reduce esa calidad, comienzan a
morir. Y si les quitas el agua, desaparecen por completo”.
Los humedales de altura de Apolobamba proporcionan
alimento a aves como el ganso andino ( Chloephaga melanoptera ) y tanto a las
vicuñas silvestres como a las alpacas domésticas, especialmente en la estación
seca, que tiende a extenderse de mayo a noviembre, cuando son la única parte de
las altas meseta que permanece húmeda y verde. A pesar de los cambios en los
humedales, la población de vicuñas de Apolobamba continúa creciendo, con más de
15,000 viviendo actualmente en el área protegida, según datos de monitoreo de
la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre. Pero la disminución de los
humedales, combinada con el aumento del territorio ocupado por las operaciones
mineras, está reduciendo los lugares de pastoreo y, por lo tanto, la población
que Apolobamba puede sustentar.
Múltiples fuentes dijeron que a medida que se agotan
las concesiones en la meseta, los mineros se mudan a otras nuevas en las partes
más bajas y boscosas de Apolobamba. En las zonas bajas del área protegida,
donde predomina la selva tropical, como Achiquiri , Charopampa y Michiplaya,
las operaciones de minería aluvial están desviando el flujo de los ríos,
removiendo los lechos de los ríos y liberando mercurio en el sistema de agua.
Los datos satelitales y las imágenes de Global Forest Watch también muestran
varios puntos críticos de deforestación en áreas bajas y boscosas en y cerca de
Apolobamba.
BOLIVIA PERDIÓ CASI OCHO MILLONES DE HECTÁREAS DE
BOSQUES Y MÁS DE LA MITAD DE LA NIEVE DE LOS GLACIARES EN 37 AÑOS
Análisis de imágenes satelitales muestran que
Bolivia pasó de tener 63 millones de hectáreas de bosque en 1985 a 55 millones
de hectáreas en 2022. En los dos últimos años el país perdió casi 800 mil
hectáreas de bosques.
Revista Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/42jsYOV)
En los últimos dos años, entre 2020 y 2022, Bolivia
perdió casi 800 000 hectáreas de bosque, una cifra que da cuenta de cómo está
avanzando la deforestación en el país. “Bolivia está enfrentando procesos de
deforestación históricos, sobre todo en los últimos dos años, los más altos de
la historia del país”, señala Marlene Quintanilla, directora de Investigación y
Gestión del Conocimiento de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) en
Bolivia, luego de la presentación de la primera colección de mapas anuales
sobre el cambio de la cobertura y uso del suelo ocurridos en Bolivia entre los
años 1985 y 2022.
El trabajo realizado por FAN Bolivia —con apoyo de
la Red Amazónica de Información Socioambiental (RAISG)— indica que el país
perdió 7.9 millones de hectáreas de bosque durante los 37 años de análisis. Es
decir, Bolivia pasó de tener 63 millones de hectáreas de bosque en 1985 a 55
millones de hectáreas en 2022.
La afectación de los ecosistemas en este periodo de
tiempo no se restringe a los bosques. Los glaciares también han tenido un
deterioro devastador. Según el análisis de FAN Bolivia, los nevados han
retrocedido en un 56 %. “Más de la mitad de los glaciares se han eliminado, lo
cual los ubica en un punto de mayor fragilidad, porque a medida que se reduce
el tamaño de los glaciares, se acelera también la pérdida de la capa de hielo
que aún los cubre”, explica Quintanilla.
Los mapas, estadísticas e infografías elaborados por
FAN se pueden explorar en la plataforma Mapbiomas Bolivia que ofrece una visión
amplia de lo sucedido en seis biomas entre 1985 y 2022: Amazonía, Andes, Chaco,
Chiquitano, Pantanal y Tucumano.
Bolivia es el segundo país de Sudamérica —después de
Perú— que ha elaborado y presenta este análisis completo de su territorio que
abarca más de tres décadas.
Los bosques que se están perdiendo
Las cifras de la pérdida de cobertura boscosa en
Bolivia ha ido en aumento en los últimos cinco años. Según los datos
presentadas por FAN Bolivia, entre los años 2016 y 2020, el promedio de pérdida
de bosque era de 260 000 hectáreas anuales. Sin embargo, para el 2021 está
cifra subió a 364 000 hectáreas y en el 2022 la deforestación alcanzó las 429
000 hectáreas, casi el doble de lo ocurrido dos años atrás.
