Tuesday, April 06, 2021

EL EX VICEPRESIDENTE DE BOLIVIA ÁLVARO GARCÍA LINERA SOBRE CÓMO PUEDEN GANAR LOS SOCIALISTAS

 


El exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera se sentó con Jacobin para discutir la estrategia socialista, cómo la izquierda puede movilizarse contra fuerzas antidemocráticas como los derechistas que recientemente ejecutaron un golpe de Estado en Bolivia y por qué el socialismo democrático significa un "desborde de la democracia".



El exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera es uno de los intelectuales más distinguidos de América Latina y uno de los actores políticos más experimentados de la región. Durante sus catorce años al frente del gobierno plurinacional de Bolivia, fue responsable no solo de diseñar gran parte de la estrategia política de Evo Morales , sino también de sentar las bases teóricas del partido gobernante MAS (Movimiento al Socialismo).
Durante la década de 1980, García Linera y otros lideraron el Ejército Guerrillero marxista Túpac Katari; debido a su actividad política, pasaría gran parte de sus años de formación intelectual tras las rejas, cumpliendo una condena de cinco años por presunta participación en una insurrección armada contra el gobierno de Jaime Paz Zamora. Mientras cumplía condena, García Linera se dedicó al estudio de Marx y el marxismo y escribió su ahora clásico Forma Valor y Forma Comunidad.
Las influencias intelectuales de García Linera son variadas y eclécticas: el marxismo y el indigenismo , el pensamiento autonomista de Toni Negri y el socialismo democrático de Nicos Poulantzas . Según muchos informes, García Linera es uno de los pensadores más originales de la izquierda, latinoamericana o no.
Antes de regresar a Bolivia, donde se uniría a Luis Arce en su toma de posesión presidencial, García Linera se sentó con los editores de Jacobin América Latina en Buenos Aires para una amplia discusión, asimilando las lecciones aprendidas del reciente golpe de Estado en Bolivia, el estado de los gobiernos progresistas en América Latina, y la estrategia política más amplia sobre la mejor manera de allanar el camino hacia un futuro socialista.
Quisiéramos comenzar hablando de los acontecimientos recientes en Bolivia. En su análisis del golpe de 2019, ha tendido a centrarse en el papel desempeñado por lo que llama “la clase media tradicional” (en contraposición a la nueva clase media formada bajo el gobierno del MAS). ¿En qué medida la victoria de Luis Arce en 2020 confirmó o alteró su lectura original del golpe?
AGL.- En primer lugar, aunque los golpes de Estado son siempre maquinaciones de pequeños grupos, su viabilidad final depende de otros factores. Dependen de grupos sociales más amplios para permitir el golpe, un sector que puede crear una voluntad general de romper con el orden constitucional y la democracia.
Dentro del grupo conspirativo responsable del golpe de 2019, había un conjunto de intereses bien diferenciado: generales militares, un grupo de empresarios que sobornaba a oficiales y comandantes de tropas, Luis Almagro [de la Organización de Estados Americanos - OEA], el Departamento de Estado, miembros de la Iglesia Católica, y varios ex presidentes. Este grupo central orquestó y unió las fuerzas necesarias para llevar a cabo el acto.
Pero el golpe no salió de la nada: en los últimos cuatro años hemos visto el crecimiento de un sector social que se opone cada vez más a la democracia. Este grupo es, como usted dice, la clase media tradicional en Bolivia. Al difundir un lenguaje racializado en las redes sociales y otros medios, la clase media tradicional creó un clima favorable a lo que terminó siendo un derrocamiento armado y autoritario.
Este mismo bloque social sigue presente en Bolivia. Estaban frente al cuartel militar pidiendo otro golpe. Alegaron fraude después de que llegaron los resultados de las elecciones de 2020; para ellos, a pesar de la ausencia de evidencia, si los indios ganan es porque se cometió un fraude electoral. Por supuesto, fueron derrotados y seguirán siendo derrotados, porque son una minoría y, además, decadente.
Mucha gente se sorprendió de que el golpe no encontrara más resistencia por parte de las fuerzas populares y el gobierno del MAS. ¿No es esto una repetición del dilema de Salvador Allende, a saber, una confianza excesiva en la “neutralidad de las fuerzas armadas”? Dicho de otra manera, dado que siempre habrá intentos de golpe de Estado imperialistas de derecha contra gobiernos populares, ¿cómo debemos enfrentar acciones conspirativas como la que tuvo lugar en noviembre de 2019?
AGL.- Lo que sucedió en noviembre de 2019 fue la derrota militar de un proyecto popular nacional. Las fuerzas conservadoras se movilizaron para ocupar ciudades y territorios. El gobierno del MAS enfrentó ese intento de manera no coercitiva; intentó impulsar una acción colectiva que sirviera de rompeolas contra las manifestaciones de la derecha. Nuestra esperanza era que se quedaran sin fuerza.
Nuestra respuesta fue política, y si los hechos que condujeron al golpe se hubieran mantenido a nivel político, hubiéramos salido victoriosos. Lo que no habíamos tenido en cuenta, y este fue nuestro gran error político, fue que las fuerzas políticas ultraconservadoras encontrarían apoyo entre los militares. Esa fue la verdadera novedad de 2019. Cuando intentaron dar un golpe de estado en 2008, desplegamos dos tácticas: primero, la contención política, intentando aislar estas fuerzas hasta que finalmente se desgastaran; y segundo, llamamos a la movilización social masiva para abrumarlos.
Pero antes de que las fuerzas conservadoras pudieran debilitarse, se pusieron en contacto con los militares y la policía. Y eso no figuraba en nuestros cálculos: que sobornarían a las fuerzas armadas.
Cuando optaron por la opción militar, nos dieron dos opciones: llamar a las movilizaciones para enfrentar a la policía y al ejército, o no. Esa decisión recae en el presidente. En esos primeros días, el 9 y 10 de noviembre, el presidente pensó: "No voy a enviar a mis compañeros a la muerte". Hubo una decisión consciente basada en lo que era esencialmente un punto de vista moral. Hipotéticamente, podríamos habernos involucrado en una confrontación abierta, pero habría habido grandes pérdidas, incluidas muchas muertes. Entonces decidimos no movilizarnos y el presidente optó por renunciar.
La primera lección es precisamente esta: hay que neutralizar políticamente estas células de operación. Hay que intentar desactivar las causas subyacentes que conducen a la deriva fascista de estos grupos y, al mismo tiempo, mantener políticas que favorezcan la igualdad. Si comienza a retroceder en los esfuerzos que promueven la igualdad social y los derechos indígenas, ya no puede llamarse un gobierno progresista. Lo que sí se puede hacer, sin embargo, es mantener políticas de movilidad social para las clases plebeyas y populares y, al mismo tiempo, promover la movilidad y la rotación de la clase media tradicional, compensando así su deriva hacia el ultraconservadurismo.
La cuestión de la policía y el ejército es más complicada. Nunca se puede evitar que un rico empresario los soborne con millones de dólares. Los militares están ahí para quedarse y su poder está garantizado por el estado. Tiene su propia dinámica, pero debe haber políticas para contener eso, políticas que respeten el estatus institucional de las fuerzas armadas y al mismo tiempo creen un esprit de corps que sea menos susceptible al soborno y, por lo tanto, más solidario con los intereses del pueblo. En una palabra, hay que modificar la composición de clases de las fuerzas armadas.
En parte, los militares dieron su apoyo al golpe porque, a medida que pasaban los días, no había movilización social. No nos pareció un gran problema en ese momento; habíamos visto muchos intentos similares a lo largo de los años. Pero el punto es eso: no confíes en ti mismo ni en la experiencia pasada. Cuando la clase empresarial comienza a conspirar con los generales militares y comienza a conectarse con la clase media tradicional más conservadora, deben enfrentarse a una movilización social masiva.
Me refiero a una moral social más profunda: tenemos que movilizarnos para defender lo que tenemos. Vimos esa realidad puesta en práctica en agosto de 2020 [cuando los simpatizantes del MAS llevaron a cabo protestas y cortes de carreteras para evitar el aplazamiento de las elecciones]. El MAS llamó a las organizaciones sociales y a las personas a enfrentar a militares y policías ejerciendo el control territorial, tal como sucedió en 2000.
El pueblo, no los líderes políticos ni el partido, había comprendido que una nueva ola de represión solo podía combatirse si teníamos territorio. Esa fue la fuente de nuestra fuerza en agosto de 2020: hubo un conocimiento práctico y táctico desplegado por la sociedad para evitar otra masacre u operación militar sangrienta por parte de los golpistas.
Este tipo de conocimiento colectivo debe reforzarse y fortalecerse. No se trata tanto de una cuestión militar, sino de cómo se crean las lecciones tácticas para la acción colectiva contra la amenaza de un conflicto armado. En un país como Bolivia, con una gran población rural, “sectores urbanos empobrecidos” y solo una clase trabajadora escasamente organizada en los centros industriales, es a través de la organización colectiva que la gente ha encontrado la manera de defenderse. En el futuro, debemos ampliar y mejorar este tipo de acción para desactivar los golpes de estado liderados por militares y policías.
¿Cómo caracterizaría la situación política actual en América Latina? Si bien parece haber un “nuevo ciclo progresivo” en marcha, también parece marcadamente más moderado y conciliador que el anterior. ¿Estás de acuerdo con ese punto de vista?
AGL
Prefiero hablar de ondas en lugar de ciclos, porque "ciclos" sugiere determinismo, mientras que "ondas" es más fluido y dinámico. Marx utilizó el concepto de ondas en 1848 para demostrar que dentro de una revolución hay movimientos, y que estos vienen en oleadas.
No podemos esperar que esta nueva ola sea una repetición de la primera, por múltiples razones. Por un lado, el auge de los recursos ha terminado y los últimos años han presenciado una recesión económica sin precedentes. Además de eso, ahora estamos tratando con un elenco diferente de personas, incluidos nuevos líderes.
Pero hay un problema aún más profundo en juego: a diferencia del período de 2005 a 2015, cuando la derecha se vio abrumada por la ola progresiva, ahora está comenzando a encontrar un punto de apoyo, quizás improvisado y miope, pero igualmente. Su respuesta es antidemocrática, una especie de neoliberalismo violento, misógino, racista y conservador.
La derecha no tenía soluciones significativas para las crisis políticas y económicas que enfrentaba la región. Pasó una década dando el mismo conjunto de recetas neoliberales, que nadie en ese momento quería tomar. Hoy, la derecha no ha cambiado en realidad, pero ha aceptado que se enfrenta a un enemigo diferente: la Marea Rosa.
