Thursday, February 03, 2022

CHARQUINI, EL GLACIAR BOLIVIANO QUE SE DERRITE IRREMEDIABLEMENTE

 

La capa nívea que cubre la montaña poco a poco se transforma en una laguna de agua cristalina que refleja el azul del cielo y reinventa los tonos color turquesa. Esa imagen que cautiva a los visitantes de turno logra un contraste perfecto con el café de las rocas, cada vez más visibles entre el manto blanco.
Se trata de Charquini, el glaciar boliviana que forma parte de la Cordillera Real de los Andes y que poco a poco se derrite a causa de la crisis climática.
Desde inicios de 2021, la montaña y la laguna Esmeralda, a la que se llega tras una hora de caminata de ascenso, atrajeron a muchos bolivianos. Estos, impedidos de viajar a otros lados a causa de la pandemia de covid-19, llegaron a los pies de este glaciar, que está a 5340 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Así y con el amplificado impacto de las redes sociales, Charquini, a tres horas de la ciudad de La Paz, la capital política boliviana, se posicionó como el punto focal del turismo.
La cita turística no solo significó la posibilidad de presenciar la majestuosa belleza montañosa, sino que también representó un encuentro con un cuerpo de hielo que se escurre ante los ojos de los visitantes. Además, fue otro factor para su derretimiento.
“Fue una irresponsabilidad lo que se vio en Charquini: un turismo completamente desordenado que sacó a relucir la indefensión de los glaciares en el país. El impacto en la montaña no sólo fue en el área de nieve sino en todo el conjunto periglaciar, incluyendo los bofedales que son el ecosistema de roca”, relata Carmen Capriles, especialista en cambio climático y activista del colectivo Reacción Climática.
Charquini llegó a recibir en los últimos meses un promedio de 1000 visitas diarias en fines de semana. Este boom turístico implicó una significativa afectación, según Capriles, debido a la basura que dejaron las personas y el pisoteado sin control a la zona periglaciar. Incluso ascendieron a la montaña vehículos 4×4 para evitar que la gente camine hasta la laguna.
El mismo destino de Chacaltaya
Hasta fines de los años 90, Chacaltaya era uno de los glaciares de la Cordillera Real más cercanos a la urbe paceña y ostentó, por varias décadas, la estación de esquí más alta del mundo (5400 msnm).
La montaña fue concurrida por locales y foráneos desde 1943, cuando se habilitó una pista en el corazón de los Andes. Pero, actualmente, de ello solo quedan recuerdos. Hace más de 10 años, la nieve en Chacaltaya desapareció por completo, lo que evidenció las afectaciones del calentamiento global a los glaciares.
Esa situación se suma a lo que ocurre con otros gigantes blancos de la Cordillera Real, como el Illimani o el Huayna Potosí. Según datos del Instituto Boliviano de la Montaña (IBM), a partir de 1980, el país perdió la mitad de sus glaciares.
El ingeniero hidráulico especializado en glaciología de la Universidad Mayor de San Andrés (Umsa), Edson Ramírez, explica que no es posible que Chacaltaya reviva, porque ya perdió su capacidad de transformar la nieve en hielo. Cree que lo mismo pasará con Charquini.
“Lo que estamos viendo ahora es que, en realidad, el glaciar está empezando a desaparecer, por eso hay que tomar medidas para no acelerar su muerte”, advierte.
Ramírez monitorea Charquini desde 2003, cuando se detectó que este ya había perdido la mitad de la superficie que tenía en 1940.
Desde entonces se registró, en promedio, una pérdida de espesor de un metro cada año. Esto permite estimar que, hacia 2050 —si es que no ocurre antes—, Charquini se convertirá en otra víctima de un planeta cada vez más caliente.
“La última década es la más caliente de la que tenemos registro desde 1850 hasta ahora. 2020 se ubicó 1,2°C por encima del periodo de referencia”, expone la doctora en Ciencias de la Atmósfera de la argentina Universidad de Buenos Aires (UBA), Inés Camilloni.
La especialista señala como causas al uso intensivo de combustibles fósiles, al cambio en el uso de suelo (por deforestación y crecimiento urbano) y las actividades intensivas agroganaderas.
¿Qué pasa cuando se derrite un glaciar?
El derretimiento de un glaciar no es un fenómeno local, se trata probablemente del indicador más claro de lo que sucede en el planeta. El aumento de la temperatura provoca la retracción de glaciares, pero también olas de calor, ascenso del nivel del mar, sequías e inundaciones. Todo eso se convierte en un boomerang que golpea a los ecosistemas que experimentan desórdenes tremendos.
Ramírez, quien estudia los glaciares bolivianos desde hace más de 30 años, explica el fenómeno como una sucesión de eventos interrelacionados que empieza en el océano, recorre el Amazonas y termina en la Cordillera de los Andes.
“Desde el océano Atlántico vienen unas masas húmedas atravesando la cada vez más degradada cuenca amazónica”, detalla. Toda esa humedad llega y se deposita en la Cordillera, dejando las partículas en suspensión de carbón, que aceleran el derretimiento de la nieve.
Por ello, la quema de la Amazonia o de la Chiquitania —en donde se arrasaron al menos 800 000 hectáreas en 2021— no solo es un infortunio local, sino un impacto que viaja miles de kilómetros y se deposita en las cumbres montañosas. Allí mancha la blancura de la nieve e impide a los glaciares rebotar la luz solar con la intensidad suficiente, lo que causa el escurrimiento.
Cuando un glaciar se derrite, deja de proporcionar el servicio ecosistémico que cumplía: acumular nieve y transformarla en hielo para luego devolverla en forma líquida a los ríos. Si la montaña pierde esa capacidad significa que, ante cada evento extremo, habrá un impacto mayor.
“Al no haber el amortiguamiento, la tormenta será más intensa y a la vez arrastrará el material erosionado de la propia roca”, advierte Ramírez.
Una de las evidencias del derretimiento es la formación de lagunas, ya sea a sus pies o incluso al medio de la montaña, que fungen como diques de agua. Como el escurrimiento es acelerado, puede ocurrir un colapso y provocar un desbordamiento repentino. Por tanto, puede haber inundaciones, pero también sequías posteriores, pues se pierde de fábricas naturales de agua.
Con el tiempo, en el caso del Charquini, los bofedales (humedales altoandinos) que están alrededor suyo sentirán las consecuencias de la falta de agua y, por tanto, se alterará ese ecosistema.
¿Se puede salvar a Charquini?
Johan Yugar, divulgador científico, quien sigue los reportes emitidos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), reafirma que hay rotunda contundencia de que los humanos son los causantes de la aceleración del calentamiento del planeta.
Explica que para que no continúe el detrimento de los glaciares tendría que bajar la temperatura de la Tierra, aunque, aclara que, al tratarse de un fenómeno acumulativo, “si mañana dejáramos de emitir dióxido de carbono, todavía tendríamos al menos unos 10 años de calentamiento global”.
Por eso, hay que empezar a tomar medidas pronto, tanto locales como globales. El primer paso local, propone Ramírez, es elaborar una ley de glaciares en Bolivia, que contemple el monitoreo sistemático de las montañas y los límites de las actividades permitidas.
“En el caso de Charquini, no se trata de prohibir rotundamente el turismo, sino de evaluar cómo sería la actividad con menor impacto”, aclara Ramírez.
En América del Sur existen avances concretos en la protección de los glaciares. Argentina aprobó, en 2010, una ley que asigna presupuestos para registrar los cuerpos de hielo y prohibir las actividades que le afectan.
Chile, por su parte, tiene un proyecto en la Cámara de Senadores, donde se discute cuáles deberían ser los límites permisibles de las intervenciones en los cerros. Mientra,s Perú creó en 2017 el Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña con el fin, entre otras cosas, de proyectar una norma que proteja a la Cordillera de los Andes, la cual atraviesa siete países.
En el caso boliviano, si bien la Constitución Política de 2009 establece que el Estado, en todos sus niveles, debe proteger las montañas, no hay normativa que especifique, por ejemplo, qué actividades se pueden hacer sobre los glaciares y qué otras en las áreas circundantes de montaña.
“Hemos visto, por ejemplo, que se saca el hielo para usar en los frigoríficos. Es realmente alarmante”, alerta Capriles.
Ahora bien, el abogado del Ministerio de Medio Ambiente, Rodrigo Herrera, cree que la normativa no es necesaria, ya que considera que no cambiará la situación actual.
“Pienso que deberíamos trabajar más en educación y, de hecho, así lo estamos haciendo. La Constitución ya contempla [la protección de] los glaciares; lo que hay que hacer es asumir la responsabilidad que en primer nivel apunta a los municipios, luego a las gobernaciones y finalmente al gobierno central”, afirma.
Sin embargo, actualmente son pocas las acciones de cuidado que se realizan, en general, en los glaciares bolivianos y, en particular, en Charquini.
Tuvo que ser escenario de la muerte de un practicante de esquí, en agosto pasado, para que las autoridades comprendan la mala gestión del turismo en el lugar. Por ello, la Dirección de Turismo de la Gobernación de La Paz analiza reducir de 1.000 visitas diarias a 30, con el fin de evitar daños al glaciar.
Ramírez destaca que una normativa puntual ayudará a poner en el centro de la discusión el estado de los glaciares y, en el caso de Charquini, hará foco no sólo a su impresionante belleza, sino en el grito de auxilio ante el imparable derretimiento que atraviesa. IPS Noticias de México (https://bit.ly/34vj7Nk)
 