“Es la primera vez que tenemos una colección
histórica de mapas que muestran que ha pasado cada año en ese periodo de
tiempo, para que a partir de estos datos podamos comprender qué hechos han
incidido en impulsar o reducir la deforestación”, señala la investigadora de
FAN Bolivia.
Quintanilla explica que detrás de estas cifras se
presenta un fenómeno de reconfiguración demográfica en el país. “Cada vez hay
más migración de las regiones andinas o altas de Bolivia hacia las zonas bajas,
que es donde está la mayor extensión de bosques y esto, obviamente, demanda más
tierras para los nuevos ocupantes que tienen otra mirada de desarrollo”, señala
sobre una de las causas de la deforestación que afecta al país.
La investigadora de FAN menciona que también existe
una mala interpretación de la legislación del Instituto Nacional de Reforma
Agraria (INRA), con relación al valor y uso del bosque, pues para acreditar el
derecho a la tierra se debe demostrar que se está realizando actividades
agrícolas y esto conlleva la tala de los bosques. A ello se suma —comenta
Quintanilla— las invasiones y los conflictos por la tierra que están aumentando
y acelerando la deforestación.
“Muchas veces los migrantes son personas de bajos
recursos que no logran establecer un sistema de producción que se necesita para
realizar agricultura en suelos forestales, por tanto, al cabo de un tiempo,
venden la tierra, principalmente a extranjeros, a precios muy bajos. Es ahí donde ocurre el boom de la deforestación,
porque el capital extranjero tiene recursos para ampliar la actividad agrícola,
sobre todo ahora que se está extendiendo el cultivo de soya y la ganadería”, agrega Quintanilla.
Sobre este crecimiento agropecuario, el análisis de
Mapbiomas Bolivia muestra que en 1985 el área destinada a uso agropecuario era
de 2.8 millones de hectáreas, mientras que para el 2021 esta cifra subió a 10.8
millones de hectáreas, es decir, el cambio de uso de suelo por actividades
agrícolas y ganaderas tuvo un incremento del 291 %.
La minería y la infraestructura urbana también han
tenido su cuota en la deforestación en Bolivia, con un incremento del 140.7 %
de pérdida de bosque. Eso equivale a 190 529 hectáreas.
“Para nosotros la deforestación se inicia con las
titulaciones y, a partir de allí, surge la expansión de productos como la soya
y la ganadería para la exportación de carne. También la minería tiene una cuota
que, a pesar de no ser muy grande, muy pronto podría cambiar porque se está
expandiendo en La Paz y en Santa Cruz”, resalta Quintanilla.
Los biomas en riesgo
El 79 % de la deforestación ha ocurrido en el
departamento de Santa Cruz. Ahí, en 1985 se tenían 31.9 millones de hectáreas
de cobertura boscosa. Esa cifra disminuyó a 25.7 millones de hectáreas en 2022,
es decir, perdió 6.2 millones de hectáreas. Detrás de Santa Cruz, en la lista
de regiones con más deforestación están el departamento de Beni, La Paz, Pando,
Cochabamba y Tarija, que en total suman 2 millones de hectáreas.
“La mayor concentración de los problemas ambientales
está en este departamento, debido a que la deforestación ocurre en lugares no
aptos para el cambio de uso de suelo para la producción. Y esto está
relacionado con el ordenamiento territorial”, señala Oswaldo Maillard,
coordinador del Observatorio del Bosque Seco Chiquitano (OBSCh) de la Fundación
para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC).
Maillard señala que existe una visión de desarrollo
no acertada, pues se cree que cuanto más se desmonta un bosque se logrará mayor
producción agrícola y ganadera, sin embargo, esto no es así. “Las actividades
productivas no se deben realizar en áreas de vocación forestal o para
conservación. Y aquí es donde los insumos de Mapbiomas cobran importancia y
valor, porque sirven para hacer
planificación y reducir los niveles de deforestación”.