Lo que eso significa es que ahora hemos entrado en un nuevo período de ondas y contra-ondas. La marea rosa está fragmentada hoy, pero también lo está la marea conservadora. Los dos bandos estarán enfrascados en la batalla durante algún tiempo. En ese sentido, sería un error suponer que el consenso progresista previamente establecido simplemente se reinstalará como antes. Esta es una expectativa imposible porque, en política, todas las victorias son temporales.
También hay otro asunto a considerar. En mi opinión, estamos viviendo una especie de tiempo suspendido en este momento. Cuando carecemos de cualquier tipo de horizonte, como lo hacemos ahora, no hay una línea de tiempo, ni una flecha que apunte hacia algún punto final. ¿Por qué carecemos de esta orientación? Porque hoy todos se sienten inseguros sobre prácticamente todo: si tendrán un trabajo mañana, si habrá otra pandemia, etc.
El escenario que estoy describiendo es uno en el que la política se vuelve tácticamente intensa y estratégicamente suspendida. Tácticamente, lo que debería haber tomado diez años en Bolivia se llevó a cabo en uno. Un ciclo conservador que debería haberse desarrollado durante catorce años en Argentina terminó en cuatro [la presidencia de un mandato de Mauricio Macri]. Lo mismo ocurre con el ciclo progresivo actual: no sabemos si durará más de los próximos cuatro años. Lo mismo se puede decir de Bolivia: ¿quién sabe si durará dos, cuatro o seis años?
Esta incertidumbre estratégica es un elemento novedoso que debe afrontar la nueva ola progresista. En 2005, sin ninguna respuesta conservadora, el ciclo progresista parecía el reemplazo definitivo del neoliberalismo. Pero hoy no es el único proyecto que se ofrece, también existe el movimiento ultraconservador.
En cierto sentido, lo que sucedió con Trump en Estados Unidos revela los límites de un discurso político conservador impulsado por el odio. El neoliberalismo conservador de Trump es una solución provisional, pero también lo son todos los demás proyectos políticos disponibles en la actualidad. En medio de tal caos, es importante que los proyectos progresistas se cuestionen a sí mismos, traten de superar sus debilidades y se basen en lo que han estado haciendo bien.
Entonces, en otras palabras, es un debate falso discutir si este es un nuevo ciclo o si el anterior podría revivirse. Aquí, creo que Bolivia ofrece una lección poderosa. En medio de tal caos, las perspectivas de un proyecto progresista de izquierda dependerán de dos cosas, una de las cuales ya hemos comentado: tiene que haber una etapa de acción colectiva antes de que cualquier proyecto progresista pueda afianzarse. . La segunda es que este proyecto debe ser de poder popular, no un proyecto para las clases populares, sino para las clases populares.
Bolivia nos ha enseñado esto: puede haber golpes de Estado y retrocesos temporales, pero al final ganarás, siempre y cuando el gobierno popular indígena sea el proyecto de los sectores subalternos. Si lo ha logrado, tiene mucho combustible histórico con el que trabajar. Si siempre tienes en cuenta que es su proyecto, su organización y su capacidad para tomar decisiones sobre su propio futuro, tus enemigos pueden lanzar todos los obstáculos que quieran, pero tú podrás rebotar.
Existe un debate de larga data sobre cómo los gobiernos populares en América Latina deben lidiar con las clases dominantes cuando pasan a la ofensiva. ¿Se reduce inevitablemente a hacer concesiones para ampliar la base de apoyo político de uno? ¿O, por el contrario, se trata de radicalizar el conflicto para crear condiciones más favorables para derrotar a las fuerzas reaccionarias?
AGL.- La cuestión de cómo lidiar con la oligarquía es complicada. Las revoluciones que se lograron a través de hazañas militares nunca han tenido que lidiar con la cuestión: la victoria militar resuelve las cosas simplemente disolviendo la oligarquía. Por otro lado, donde se trata de una transformación política por elecciones democráticas, este es un problema que va a persistir durante todo tu tiempo en el gobierno, porque hay que convivir con la clase empresarial. Hay que tenerlo muy claro: hay que convivir con ellos porque esas son las condiciones de la forma en que llegaste al poder y no tienes la capacidad de disolver toda una clase social. Este es, en pocas palabras, el telón de fondo en el que la transformación social y política tiene lugar en América Latina (y continuará haciéndolo).
La idea del socialismo democrático debe concebirse en esta misma línea. Mientras la transformación social deba seguir la vía electoral democrática, los gobiernos progresistas deben encontrar métodos prácticos para convivir con el sector empresarial. Este es el caso no solo porque esa clase disfruta de recursos y propiedades reconocidos constitucionalmente, también posee la capacidad de impulsar el desarrollo, y la mera nacionalización de las industrias no resuelve el problema del sistema económico. Nacionalizar los medios de producción simplemente pone las cosas en manos de un monopolio. El estado es un monopolio, el monopolio de los monopolios, mientras que la socialización se trata de democratizar los medios de producción.
El Estado puede ayudar a defender un proceso de transformación social y contrarrestar ciertas presiones empresariales, pero estas son solo medidas tácticas, circunstanciales. Un gobierno progresista puede y debe adoptar estas medidas. Y para hacerlo, si no quiere verse completamente abrumado por los poderes económicos existentes, necesitará un estado que pueda controlar al menos una parte del PIB y pueda ejercer ciertas medidas: impuestos, política fiscal, inversión y, donde necesaria, nacionalización.
El momento clave para un gobierno progresista es cuando puede asumir suficiente fuerza económica como para no verse acorralado por potencias económicas más grandes. El estado necesita controlar el treinta por ciento del PIB. Esto le permite a uno interactuar con el sector empresarial desde una posición de poder en lugar de subordinación. Y si esos sectores toman medidas conspirativas, deben enfrentarse con contramedidas: investigue sus declaraciones de impuestos, tenencias de propiedades, cuentas bancarias, etc.
Ahora bien, ¿cuándo puede un movimiento progresista ir más allá de este tipo de convivencia táctica? Cuando la sociedad misma es capaz de invadir el sector empresarial; cuando la sociedad en general, no un gobierno progresista, no un partido, aprovecha la posibilidad de democratizar la riqueza. Si la sociedad no plantea esta demanda, el gobierno solo puede sustituir un monopolio por otro. La forma será diferente: no un monopolio privado, sino un monopolio de recursos comunes. De hecho, el estado es esta misma dualidad: un monopolio de los bienes comunes.
Si nacionaliza sectores, esos recursos son comunes, pero pertenecen al estado como monopolio. En última instancia, no ha eliminado la distancia entre el trabajador y los medios de producción. La posibilidad de avanzar hacia un régimen de propiedad diferente depende de si la sociedad puede impulsar la gestión social de la riqueza. Y eso a su vez depende de los trabajadores de cada sector (banca, industria, etc.) y del conjunto de la sociedad. Si están dispuestos a ir en esa dirección, el papel de un gobierno progresista es guiar las cosas y llevar a cabo ese proceso. Entonces, a su pregunta, ¿debería un gobierno progresista actuar para desestabilizar a la clase empresarial? - La respuesta es que deberían hacerlo, pero solo cuando la sociedad vaya en esa dirección.
Está haciendo hincapié en que las transformaciones sociales, en última instancia, emanan de la sociedad civil y no del Estado. Esto plantea una cuestión espinosa: si el alcance radical del proyecto de un gobierno progresista depende de una sociedad movilizada, y si, a su vez, es mejor dejar que el estado se ocupe exclusivamente de los "asuntos del estado", ¿no se reduce la sociedad en esa visión a una especie de deus ex machina ? Según este punto de vista, ¿cómo podemos esperar que la sociedad civil se mantenga movilizada e impulse transformaciones más radicales cuando la izquierda llegue al poder?
AGL.- El estado es un estado de la sociedad: así como hay un estado líquido, un gas y un estado sólido de la materia, el estado es un estado de la sociedad. Pensar en el estado de esta manera nos ayuda a evitar lecturas instrumentalistas, antiestatales y marxistas ingenuas del estado. Esto va de la mano con la comprensión de Marx del Estado como una comunidad ilusoria: es una comunidad, pero es ilusoria en la medida en que está formada por monopolios, por más que esa idea pueda parecer una paradoja.
Los anarquistas y algunos marxistas dirán que no deberíamos tomar el poder, porque el poder ya es lo que una sociedad posee en común. Pero, ¿qué tienen realmente en común, digamos, el pueblo argentino? Todo lo que tienen en común ya está en el estado: un idioma, instituciones, historia, riqueza natural, impuestos, sistema de salud, derechos, etc. Todo eso está en el estado, sin ser algo que venga del estado.
Ahora, el estado centraliza todo lo común, se lo apropia. El Estado es solo eso: la facultad de monopolizar y centralizar lo que proviene de la sociedad. No se puede imaginar el estado más allá de la sociedad porque, como dije antes, el estado es una forma de ser de la sociedad.
Tanto la fuerza como la debilidad de un estado, materialmente hablando, se derivan de la sociedad misma. En América Latina, los recursos se nacionalizaron cuando la sociedad llegó a la conclusión de que eso era lo que se necesitaba, porque eran de bolivianos, ecuatorianos, venezolanos, etc. Antes de Evo, Correa o Chávez, la gente ya comenzaba a sentirse así.
Finalmente, el gobierno nacionaliza industrias y recursos, y hay dinero para construir escuelas y hospitales, para pagar mejores salarios, etc. Las cosas mejoran, pero no cambia el hecho de que existe un monopolio que administra esa mejora. No hay control directo de la riqueza excepto por un monopolio, uno en el que la gente puede sentirse representada o con el que puede participar, pero un monopolio de todos modos. Estos son los márgenes dentro de los que siempre debe trabajar un gobierno progresista.
Es cierto que siempre habrá un margen limitado de autonomía para cualquier gobierno. Un gobierno arraigado en el pueblo será más directo en la expansión de los derechos, el bien común, las nacionalizaciones, etc. Pero un gobierno progresista de cualquier tipo siempre estará en la cresta de una ola social.
Esto lleva a una pregunta adicional: ¿Por qué un gobierno progresista no puede seguir avanzando? ¿Por qué no pueden emprender el horizonte socialista?
¿Qué significa socialismo en este caso? ¿Significa que nacionalizamos la banca, las empresas y la industria? Da la casualidad de que eso nunca fue de lo que se trató el socialismo. Cuando se mira hacia 1917 o, más atrás, a la Comuna de París de 1871, encontramos la misma idea marxista: el socialismo no es nacionalización. El socialismo no es la democratización del acceso a los bienes, sino la democratización del control, la propiedad, el uso y la gestión de los mismos.