 
 
 
 
ESTOS SKATERS BOLIVIANOS USAN VESTIMENTA INDÍGENA PARA COMBATIR LA DISCRIMINACIÓN
 
Estas mujeres atletas están haciendo una declaración con su vestimenta ancestral.
 
Nartional Geographic (https://on.natgeo.com/3Laa0lZ)
 
Las coloridas polleras son un símbolo de identidad en el campo boliviano. Pero estas voluminosas faldas tradicionales que usan las mujeres indígenas aymaras y quechuas también han sido objeto de discriminación, algunas consideran que la apariencia no concuerda con la identidad moderna. Ahora, un grupo de atletas las ha traído de regreso a la ciudad, usándolas durante las competencias de patineta, para celebrar la herencia cultural de las cholitas .
“Las polleras  son muy valiosas para mí”, dice Deysi Tacuri López, de 27 años, miembro de ImillaSkate, fundada en 2018 en Cochabamba, la tercera ciudad más grande de Bolivia. “Las uso con orgullo”.
Tacuri ve en las polleras no solo una expresión cultural sino también una forma de empoderamiento. Bolivia tiene la mayor proporción de indígenas en la región, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Más de la mitad de la población de Bolivia es de ascendencia indígena.
Tacuri y sus compañeros de ImillaSkate también entre aquellos con antepasados indígenas. Algunos de sus familiares todavía usan polleras.     
“Es la ropa de mi madre y de mis tías, y las veo como mujeres fuertes. Aquí en Bolivia, muchas mujeres en polleras  son cabeza de familia”, dijo en una entrevista telefónica. “Para mí, las mujeres de polleras pueden hacer cualquier cosa”.
Tacuri y sus compañeros pasan largas horas practicando movimientos en el Parque Ollantay, uno de los dos lugares de la ciudad con rampas y otras estructuras diseñadas para este deporte.
Las faldas hasta la rodilla se ondulan y giran con cada giro, salto y caída ocasional. Montar y realizar trucos complejos en las capas pesadas, admite Tacuri, no es fácil. Pero es único.
ImillaSkate fue fundado por Daniela Santiváñez, de 26 años, y dos amigos. Aprendió a patinar de niña gracias a su hermano, aunque era “raro ver chicas en patinetas”.
El skateboarding existe en Bolivia desde hace unas dos décadas. Pero sin mujeres modelos a seguir en el deporte en Cochabamba, y cansada de escuchar las quejas de su madre sobre los moretones de las caídas, Santiváñez dejó de practicar cuando era una adolescente. Volvió a patinar después de la universidad, donde obtuvo un título en diseño gráfico. Para entonces, Dani, como la llaman sus amigos, descubrió que no era la única mujer apasionada por este deporte.
"Un día estaba teniendo una conversación con las chicas sobre por qué todos los chicos se juntan para patinar, ¿por qué las chicas no hacen eso?". recuerda Santiváñez, quien ahora estudia ingeniería comercial en la Universidad Particular Domingo Savio y al terminar esta segunda carrera espera lanzar una productora audiovisual.
El nombre del grupo capturó sus aspiraciones: la palabra imilla significa "niña joven" en aymara y quechua, las dos lenguas nativas más habladas en Bolivia. Los fundadores comenzaron a practicar juntos y eso llevó a competencias y luego a más miembros.
Atrayendo fans
En los últimos tres años, ImillaSkate ha crecido a nueve patinadores. Ser miembro activo significa hacer tiempo para practicar cada semana para poder participar en competencias, y también compartir los mismos principios de aceptación de diversos grupos y tradiciones. Aunque el colectivo tiene su sede en Cochabamba, el grupo ha generado una audiencia más amplia en las redes sociales más allá de Bolivia, con más de 5000 seguidores en Instagram. También mantienen una página de Facebook con más de 7,000 seguidores y un canal de YouTube donde algunos de sus videos obtienen miles de visitas.
Santiváñez aclara que usan las faldas solo para presentaciones, no necesariamente como su ropa de calle. “Lo hacemos como una manifestación, como un grito de inclusión”, dice. Para estos atletas, la patineta es un vehículo ideal para impulsar el cambio.
“El skate es inclusivo, une a todo tipo de personas”, dice Santiváñez. “Es una comunidad, y eso lo hemos aprovechado para hacer del mundo un lugar más amable”.
Tacari dice que primero se desafiaron a sí mismos para abrazar sus propias raíces . “Nosotras mismas hemos decidido conocer nuestra cultura y nuestra identidad. Hemos decidido revalorizar nuestra indumentaria y animar a las nuevas generaciones”, dice Tacuri, que dejó su trabajo de carpintería para dedicarse a tiempo completo a la formación de la selección nacional. competencia de patinetas, prevista para la última semana de noviembre en Tarija, en el sur de Bolivia.
Origen de las polleras
Los orígenes de las polleras se remontan a la conquista española en el siglo XVI. Originalmente impuestas por los gobernantes coloniales como una forma de identificar fácilmente a la población nativa y también hacer que el atuendo se ajustara a lo que usaba la gente más pobre en España, las faldas finalmente se adaptaron como parte del atuendo tradicional andino, más comúnmente asociado con las cholas. Mujeres indígenas del altiplano. Así como sus ancestros le dieron a las faldas su propia identidad mezclándolas con blusas estampadas, joyas locales y sombreros, los imillas skaters  están haciendo sus propias modificaciones a la prenda y tratando de quitar un estigma.
“La pollera está asociada al campo, a la gente ignorante y sin recursos. Queremos que la gente entienda que no tiene nada de malo llevar pollera, las tenemos en nuestras raíces”, dice Santiváñez. “En todo caso, tenemos que sentirnos orgullosos .”
Su plan de usar las faldas como parte de su expresión requería que las propias patinadoras se familiarizaran con la prenda, ya que habían perdido el contacto con la tradición. El grupo ni siquiera sabía dónde conseguir las elaboradas faldas, así que recurrieron a sus abuelas en busca de ayuda.
No todos se sumaron de inmediato, preocupados por ser estigmatizados. Incluso como descendiente de una mujer de pollera, Luisa Zurita luchó para que su familia entendiera la premisa detrás del vestuario. Solo después de que la invitaron a participar en un programa de televisión local para una presentación de patinetas, su abuela le dio a Zurita su bendición y su pollera favorita.
“En mi casa, solo mi bisabuela era mujer de pollera, por lo que se me hizo más difícil conseguir una”, dice. “Pero varias de las niñas obtuvieron polleras  de sus mamás, tías y abuelas, y las tomábamos prestadas. Al principio, nos sentimos un poco tristes porque estas faldas eran viejas y caras, tenían varias capas, tenían un valor, y nos avergonzaba que se mancharan o se rompieran".
Luego, los patinadores fueron a buscar tiendas fuera de la ciudad que vendieran versiones más baratas, así como los sombreros y las cintas para poner en su cabello trenzado. Cuando se presentaron en el Mercado del Cerrito, el mercado al aire libre de ropa usada más grande de Cochabamba, “todos se sorprendieron de que fuéramos por este tipo de ropa. Somos jóvenes y de la ciudad. La gente no entendía por qué queríamos vestirnos así”, dice Santiváñez.
“Pero tratamos de explicar que esto nos ayuda a entender a nuestras madres, a nuestras tías y abuelas”, agrega Tacuri.
Para ella, el estigma asociado a las polleras  cambió un poco con la elección del expresidente Evo Morales en 2006. Bajo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, los votantes aprobaron una nueva constitución que reconocía formalmente 36 lenguas indígenas y también empoderaba a los pueblos indígenas de la nación con más y otros derechos como la propiedad comunal de la tierra. Morales renunció en 2019 en medio de protestas y acusaciones de intentos de socavar la democracia para extender su gobierno de 14 años.
Incluso con ese progreso, Tacuri sintió que podían impulsar un mayor reconocimiento cultural.
"Las polleras se usan en eventos y exposiciones culturales. Las mujeres se están empoderando más, pero es un trabajo en progreso", dice.     
Por ahora, los imillas ven un cambio en su ciudad. “Cuando era niña no se me pasaba por la cabeza que las chicas patinaran”, dice Tacuri. “De hecho, por eso paré unos años. Ahora con ImillaSkate hemos logrado una red. No es tan raro nunca más ver a una chica andar en patineta".
Varios integrantes del grupo incluso se embarcaron en un viaje al interior de Bolivia para grabar un breve documental. En la película de seis minutos , estrenada en las redes sociales en septiembre, se les ve patinando con sus coloridas faldas en zonas industriales, zonas rurales, parques y otros sitios.
“Nuestro objetivo es promover e incentivar la práctica del skateboarding, expandir el deporte y al mismo tiempo abrir nuevos espacios para practicar”, dice Tacuri. “Pero también queremos enviar un mensaje: no olvidemos nuestras raíces”.
 