En cuanto a los biomas más afectados, el bosque
chaqueño (El Chaco) y el bosque seco chiquitano (Chiquitanía) resaltan. En los
últimos 37 años, cada uno ha perdido por lo menos el 22 % de su cobertura
forestal.
Según los análisis de FAN Bolivia el crecimiento de
la agricultura en El Chaco ha sido desmesurado con cifras de 1.2 millones de
hectáreas que ha significado un aumento de 1 292 % entre 1985 y 2022.
En la Chiquitanía, la agricultura creció en 399 % es
decir 671 815 hectáreas, mientras que el
crecimiento de pasturas fue de 605 %, un total de 824 373 hectáreas.
“Estamos poniendo en peligro los ecosistemas con una
distribución restringida en Sudamérica y en el mundo. El bosque seco chiquitano
es un bioma único en el planeta que lo
compartimos con Brasil, pero gran parte está en Bolivia; mientras que el bosque
chaqueño mejor conservado de Sudamérica está en Bolivia, porque el Paraguayo y
el Argentino prácticamente ya se ha extinguido”, comenta Quintanilla.
Lo que está sucediendo en la Amazonía boliviana
también ha despertado las alarmas. Según Mapbiomas Bolivia, el bosque amazónico
se redujo un 7,4 %, es decir, 1.5 millones de hectáreas entre 1985 y 2022, la
extensión de pérdida de cobertura boscosa equivale a diez veces la ciudad
brasileña de Sao Paulo.
El bioma amazónico cubre el 44 % del territorio
boliviano, seguido de los Andes con el 26 %, luego Chaco con el 11.6 %,
Chiquitano 11.5 %, Tucumano Boliviano 4.4 % y el Pantanal con el 2.5 %.
“La Amazonía es un bosque muy extenso en Bolivia,
por tanto, la deforestación en términos de porcentaje no resulta visible. Pero,
además de la Amazonía, hay otras formaciones como las sábanas inundables. Ahí
tenemos, sobre todo, los Llanos de Moxos, un bosque que interactúa con el agua.
También están los yungas de Bolivia, los bosques con mayor biodiversidad en la
región, otra de las áreas que está sufriendo un gran impacto”, enfatiza
Quintanilla, investigadora de FAN.
Los bosques dentro de áreas protegidas y territorios
indígenas son los más conservados y su pérdida —según comenta Quintanilla—
bordea apenas el 3 % en cada caso. Sin embargo, dice la experta, dentro de
estos territorios, algunas zonas están más impactadas que otras.
En el caso de las áreas protegidas —menciona
Quintanilla— el Parque Nacional Amboró, un corredor de bosque andino que
garantiza muchas zonas productoras de agua, pero que, sin embargo, está
teniendo un proceso de deforestación intenso.
En cuanto a los territorios indígenas, Quintanilla
señala que los Bañados de Izozog, un área protegida entre la Chiquitanía y el
Chaco, que forma parte del territorio indígena izoceño-guaraní; así como los
Guarayo, al norte de Santa Cruz; el Gran Consejo Tsimani, en el Beni y la TCO
Monte Verde son los territorios de pueblos indígenas más afectados por la
deforestación.
“Los pueblos indígenas deberían ser reconocidos como
los guardianes de los pocos espacios de alta biodiversidad que quedan en el
planeta, sin embargo, son amenazados, discriminados, perseguidos y no se les
reconoce el rol fundamental en el cuidado y conservación de esos espacios tan
frágiles y determinantes en el equilibrio del planeta”, comenta Alex Villca, de
la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos
y Áreas Protegidas (Contiocap). “Los pueblos indígenas tienen que ser
reconocidos como los cuidadores más efectivos de estos ecosistemas”.
Retroceso de los glaciares
Uno de los resultados más dramáticos del estudio ha
sido el retroceso de los glaciares cuya cobertura de nieve se redujo más de la
mitad —56.2 %— en los últimos 37 años. En total desaparecieron 39 000 hectáreas
de hielo.
“Esto tiene que ver con el calentamiento global,
pero también es un impacto directo de la deforestación en las tierras bajas de
Bolivia y a nivel regional, porque los bosques regulan la temperatura y al
haber menos bosques todas las presiones impactan directamente este tipo de ecosistemas que no sólo tienen una belleza
escénica sino que contribuyen a las reservas de agua subterránea”, explica
Quintanilla, quien además señala que si los glaciares se han reducido en más
del 50 %, el agua disponible para las ciudades también ha ido a la baja.
