Thursday, April 22, 2021

LA MONARQUÍA AFROBOLIVIANA BUSCA TRASCENDER A PESAR DEL TIEMPO



En la zona subtropical de los Yungas de Bolivia, la monarquía afroboliviana del rey Julio Pinedo busca pervivir para las nuevas generaciones y revalorizar la tradición de su linaje real que se remonta a 1820, cuando un príncipe de una tribu africana fue traído a estas tierras como esclavo desde Senegal para trabajar en las haciendas de los españoles durante la colonia.
Según la historia, el príncipe Uchicho, de origen kikongo, fue reconocido como tal por otros esclavos que se ofrecieron a trabajar por él ante los hacendados españoles. En 1832 fue coronado formalmente por los afrodescendientes bolivianos, lo que dio inicio a una dinastía que incluyó a los reyes Bonifaz, José, Bonifacio y Julio Pinedo, hoy de 81 años.
Como era costumbre en esa época, el apellido Pinedo de los esclavos fue adoptado del nombre del hacendado, en este caso el Marqués de Pinedo, de la localidad de Mururata, en Yungas, a 110 kilómetros al noreste de La Paz.
En la Pascua reciente, Julio Pinedo cumplió 29 años como el monarca que simboliza la historia y la cultura del pueblo afrodescendiente, si bien en la práctica su vida como agricultor y dueño de una pequeña tienda de abarrotes es sencilla al no tener privilegio alguno. 
Julio Pinedo y su esposa, Angélica Larrea, de 79 años, han instalado una oficina donde exhiben la documentación con sus reconocimientos nacionales e internacionales, datos históricos, fotografías de su coronación en 1992, y su escudo real con el lema Ductus sum Marioribus, que significa “mis ancestros me guían”.
Pinedo rememora que sus ancestros fueron traídos por los españoles primero a las minas de Potosí y luego a las haciendas de la zona cocalera de Yungas. También cuenta que hace unos años visitó África con unos documentalistas y, según dijo, pudo comprobar que en efecto sus antiguos orígenes estaban en Senegal y en el Congo.
Su nieto y heredero, Rolando Pinedo, visitó la hacienda que originalmente pertenecía al Marqués Pinedo y el lugar donde está enterrado el Rey Bonifacio. Allí se llevó la ingrata sorpresa de ver destruida la tumba que se había restaurado.
“Estamos ante la tumba del rey Bonifacio Pinedo. Está, como pueden ver, un poco descuidada gracias a los vándalos de aquí del pueblo y del sector. La teníamos bien restaurada, había su cruz, estaba todo bien hecho, pero, a veces, la gente del mismo pueblo no sabe valorar la cultura, las tradiciones”, lamentó Pinedo, un joven de 26 años que pronto se graduará de abogado.
"El pueblo que no sabe su historia (...) es como una persona sin memoria"
Una de las personas comprometidas con la recuperación de la memoria es Alejandro Barra, que impulsa programas educativos para que los jóvenes afrodescendientes no sólo conozcan la historia, sino que ayuden a valorar las tradiciones del pueblo.
“El pueblo que no sabe su historia, ni su cultura, es como una persona sin memoria. Ellos tienen que saber para identificarnos. Muchos dicen que somos todos iguales, pero cada pueblo tiene su historia, su cultura, y su conocimiento”, subrayó Barra. 
Según las últimas estadísticas, actualmente hay alrededor de 35.000 afrodescendientes distribuidos en toda Bolivia, la mayoría en Mururata y en el pueblo aledaño de Tocaña, centro de un reconocido movimiento afro que tiene a la danza de la saya como un emblema cultural. France 24 de Francia (https://bit.ly/32BX3fJ)
 
 
 
 
 
ENTREVISTA A MARÍA GALINDO: "PROPONGO UNA CONTRACORRIENTE POÉTICA QUE ASUMA LA LUCHA DESDE EL GOCE”
 
El jueves 22 de abril, Galindo sostendrá un diálogo con el filósofo español Paul B. Preciado bajo el título “Encuentros en el caos”, dentro del ciclo de conversaciones Arte, política y contracultura. El mundo hoy, organizado por el Museo Universitario del Chopo y el Center for Postcolonial Studies, Goldsmiths, University of London del Reino Unido.
 