 
 
 
 
CUARTO INTERMEDIO EN LA NEGOCIACIÓN CON BOLIVIA POR EL GAS: UN CONTRATO CLAVE PARA EVITAR CORTES EN INVIERNO
 
Las empresas estatales IEASA e YPFB acordaron que Bolivia enviará, como mínimo, 7,5 MMm3/día de gas hasta el 31 de marzo. Hasta esa fecha rige un cuarto intermedio en las negociaciones. El gobierno argentino quiere que Bolivia garantice un piso de 12 MMm3/día de gas en invierno. Pero YPFB no está seguro de poder llegar a esa cifra.
 
Eco Journal de Argentina (https://bit.ly/3L3JDhJ)
 
Directivos de IEASA (ex Enarsa), la empresa estatal de energía, y funcionarios de la Secretaría de Energía acordaron con autoridades de YPFB una especie de cuarto intermedio hasta el 31 de marzo próximo, fecha en la que debería firmarse una nueva adenda anual al contrato original de importación de gas desde Bolivia firmado en 2006. En los hechos, y frente a la incapacidad de fijar nuevos parámetros comerciales que satisfagan a ambos países, las partes acordaron que hasta fines de marzo YPFB enviará, bajo una cláusula de deliver or pay (DOP), un piso de 7,5 millones de metros cúbicos (MMm3/día) hacia nuestro país, según explicaron fuentes oficiales a EconoJournal. Es menos que los 8 MMm3/día comprometidos para el período de verano en la adenda que venció el 31 de diciembre, luego prorrogada hasta el 31 de enero de este año.
El principal contrapunto entre IEASA e YPFB se explica por la negativa de Bolivia a garantizar el envío de al menos 12 MMM3/día de gas durante los meses de invierno. La cifra es inferior a los 14 MMm3/día que estaban incluidos en la adenda anterior, pero es el mínimo que se necesita, en función de las proyecciones realizadas por Energía, para cubrir el suministro de gas natural de las provincias del centro y norte del país entre mayo y agosto.
Según la opinión extendida de consultores y directivos de empresas productoras, Bolivia enfrenta una declinación natural de sus principales yacimientos gasíferos. Por eso, no está dispuesta a sumir una DOP por el volumen que pretende la Argentina (es decir, pagar si entrega menos que esa cantidad). Por lo que la opción de las partes fue ganar tiempo hasta el 31 de marzo a la espera de contar, dentro de dos meses, con mayor nitidez en cuanto a la producción que tendrá disponible YPFB.
“Se llegó a un cuarto intermedio hasta el 31 de marzo en el que YPFB enviará 7,5 MMm3/día de gas hacia la Argentina. Con ese volumen más los 3 MMm3/día que se producen en la cuenca del Noroeste estamos cubiertos febrero y marzo”, admitió una fuente gubernamental.
Cortes
Del lado argentino hacen números y escenarios para proyectar cuán endeble estará el sistema energético local por la caída del gas que llegará desde el país del Altiplano. La menor disponibilidad de gas desde Bolivia se puede suplir, en lo que se refiere al funcionamiento del parque de generación de energía, mediante combustibles líquidos, siempre y cuando se robustezca la capacidad logística de Cammesa. Pero en cuanto al abastecimiento de gas por redes para hogares y grandes usuarios, la debilidad es manifiesta e irreversible en el corto plazo.
En reserva, las autoridades argentinas aceptan que si Bolivia envía menos de 10 MMm3/día de gas en invierno y se repiten bajas temperaturas la zona norte y centro del país, habrá que aplicar restricciones en el consumo de industrias por escasez del hidrocarburo.
“El problema es técnico. U durará hasta que no se amplíe la capacidad de transporte troncal para utilizar el gas de Vaca Muerta y se revierta el gasoducto norte no hay forma de cubrir la demanda de gas desde el norte de Córdoba, Tucumán y Salta con producción de la cuenca Neuquina. La capacidad de los gasoductos está topeada. Por eso es importante para nosotros que los envíos de gas desde YPFB no se derrumben”, explicaron fuentes oficiales consultadas por este medio.
Las cuentas, a esta altura, parecen estar claras: si el invierno es frío, lo más probable es que durante algunos días haya que aplicar cortes a industrias de esas provincias para evitar la caída del linepack del sistema.
 
 
 
 
 
MOBI, LA STARTUP BOLIVIANA DE MICROMOVILIDAD QUE ABARCA SEGUROS, BATERÍAS E INCLUSO MOTOS ELÉCTRICAS PROPIAS
 
Fundada en pandemia, MOBI es la startup de ese país que más dinero ha levantado en una fase pre-semilla para fabricar 400 motos eléctricas al mes.
 