En Bolivia, los problemas con la disponibilidad de
agua son heterogéneos —dice Quintanilla— pues cada lugar tiene diferentes
episodios y crisis, en unos casos se manifiesta en sequías y en otros en
inundaciones. “En las ciudades quizás no lo sentimos porque tenemos un sistema
de suministro de agua, pero en el área rural es diferente. Creo que en unos
cinco o diez años más, la falta de agua va a golpear a las ciudades”.
El líder indígena Alex Villca, de la Coordinadora
Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas
Protegidas (Contiocap), menciona que la Laguna Concepción, un humedal que
además es un sitio Ramsar y un área protegida, se está secando por el avance de
la deforestación. También pone como ejemplo al lago Poopó, el segundo más
grande de Bolivia después del Titicaca, que se está perdiendo por la contaminación
y la desertificación.
“Las poblaciones indígenas muchas veces tienen que
migrar hacia otros sitios en busca de nuevos espacios para poder sobrevivir.
Por ejemplo, el caso de los pueblos indígenas Uro murato y Uro iruitos, que
viven alrededor del lago Poopó, en Oruro, han tenido que migrar a Chile. Pero
no son los únicos, muchos pueblos de la Amazonía también están en alto riesgo
por el agotamiento de sus recursos y la contaminación de sus ríos debido a la
minería ilegal de oro”, comenta Villca.
Una herramienta para tomar decisiones
El portal MapBiomas Bolivia ofrece mapas y
estadísticas por biomas, departamentos, municipios, cuencas, áreas protegidas y
territorios indígenas. Estos datos —indican sus creadores— permiten realizar
análisis y planificación, tanto de la cobertura boscosa con la que aún cuenta
Bolivia, como de los lugares que se están perdiendo.
“Toda esta información es importante para poder
tomar acciones de conservación y utilizar los datos”, dice Oswaldo Maillard, de
la FCBC, pues considera que los gobiernos autónomos, los municipios y las
gobernaciones podrán acceder a esta información para tomar decisiones. A ello
—agrega Maillard— que no solo se debe ver lo que se ha perdido en los bosques,
sino también lo que aún queda. “Qué hacemos con ese bosque, cómo lo
gestionamos, cómo es que esto va a tener una mayor planificación”.
Estamos hablando de oportunidades de conservación,
de fuentes de desarrollo —comenta Maillard—, beneficios para las personas y no
solamente del bosque, sino también de los otros ecosistemas de formaciones
naturales no boscosas, porque en estos ecosistemas hay mucha biodiversidad y
muchos servicios ambientales que benefician a todas las comunidades.
“Con esta información queremos llamar la atención
por un lado al sector político, a los tomadores de decisiones; pero también a
la comunidad científica, para que en sus investigaciones puedan tomar estos
datos y alertar sobre lo que implica deforestar más bosques”, dice Marlene
Quintanilla sobre las posibilidades que se abren con los datos expuestos en
Mapbiomas Bolivia.
TRÁFICO DE DROGA: NUESTRAS FRONTERAS AMENAZADAS
La sofisticada logística mediante la cual carteles
extranjeros ingresan droga al país ya sea por vía marítima o terrestre pone de
manifiesto la amenaza que representa el crimen organizado y la necesidad de
aumentar las capacidades para combatirlo.
La Tercera de Chile (https://bit.ly/420uq97)
Una investigación periodística de este medio dio
cuenta de la forma en que peligrosos carteles, sobre todo mexicanos y
colombianos, asedian tanto por mar como por tierra nuestras fronteras para el
ingreso de sustancias ilícitas, sobre todo marihuana procesada. Ello no hace
más que confirmar que el país se ha convertido en un atractivo centro de
operaciones para este tipo de delitos, tanto porque se trata de un destino con
altos niveles de consumo, como por la posibilidad de ser utilizado como centro
de distribución hacia otros continentes.