Letras Libres de México (https://bit.ly/3nbj9PB)
 
La feminista María Galindo (1964) es una figura notable de las luchas sociales bolivianas. Es fundadora del colectivo Mujeres creando, en funcionamiento desde 1992, y ha cultivado el performance, el activismo de base, el documental y la radio. Entre sus libros destacan Ninguna mujer nace para puta (2007), en coautoría con la argentina Sonia Sánchez y No hay libertad política sin libertad sexual (2017). Actualmente desarrolla un proyecto audiovisual sobre las múltiples aristas de la prostitución, cuyo sonoro nombre es “revolución puta”.
Graduada en psicología y comunicadora de oficio, Galindo es una feminista opuesta a la economía de mercado global y a la democracia liberal, una activista utópica que propone la reinvención radical del mundo. Con elegancia evade preguntas propias del siglo XX, al estilo de si hay que acabar con la propiedad privada de los medios de producción, pero también interrogantes del siglo XXI, relativas a la corrección política, a la vigilancia sobre el arte, la literatura, la cultura y el pensamiento vistos solo en términos de memorial de agravios. El avance registrado por las mujeres desde el siglo XIX hasta ahora le parece una concesión no comparable con las condiciones de las europeas o las indígenas antes de la modernidad, aunque reconoce, por ejemplo, que el voto y la educación pública gratuita y autónoma le han dado voz y presencia a las descendientes de las mujeres pobres bolivianas. No concede mayor relevancia a los índices de equidad de género que demuestran que existen diferencias sustantivas entre una mujer pobre de Venezuela y su par en Alemania, pero acepta que tales diferencias existen. En todo caso, subraya, el capitalismo neoliberal es uno y funciona igual en todos los países; por ejemplo, ni Ángela Merkel puede oponerse al poder farmacéutico transnacional. Tampoco reconoce diferencias relevantes entre las condiciones de la población LGBTQ en países como Rusia o Irán y las condiciones de sus pares en las democracias liberales.
María Galindo es una rebelde absolutamente moderna, con una personalidad e inteligencia fuera de serie, concebibles dentro de una tradición de libertades individuales, pero que solo le ve sentido a su lucha desde posturas que derriban al individuo para comprenderlo como sujeto de comunidad. Se confiesa insobornable y responsable de las consecuencias de su ejercicio político inclasificable, las cuales enfrenta sin quejas. Su verbo es preciso y poético, incendiario y empático.
¿La desobediencia nos hace felices o nos hace libres?
Ambas cosas. En Bolivia la lucha social se legitima desde la glorificación del dolor, de la muerte, de la inmolación, pues de este modo adquiere respeto, sentido y reconocimiento. Propongo una contracorriente poética que asuma la lucha desde el goce, que sea un lugar donde quedarse, una acción infinita que incluya placer y felicidad. En el movimiento Mujeres creando hemos hecho del disfrute un culto y de la felicidad una palabra voluble que adquiere nuevos sentidos, en oposición a un feminismo necrófilo y “comemuertas”, incapaz de celebrar la vida de las asesinadas en lugar de subrayar lo que Rita Segato llama el espectáculo patriarcal de su muerte violenta, un espectáculo sin duda moralizante. Nosotras insistimos en hablar no del día después sino del día antes de su fin. ¿Qué estaban haciendo, planeando una fiesta, un divorcio, rompiendo una relación, trabajando? Debemos oponernos a la patrimonialización, una práctica que exalta el heroísmo y el martirio, muy propia de América Latina, al que yo llamo el continente sin nombre. No patrimonialicemos a nuestras muertas, reivindiquemos las esperanza y la vida de las vivas mientras seguimos en nuestro empeño de impedir los feminicidios y que se haga justicia.
Eres muy crítica con las convencionalmente llamadas ciencias sociales y las humanidades, a pesar del auge de corrientes de izquierda como la teoría decolonial, los estudios culturales, los diversos feminismos críticos con la tradición ilustrada e, incluso, la teoría queer. ¿Cuáles son tus diferencias con la academia?