Entonces, la pregunta es: ¿Cómo se inculca esta comunidad de bienes? ¿A través de un decreto ejecutivo? Obviamente no, porque un decreto es algo que hace cumplir una burocracia o una élite, incluso si esa élite es popular, revolucionaria o lo que sea. Pero una cosa que hemos aprendido de las revoluciones sociales del siglo XX es esto: no se puede decir: "Represento a la clase trabajadora". No me puedo atribuir la representación de la clase trabajadora, ni de las mujeres, ni de los indígenas. El movimiento de mujeres será impulsado por las mujeres, el movimiento indígena por los indígenas y el movimiento obrero por los trabajadores.
El siglo XX ha demostrado que no se puede suplantar a la sociedad por el estado. Entonces, ¿dónde nos deja eso? Un gobierno puede ser empujado en una dirección radical solo cuando la sociedad misma gobierna lo que necesita.
¿Sucederá esa ruptura? Esperamos que así sea, porque ese es el sueño del socialismo democrático. El socialismo democrático no es un conjunto particular de políticas; es la posibilidad de un crescendo de transformaciones sociales que se unen para lograr la victoria. Es la idea de un desbordamiento de la democracia: del ámbito electoral al estado, del estado a la economía, a la fábrica, al banco, al dinero, a la propiedad, etc.
¿No existe el peligro de exagerar demasiado los riesgos de un enfoque político centrado en el estado? Parece que está sugiriendo que ciertas formas sociales - el dinero, el mercado, el valor - no se pueden cambiar simplemente por decreto gubernamental o nacionalización espontánea, y que debe haber un proceso de transformación más largo.
Pero incluso si la nacionalización trae sus propios problemas, ¿no son necesarias estas medidas para controlar el tipo de presiones empresariales que se pueden utilizar contra el Estado? Como han dicho Fred Block y otros, ¿no te dejan vulnerable a una “huelga de capital” si no actúas con decisión sobre los monopolios capitalistas? Hemos visto surgir este problema con Allende en Chile y más recientemente en Venezuela, pero también con gobiernos mucho más moderados, donde los programas de reforma finalmente chocan con el imperativo de las ganancias. ¿No depende en última instancia la estabilidad de los procesos transformadores de la desestabilización de la burguesía como clase económica dominante?
AGL.- El enfoque de Block es interesante porque, a diferencia de otras interpretaciones marxistas, considera una realidad práctica, real y concreta: cuando un gobierno progresista llega al poder, los capitalistas como clase, sin siquiera hablar entre ellos, naturalmente tienden a esconder su dinero.
Pero estamos suponiendo aquí que un gobierno de izquierda o progresista llega al poder en un momento de estabilidad capitalista, cuando ocurre lo contrario. Surgen durante momentos de crisis, es decir, cuando los capitalistas no gastan ni contratan, cuando el gobierno y la economía no funcionan.
¿Cuándo ha llegado al poder un gobierno de izquierda cuando ya había pleno empleo? Los gobiernos progresistas surgen precisamente cuando el capital ha huido del país, cuando no hay inversión y la especulación es desenfrenada, cuando hay desempleo masivo y malestar social generalizado. Un gobierno de izquierda responde a la demanda del pueblo para hacer frente a la situación. Es la fuente de su legitimidad.
Si no cumplen con esas demandas, no es porque estuvieran constreñidos por las clases dominantes; se debe a que ese gobierno no estaba dispuesto a llegar hasta el final o temía las consecuencias. En otras palabras, las limitaciones se encuentran dentro del propio gobierno, en su cosmovisión y confianza en sí mismo.
En Bolivia, tomamos el poder en medio de una crisis económica. Si no hubiéramos nacionalizado sectores clave, la crisis se habría prolongado diez años más. ¿Dónde íbamos a encontrar dinero? En telecomunicaciones, energía eléctrica e hidrocarburos. Con esas energías bajo control estatal, se pueden establecer políticas públicas.
Los salarios se convierten rápidamente en un escollo. Pero, durante catorce años, ni una sola vez nos sentamos con los patrones a negociar salarios, nos reunimos con la COB (Centro de Trabajadores Bolivianos). Por supuesto, también hay que calcular cómo están las ventas en un sector determinado, cómo son las ganancias, cómo se recaudan los impuestos, cómo está creciendo la economía. Puede exprimir la clase ejecutiva en un extremo, pero debe devolver ese dinero en el otro extremo con subsidios para facturas de electricidad, transporte, gas, etc. De esa manera, cuando la clase ejecutiva comience a protestar, puedes decir: “Te estoy dando gas y agua a precios subsidiados. ¿Dice que no aumentará los salarios? ¿Por qué no les quitamos los subsidios y nivelamos las cosas? "
Uno de los monopolios del estado es el poder de fijar precios, tasas de conversión de propiedades, divisas y servicios. Necesitas utilizar todas estas facultades porque, como fue nuestro caso, tu horizonte como gobierno de izquierda es diferente.
Elevamos los salarios reales en un 450 por ciento, de 50 a 306 dólares. ¿Por qué no más? Si sigue aumentando los salarios, corre el riesgo, como sucedió, de afectar a las pequeñas empresas cuyas tasas de ganancias son mucho menores. Queríamos ir por un salario mínimo de 400 dólares, pero rápidamente vimos que las pequeñas empresas con, digamos, cuatro empleados se verían perjudicadas. Un gobierno popular tiene que estar siempre pendiente de los trabajadores, pero también de los que están por encima de ellos: los sectores medios, los propietarios de pequeñas empresas. En nuestra sociedad ese sector es parte del bloque popular y hay que cuidarlo.
Es en los sectores dominantes donde se puede utilizar la austeridad. Nacionalizamos las empresas extranjeras y pasamos a los bancos: aplicamos un impuesto del 50 por ciento a sus ganancias. La banca también puede ser un lastre para las ganancias, por lo que hay que obligarlos, como hicimos nosotros, a otorgar préstamos para la actividad productiva: el 60 por ciento de todos los préstamos fueron para el sector productivo, el resto para la especulación, las tasas de interés, etc. Este es el monopolio que tiene el estado, para impulsar el crecimiento económico con dinero privado que canaliza hacia ciertos sectores. En otras palabras, cuando ves que hay suficiente poder para que los capitalistas ejerzan el veto empresarial, entras y los disuelves y creas empresas estatales.
Sin embargo, la cuestión central para los gobiernos progresistas sigue siendo si hay suficiente energía social para ir más allá de estas medidas regulatorias. No depende del estado. Algunos de mis camaradas de la izquierda latinoamericana etiquetan el ciclo progresista como una “revolución pasiva”, como si existiera una poderosa ola de acción colectiva impulsando nuevas relaciones de propiedad y una democratización radical; en su opinión, los gobiernos progresistas de alguna manera simplemente estaban reprimiendo su inevitable marcha hacia adelante.
Pero esos camaradas míos tienen que ser capaces de mostrar de manera concreta cómo la sociedad está empujando más allá de las formas imperantes de propiedad y gestión. Por ejemplo: en un momento del último gobierno del MAS, algunos mineros de estaño de Huanini estaban presionando para romper con las formas dominantes de propiedad y administración, por lo que el gobierno rápidamente se unió a sus esfuerzos. Pero el resultado fue exactamente lo contrario de lo que imaginan mis compañeros: terminamos con cinco mil mineros autogestionando una mina con fondos públicos y disfrutando de todas las ganancias para ellos mismos. Nada de eso volvió a la sociedad. El tipo de autogestión del trabajador que tuvo lugar de 2010 a 2011, y nuevamente de 2017 a 2018, terminó en una forma de apropiación privada.
¿No existe el riesgo de convertir al gobierno en un representante pasivo de la sociedad? ¿No hay un punto intermedio, en algún lugar entre una visión vanguardista del Estado y la de simplemente acompañar el movimiento de la sociedad? Si imaginamos al gobierno como un agente en lugar de un representante de la sociedad, ¿no tiene un papel que desempeñar para inclinar el equilibrio de las fuerzas sociales?
AGL.- Un gobierno progresista ciertamente puede llevar ciertos temas a la cima de la agenda y de esa manera arrojar luz sobre las cosas que la sociedad misma está experimentando. Hay infinitas cosas que un gobierno puede hacer además de simplemente gobernar. Pero el socialismo es una experiencia arraigada en la sociedad.
Soy un leninista en esta cuestión, no el Lenin del comunismo de guerra, sino el Lenin de la NEP . Esa fue la gran confesión de Lenin: no importa cuán radical sea la vanguardia, cuántas medidas avanzadas implemente. Solo se puede ir más allá del capitalismo cuando la sociedad experimenta esa necesidad.
Lenin tiene un gran texto de 1923 " Mejor menos, pero mejor ". Evalúa el comunismo de guerra y hace un balance de aquellos años turbulentos en los que se pensaba que bastaba un conjunto de medidas completamente audaces para superar al capitalismo. Él mira hacia atrás y básicamente dice: "Bueno, en realidad, terminamos con el capitalismo de estado". Podemos hacer todas las nacionalizaciones que queramos, pero no venceremos al capitalismo a menos que haya gente trabajando en el sector económico para construir una comunidad real.
Eso es el socialismo: construir comunidades. No está construyendo comunidades desde arriba, lo está haciendo de la única manera posible, que es entre personas. El estado es, por definición, la negación de la comunidad, en la medida en que es un monopolio. Por supuesto, el estado puede colaborar en esa construcción, apuntando en la dirección correcta, pero sabemos lo que sucede cuando intentas construir una comunidad desde arriba.
Los debates en Cuba durante los últimos diez años tienden a girar en torno a esta pregunta: cómo implementar medidas que sean más que decisiones del Estado. Porque, como diría Lenin, eso es capitalismo de estado.
Aquí nos encontramos luchando con la cuestión de cómo fomentar el crecimiento de las comunidades en la sociedad. El mundo indígena y campesino tiene un legado, aunque dañado, de comunidad. El mundo urbano tiene sus propias comunidades a nivel local, de vecindario. Lo que tenemos son fragmentos de comunidades, y estos fragmentos pueden servir como punto para lanzar una nueva sociedad colectiva. El Estado puede ayudar en ese proceso, pero no puede sustituirlo, porque solo hay comunidad en la medida en que existe la creación libre y asociada de productores.
Entonces, a tu pregunta, la respuesta está en Lenin. Lo que decía Lenin es que hay que estar siempre un paso por delante de la gente y no más de un paso. No dos, no cuatro. A un paso de lo que la gente siente y piensa. Me gusta la expresión de Lenin: nunca des más de un paso más allá de los trabajadores y la sociedad. Jacobin de España (https://bit.ly/3fMZ2po)
 