Para el caso de la ruta terrestre, la investigación
muestra que el altiplano de la Región de Tarapacá es una de las zonas más
utilizadas por los narcotraficantes, lo mismo que la Región de Antofagasta, la
cual presenta el mayor número de dosis decomisadas -particularmente de
marihuana creepy-, con más de 110 mil kilos, conforme los registros de los
últimos siete años. Combatir este tipo de operaciones resulta de especial
complejidad, pues datos recogidos por la Fiscalía Nacional indican que existen
a lo menos 36 “rutas oficiales” para el ingreso de droga desde Perú, Bolivia y
Argentina; no solo eso, la cadena logística también se torna de difícil
identificación, pues es habitual que la venta entre los consumidores, la
distribución y el transporte de la droga sean realizados por grupos diferentes,
sin perjuicio de que exista una coordinación superior.
A través de estas entregas periodísticas también se
ha podido detectar que sobre todo a raíz de la pandemia y el cierre de
fronteras se produjo un fuerte aumento de la producción doméstica de marihuana
procesada, la que suele ubicarse en zonas de muy difícil acceso y vigiladas por
“soldados”. Esto se refleja en los cuantiosos decomisos que ha llevado a cabo
la policía en conjunto con las fiscalías, siendo manifiesto el explosivo
aumento que se ha producido entre el año pasado y el actual. Si entre abril de 2021
y el mismo mes de 2022 el decomiso alcanzó 1,9 millones de gramos, este año la
cifra se ha disparado sobre los 5 millones, lo que abre un nuevo flanco para
las autoridades.
Para el caso marítimo, la investigación revela
envíos desde puertos colombianos y mexicanos hacia Chile, donde también es
posible apreciar complejas logísticas, que tienen lugar en alta mar, o bien a
través de la intervención de contenedores que salen de puertos chilenos y que
son cargados con drogas en puertos extranjeros intermedios. Una operación
llevada a cabo en 2019, en la cual se logró la captura de un navío con bandera
colombiana, permitió el decomiso de 4,2 toneladas de marihuana creepy, lo que
da cuenta de la dimensión del fenómeno.
Estos antecedentes ilustran una realidad que sin
perjuicio de que viene gestándose desde hace años, alcanza dimensiones que ya
no es posible soslayar, y explican por qué el crimen organizado representa hoy
una amenaza de primer orden para la seguridad nacional. Recientemente se ha
dado un paso muy relevante en esa dirección, como la ley que moderniza los
delitos que sancionan la delincuencia organizada y establece técnicas
especiales para su investigación, en tanto que la decisión política de atacar
el crimen organizado en todos los frentes -considerando la crisis de
inseguridad que vive el país- es una señal favorable. Con todo, algo que dejó a
la vista esta investigación es que a pesar de los notables esfuerzos de las
policías -también de la Armada- para investigar y neutralizar a estos grupos, el
contingente destinado a estos fines sigue siendo demasiado escaso considerando
la vastedad de nuestra frontera terrestre y marítima.
HINCHA BOLIVIANO MUERE ATROPELLADO Y QUEMAN VEHÍCULO
INVOLUCRADO
Un hincha de fútbol boliviano murió tras ser atropellado
por un automóvil en Mariano Roque Alonso. Sus compañeros, molestos por lo
ocurrido, quemaron el rodado involucrado y algunos terminaron detenidos.
Ultima Hora de Paraguay (https://bit.ly/3npohV2)
Un ciudadano boliviano identificado como César López,
de 29 años, falleció este último martes tras ser arrollado por un automóvil en
el Kilómetro 18 de la Ruta Transchaco, a metros de la rotonda de la ciudad de
Mariano Roque Alonso, Departamento Central.
El caso enfureció a los demás fanáticos de la misma nacionalidad,
por lo que estos decidieron quemar el automóvil implicado en el siniestro y
posteriormente algunos quedaron detenidos, informaron a través de Telefuturo.
De acuerdo con lo que informó el comisario Ulises
Portillo, se trata de hinchas del Club Deportivo Oriente Petrolero de Bolivia,
quienes llegaron al país para presenciar el partido entre el mencionado equipo
de fútbol ante Tacuary, en el estadio Defensores del Chaco.
Los aficionados se desplazaban a bordo de un
ómnibus, el cual estaba siendo custodiado por agentes policiales. El rodado se
detuvo un momento en el tramo mencionado y los bolivianos comenzaron a bajar
del vehículo y supuestamente lanzar objetos a los uniformados.