Ante todo, el monopolio de la producción de conocimiento que la academia pretende ejercer sobre el conjunto de la sociedad, el cual contradice otras formas de tal producción fundantes e imprescindibles para comprendernos, como la que se construye desde la lucha. Se impone la idea de que las universidades crean la teoría y de que el activismo, el lugar de la práctica, debe nutrirse de la teoría surgida en las instituciones académicas. En Mujeres creando estamos permanentemente generando conocimiento; de hecho, recibimos doctorantes y hemos terminado por monetizar nuestras entrevistas con estos y estas como una forma de enfrentar el simple extractivismo epistemológico. Me refiero a una práctica en la cual la academia, como institución legitimada por la sociedad, somete a un proceso de traducción a sus propios términos a los movimientos sociales más diversos y, en especial, a las comunidades indígenas. Sin duda, reconozco el valor de la universidad pública y gratuita como conquista del movimiento obrero de la primera mitad del siglo XX; cuando me llaman los estudiantes –en Bolivia el cogobierno entre alumnos y profesores está arraigado– acudo siempre. Además, he sido eventualmente profesora universitaria pero he resultado demasiado incómoda; en realidad, me dedico a una serie de oficios para ocupar un lugar que no tiene nombre.
Sujeto del feminismo para María Galindo: “alianza insólita y prohibida entre mujeres”. ¿Solo indias, putas y lesbianas? ¿No se trata de un sujeto demasiado acotado a un tipo de mujer? ¿Qué opinas de los consensos y cuál es el límite? ¿En tu experiencia como activista de base no has tenido que negociar con lideresas evangélicas?
Lo de alianza insólita y prohibida entre mujeres se trata de una definición poética y metafórica para cuestionar la construcción de movimientos identitarios. Las identidades responden a un paradigma neoliberal que fragmenta la comprensión de las luchas sociales y olvida la interconexión vital entre estas. Se trata de discursos fragmentarios en función de identidades fragmentarias que se convierten en clientes del sistema, del Estado o de las instituciones privadas. Es una simplificación absoluta pensar que una india es igual a otra india, que las mujeres son iguales entre sí o que las trans igualmente lo son. Soy lesbiana y por supuesto que he pasado por el movimiento identitario, pero hay que trascender este marco. En cuanto al tema de los consensos, hay que trabajar constantemente con alianzas éticas, no ideológicas. Por ejemplo, cuando se hace activismo a favor de la legalización del aborto, el único límite para establecer consensos es coincidir en este objetivo. Así funciona respecto al antirracismo, la tríada trabajo manual-intelectual-creativo, la exigencia de rendición de cuentas, la prohibición de la transfobia o la defensa de un parque nacional. No tenemos que pensar de la misma manera; en el caso específico del feminismo las diferencias son inevitables y deseables. Debemos hacer un espacio común de alianzas insólitas. El límite de tales alianzas es un límite práctico no predeterminado, no está escrito en la Biblia ni en una especie de Decálogo, como Los diez mandamientos. El límite del consenso lo impone la práctica pero, además, el consenso –la idea de que todos y todas tengamos que llegar a un acuerdo– no constituye el único instrumento para construir, actuar y moverse.
¿Cuál es tu visión sobre los gobiernos de izquierda, entre ellos el de Evo Morales en Bolivia?
Enfrenté durante el gobierno de Evo Morales tres procesos judiciales, de los cuales salí bien librada. Me enfrenté igualmente al interinato de Jeanine Añez mientras Evo Morales y sus colaboradores cercanos salieron huyendo de Bolivia. Evo fue prisionero de los límites que le impusieron los militares y la policía. En general, los gobiernos de izquierda han sido también cómplices del capitalismo global extractivista, ecocida, patriarcal y colonizador, incapaces de trascender las dinámicas de poder propias del Estado nacional y el capitalismo neoliberal global. En el caso del gobierno de Nicolás Maduro, se trata de una narco-oligarquía demagógica, y es terrible que la respuesta ante la migración venezolana sea la xenofobia generalizada en Sudamérica, comparable con la existente en Europa respecto a refugiados y migrantes en general. Cuba se trata de un régimen socialista proxeneta –tema al que me referí, junto a Sonia Sánchez, en Ninguna mujer nace para puta– con fuentes de divisas tan cuestionables como el turismo sexual. Es increíble que la Federación de Mujeres Cubanas niegue, me atrevo a decir que neuróticamente, esta realidad.
Has sido muy dura con tus posibles aliados de izquierda en Bolivia. Para muestra, tu conversación con Alvaro García Linhera cuando era vicepresidente de Bolivia, publicada en No hay libertad política si no hay libertad sexual.