 
 
 
 
DENUNCIADOS POR ABRIR CAMINOS PARA EL CONTRABANDO ENTRE ARGENTINA Y BOLIVIA
 
En tierras privadas, el administrador de las fincas incautadas al clan narco de los Castedo, abrió seis kilómetros de picada, y la obra fue promocionada por la Munipalidad de Salvador Mazza. 
 
El Tribuno de Argentina (https://bit.ly/3utvAsO)
 
El propietario de una finca del paraje El Sauzal, Héctor Barroso, formalizó una denuncia penal contra Hugo Muñoz, el administrador designado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) a instancias de la Justicia Federal para que se realicen tareas de remediación de suelos y otras acciones en beneficio del medio ambiente en la finca que perteneció al narcotraficante Delfín Reynaldo Castedo. Pero según el denunciante, Muñoz y los funcionarios municipales de Salvador Mazza lejos de dedicarse a trabajar en la finca que perteneció al narco Castedo (quien purga una pena en el complejo judicial federal de General Güemes), haciendo uso de las maquinarias incautadas por la Justicia Federal que le pertenecieron al narco pociteño, abren caminos por fincas vecinas como la del denunciante para facilitar el contrabando por lugares no habilitados entre Argentina y Bolivia.
Este tipo de hechos que involucran al encargado de administrar la finca de Delfín Reynaldo Castedo ya habían sido comentados semanas atrás en los medios de comunicación de la zona, pero recién ayer lunes, Héctor Ricardo Barroso formalizó la denuncia exigiendo que dejen de abrirse caminos sobre la finca de su propiedad y que conectan el paraje El Sauzal con el resto de la localidad de Salvador Mazza, con la excusa de que se quiere dar facilidad para el tránsito de los vecinos de ese paraje cuando en realidad lo que se busca es facilitar las maniobras delictivas como el contrabando de todo tipo que en la frontera. 
También Méndez y Orellana
Barroso, titular de tres catastros de esa zona que limita con Bolivia, precisó que la denuncia la formalizó contra Hugo Muñoz, contra el intendente de Mazza, Rubén Méndez, y contra el secretario de Obras Públicas, Roberto Orellana, quien anteriormente ya había sido denunciado por abrir este tipo de caminos vecinales entre los dos países utilizando maquinaria del municipio. 
Quien precisó que Orellana se dedicaba a este tipo de acciones fue el exsecretario de Rentas del municipio Antonio Navarro y aseguró que Orellana tiene camiones de su propiedad que se dedican al contrabando de mercaderías por esos caminos ilegales que él mismo mantiene en condiciones.
Promocionado por el municipio
La incursión de la maquinaria pesada que abrió un camino de más de 5 metros de ancho durante el fin de semana largo fue promocionada por el municipio, lo que causó la indignación del propietario de las tierras del paraje El Sauzal, ubicado al este de la localidad de Salvador Mazza y donde residen en su mayoría familias bolivianas que van y vienen por la quebrada internacional. 
Barroso, más allá de que en el lugar residen familias que exigen servicios como agua, electricidad y caminos en condiciones, explica que “esta gente del municipio y el administrador de la finca de Castedo no tienen ningún derecho a meter esas máquinas, generando un daño ambiental enorme, tirando abajo árboles y todo lo que las Caterpillar encuentran a su paso afectando el bosque nativo de mi finca y produciendo una erosión hídrica enorme, con la excusa de que quieren abrir un camino para que los que viven en El Sauzal se conecten con el resto de la localidad. Yo hice varias denuncias en la Justicia por este tema y la última la hice también contra esta persona que debe trabajar en la finca de los Castedo y comete estas tropelías”.
Barroso precisó que “no existe un contrato de servidumbre ni con la Provincia y muchos menos con el municipio como para que ellos se tomen esta libertad de meter las máquinas pesadas en mi propiedad; anteriormente los había denunciado por el robo de áridos de una cantera que está en mi propiedad precisando qué camiones habían sido utilizados para hurtar este material; la situación la puse en conocimiento tanto del municipio como de la Provincia, pero lo que han hecho pasando esas máquinas y encima promocionar el daño que han producido como si fuera un gran acto de gobierno en beneficio de la comunidad, ya es demasiado. Con la máquina Caterpillar este encargado de la finca de los Castedo puesto por la UBA abrió 6 kilómetros de caminos desmoronando peñascos, erosionando los suelos, tirando abajo árboles añejos porque a pesar de tener ese cargo, a nadie se le ocurrió hacer un estudio de impacto ambiental ante de semejante daño ocasionado” consideró Barroso. 
 