En ese momento, un automóvil que presuntamente
circulaba a una alta velocidad atropelló a López, quien terminó falleciendo
poco después del impacto.
Dos de los hinchas bolivianos, enfurecidos por lo
ocurrido, decidieron incinerar el rodado, así como también la motocicleta de un
hombre que pasaba por el lugar, pero que no estuvo involucrado en el hecho.
Tras el accidente de tránsito, agentes del
Departamento de Criminalística y de la Comisaría 10ª de la zona de la Policía
Nacional intervinieron en el lugar y auxiliaron al conductor del vehículo,
debido a que los fanáticos intentaron agredirlo.
Los ciudadanos bolivianos también fueron detenidos y
llevados hasta la mencionada dependencia policial, donde quedaron a disposición
de las autoridades.
LILIANA COLANZI: VIAJES AL PASADO Y FUTURO NOS
PERMITEN EXPLORAR EL PRESENTE
Revista Que Pasa de Chile (https://bit.ly/40UReWp)
Dar una mirada al pasado y otra al futuro fue clave
para la escritora boliviana Liliana Colanzi en el proceso creativo de
"Ustedes brillan en lo oscuro" (Páginas de espuma), pues allí
encontró "formas" para explorar el presente y los asuntos que la
preocupan de la realidad que vive el planeta.
"Estos viajes en el tiempo que hay en el libro,
tanto al pasado prehistórico como a un futuro dentro de cientos de miles de
años, son una forma de explorar cuestiones que están en nuestro presente",
dice Colanzi en una entrevista con EFE en Bogotá, donde participó en la Feria
Internacional del Libro.
La autora (Santa Cruz de la Sierra, 1981) decidió
poner en "Ustedes brillan en lo oscuro" seis cuentos, que le valieron
además el Premio Ribera del Duero, en los que juega con el espacio y, sobre
todo, el tiempo.
"Es importante cuando estoy hablando de un
nuevo libro de cuentos que haya una atmósfera compartida, alguna corriente
subterránea común en todos los cuentos, alguna cuestión que los
atraviese", explica.
Por ello, cuando escribió el primero de los cuentos,
"La cueva", comenzó a "explorar el tiempo en diferentes escalas,
no tanto en escalas microscópicas sino en escalas mucho mayores".
"A partir de este cuento encontré un poco esa
columna vertebral que organiza los diferentes relatos: hay una mirada hacia
atrás al tiempo que está presente sobre todo en la exploración de ruinas, de
lugares olvidados, de espacios periféricos que han quedado en el olvido y que
tienen una historia que todavía está haciendo efecto en el presente, que
todavía tiene consecuencias en el presente", dice.
Igualmente, añade, "hay una mirada al futuro, a
un futuro cuyo germen, cuya semillita" está en el presente.
PENSAR EL PLANETA MÁS ALLÁ DE LO HUMANO
En el libro, la escritora boliviana explora
problemáticas de la actualidad como la crisis climática, pero trata de hacerlo
más allá de la "perspectiva humana".
"Trato de pensar un poco más allá, en el
sentido de que pudo haber habido antes y de esta forma un poco desestabilizar
una ideología que le ha hecho tanto daño al planeta, que sostiene que los seres
humanos somos los dueños del planeta, los amos de todo lo viviente y que
nuestra especie es la más importante del planeta", expresa.
Eso, considera, "ha llevado a la destrucción de
todos los ecosistemas y a la presente crisis climática, medio ambiental".
Por ello vuelve "a estirar esta idea del
tiempo" para recalcar que la presencia de la humanidad es apenas "un
pequeño capítulo de la historia del planeta" y pone en su lugar a los
seres humanos.
PROBLEMAS DEL PASADO QUE RESUENAN EN EL PRESENTE
Colanzi también se interesa en escarbar en la
historias de algunas ciudades latinoamericanas que sufrieron por cuenta de
problemáticas medioambientales y se apropia de ellas para narrar temas que
"están resonando todavía en el presente".
"Una de ellas está presente en mi cuento 'La
deuda', tiene que ver con la historia de Cachuela Esperanza en Bolivia, que fue
un lugar de tremenda riqueza a finales del siglo XIX, principios del siglo XX,
con el auge extractivista del caucho", señala.