El Español de España (https://bit.ly/3Gne8f2)
 
La pandemia ha acelerado el uso del transporte privado, algo que no es siempre viable en grandes núcleos de Latinoamérica. El ecosistema de startups se enfrenta al gran reto que supone la movilidad de millones de ciudadanos todos los días.
Bolivia, por su parte, cuenta con un doble problema: su sistema de transporte es uno de los más antiguos de la región y eso ha provocado que los usuarios se hayan decantado por una alternativa que satura aún más el sistema, las motocicletas.
En el año 2018, el emprendedor Ariel Revollo, quiso empezar a aportar soluciones a los problemas de movilidad de Bolivia. El primer proyecto en el que participó fue bautizado como Quantum, un vehículo pequeño de tres plazas, el primero fabricado en Bolivia, que se postulaba como una posible solución a los problemas de tráfico y de medio ambiente. "El problema que teníamos es que la industria del automóvil es una industria millonaria, sofisticada y con mucha tecnología. Competir con los precios y la escala de producción de los fabricantes mundiales es muy difícil”, comenta Ariel Revollo a D+I.
Evolución hacia el microtransporte
MOBI se convirtió en la evolución natural de Quantum con tecnología software. “La fabricación del primer auto boliviano nos ayudó a ganar credibilidad en la industria latinoamericana”, asegura Revollo. La única pieza pendiente en este puzle era poder integrar la tecnología adecuada en los vehículos. En ese momento Ariel Revollo se asoció con el cofundador de MOBI, Juan Pablo Velasco, que cuenta con gran experiencia en el ecosistema del emprendimiento. Su startup Netcomidas.com fue adquirida por PedidosYa, convirtiéndose en la adquisición más importante en la historia del ecommerce del país.
Si la idea original con Quantum era que el consumidor pudiera comprar el vehículo directamente, ahora con MOBI el usuario pagaría simplemente por usar la flota de microtransporte de la startup. Además, para hacer MOBI más competitivo en el mercado, sus fundadores decidieron que la carga de los vehículos se produjera exclusivamente a través de la energía solar.
El planteamiento de MOBI es sencillo y está centrado en ofrecer mayor accesibilidad de transporte a los usuarios. A través de una app, disponible para iOS y Android, cualquier persona puede conseguir un scooter o una bici en cuestión de segundos.
Para sorpresa de sus fundadores, los usuarios que más acuden a su servicio son personas de entre 30 y 35 años que usan MOBI para ir al trabajo, visitar a amigos o incluso para “pasear” por la ciudad. El bajo coste de MOBI, con los precios más competitivos de toda Latinoamérica, es un anzuelo que ayuda a fomentar esta nueva forma de movilidad.
En apenas dos años, MOBI ha ido escalando y se ha posicionado como una de las startups más relevantes del panorama regional. Así llegó a coronarse como la startup más valiosa de Bolivia en 2021, consiguiendo una valoración de cinco millones de dólares.
A sus oficinas centrales en la ciudad de Santa Cruz (Bolivia) se le suman otras dos sucursales en Tarija y en La Paz. Los planes de crecimiento de MOBI son ambiciosos, ya que su expansión por Latinoamérica es inminente y ya están en negociaciones para lanzarse en Chile. También han puesto el punto de mira en Estados Unidos, más concretamente en Miami, punto clave de acceso para las startups latinoamericanas al ambicioso ecosistema del país norteamericano.
Un hito para la historia de Bolivia
Además de haberse convertido en una de las startups más valiosas del país, MOBI suma otros récords en su currículum. En el año 2020, obtuvo la mayor inversión pre-semilla en la historia de Bolivia con más de un millón de dólares de inversión privada.
Sus dos grandes inversores son Biopetrol, una empresa petrolera con fuerte presencia en Bolivia, y Kieffer, compañía especializada en seguros. Junto a Kieffer han lanzado el primer seguro de micromovilidad bautizado como MobiCares. Gracias a esta alianza, todos los usuarios de MOBI pasan a tener un seguro a todo riesgo desde el momento en el que alquilan el vehículo hasta que lo devuelven. El precio del seguro está integrado en la tarifa de MOBI, del cual el 10% va destinado a Kieffer.
La primera moto eléctrica boliviana
La flota de vehículos verdes de MOBI cuenta con scooters, bicis mecánicas, eléctricas y también con la primera moto eléctrica del país: la Ciber Bike One (CK1). Presentada en la aplazada Expo 2020 de Dubái el pasado mes de noviembre, la CK1 será producida a gran escala empleando un 55% de materiales nacionales.
 
 
 
 
 
PERÚ Y BOLIVIA BUSCARÁN CONSTRUIR ROMPEOLAS EN PUERTO DE ILO
 
Portal Portuario de Chile (https://bit.ly/3IYP6oe)
 
Bolivia y Perú están trabajando en hacer más operativo el Puerto de Ilo. Para cumplir ese objetivo, la construcción de un rompeolas asoma como una de las alternativas más viables, puesto que facilitaría que barcos de gran envergadura puedan atracar en la instalación portuaria.
El canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, explicó que “el problema en Ilo es que tiene un oleaje fuerte, entonces, para barcos grandes es muy riesgoso que puedan atracar ahí. El reto para poderlo hacer mucho más operativo para barcos de mayor calado es construir un rompeolas, estamos trabajando eso con el Perú”.
Mayta habló del tema luego que el Presidente de Perú, Pedro Castillo, expresara que su Gobierno está dispuesto a dar condiciones “más ventajosas” y “superiores” a Bolivia en Ilo, en la zona costera conocida como Boliviamar y concesionada por 99 años, según La Razón.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia aseguró que hay avances y que en el corto plazo se harán públicos para hacer de Ilo un puerto más operativo. “Estamos trabajando, en el último gabinete binacional nos hemos fijado la meta de hacer mucho más operativo el puerto de Ilo y hemos venido desarrollando acciones para volverlo más operativo. Nos falta infraestructura, estamos viendo cómo vamos a resolver, eso corresponde a Perú porque es su territorio”.
“Una vez consolidada las condiciones de atraque, será necesario trabajar en mejorar los accesos al puerto a través de la ampliación de la carretera internacional”, anticipó el Canciller.
Bolivia apuesta a Ilo como una alternativa a los puertos chilenos, donde la carga de exportación e importación boliviana tendría problemas de diversa índole, entre ellos los costos.
 
 
 
 
EL FONDO DE CULTURA ECONÓMICA CONSTRUIRÁ UNA LIBRERÍA Y UN CENTRO CULTURAL EN LA PAZ, BOLIVIA
 
José Crespo Fernández, embajador de Bolivia en México, dice que el golpe de Estado de frenó el arribo del Fondo de Cultura Económica a la Paz.
 
Forbes de México (https://bit.ly/3giwV0b)
 
José Crespo Fernández, embajador de Bolivia en México, asegura que una librería y un centro cultural del Fondo de Cultura Económica (FCE) comenzarán a ser construidos en uno de los barrios populares de La Paz.
“Esperamos que este semestre ya empiezan las obras en el espacio, en el cual el Fondo de Cultura Económica (FCE) va a tener una librería y un centro cultural en La Paz, en Bolivia”, dice el diplomático a Forbes México.
La idea de construir una librería y un centro cultural del Fondo de Cultura Económica viene de un acuerdo suscrito hace ya dos años y fue “interrumpido por el golpe de Estado”, señaló el representante del presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora.
El embajador boliviano recuerda que nuevamente están funcionando todos los mecanismos de relación bilateral, lo cual ha sido gracias al contacto entre las dos naciones
“Todos los países tienen mecanismos de relación, es decir, son reuniones en el tema consular, en complementación económica, así como tenemos una comisión mixta de cooperación técnica-científica, otra en educación, una más en cultura y deportes”, señala Crespo Fernández.
Según el diplomático, los acuerdos de cooperación académica entre la academias de México y Bolivia ya rindieron sus primeros frutos, ya que hubo los primeros cursos tomados por bolivianos a través de plataformas online.
La apertura de librerías en el extranjero data de décadas. El 2 de enero de 1945 se inauguró en Buenos Aires, Argentina, la primera filial del FCE, bajo la dirección de Arnaldo Orfila Reynal, quien posteriormente se convertiría en director general de la editorial.
En 1963, la editorial inauguró su filial en Madrid, España, donde a la fecha cuenta con la librerías Juan Rulfo, Martín Luis Guzmán y “Casa de México en España”.
El FCE, una empresa del Estado a cargo de Francisco Ignacio Taibo Mahojo (conocido como Paco Ignacio Taibo II), tiene también la librería Gonzalo Rojas en Santiago de Chile, así como el Centro Cultural Gabriel García Márquez en Bogotá y la librería Fernando del Paso en Medellín.
Mientras, en Ecuador tiene el Centro Cultural Carlos Fuentes, en Quito, y la librería Miguel Donoso Pareja, en Guayaquil.
El Fondo de Cultura Económica USA tiene como base de operaciones San Diego y también cuenta con presencia del en Europa, Guatemala y Perú.
La editorial mexicana registró ingresos por venta de bienes y servicios de 163 millones 398 de pesos entre enero y diciembre de 2021, lo cual representa un incremento de 25% respecto al año anterior.
En 2020, las ventas de libros fueron afectadas por la pandemia de Covid-19, con ingresos por apenas 130 millones 625 mil pesos.
De enero a diciembre de 2021 hubo 417 millones 466 mil pesos en pérdidas y gastos por servicios personales y generales, materiales y suministros, ayudas sociales, transferencias a fideicomisos, así como estimaciones, depreciaciones, deterioros, obsolescencias, amortizaciones, provisiones y disminución por variación de inventarios.
 