Sí, todos los días me reclaman que pierda aliados en altas esferas de poder, pero en mi celular tengo los números de muchos funcionarios del gobierno de Morales y de Arce; no soy ortodoxa y estoy siempre abierta a la política como lucha infinita y cotidiana, por lo que me ha tocado relacionarme con fiscales, jueces, policías. El punto es que no me interesan las relaciones clientelares; estoy consciente de que hay gente que necesita recibir una canasta de comida para sobrevivir, pero no deben someterse a ningún gobierno o institución por una razón como esta. Le reclamé a Alvaro García Linhera su conformidad con una ficción de poder absolutamente incapaz de propiciar los cambios necesarios para el país. Viven para las encuestas y la popularidad, no para hacer política de verdad.
Te has referido en tus libros y declaraciones a la existencia de un bloque popular conservador en Bolivia y, desde luego, en otros países de América Latina. Muy poca gente se atrevería a decir algo así, pero en realidad describes la situación de amplias franjas de los sectores populares que pueden calificarse de homofóbicos y antifeministas y tiene expresiones organizadas, por ejemplo, alrededor de las iglesias evangélicas pentecostales.
Es precisa una renovación del léxico con el que hablamos sobre el movimiento popular, ya que está sacralizado y, por lo tanto, no es susceptible de crítica. Puedes criticar a un gobierno pero no puedes criticar a un movimiento de mujeres campesinas. Tenemos que cuestionarnos y una prueba de lo que digo es la victoria de Jair Bolsonaro en Brasil, con una amplia base de apoyo religioso. También pasó en Ecuador con Lenín Moreno; es más, durante el gobierno de Evo Morales se le dio personería jurídica a una cantidad importante de denominaciones cristianas fundamentalistas. En mi opinión se trata de una guerra ideológica equivalente a la segunda extirpación de idolatrías.
Ante el autoritarismo en auge que significan los fundamentalismos, por no hablar de las derechas e izquierdas que se definen por la aniquilación real o simbólica del adversario (o enemigo, para ser exacta), ¿no habría que defender conquistas de la democracia liberal como el pluralismo político y los derechos humanos, avances sociales como la educación y a salud públicas? La izquierda ha producido monstruosidades como el estalinismo o la revolución bolivariana, cuya actitud antiilustrada, que desprecia el conocimiento, la ciencia y la tecnología, ha devastado a Venezuela.
No acepto que las alternativas sean la democracia liberal o el mundo que describes. Los logros de la democracia liberal se circunscriben a una minoría del mundo. En cuanto a términos como izquierda y derecha o conservador y progresista, son insuficientes, una simplificación que no nos sirve más. Bajo la aparente dicotomía izquierda y derecha solo se esconde una misma lógica en relación con lo que llamamos “naturaleza” y con respecto a las mujeres. Los feminismos, ecologismos y pueblos indígenas son los que representan los albores de las nuevas bases para la comprensión de este mundo. Yo no hablo de izquierda y derecha sino de descolonización y despatriarcalización, término usado por el gobierno de Bolivia pero que formulé yo. Propongo la desestructuración de la familia heterosexual blanca de clase media, en tanto modelo al que todos debemos someternos; también de la división del trabajo y del binarismo sexual.
Soy una lesbiana casada y monógama. ¿Por qué eres tan dura con quienes escogemos esta opción?
Lamento si de mis declaraciones o libros se puede deducir algo así. No se debe imponer ningún modelo de convivencia, como ha ocurrido con la familia heterosexual, un dispositivo de colonización perfecto que separa a las mujeres y reduce los horizontes al bienestar de tu entorno más inmediato. Debemos ir más allá. Reivindico las soberanías del cuerpo, atrevernos a equivocarnos, entender que el Estado nacional está llegando a su crisis. Propongo hablar y escribir sobre otros horizontes, sobre geografías en lugar de naciones: la andina, la caribeña, la amazónica. Es hora de abandonar la sumisión a genealogías históricas y epistémicas eurocentradas –feminismo de la primera, segunda y tercera ola, por ejemplo– para buscar saberes y genealogías alternativas al socialismo y al liberalismo, de raíz ilustrada, que nos liberen de un futuro donde se avizora un mundo arrasado por el ecocidio capitalista. No tengo las respuestas de cómo construir un mundo no racista ni clasista, liberado de la homofobia y la transfobia, que acoja como iguales a los animales y las plantas. No las tengo porque tenemos que construirlas.
 