 
 
 
 
LOS RESIDENTES DE MATO GROSSO INTENTAN CRUZAR LA FRONTERA PARA VACUNARSE EN BOLIVIA; SOLO LOS RESIDENTES PUEDEN VACUNARSE
 
Olhar Direto de Brasil (https://bit.ly/3wwCAqE)
 
Fábio Olivares, alcalde de San Matías, ciudad boliviana que colinda con el municipio de Cáceres (a 219 km de Cuiabá), dijo que si podía vacunar a todos los caceranos que han intentado vacunar en el país. Sin embargo, debido a la pequeña cantidad de vacunas y siguiendo la determinación del gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, solo los residentes pueden recibir las dosis. 
El 27 de marzo, el vicepresidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, del partido Movimiento por el Socialismo (MAS), anunció, en un intento por contener la proliferación de la nueva variante brasileña del nuevo coronavirus, el inicio de un operativo de emergencia para priorizar la vacunación, en zonas fronterizas. Además de la medida, el 2 de abril el gobierno boliviano también ordenó el cierre de sus fronteras con Brasil por un período de 7 días.
Según Fábio, en ese momento, el criterio de vacunación adoptado en la ciudad es la existencia de comorbilidad y que decenas de brasileños residentes en la ciudad de San Matías ya estarían inmunizados contra el virus Covid-19. Sin embargo, información de la prensa local reporta la ocurrencia de brasileños que estarían eludiendo ilegalmente la inspección y entrando a la ciudad boliviana en un intento por vacunarse.
El alcalde , alcalde en español, dijo que podría vacunar a todos los cacerenses que hayan intentado ingresar al país para inmunizar, sin embargo, la cantidad de vacunas es insuficiente y por determinación del Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, la medida no es posible en este momento . 
En San Matías, el criterio adoptado para la vacunación de bolivianos y residentes es la existencia de comorbilidades.
 
 
 
 


MÉXICO Y BOLIVIA ADELANTAN OFENSIVA PARA SOCAVAR LA OBSERVACIÓN ELECTORAL DE LA OEA
 
Diario de Cuba (https://bit.ly/2Oo0mDN)
 
El fortalecimiento que ha tenido la observación electoral en América Latina, en particular gracias al impulso que recibió durante la gestión de Luis Almagro como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), podría tener un serio retroceso en caso de que prosperen los planes de México y Bolivia, para limitar la veeduría externa en las elecciones.
La reciente visita del presidente boliviano Luis Arce a México, no tuvo solo un objetivo diplomático o hasta simbólico, dado que el mandatario visitante insistió en agradecer la hospitalidad mexicana para Evo Morales, sino que dejó en claro que se está construyendo un frente político para minar a las misiones de la OEA y limitar al propio Almagro.
En la declaración conjunta de Arce y Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que fue dada a conocer el 27 de marzo, lo más destacado está relacionado con la OEA.
Los dos países han acordado impulsar un frente para limitar el margen de acción de las misiones electorales de la OEA, con el fin de evitar lo que consideran intervenciones del organismo multilateral en política interna.
Sin hablar explícitamente del papel de la OEA en la crisis boliviana, en realidad los dos líderes han dejado en claro de que no aceptarán de nuevo lo ocurrido a fines de 2019. Las elecciones en las que Evo Morales se empeñó en presentarse para reelegirse, y tras la ola de protestas ciudadanas denunciando fraude, el informe de la misión de la OEA fue la gota que rebasó el vaso, y sirvió de sostén para que varios países tomaran distancia de las pretensiones del "evismo" de mantenerse contra viento y marea.
Finalmente, Morales renunció en noviembre de 2019 y salió exiliado a México, en donde permaneció un mes, para posteriormente radicarse en Argentina. Tras el triunfo electoral de Arce, quien fue su ministro de economía, Morales regresó a Bolivia a fines de 2020.
El documento que firmaron AMLO y Arce señala que los dos mandatarios "coincidieron en la importancia de promover el carácter exclusivamente técnico, objetivo e imparcial de las misiones de observación electoral de la OEA".
Bajo el manido discurso que enarbolan movimiento de izquierda, los dos presidentes dijeron que la supervisión electoral de la OEA debe "ceñirse a los principios de no intervención, el respeto a la autodeterminación, el diálogo, la negociación, la búsqueda de consensos y la solución pacífica de controversias".
"Invocar la soberanía y autodeterminación es discurso manido, que intenta desviar el foco", critica desde Buenos Aires el politólogo Leandro Querido, director de Transparencia Electoral, un órgano de la sociedad civil dedicado a monitorear procesos electorales en América Latina.
Al ser consultado por DIARIO DE CUBA, Querido recuerda que ambos gobiernos tienen problemas en la actualidad con las autoridades electorales de sus respectivos países, Bolivia y México. "Ambos están tratando de limitar la independencia de los organismos electorales de sus respectivos países", recalca.
"Estamos ante dos gobiernos, que si bien fueron electos en las urnas, tienen un corte autoritario. Están pidiendo que se les permita ejercer procesos electorales de modo discrecional", asevera el politólogo y profesor de la Universidad de Buenos Aires.
A lo planteado por Arce y AMLO, Querido riposta: "Justamente los principios de autodeterminación y soberanía, están referidos a los pueblos".
A su juicio, para que esta soberanía popular sea plena deben ocurrir "elecciones íntegras, elecciones en donde se garantice la existencia de una competencia en igualdad de condiciones, donde haya estado de derecho, control del financiamiento político".
"Lo que piden Arce y AMLO a fin de cuentas es discrecionalidad. Para que tengamos elecciones genuinamente democráticas se requiere de observación independiente", remata Querido.
Los dos mandatarios, por otro lado, fueron enfáticos y explícitos al cuestionar al uruguayo Almagro. Arce y AMLO "coincidieron en la necesidad de que la Secretaría General de la OEA se limite a actuar dentro de su propio marco institucional y a abstenerse de intervenir en los asuntos internos de los estados miembros".
Para algunos diplomáticos en Washington, es posible que este punto levante más adhesiones, ya que varios gobiernos coinciden en cuestionar "el activismo de Almagro". Sin embargo, no se vislumbra una acción en el seno de la OEA que pudiera desalojarlo del cargo de secretario general o de limitarlo.
Al ser reelecto en 2000 para otros cinco años, Almagro estará al frente de la OEA hasta 2025.
 