 
 
 
 
NIÑOS Y NIÑAS VUELVEN A LAS AULAS EN BOLIVIA: "ESTAMOS GARANTIZANDO EL DERECHO A LA EDUCACIÓN"
 
Sputnik News de Rusia (https://bit.ly/3ulWk1m)
 
Luego de dos años marcados por la pandemia de COVID-19, el presidente de Bolivia, Luis Arce, se respalda en el alto porcentaje de vacunación y en la caída de la cuarta ola de contagios para que las clases se desarrollen mayormente en modo presencial, lo cual considera "más provechoso" para las y los alumnos.
El Gobierno boliviano inauguró el ciclo lectivo 2022 con la esperanza de que 2,8 millones de niñas y niños regresen a las escuelas, mayormente abandonadas durante los dos últimos años de pandemia. El gabinete de Luis Arce se distribuyó por escuelas de todo el país para explicar que el regreso a las aulas será siguiendo las normas de bioseguridad, con la casi totalidad de docentes y alumnos vacunados contra el COVID-19.
Para finales de 2021 llegó a Bolivia la variante omicrón, que hasta días atrás causó contagios de coronavirus a una escala nunca vista desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020. Pero durante la primera ola, la letalidad del virus era del 6,2%. Actualmente, gracias a las vacunas, la mortalidad no sobrepasa del 0,6%, dijo a Sputnik el ministro de Salud, Jeyson Ausa.
La autoridad fue designada para participar de la apertura del año escolar en Vinto, un municipio rural a 20 kilómetros de la ciudad de Cochabamba. Estuvo en la Unidad Educativa María Ayma, denominada así para recordar a la madre del expresidente Evo Morales (2006-2019).
El presidente Luis Arce tenía que venir a este establecimiento, pero a último momento cambió su destino por la escuela Ernesto Che Guevara, recién inaugurada en Sucre, departamento de Chuquisaca. Esta ciudad, junto a La Paz, constituyen las dos capitales que tiene el Estado Plurinacional.
En Sucre, el presidente consideró que es "más provechoso" para el desarrollo cognitivo que niñas y niños estén presentes en las aulas. De todos modos, en las ciudades donde la tasa de contagios continúa elevada, las clases serán en modalidad semi presencial y virtual, como se realizó en 2021.
Regreso a las escuelas
"El hermano presidente ha decidido que este día no podía pasar desapercibido en cada departamento, porque es un momento importantísimo. ¡Qué triste se debían ver los colegios totalmente vacíos!", dijo el ministro de Salud en la inauguración.
Expresó que, luego de mucho tiempo, "esta mañana veía mandiles blancos, uniformes, veía niños con sus mochilas, profesores… ¡Qué bueno ver renacer a nuestras unidades educativas", dijo Ausa. Y recordó que durante 2020 el año escolar fue clausurado por el Gobierno de facto de Jeanine Áñez, ante la llegada de la primera ola de contagios.
Consideró que en ese momento "se ha escogido el camino más fácil, decidiendo clausurar el año escolar para quitar el derecho a la educación de niños y jóvenes".
El ministro contó que en 1.100 escuelas del departamento comenzaron las clases presenciales. En 400 iniciaron en modalidad semipresencial y 400 en virtual.
En las 1.500 escuelas con asistencia de alumnos, el ministro aseguró que contarán con elementos de bioseguridad, como barbijos, alcohol en gel y lavandina: "No vamos a escoger el camino fácil, de simplemente suspender las labores educativas".
Libros para 2,8 millones de alumnos
El Gobierno de Arce imprimió libros de texto de nivel inicial, primario y secundario para 2,8 millones de alumnos en todo el país. Además, el Ministerio de Educación puso online una plataforma educativa gratuita, a la cual podrán ingresar las y los alumnos "a aulas virtuales, para repasar clases en todo momento", dijo Ausa.
Y sostuvo que el 91% de profesores cuenta con al menos una dosis de vacuna anti-COVID-19, mientras el 85% del plantel docente cuenta con el esquema completo. Las y los alumnos de entre 5 y 17 años están vacunados en un 40%, indicó el ministro de Salud.
"Estamos trabajando arduamente para garantizar, primero, la salud de nuestros estudiantes y profesores. Pero, por sobre todo, estamos garantizando el derecho a la educación", afirmó.
Finalmente, se dirigió a las y los alumnos, niños que lucían sus barbijos y cortes de pelo relucientes, del día anterior.
"Nuestros profesores dan insumos, el Estado dispone de libros y plataformas gratuitas, podemos recuperar el derecho a la Educación. Pero solo de ustedes depende hacer grande el país", aseguró.
Y agregó: "En sus hombros está una gran responsabilidad. No solamente soñemos que quisiéramos ser como tal país, construyámoslo todos. La educación es el instrumento más poderoso para transformar el mundo".
¿Y los antivacunas?
El 1º de enero, el Gobierno puso en vigencia el carnet de vacunación, como requisito para ingresar a toda entidad pública o privada. Quien no deseara inocularse, podría entrar solamente con una prueba de PCR negativo reciente.
Cinco días después, movilizaciones de grupos antivacunas en todo el país forzaron al presidente Arce a suspender los decretos 4640 y 4641.
Todos los bloqueos se levantaron, menos uno en la avenida Petrolera, ciudad de Cochabamba. Exigían la derogación de los decretos, así como una reunión con el presidente Arce.
Su protesta motivó otra protesta: el lunes 31 los sindicatos de transportistas del departamento cortaron todas las avenidas en repudio al bloqueo de los antivacunas, que ya llevaba un mes y afectaba a su sector.
A la mañana siguiente, la Policía intervino la protesta en la avenida Petrolera y detuvo a 15 personas, que llevaban casi un mes en bloqueo.
"Los hemos invitado a escucharlos, a que nos escuchen en un diálogo de hermanos", dijo Ausa. Pero ante la intransigencia de este grupo, fueron detenidos sin mayor conflicto.
"Seguimos abiertos al diálogo en cualquier momento. Las puertas del Ministerio de Salud están abiertas de par en par para escuchar a esas organizaciones", comentó.
 
 
 
 
 
LAS MUCHAS VIDAS DEL SISTEMA PRIVADO DE PENSIONES BOLIVIANO
 
Los países de América Latina han aumentado el papel del Estado en la provisión de pensiones desde mediados de la década de 2000. Bolivia ha introducido cambios en los que el Estado tiene un mayor protagonismo, y esto está ligado a las reformas impulsadas por el partido socialista MAS. Aún así, el sistema privado ha perdurado,  explican Leandro N. Carrera (Grupo de Políticas Públicas de la LSE) y  Marina Angelaki (Universidad de Panteion).
 