Allí, en su tiempo de auge, llegaba "lo último
de la tecnología de esa época", así como contaba con "edificaciones
espectaculares" que, "al acabarse ese auge de la goma elástica, la ciudad
es despoblada y se la empiezan a comer, se la empieza a tragar, la selva".
"Entonces este pensar en cómo uno de los tantos
'booms' extractivistas en Bolivia, en Latinoamérica, no dejó realmente nada
para el lugar. Es una manera también de pensar en otros 'booms' extractivistas
del presente", explica.
AFÁN OBSESIVO CON LA REEDICIÓN
La escritora boliviana revela que tiene un afán
obsesivo con la reedición, razón por la cual cuando entrega un manuscrito a sus
editores es porque ha cerrado "esa compuerta" para poderse poner en
un estado mental en que "pueda pensar un siguiente libro".
"Eso es lo que lo que he hecho con este libro
también, una vez que estaba publicado. Me parece que es el momento en que los
lectores se lo apropien y hagan con él lo que quieran. Desde que entregué ese
manuscrito a comienzos del año pasado, con sus correcciones finales, no lo he
vuelto a leer en la forma en que se lee cuando estás preparando un
manuscrito", explica.
Sin embargo, confiesa que ha tenido que verlo desde
otras perspectivas en los últimos meses por "las traducciones que van a
salir" que la han obligado "a considerar, de hecho, algunas
partecitas de libro y a hacer algunas correcciones".
"Pero son ya cosas menores que atañen a
pequeños errores o que si son cuestiones estructurales, trato de no pensarlo
porque tengo un afán obsesivo con la reedición y no me permitiría escribir nada
más en la vida", concluye.
LA MADONNA DE SORATA: CRÓNICAS DE INDÍGENAS LGBTIQ+
EN BOLIVIA
El comunicador e investigador boliviano Edson
Hurtado reeditó su libro “La Madonna de Sorata” en Argentina, a través de la
editorial “Corazón de Perrx”. Allí cuenta historias, costumbres e ilustra
lugares de Bolivia atravesados por una sociedad machista, transfóbica, lesbo y
homofóbica. El autor pasó por el programa radial “Estás Muteadx” y profundizó
acerca de este libro que será presentado el viernes 28 de abril desde las 20 en
La Tribu Mostra (Lambaré 873, CABA). Por La Retaguardia.
Anred Org. (https://bit.ly/3ALloku)
Edson Hurtado es comunicador, investigador y
documentalista. Nació en 1980 en Vallegrande, un pueblo cercano a Santa Cruz de
la Sierra, en Bolivia. La mayoría de sus libros son independientes, financiados
con sus propios recursos. Escribió biografías, antologías, poesía y luego se
centró en las investigaciones sobre las diversidades sexuales en su país. Hizo
radio durante quince años y realizó un programa de entrevistas a escritores en
la televisión.
Hace un año terminó su primer documental y está
realizando otro acerca de la Ley de Identidad de Género que fue aprobada en
2016 por la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia. El autor se refirió
a cómo viven las diversidades sexuales en su país. “Bolivia hoy tiene un
andamiaje legal mucho más amigable que antes con las diversidades sexuales.
Tenemos una Constitución que penaliza la discriminación por orientación sexual
e identidad de género. También reconoce la diversidad de las composiciones
familiares. Tenemos espacios en resoluciones ministeriales, en decretos
supremos, en ordenanzas municipales. Y luego, la Ley de Identidad de Género,
que ha cambiado un poco la vida de las hermanas, los hermanos, les hermanes
trans en nuestro país. Pero esos pasos importantes, se han quedado en el espíritu
bonito de la ley y no han trascendido a la sociedad. El pueblo no está todavía
sensibilizado con estas demandas. Seguimos viendo muchos casos de
discriminación, de violencias, de asesinatos, de expulsión de hogares de mucha
gente perteneciente al colectivo. La sociedad está preocupada en muchas otras
cosas, pero no en la defensa de los derechos civiles de estas poblaciones
vulnerables. Este proceso de cambio, que ha comenzado hace ya muchos años en
Bolivia, ha respondido en importante medida a las demandas del colectivo.