 
 
 
 
BOLIVIA: INCENDIOS FORESTALES, CAZA ILEGAL Y EXPANSIÓN AGRÍCOLA AMENAZAN LA RESERVA RÍOS BLANCO Y NEGRO
 
Mongabay News de Indonesia (https://bit.ly/2RX6Smv)
 
La Reserva de Vida Silvestre Ríos Blanco y Negro, territorio del pueblo indígena Guarayo, es una de las áreas protegidas más extensas del departamento de Santa Cruz en Bolivia. Se trata de una zona altamente biodiversa con una superficie de 1 422 174 hectáreas, que se extiende desde el Bosque Seco Chiquitano hasta la Amazonía, y que forma parte, además, de un corredor natural junto con la Reserva Forestal Bajo Paragua y la Reserva Nacional Noel Kempff Mercado.
En los últimos años, sin embargo, la reserva Ríos Blanco y Negro ha perdido miles de hectáreas de bosque producto de la expansión agrícola y los incendios forestales. Solo el 2020, el fuego arrasó con 190 302 hectáreas de bosques, según informó el Observatorio del Bosque Seco Chiquitano de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC).
A ello se debe sumar la caza ilegal que se agudizó justamente durante la época del fuego, además de la fuerte presión que ejerce la expansión agropecuaria en los límites de la reserva.
Este panorama pone en riesgo a especies de fauna como el caimán negro (Melanosuchus niger), las antas (Tapirus terrestres), los chanchos troperos (Tayassu pecari), los bufeos (Inia boliviensis) y las londras (Lutrinae), además de la flora característica de la zona representada en el piñón macho, el chocolatillo, verdolaga (Portulaca oleracea), pachiuva (Socratea exorrhiza), mara (Swietenia macrophylla) y asaí (Euterpe oleracea).
Una reserva bajo fuego
En los dos últimos años Bolivia padeció devastadores incendios forestales. En 2019 perdió más de cinco millones de hectáreas y en 2020 la cifra de hectáreas perdidas superó los tres millones en todo el país.
Según un reporte de la Fundación Amigos de la Naturaleza, 55 áreas naturales protegidas resultaron afectadas por los incendios forestales durante el 2020. La reserva Ríos Blanco y Negro aparece entre las de mayor impacto por el fuego.
Uno de los incendios más grandes dentro de esta área protegida se inició a fines de setiembre de 2020 y se extendió por aproximadamente dos semanas. Este evento fue reportado por el sistema de monitoreo de Global Forest Watch (GFW) y, según indica la alerta, estaba relacionado “a la construcción de un camino forestal”.
El responsable de la reserva, Franz García, indica que dentro de la reserva existen 30 áreas de manejo forestal ubicadas en el territorio del pueblo indígena Guarayo. Estas zonas forestales suman en total 400 mil hectáreas.
García recuerda ese incendio que se extendió por tres áreas de aprovechamiento forestal y “fue muy difícil apagarlo”, con un resultado que asegura superó las 100 mil hectáreas.
El funcionario explica que durante la temporada de la extracción de madera —que se extiende de junio a noviembre— ingresan cientos de personas de empresas madereras que se encargan del aprovechamiento forestal, por lo tanto, instalan campamentos en medio de los bosques. García menciona que el incendio ha sido atribuido a un descuido en uno de estos campamentos.
Para el aprovechamiento de la madera, las comunidades del pueblo indígena Guarayo firman contratos con empresas madereras para que estas realicen los trabajos de tala y extracción de los árboles dentro de las áreas de manejo forestal ubicadas dentro de la reserva.
Un reporte del Observatorio del Bosque Seco Chiquitano muestra las consecuencias de este gran incendio: 137 mil hectáreas quemadas. La zona que se observa en las imágenes del reporte muestra el sector a orillas del Río Negro, en el límite entre los municipios de Urubicha y Concepción, donde, según el responsable de la reserva, se incendiaron precisamente las áreas de aprovechamiento forestal.