LSE AC de Londres (https://bit.ly/3ulVXUx)
 
Desde la década de 1980, la región ha estado a la vanguardia de la privatización de las pensiones. Pero en los últimos años, muchos países latinoamericanos han introducido reformas en la dirección opuesta al  aumentar el papel del Estado  en la provisión de pensiones. Una mirada a las experiencias recientes de re-reformas muestra que mientras algunos países han eliminado el pilar obligatorio de cuentas privadas, otros lo han mantenido e introducido cambios significativos. En un  artículo publicado recientemente,  exploramos cómo los legados de políticas de reformas e instituciones políticas anteriores han transformado el resultado en los países del Cono Sur.
El sistema de pensiones boliviano no ha escapado a este proceso de transformación continua. Fue reformado por primera vez en 1997 con la introducción de un pilar de cuentas privadas y continuó con una serie de reformas desde mediados de la década de 2000 que aumentaron el papel del Estado, aunque siempre manteniendo el sistema de cuentas privadas. El impacto de la COVID-19 ha provocado debates sobre la posibilidad de permitir retiros parciales de las pensiones privadas para aliviar la difícil situación de los afiliados en toda la región, y el gobierno ha legislado recientemente para permitir dichos retiros. Sostenemos que los legados de políticas y las instituciones son clave para comprender los cambios recientes y que una mirada más cercana al caso boliviano puede ayudarnos a comprender los cambios de políticas en otros países latinoamericanos.
Una breve historia del sistema de pensiones boliviano
La privatización del sistema de pensiones boliviano en 1997 eliminó el pilar público de reparto estatal y todos los trabajadores se vieron obligados a incorporarse al nuevo sistema de cuentas privadas. Dos administradoras de pensiones privadas dominaban el nuevo sistema ( Administradoras de Fondos de Pensiones ,  AFP). Dada su carácter obligatorio, logró acumular un nivel moderado de ahorro, superior al 22 por ciento del PIB en 2010. Sin embargo, la baja cobertura y la baja densidad de cotizaciones (lo que conduce a bajos pagos futuros) dieron como resultado un bajo apoyo al sistema privado. . El gobierno también introdujo el Bonosol, un pilar no contributivo para personas mayores de 65 años que cumplieron con criterios de elegibilidad específicos.
En 2006, la administración izquierdista de Evo Morales, liderada por el movimiento, se centró en introducir cambios significativos en las políticas laborales y sociales. Mientras que su partido MAS (Movimiento al Socialismo) tenía mayoría en la Cámara de Diputados, tenía minoría en el Senado. Morales tuvo que negociar posiciones en el gabinete  con algunas organizaciones que inicialmente no lo apoyaron para fortalecer su administración. Por lo tanto, algunos grupos no dudarían en movilizarse al considerar que sus demandas específicas no fueron escuchadas.
Durante su primer mandato presidencial, Morales propuso una reforma del Bonosol no contributivo. Su bajo monto (alrededor de $ 25 por mes) hizo que los movimientos de base apoyaran el monto más alto de la Renta Dignidad no contributiva propuesta (alrededor de $ 40 USD). Por el contrario, la Central Obrera Boliviana (COB) se opuso a la reforma argumentando que  el foco debe estar en la reforma del pilar privado.. En el Congreso, el Senado inicialmente rechazó el proyecto de ley por la preocupación de los partidos de centro-derecha sobre el impacto fiscal de la reforma. Sin embargo, después de que la Cámara de Diputados insistiera en la versión original del proyecto de ley, se produjeron manifestaciones masivas de movimientos de base en apoyo del proyecto de ley. Cuando el Senado iba a votar el proyecto de ley, los manifestantes impidieron el ingreso de los senadores opositores al edificio, y los senadores del MAS terminaron aprobándolo.
Incluso después de introducir la  Renta Dignidad , la principal preocupación del gobierno siguió siendo el sistema privado y continuó trabajando para reformarlo. La muerte de  Renta Dignidad  demostró que el apoyo del Congreso fue clave donde no se concentró la autoridad presidencial. Tras la  aprobación de una nueva constitución en 2009 que amplió el poder del presidente , el gobierno comenzó a trabajar en una nueva reforma centrada en mejorar la adecuación de las prestaciones. Aumentó la  Renta Dignidad e introdujo una nueva pensión contributiva del primer pilar (Pensión Solidaria). En particular, el proyecto de ley incluía la eliminación de las administradoras de pensiones privadas (AFP), reemplazándolas con una administradora de pensiones administrada por el gobierno (Gestora Pública) aún por establecer. Esta vez, y aunque el gobierno no luchó por obtener el apoyo del Congreso, hizo importantes concesiones a las organizaciones de base para asegurar su vital apoyo a la reforma, reduciendo la edad de jubilación a 58 años.
La gran mayoría de ese gobierno ayudó a aprobar el proyecto de ley rápidamente. De manera crítica, las cuentas de pensiones privadas individuales se mantuvieron pero fueron administradas por una administradora estatal ( Gestora Pública de la Seguridad Social ) establecida más tarde.
Aun así, las administradoras de pensiones privadas mostraron su preocupación. Si bien el gobierno inicialmente ofreció comprar los activos de las AFP para transferirlos a la nueva  Gestora , luego retiró la oferta por temores de que la nueva administradora pública heredaría los reclamos judiciales por las contribuciones impagas que debían recuperarse. Dado el peso negociador de las AFP, (con activos en torno al 20 por ciento del PBI), acordaron con el gobierno una “transición” para transferir la administración de las cuentas individuales a la nueva  Gestora . A cambio de recuperar los aportes impagos y compartir los datos de los afiliados con la nueva administradora estatal,  el gobierno acordó indemnizar a los propietarios de las dos AFP .
Cambios recientes y el futuro del sistema de pensiones boliviano
La transición a la nueva Gestora sigue en curso. El gobierno ha pospuesto varias veces el inicio de operaciones de la Gestora Pública de la Seguridad Social. Se retrasó diez años y comenzó en 2021, pero aún no administra las cuentas de pensiones privadas.
Desde el año pasado, algunos legisladores y organizaciones de base han propuesto retiros parciales de las cuentas de pensiones privadas para permitir que las personas cuenten con algún financiamiento adicional en medio de la crisis de la COVID-19. Las discusiones se intensificaron a principios de 2020  cuando, una vez más, los movimientos de base se movilizaron contra el sistema privado de pensiones presionando por una reforma para permitir los retiros completos. La nueva administración de Luis Arce obtuvo una amplia mayoría en el Congreso y puso en marcha un grupo de trabajo para redactar un proyecto de ley que permitiera la parcialización de hasta el 15% de los ahorros acumulados, sujeto a algunas condiciones.
El fuerte apoyo en el Congreso ha sido clave para garantizar que el gobierno lidere este debate, en lugar de los partidos de base o de oposición. Los funcionarios destacaron que el objetivo de la reforma no era socavar el sistema privado y que las  personas deberían considerar cuidadosamente si un retiro es lo mejor para ellos . Gracias a su sólida mayoría en ambas cámaras, el MAS aprobó el proyecto de ley en agosto. Una vez más, el legado de reformas anteriores y un entorno institucional robusto y un sólido apoyo del Congreso contribuyeron a este resultado, que aún cuenta con un sistema de cuentas de pensiones privadas.
Perú y Chile también aprobaron recientemente retiros de pensiones, pero la diferencia es que la oposición ha estado impulsando esos cambios para  socavar el sistema de cuentas privadas . Los legados particulares de cobertura débil y pensiones bajas esperadas, junto con gobiernos débiles y una industria más fuerte ayudan a comprender por qué sus oponentes han propuesto estos retiros que pueden socavar significativamente el sistema.
En una región donde la adecuación de las pensiones sigue estando muy por debajo de los estándares mínimos, la política de pensiones seguirá ocupando un lugar destacado en la agenda. Por eso es esencial analizar los legados de las políticas y las instituciones políticas para comprender cómo y cuándo se producen los cambios de política.
 
 
 
 
 
‘‘NOS COSTÓ LÁGRIMAS’’: LA EXPERIENCIA LATINOAMERICANA SOBRE LA INCLUSIÓN DE NORMAS CON PERSPECTIVA DE GÉNERO EN PROCESOS CONSTITUYENTES
 
Chile se ha unido a la lista de países en América Latina que han modificado y creado nuevas constituciones. Entre estos están Bolivia y Ecuador, los que incluyeron diversos artículos que buscan prevenir, erradicar y sancionar brechas que afectan principalmente a las mujeres, una tarea que nuestro país también pretende incluir, sobre todo siendo pioneros en construir una Carta Magna paritaria y con representación de distintos tipos de ciudadanos y ciudadanas.
 