Todavía no hemos logrado el Matrimonio Igualitario, por ejemplo, pero imagino
que es parte de un proceso y que hay ciertas cosas que restan avanzar. De todos
modos, se ha avanzado mucho en el tema legal. No se ha encontrado todavía una manera
eficaz de llegar a la gente para que entienda estos temas”, dijo.
Hurtado publicó en 2011 el libro de crónicas ‘Ser
gay en tiempos de Evo’ y en 2014 ‘La Madonna de Sorata’, recientemente
reeditado en Argentina por la editorial Corazón de Perrx. El escritor contó
cómo fue la recepción de estos textos en Bolivia: “Causó mucho revuelo porque
es uno de los primeros libros que se publica abiertamente con estas temáticas.
Imagino que hacerlo en tiempos de Hugo Banzer Suárez o de Goni Sánchez de
Lozada, dos dictadores que tuvo nuestro país, hubiera sido más difícil. Creo
que se ha entendido que la iniciativa tenía que ver con contar historias. Desde
el periodismo, desde la investigación, contar realidades, historias de gente
que vive, que sobrevive con toda la discriminación, el racismo, la pobreza, la
segregación. Entonces, creo que el valor que se le ha dado a estos libros tiene
que ver con ese aporte a la visibilización del colectivo”.
Cosmovisión de las diversidades sexuales
En la solapa del libro hay una palabra que resuena
cada vez que hablamos de Bolivia y sus pueblos originarios: cosmovisión. En
este caso, viene acompañada de “diversidad sexuales”. Hurtado explicó de qué se
trata el concepto de cosmovisión de las diversidades sexuales: “Los pueblos en América
Latina tenemos muchas cosas en común, tenemos raíces muy cercanas. La
cosmovisión es la manera de ver el universo que tenemos y cómo interpretamos o
argumentamos sobre la vida, sobre la muerte, sobre las dinámicas sociales. En
esta investigación me interesaba tratar de entender cómo estos pueblos
originarios entendían las diversidades sexuales, cómo explicaban la identidad
de género, desde esa posición, con esa herencia ancestral, desde la relación
con la madre tierra, con el pasado. Mi intención es bucear en esas aguas. Es
doloroso, pero siempre gratificante, porque he encontrado historias muy
impresionantes, que me han acercado a comprender nuestra realidad. Les adelanto
que ninguna de las historias de este libro tiene final feliz. Pero muestra la complicación
de las comunidades originarias en relación a estas diversidades. Seguimos
teniendo sociedades machistas, homofóbicas, transfóbicas. Es parecido a lo que
pasa en Perú, en Colombia, en México, en Centro América”.
Corazón de Perrx, la editorial independiente que
reeditó “La Madonna de Sorata en Argentina”, surgió en 2019 en Buenos Aires, de
la mano de Matías Borsani y Andrea Del Zorro Bogado. Sus publicaciones abordan
temáticas sociales y políticas y trabajan de manera colectiva con cada autor y
autora. Esta es su cuarta publicación. El prólogo del libro fue escrito por
Chana Mamani, integrante de Identidad Marrón y la contratapa cuenta con unas
palabras de la escritora Claudia Piñeiro. “A Claudia la conocí en Bolivia, en
un encuentro de escritores y entablamos una relación de amistad. Cuando se dio
la oportunidad de publicar en Argentina, le pedí si me escribía unas palabras y
con mucho gusto aceptó, por lo cual estoy muy agradecido. Chana Mamani es
allegada a la gente de Corazón de Perrx, pero cuando discutimos con los
editores quién debía interpretar esta investigación, coincidimos en que tenía
que ser Chana y la gente de Identidad Marrón. Porque están poniendo en el
tapete discusiones y están provocando un debate sano sobre estas cuestiones que
son tan importantes. El prólogo intenta entender esta propuesta literaria
periodística y creemos que lo hace muy bien”, dijo el escritor.
La presentación del libro en Buenos Aires será este
viernes 28 de abril, en La Tribu Mostra (Lambaré 873, CABA) desde las 20. El
panel estará conformado por Chana Mamani, de Identidad Marrón; la gente de
Corazón de Perrx: y la periodista Estefanía Santoro.
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