 
 
 
 
 
BOLIVIA Y LA GUERRA DEL LITIO
 
La Haine de Venezuela (https://bit.ly/2PX9z6w)
 
El Quinquenio 2020-2025 supondrá la irrupción en el escenario geopolítico de América Latina de una nueva ola negra involucionista que consistirá en la implementación de “golpes de mano blandos“ con el objetivo inequívoco de sustituir a los regímenes insensibles a los dictados de Washington por regímenes tutelados por EE.UU., quedando como utopía inalcanzable la Patria Grande de Manuel Ugarte.
Alianza del Pacífico, caballo de Troya de EE.UU.
Tras la fachada neoliberal de la Alianza del Pacífico se escondería un refinado proyecto de ingeniería geopolítica cuya finalidad última sería dinamitar el proyecto político-integracionista representado por la UNASUR e intensificar la política de aislamiento de los Gobiernos progresista-populista de la región,en especial de Venezuela tras quedar huérfana del alma mater de la Revolución Bolivariana (Chávez). Otro objetivo sería finiquitar el proyecto integrador económico del MERCOSUR, proceso de de integración económico creado en en 1991 tras la firma del Tratado de Asunción entre Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay al que posteriormente se habría incorporado Venezuela como Estado parte, quedando Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Surinam y Guyana como “Estados asociados”.
Dicha estrategia fagocitadora tendría como objetivos a medio plazo aglutinar el Arco del Pacífico para integrar además a Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá e incorporar por último al Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) , siguiendo la teoría kentiana del “palo y la zanahoria “ expuesta por Sherman Kent en su libro “Inteligencia Estratégica para la Política Mundial Norteamericana” (1949). En dicho libro, Kent afirma que “ la guerra no siempre es convencional: en efecto, una gran parte de la guerra, de las remotas y las más próximas, ha sido siempre realizada con armas no convencionales: […] armas […] políticas y económicas. La clase de guerra en que se emplean […] (son la) guerra política y la guerra económica”.
Bolivia y la Guerra del litio
Bolivia poseería el 70% de las reservas mundiales de litio, elemento esencial para la fabricación de celulares y del coche eléctrico pero la complejidad de su extracción y procesamiento ha impedido a Bolivia desarrollar una industria propia al carecer del capital necesario y la tecnología adecuada. Al asumir el poder en el 2006, Evo Morales procedió a nacionalizar las principales zonas extractivas bolivianas cuya concesión estaba en manos de empresas como Jindal Steel y South American Silver, con lo que se granjeó la enemistad de las cancillerías anglo-estadounidenses y pasó a engrosar las filas de los países refractarios a los dictados de Washington. Asimismo, el acuerdo con Rusia para la creación de un centro de tecnología nuclear en Bolivia y la entente con la empresa china Xinjiang TBEA Group Company para la construcción de una planta de carbonato de litio en el departamento de Potosí, habría encendido las alarmas en el Pentágono y provocado el golpe blando cívico militar contra Evo Morales que supuso su defenestración política y posterior exilio a Argentina.
El retorno al Poder de la izquierda tras la aplastante victoria de Luis Arce en las últimas elecciones y la excesiva polarización del estamento judicial estaría tras la reciente detención de la ex Presidente Jeanine Áñez acusada de “sedición y terrorismo”, tras la que la Administración Biden recordó al Gobierno boliviano “ la necesidad de mantener las garantías sobre los Derechos Humanos así como respetar los principios de la Carta Democrática Interamericana”. Dicho recordatorio sería una advertencia clara al Gobierno boliviano de que “debería facilitar el desembarco de empresas anglo-estadounidenses y regresar Bolivia a la senda de países dóciles a EEUU”, pues en caso contrario podríamos asistir a un nuevo golpe blando contra Luis Arce que contaría con las bendiciones de la Administración Biden.
 
 
 
 
 
LA IGLESIA CATÓLICA Y EL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA
 
Mundo Obrero de España (https://bit.ly/3mpxeIM)
 
“Ipso facto, ahorrando formalismos”. Esas son las palabras que se usaron el 12 de noviembre de 2019 para consumar el golpe de Estado contra Evo Morales. Lo confesó monseñor Ricardo Centellas, en nombre de la Conferencia Episcopal de Bolivia. La frase es simple y brutal a la hora de entender por qué una vicepresidenta segunda del Senado, representante de una fuerza política minoritaria, con un largo prontuario de posiciones racistas contra la mayoritaria población indígena del país, fue investida con la banda presidencial por un general en uniforme de combate.
Esos formalismos escamoteados a los que se refiere despectivamente el monseñor son los de la Constitución Política del Estado que establece que el orden de sucesión presidencial recae del Presidente al Vicepresidente o al presidente de la Cámara de Senadores o al de la Cámara de Diputados. La lógica de la Asamblea Constituyente del 2008 al redactar esta norma fue que el mando del país, ante cualquier eventualidad, siempre recaiga en autoridades portadoras del voto mayoritario de los electores. Constitucionalmente, el mando democrático siempre recaerá obligatoriamente sobre la fuerza política con mayor votación y representantes en uno de los tres niveles de la jerarquía estatal. Ahorrarse ese formalismo era asesinar a la democracia. La espada y la biblia para dar un golpe de Estado.
“Para qué tanta Constitución, democracia, leyes y lógica de mayorías”, exclamó alguno de los conjurados entre los dirigentes opositores. A falta de inteligencia y convicción democrática, sobraba odio racial y revanchismo violento. Así que “ipso facto, ahorrando formalismos”. Los que nunca pudieron ganar elecciones nacionales, ahora eran gobierno. Los eternos derrotados por el voto popular, ahora ganaban parapetados detrás de las tanquetas. Al día siguiente, “ipso facto, ahorrando formalismos”, el odio y el racismo se enseñoreaban para cobrar venganza de unos indios alzados que se habían atrevido a ser gobierno.
Este desprecio por los ‘formalismos’ de la democracia y el respeto a la voluntad de las mayorías sociales es propio del fanatismo ideológico, el racismo político y el fascismo.
¿Por qué la jerarquía de una institución religiosa tan importante avaló una brutal violación de la democracia cuando muchos de sus párrocos de base, que si comparten el dolor del feligrés, han luchado por la democracia y la igualdad? La laicidad del Estado establecida en la Constitución les pareció una afrenta tan diabólica como la implementada por el mariscal Antonio José de Sucre al expropiar los bienes de la Iglesia: “Si para ustedes es patria o muerte -dijo el monseñor-, para nosotros es Iglesia o muerte”.
 
 
 
 
 
SOJA PARAGUAYA TIENE BUEN DESEMPEÑO EN BOLIVIA
 
Ultima Hora de Paraguay (https://bit.ly/3uqhRmf)
 
Una comitiva de técnicos verificó las parcelas sembradas con Sojapar en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y constató su óptima adaptación a diferentes tipos de suelo y a las condiciones climáticas.
Participaron del recorrido representantes del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbío) y del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), quienes destacaron que en la zafra 2020-2021 se cultivaron 50.000 hectáreas con las variedades paraguayas, de un total de más de un millón de hectáreas de los sojales de Santa Cruz.
La gerente de Inbío, Estela Ojeda, señaló que la genética paraguaya está logrando un mayor posicionamiento por la sanidad y rusticidad de los materiales, que son muy valorados por los productores bolivianos.
En cuanto a la multiplicación de semillas, se observaron poco más de 500 hectáreas declaradas en el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal, aunque la cifra podría llegar a 900 hectáreas.
De acuerdo con la evaluación de los técnicos, Sojapar R75 tiene mejor comportamiento en suelos pesados y húmedos, mientras que Sojapar R24 se adapta más a los suelos livianos y Sojapar R19 puede destacarse en las tierras que tengan un poco de arcilla.
También se está trabajando con dos líneas promisorias en Bolivia, apuntando a una menor exigencia al fotoperiodo.
 
 
 
 
 
EL OFICIALISMO EN BOLIVIA SE MUESTRA OPTIMISTA DE CARA AL BALOTAJE DEL PRÓXIMO DOMINGO
 
Grupo La Provincia de Argentina (https://bit.ly/3sVrSrs)
 