El Mostrador de Chile (https://bit.ly/3HpK6IR)
 
No hay dudas que el proceso constituyente que está viviendo el país es un hito histórico, sobre todo por el hecho de que la nueva Constitución será la primera en el mundo en ser redactada de manera paritaria. A esto, se suma el avance de distintas Iniciativas Populares y constituyentes con perspectiva de género que se han presentado en la Convención Constitucional (CC) para su eventual discusión.
Aunque la mayoría de estas normas aún se encuentran en sus primeras votaciones y han sido aprobadas de forma general en el pleno, es decir, no se descarta la posibilidad de que finalmente sean parte de la Constitución que ponga fin a la creada durante la dictadura.
Sin embargo, no está de más revisar qué nos dice la experiencia internacional con relación a procesos constituyentes sobre la incorporación de normas que garanticen derechos para las mujeres: ¿es posible?, ¿cómo fue su discusión?, ¿fue suficiente incluirlas en la Constitución para resolver las problemáticas históricas?
Por esto, El Mostrador Braga analizó los artículos en materia de género de dos constituciones latinoamericanas que fueron producidas mediante Asambleas Constituyentes durante la primera década del 2000, estas son la de Bolivia (2009) y Ecuador (2008).
Una vida libre de violencia contra las mujeres
Una vida libre de violencia de género para niñas, adolescentes y mujeres es una de las normas que se puede observar en las dos constituciones analizadas. Así como también es una de las iniciativas que será presentada en la CC de nuestro país.
En el caso de Bolivia, se establece que ‘‘todas las personas, en particular las mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia física, sexual o psicológica, tanto en la familia como en la sociedad’’.
Además, este texto propone que ‘‘el Estado adoptará las medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar la violencia de género y generacional’’.
Respecto a la discusión de esta temática, según una de las participantes de la Asamblea Constituyente de Bolivia, María del Rosario Ricaldi, aprobar esta norma no fue fácil, ya que “los hombres no querían que se explicite así; decían: ‘ya dice derecho a la vida, ¿para qué quieren que diga libre de violencia?’", relató a la plataforma Impulsa.
En cuanto a la Carta Magna ecuatoriana, también se explicita que se debe velar por ‘‘una vida libre de violencia en el ámbito público y privado. El Estado adoptará las medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar toda forma de violencia, en especial la ejercida contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes’’.
Estas incorporaciones trajeron consigo la elaboración de distintas leyes destinadas a esta temática. Por ejemplo, en el año 2013 en Bolivia se crea la ley para garantizar a las mujeres una Vida libre de Violencia (Nº 348).
En cuanto a Ecuador, en el 2010 se reformó el Código Orgánico Integral Penal, para integrar como delito la violencia hacia la mujer, y en el 2014 se tipificó el femicidio como el asesinato de mujeres por odio al género.
Salud sexual y reproductiva
Otro de los grandes temas que ha llegado a los debates de la CC en nuestro país, es el de las normas que garantizan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, por ejemplo, la Iniciativa Popular ‘Será Ley’’, que busca legislar sobre aborto legal.
Esta propuesta fue discutida hace algunas semanas en la Comisión de Derechos Fundamentales y se espera que sea votada durante los próximos días.
Sobre esta temática, en Ecuador se aseguran las ‘‘acciones y servicios de salud sexual y de salud reproductiva’’, además se garantiza la ‘‘salud integral y la vida de las mujeres, en especial durante el embarazo, parto y postparto’’.
Sobre esto, según la miembro de la Asamblea Constituyente de Ecuador, Betty Tola, se trató de ‘‘un punto que fue muy crítico, nos costó lágrimas locas y todo’’, contó a Impulsa.
Bolivia también entrega garantías sobre estos derechos en su Constitución, sin embargo, se pudo igualmente observar que durante la discusión en la Asamblea Constituyente existieron grupos conservadores que fueron opositores a esta materia. “Los derechos sexuales y reproductivos también era algo que no se quería aprobar’’, detalló Ricaldi.
Cabe destacar que ninguno de estos países cuenta actualmente con una ley que permita la interrupción del embarazo sin causales, de hecho, Ecuador se encuentra en medio de la creación de una ley que permita el aborto por motivo de violación.
Reconocimiento del trabajo doméstico y paridad
Respecto al reconocimiento del trabajo doméstico, Ecuador tuvo esta discusión en su Asamblea y fue aprobada ampliamente, lo que permitió impulsar ‘‘la corresponsabilidad y reciprocidad de hombres y mujeres en el trabajo doméstico y en las obligaciones familiares’’.
Sobre esto, Tola describió que ‘‘fue súper interesante de incorporar’’ esta norma y que, gracias a la presencia de grupos feministas en la Asamblea, se pudo ‘‘generar infraestructura y servicios para estas tareas”.
En la Convención Constitucional de nuestro país aún no se ha realizado el debate respecto a la iniciativa que reconoce las labores de cuidados, pero sí organizaciones feministas de la sociedad civil han demostrado su respaldo a esta propuesta, sobre todo, por el hecho de que las mujeres son las principales encargadas de estos trabajos en Chile.
En relación con el acceso igualitario de mujeres y hombres a distintos cargos públicos, ambas Constituciones latinoamericanas incluyen como derecho fundamental la incorporación de la paridad en elecciones.
Para Bolivia, esta norma constitucional ha dado grandes resultados, ya que luego de las elecciones parlamentarias del 2020, se posiciona como uno de los países con más representación de mujeres (51%) en su órgano legislativo.
Sin embargo, en cuanto al caso de Ecuador, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) declaró hace algunas semanas que la paridad aún no es una realidad, por el hecho de que existe un 30 % o menos de mujeres en el Gobierno ecuatoriano.
 
 
 
 
 
EL MAS DESTRUYE EL SISTEMA DE JUSTICIA DE BOLIVIA Y MANTIENE LA PERSECUCIÓN POLÍTICA
 
La Gaceta de España (https://bit.ly/3omMkB5)
 
En Bolivia el régimen de Arce no sólo tiene problemas cada vez más serios con la gestión de la crisis sanitaria y económica, como hemos apuntado en numerosas ocasiones, sino además con la justicia que el Movimiento al Socialismo (MAS) ha cooptado al menos desde el inicio de la Asamblea Constituyente en 2006, y hoy aflora inocultablemente como uno de los desafíos más difíciles de asumir.
Desde luego, uno de los casos más emblemáticos de la crisis judicial de Bolivia es el encarcelamiento de la expresidenta Jeanine Áñez, que lleva por un supuesto golpe de Estado contra el régimen de Evo Morales a finales de 2019; entre otros aspectos, Áñez lleva 11 meses de detención preventiva sin pruebas de aquello sobre la que se la acusa.
De manera más reciente, el régimen de Arce ha mantenido la persecución política contra sus adversarios políticos hasta el día de hoy. El caso más reciente es el de Luis Revilla, ex alcalde de la ciudad de La Paz, y cuyo partido estableció una alianza con política que llevó Áñez a ser candidata a la presidencia en 2020. Actualmente Revilla se encuentra en la clandestinidad por un supuesto caso de corrupción en la adquisición de unos buses para el transporte público en el municipio paceño.
Igualmente, otro caso importante fue el que sucedió hace tres meses en la localidad cruceña de Las Londras, donde un grupo irregular armado afín al MAS secuestró y torturó a un grupo de empresarios y periodistas que visitaban el lugar; existen una serie de irregularidades que llevan a deducir que el caso está siendo enterrado y que no habrá justicia alguna.
Tampoco se supo más sobre el llamamiento del «Ejército Guerrero Wila Lluch’us», un grupo irregular afín al MAS, a la toma y quema de instituciones y casas de activistas defensores de Derechos Humanos en el país en septiembre del año pasado. No hubo investigación al respecto. El ministro de Gobierno se limitó simplemente a decir que se trató de un video montaje.
De igual manera, ante la detención del coronel Maximiliano Dávila, un ex jefe antidrogas de la Policía de Bolivia investigado por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), y acusado por narcotráfico, no sólo que la Fiscalía no ha citado a declarar a Morales y varios de sus colaboradores cuando ejercía el poder, sino que el Ministerio de Gobierno no se ha constituido en parte querellante de acuerdo a ley, y lo poco que ha hecho en su contra hasta el momento es por legitimación de ganancias ilícitas y no por vínculos con el narcotráfico.
Lo último ha sido la denuncia de unos videos que circulan en distintas redes sociales como TikTok, donde se ve a jóvenes produciendo cocaína en las selvas bolivianas y haciendo alarde de ello. La denuncia fue hecha ante la prensa, pero todavía no se ha tenido conocimiento sobre la manera en que el Estado procederá de manera concreta. Sin embargo, los productores de hoja del Chapare han tenido la curiosa iniciativa de pedir que se investiguen los hechos.
Sobre este y otros asuntos igualmente serios donde un juez ordena la liberación injustificada de un personaje que violó a 77 mujeres, Arce apenas se ha limitado a crear comisiones que revisen los procesos judiciales.
Todo esto parece ser una cortina de humo -cuando no una trágica comedia- creada por el propio régimen de Arce para distraer la atención sobre el agravamiento de la crisis que ya cuenta con varias aristas, y que, claramente, no está sabiendo sobrellevar, pues es importante recordar que la remoción de al menos seis ministros que el MAS le exige a Arce sigue pendiente y tiene compás de espera hasta el 11 de febrero.
Pero lo importante a destacar aquí, es que el régimen de Arce -ha sido así incluso desde el régimen de Morales- ha tratado de mostrarse como ajeno al tema, que el problema de justicia en el país es serio pero que no fue creado por el propio MAS, que es un aspecto que descuidaron debido a los supuestos éxitos cosechados desde que se hicieron del poder. De hecho, el actual ministro de Justicia, Iván Lima, propuso una reforma del Poder Judicial bajo su liderazgo y en apenas tres meses, pero tal cosa no ha sucedido.
Veamos: el problema en Bolivia ni siquiera empieza con la Asamblea Constituyente ni la Nueva Constitución plurinacional que terminó con la República (como si se tratara del simple nombre del país, y no de su estructura institucional). Empieza con los chantajes y extorsiones de Evo Morales cuando era dirigente cocalero en el Chapare y diputado al mismo tiempo, y bloqueaba las principales carreteras del país durante semanas para conseguir sus objetivos a mediados de los 90.
Ese método de presión callejera -más fácil de reconocer en el incendio de decenas de estaciones de metro, el robo y saqueo en Santiago de Chile desde finales de 2019-, que solían llamar “democracia participativa”, fue el que ocasionó primero la denominada Guerra del Agua en el año 2000 en Cochabamba, u Octubre Negro o la Guerra del Gas en octubre de 2003, que logró el derrocamiento de Gonzalo Sánchez de Lozada, y la sucesión de la presidencia en manos de Carlos Mesa, aliado de Evo Morales.
En el breve período que gobernó, Mesa abrió las puertas del monstruo del Socialismo del Siglo XXI primero otorgando amnistías a todos los actores de la Guerra del Gas de 2003 -entre ellos Evo Morales, desde luego- por medio del Decreto Supremo Nº 27237; luego, reformando la Constitución en 15 artículos de manera inconstitucional, para encaminar al país hacia la Asamblea Constituyente; y finalmente convocar un referéndum para dirimir la estatización del gas.
Ya recién con la nueva Constitución y el nacimiento del Estado Plurinacional se terminó de sepultar la República, y con ella la separación de poderes, el Estado de Derecho, la presunción de inocencia que hoy el país sufre ya de manera intensa y alarmante.
Para mayor inri, en diciembre de 2017, a iniciativa del régimen de Morales y el MAS, el país llevó adelante sus primeras elecciones judiciales. Se trató de unas elecciones en donde se impuso el voto nulo con un 42,20% sobre un 42,99% de votación válida.
Es decir, que no quepa duda alguna de que los responsables de las condiciones actuales de la justicia en Bolivia no son otros más que Carlos Mesa, Evo Morales y el conjunto del MAS, y que su rescate pasa por una profunda reforma estructural que primero prescinda de estos actores, y que a su vez recupere la antigua Constitución de 1994 y la República de Bolivia.
 
 
 
 
Camélidos sudamericanos: diferencias entre la llama, alpaca, vicuña y guanaco
 
Pueden parecer iguales, pero estos auquénidos de América del Sur tienen características que los identifican entre unos y otros.
 
La República de Perú (https://bit.ly/3omJw7c)
 
¿En qué se diferencian la llama, alpaca, vicuña y guanaco? Los cuatro camélidos sudamericanos habitan en zonas altiplánicas o el semidesierto. Estos auquénidos parecen ser iguales por tener un origen milenario y ser herbívoros; sin embargo, tienes características biológicas específicas para distinguirlos de sus parientes andinos: tamaño, color de pelaje, peso, forma física, entre otras cualidades relacionadas a su hábitat.
En esta nota te explicamos las características de estos auquénidos de América del Sur: llama, alpaca, vicuña y guanaco, mediante sus modos de vivir y su relación natural con el ecosistema y las personas.
Llama (lama glama)
La llama es el más grande de los cuatro camélidos sudamericanos, como también es el más fuerte. Puede medir aproximadamente hasta 1,8 metros de alto y pueden llegar a pesar 170 kg de media.
Las llamas tienen la cara alargada y grandes orejas. El pelaje de las llamas es más grueso. Tiene más lana, pero de menor calidad que la de la alpaca.
Es domesticable y es usada como animal de transporte. Pueden cargar hasta 45 y 60 kg. Y su carne es usada en el sector comercial.
Además, tienen un temperamento reaccionario. Pueden escupirte o patearte. Su hocico es más pequeño y menos sobresaliente que el de las alpacas.
Alpaca (vicugna pacos)
Las alpacas son más pequeñas que las llamas. Son domesticables, tienen manto suave y largo, y pueden tener poco más de 20 tonos de colores, que van del blanco al negro, marrón y gris.
La alpaca tiene lana muy fina y de calidad, por lo que es mayoritariamente usada en el campo textil. Su lana es más gruesa y mucho más resistente también. Su dieta alimenticia es más selectiva.
Miden 1,2 y 1,5 metros aproximadamente y pueden llegar a pesar de 48 a 84 kg. Su cabeza es más pequeña y menos estirada que la de la llama.
Vicuña (vicugna vicugna)
La vicuña es la más elegante y la más pequeña, pero también la más “salvaje”. Si bien es de menor altura que sus parientes, es la más resistente dentro de su entorno natural.
La vicuña puede vivir a gran altura, cerca de 3.000 a 5.500 m. s. n. m. o más. El pelo de vicuña es muy fino y muy resistente. Su pelaje se torna marrón rojizo.
Son animales no domesticables. Tienen dientes parecidos al de los roedores y pezuñas divididas.
Debido a la cacería ilegal, la vicuña es un animal en peligro de extinción.
Guanaco (lama guanicoe)
El guanaco es conocido como “el más viajero” de los cuatro camélidos sudamericanos. Se encuentra en peligro de extinción.
Habita a lo largo de la Cordilerra de los Andes y Altiplano, como también en parte de la Patagonia y Tierra del Fuego.
Suelen agruparse varias hembras con un macho dominante. El guanaco posee pelaje marrón, vientre y muslos blancos. Su rostro es de tono gris, tiene las orejas levantadas y sus ojos son grandes y marrones.
Es un auquénido que logra dar grandes saltos y pasar cercas que impiden su trayecto en la naturaleza que lo rodea. Habitan en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú.

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