El candidato a gobernador de La Paz, Franklin Flores, dijo hoy que el Movimiento Al Socialismo (MAS) confía en ganar el control de la mayoría de los nueve departamentos de Bolivia al cerrar con actos masivos en las calles su campaña de cara a las elecciones del próximo domingo.
"Estamos optimistas, confiamos en que vamos a ganar porque quedamos apenas a unas décimas de la victoria en primera vuelta y porque hemos hecho una campaña por todas las provincias y comunidades del departamento", manifestó Flores en declaraciones a la prensa, informó la agencia de noticias Sputnik
El candidato masista, un exdiputado indígena, aseguró que con igual optimismo están los otros tres candidatos oficialistas a gobernadores departamentales, de los cuales dos irán al balotaje como ganadores en la primera vuelta y el otro como segundo más votado.
En las elecciones del 7 de marzo pasado, el MAS ganó una amplia mayoría de los municipios y se impuso en tres de los nueve departamentos, en tanto que otros dos fueron para la oposición y la definición de las cuatro gobernaciones restantes quedó pendiente de los balotajes del próximo domingo.
El MAS, que en las elecciones de octubre de 2020 ganó el Gobierno y la mayoría en las dos cámaras del Parlamento, renovó en mayo su mayoría a nivel municipal y quedó a un paso de hacerlo también en las gobernaciones departamentales, como prometió varias veces el jefe de ese partido, el expresidente Evo Morales, aunque la oposición está bien posicionada para ganar las principales ciudades del país.
El partido gobernante fue el único que presentó candidatos en todas las jurisdicciones departamentales, municipales e indígenas y es el único que, incluso donde no logró la victoria, ha ganado puestos en todos los concejos y asambleas municipales.
La oposición, que volvió a fracasar en sus intentos de conformar un frente único contra el MAS, concurrió a las regionales dividida en más de 40 frentes, partidos y agrupaciones ciudadanas.
El mayor triunfo regional de la oposición el 7 de marzo fue el del ultraderechista y exlíder cívico Luis Fernando Camacho, que ganó la gobernación de Santa Cruz (este) con más de 50% de votos.
Otra fuerza opositora, Comunidad Ciudadana, del expresidente Carlos Mesa (2003-2005), que había resultado segunda en las elecciones generales de octubre, quedó borrada del mapa regional, sin gobernaciones ni municipios.
Flores logró en la primera vuelta 39,7% de los votos, quedando a apenas tres décimas de ganar en esa ronda la elección de gobernador de La Paz.
Enfrentará en el balotaje a otro indígena, Santos Quispe, hijo de carismático y radical líder indígena Felipe Quispe -fallecido en plena campaña por coronavirus- que quedó en el segundo lugar como candidato del movimiento Jallalla, con casi 15 puntos porcentuales menos de votación.
Los otros departamentos en los que se realizarán balotajes para gobernadores son Oruro (oeste), Pando (norte), con victorias masistas insuficientes en primera vuelta, y Chuquisaca (sur), región en la que se impuso un dirigente campesino exmilitante del MAS. 
 
 
 
 
 
AMALIA CORINA, LA PRIMERA AIMARA BARISTA DE BOLIVIA
 
El Periódico de España (https://bit.ly/2PX98co)
 
La timidez y sencillez inherentes a muchas mujeres aimaras, combinadas con una pasión inmensa por su profesión caracterizan a la boliviana Amalia Corina Tinta, la primera cholita barista que en poco tiempo llegó a ser mánager de una prestigiosa cafetería en La Paz y sueña con tener la suya propia. "Sé que a veces las mujeres de pollera, las cholitas un poco somos tímidas, pero todo se puede lograr siempre con esa sencillez y tener esa pasión", manifiesta Amalia en una entrevista con Efe en La Paz en la cafetería HB-Bronze Coffeebar, de la empresa Hierro Brothers, el lugar que le abrió las puertas para profesionalizarse.
Próxima a cumplir 27 años, Amalia nació en la comunidad Kellahuyo, en la provincia Camacho, en el Altiplano paceño, donde permaneció hasta terminar el colegio para luego mudarse a La Paz. La joven cuenta que su meta siempre fue ser profesional, para lo cual primero intentó con Ingeniería textil en una universidad, aunque las materias de economía le resultaron "un poco complicadas", por lo que luego probó con carreras como zapatería, cocina, tejidos en máquina y pastelería.
"Muy tímida"
Thank you for watching
Sus padres, don Manuel Corina y doña Marcela Tinta, aún viven en Kellahuyo y tiene cuatro hermanos que también están estudiando porque tienen el objetivo "de salir adelante". La joven llegó a HB-Bronze hace unos tres años, a través de una compañera suya que trabajaba en el lugar, recuerda Boris Alarcón, representante de Hierro Brothers.
Amalia "era muy tímida", pero Alarcón vio en ella algo que le inspiró a contratarla, por lo que lo primero que hicieron fue lanzarse a comprarle el uniforme negro de la cafetería, pero respetando su vestimenta tradicional. "Me decía ella que en el mundo aimara el negro es de mala suerte porque lo usan en el luto. Le dije que así como queremos cambiar la gastronomía, tenemos que empezar a cambiar un poco todo este estereotipo de colores y tratar de mostrarnos como queremos que nos vean", cuenta Alarcón. La joven estuvo de acuerdo y desde entonces cuando trabaja se la ve vestida de negro, con polleras, delantal y suéter, además de una boina gris y su largo cabello recogido en las dos trenzas que caracterizan a las cholitas.
Especialista en expresos y 'latte art'
Amalia empezó en el área de servicio y con el tiempo se interesó por el café. "Aquí trabajaban el barismo y empecé a preguntar, me explicaron y de ese modo me encantó el barismo", sostiene la joven, que es barista SCA en brewing. Sus especialidades son los expresos y el 'latte art' o arte de hacer dibujos con crema de leche sobre el café.
Dentro de la formación en las cafeterías de Hierro Brothers, los nuevos empleados deben hacer trabajos de investigación acerca del café. Una de las memorias más entrañables que tienen sobre Amalia fue que su primer trabajo fue hecho a pulso a falta de una computadora para redactarlo, recuerda Alarcón. "Me dijo: 'Es que no tengo computadora e hice con mi celular en mi pueblo'. Para mí eso era una señal de que tenemos una personalidad con una intención de ser alguien", resalta el empresario.
Enseña a los nuevos empleados
Para Hierro Brothers, es una "felicidad tener una mujer aimara que se haya interesado y que no haya sido obligada o por necesidad a hacer esto", agrega. Amalia es ahora la mánager en The Writers Coffee, otra cafetería de Hierro Brothers, y además entrena a todo el personal nuevo que llega a trabajar con ellos, una labor en la que resaltan su "limpieza, pulcritud y orden", según Alarcón.
La joven confiesa que nunca imaginó llegar a ser barista, pero está "feliz" de tener una profesión y orgullosa de haber salido adelante. Su secreto es tener pasión por lo que hace, no dejar de investigar para estar actualizado y ponerse en marcha para alcanzar las metas.
 
 
 
 
 
 
PRESIDENTE RUSO PUTIN INVITA A COLEGA ARGENTINO FERNÁNDEZ PARA DIALOGAR SOBRE COOPERACIÓN BILATERAL
 
Marco Press de España (https://bit.ly/3wtDCDz)
 
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, sostuvo el lunes una conversación telefónica con su colega argentino Alberto Fernández, a quien invitó a Moscú para conversar sobre temas de cooperación.
Putin llamó a Fernández para preguntarle por su estado de salud tras el anuncio durante el fin de semana de Pascua de que había dado positivo para el virus de la covid-19, y le deseó una pronta recuperación.
Fernández, a cambio, agradeció a Rusia por suministrar a su país las vacunas Sputnik V contra el coronavirus.
El mandatario argentino insistió en que la campaña de vacunación estaba dando excelentes resultados y se desarrollaba sin complicaciones graves. Además del Sputnik V, Argentina utiliza Sinopharm fabricado en China y Covishield de India. “La vacuna funciona. Hay que administrarla. Si no me hubiera puesto la vacuna, me habría sentido muy mal ahora”, dijo Fernández, quien recibió las dos dosis del Sputnik V en enero.
Rusia fue pionero en registrar una vacuna contra el coronavirus el 11 de agosto de 2020, desarrolada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya del Ministerio de Salud, a la que se denominó Sputnik V. Es una vacuna de vector basada en el adenovirus humano.
A principios de febrero de 2020, The Lancet, una revista médica de renombre mundial, publicó los resultados de la tercera fase de las pruebas clínicas del Sputnik V. El jab ha demostrado ser uno de los preparativos más seguros y eficientes del mundo. Así, su eficacia se estima en 91,6% y 91,8% entre voluntarios mayores de 60 años. El 98% de los voluntarios desarrollaron anticuerpos contra el coronavirus.
Putin reiteró una vez más el compromiso de su país de hacer que la vacuna Sputnik V esté disponible de acuerdo con los convenios firmados en tal sentido. Además, subrayó que otros temas de cooperación entre las dos naciones estarán en la agenda cuando se reúna con Fernández.
La Casa Rosada también emitió un comunicado informando la llegada el domingo al Aeropuerto Internacional Ezeiza del vuelo AR1069 de Aerolíneas Argentinas procedente de Moscú con 497.745 dosis del componente 1 del Sputnik V para un país que ese mismo día había reportado 13.667 nuevos covid-19. infecciones y 56.471 muertes.
Fernández también recibió mensajes de apoyo en las redes sociales deseándole una pronta recuperación de varios líderes regionales, como Sebastián Piñera (Chile), Miguel Díaz-Canel Bermúdez (Cuba), Mario Abdo (Paraguay) y Andrés Manuel López Obrador (México) como así como los expresidentes Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador).
 
 
 
 
 
LAS IZQUIERDAS DEL MUNDO DEMANDAN UNIDAD PARA COMBATIR AL IMPERIALISMO Y LA ULTRADERECHA
 
Mundo Obrero de España (https://bit.ly/2Q0fiZg)
 
Los saludos fraternales y solidarios a la XII Asamblea de IU llegaron de todos los rincones con un mismo denominador común: urgir al fortalecimiento de la unidad de la izquierda como única vía frente al capitalismo, el imperialismo y la extrema derecha.
Desde América Latina, la Secretaria Ejecutiva del Foro de Sao Paulo, Mónica Valente, contó que para poner fin al capitalismo es necesario una gran unidad entre las fuerzas de izquierdas y progresistas, además de una fuerte conexión con la gente en las calles, con las organizaciones sociales y populares y con las luchas del pueblo. Desde Bolivia llegaron los saludos del ex presidente Evo Morales, que tras el rotundo triunfo del MAS en su país, subrayó la necesidad de “la gran unidad de los pueblos para derrotar la hegemonía imperial y hacerlo con principios, programas sociales y buscando la paz con justicia social”. El presidente del Senado boliviano, Andrónico Rodríguez, insistió en esa línea asegurando que, como se ha visto en su país, “la unidad del pueblo es arma letal para las grandes victorias".
El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa argumentó que la izquierda tiene que renovarse permanentemente para los nuevos desafíos que tenemos por delante. También dijo que los tiempos “nos han dado la razón”, porque en esta pandemia se ha demostrado lo importante que es el Estado y la colectividad y que lo que mantiene la vida no se puede mercantilizar. "Nos da fortaleza sentirnos acompañados de los compañeros de Izquierda Unida", concluyó Correa.
Jorge Arreaza, Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, agradeció “la valentía” de IU en la defensa y apoyo a la República Bolivariana. “Somos hijos del internacionalismo. Tenemos que avanzar de manera coordinada. En España enfrentan el brote neofascista, nosotros aquí la gran arremetida del imperialismo norteamericano".
Desde Nicaragua llegó el mensaje del FSLN reivindicando el internacionalismo de la izquierda: "Solo unidas las revolucionarias del mundo conseguiremos crear un mundo a la altura de lo que nos merecemos”. Y el responsable de Relaciones Internacionales del PTB de Brasil, confió en que Brasil recupere la libertad con la victoria de Lula el próximo año. El responsable de políticas internacionales de Colombia Humana – Unión Patriótica, de Colombia, puso el acento en los importantes retos a los que se enfrenten las fuerzas transformadoras de mundo.
Desde el viejo continente, Heinz Bierbaum, presidente del Partido de la izquierda Europea (PIE) explicó que en toda Europa la izquierda debe enfrentarse a la amenaza de la extrema derecha “construyendo alianzas políticas y sociales lo más amplias posibles”, añadiendo que en esto IU es un partido crucial del PIE.
Fabien Russel, Secretario Nacional del Partido Comunista Francés (PCF), felicitó a Unidas Podemos por los logros laborales y sociales realizados gracias a su participación en el gobierno, e incidió en la necesitad de seguir batallando juntos contra el capitalismo, el imperialismo y la xenofobia: “estamos unidos en la lucha sin descanso contra la derecha y la extrema derecha en la línea de la resistencia”. También les felicitó, en esa línea, la Secretaria Nacional del Partido de los Trabajadores de Bélgica, Lydie Neufcort: "Estáis llevando tres grandes desafíos: gestionando una crisis sanitaria sin precedentes, participando por primera vez en un Gobierno de coalición progresista y contrarrestando a la ultraderecha". Hizo hincapié en que la conquista de los derechos sociales es la única vía para neutralizar a la extrema derecha. Mauricio Acerbo, Secretario Nacional de Refundación Comunista de Italia, recordó que las políticas neoliberales han hecho que las personas sean más vulnerables y los estados más débiles, por eso “necesitamos una alternativa anticapitalista, socialista, ecologista y feminista”. Similar mensaje llegó desde el Blocco de Esquerda de Portugal: "La defensa de la democracia y de la justicia social y ecológica exige una izquierda fuerte y muy combativa".
No faltó a la cita el Delegado del Frente Polisario en España, Abdulá Abdabi, quien agradeció el apoyo “incondicional” de IU a la lucha y resistencia de la causa saharaui por la autodeterminación e independencia, y expresó sus esperanzas en que con IU dentro del gobierno se pueda presionar más. Igualmente hicieron llegar sus saludos el embajador de Palestina en España y el Jefe de Relaciones Internacionales del Partido de la Izquierda de Irán. Desde Marruecos llegó el mensaje de Mohamed Merabat, de Vía Democrática, el único partido republicano en el país, quien apeló a una izquierda fuerte porque “en el Sur necesitamos dar respuestas en un contexto nuevo, desafiante y muy cambiante. Respuestas para dar esperanza a las clases populares, los campesinos, a los subalternos y a los excluidos del mundo”.
 
 
 
 
 
INTERPOL ASESTA UN "GOLPE IMPORTANTE" AL TRÁFICO DE ARMAS EN AMÉRICA LATINA
 
Swissinfo de Suiza (https://bit.ly/3rUelyT)
 
Interpol asestó un "golpe importante" al tráfico de armas en América Latina en una operación que permitió requisar en 13 países de la región más de 200.000 armas de fuego, explosivos y otros componentes, efectuar 4.000 arrestos y desarticular laboratorios de fabricación de drogas.
Bautizada como Trigger VI, la operación de la organización policial internacional permitió, además, abrir nuevas líneas de investigación de otros delitos que se irán desarrollando en los próximos meses, indicó a Efe el comisario Ricardo Villegas Pávez, uno de los coordinadores de la misma.
"Es una de las operaciones más importantes, porque estamos en un contexto de pandemia (...) En ese sentido creo que es una operación única", señaló.
Lanzada en septiembre de 2019, cuando se inició en Brasil la fase de investigación e inteligencia, el operativo duró tres semanas entre el 8 y el 28 de marzo pasados, en coordinación con las policías de los trece países implicados y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), además de la propia Interpol.
Los arrestos e incautaciones tuvieron lugar en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Para Villegas, Trigger VI vuelve a poner de manifiesto la importancia de cooperar entre países para atajar una delincuencia internacional que "no respeta las fronteras, tiene zonas de producción, tránsito y distribución" que no atienden a los "enfoques tradicionales basados en las soberanías nacionales".
"Lo único que es efectivo contra esta amenaza global es una respuesta global de los países afectados. En eso, Interpol juega un papel fundamental, generando canales de coordinación para afrontar el crimen organizado. Ningún país por sí solo, por poderoso que sea, va a poder contra el crimen organizado", aseguró.
IMPORTANTES LOGROS
Entre los logros de la operación destaca el arresto de miembros de una pandilla en Uruguay que usaban las redes sociales para promover la violencia o la incautación en Perú de ingentes cantidades de munición procedente de la triple frontera entre Brasil-Argentina y Paraguay, con la detención de dos fugitivos de origen estadounidense buscados por narcotráfico.
Además, en Lima se incautaron granadas sin detonar en una intervención que dio lugar a un tiroteo, mientras que en el conjunto de los países se han requisado hasta 90.000 piezas de munición.
Un ciudadano colombiano buscado por tráfico de drogas y armas fue arrestado en Chile.
El secretario general de Interpol, Jürgen Stock, destacó la importancia de la operación en América Latina, "donde las armas de fuego representan una amenaza muy grave para la seguridad y la estabilidad" de la región.
Villegas recordó que las armas de fuego son responsables de la mitad de los homicidios cometidos en el mundo, pero en América, que con el 13 % de la población es escenario del 37 % de los asesinatos, el porcentaje llega hasta el 65 %.
Agregó que las restricciones impuestas por la covid no han reducido el tráfico de armas, ya que el crimen organizado "se adapta a la situación", lo que obliga a los sistemas policiales a evaluar cómo mutan esos fenómenos y adecuar su respuesta.
FACTOR CATALIZADOR
Villegas consideró que "al atacar el tráfico de armas de manera transversal se quita un eslabón importante a la cadena de delitos", ya que son "un factor catalizador" de muchos de ellos.
En ese sentido, Trigger VI sacó a la luz vínculos entre el tráfico de armas y fraude en los 27 estados brasileños y posibilitó el arresto de un presunto responsable de una importante red de contrabando y falsificación.
En Bolivia se destruyeron 27 laboratorios de cocaína, uno de los cuales, situado en la reserva de la región del Gran Chaco, cerca de la frontera con Paraguay, incluía una pista camuflada para aviones pequeños y sofisticados sistemas de telecomunicaciones.
Además, la operación permitió rescatar en la terminal de autobuses de La Paz a 33 víctimas de la trata de personas al parecer de origen haitiano e incautar unas 40 toneladas de cocaína, marihuana y precursores químicos.

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