Licy Tejada, experta en forestería comunitaria y asesora del pueblo indígena Guarayo, recuerda que se llegaron a registrar “3636 focos de calor” y que el incendio “no se detuvo hasta que llegaron las lluvias”.
Tejada, sin embargo, no cree que el fuego se originó en los campamentos, sino en un área de la reserva donde han aparecido nuevos asentamientos humanos producto de las invasiones. “El tráfico ilegal de la tierra se ha introducido en la reserva”, señala, y agrega que los asentamientos humanos que se han establecido ya han sido denunciados ante el comité de gestión de emergencia y las autoridades locales.
Presiones dentro de la reserva
El avance de la frontera agrícola en los límites del área reservada y la cacería ilegal también son actividades que ejercen una presión intensa en el área de conservación.
Durante la temporada de incendios —comenta Tejada— se observó el ingreso de grandes contingentes de cazadores que esperaban a los animales que salían del bosque en busca de agua. “Vimos vehículos transportando animales producto de la cacería”, comenta.
Franz García, responsable de la reserva, también habla de la expansión agrícola y el tráfico de tierras. En ese sentido, se refiere a la Reserva del Patrimonio Natural y Cultural del Copaibo de Concepción, un área protegida colindante con Ríos Blanco y Negro.
García señala que en Copaibo existen comunidades establecidas dentro del área protegida que realizan quemas para extender la zona agrícola y han provocado grandes incendios. “Estos incendios que ocurren en el límite con la reserva Ríos Blanco y Negro afectan directamente al área protegida”.
Otro sector bajo presión de las quemas es la zona norte de la reserva Ríos Blanco y Negro, en la frontera con el departamento del Beni. “Pese a ser área de alta diversidad importante para la conservación, es también una zona con tierras productivas que está siendo afectada por el chaqueo, tráfico de tierras, avasallamiento e incendios que derivan del chaqueo”, comenta García.
García se refiere a este sector como una zona de alta conectividad para la fauna silvestre debido a que forma un corredor biológico. “La reserva Ríos Blanco y Negro —explica García— está rodeada por las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) Guarayo y Monteverde, además de las reservas Kenneth Lee [Reserva Científica, Ecológica y Arqueológica Kenneth Lee], Copaibo, Bajo Paragua y Noel Kempff Mercado”.
El responsable de la reserva recuerda que en el estudio realizado en el año 1990 se registraron 763 especies de fauna y casi dos décadas después, en 2008, se contabilizaron 808 especies de fauna, entre ellas el bufeo, el caimán negro, la londra, el lobo de rio, el oso bandera, el ciervo de los pantanos y el jaguar.
En cuanto a la flora —menciona García— el territorio del pueblo indígena Guarayo aporta aproximadamente el 40 % del volumen de madera que requiere Bolivia en general, principalmente en la construcción.
García también menciona que la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) inició un proceso administrativo contra las madereras por el incendio. En tanto, Rosendo Irahori, director regional de la ABT, señala que ha sido difícil determinar a los responsables del incendio. “Se tiene identificados a los responsables legales, pero no hay pruebas para proceso sancionador. Cuando fuimos hacer reconocimiento del área no encontramos a nadie”.
Licy Tejada recuerda que en 2014 se hizo el último estudio en la reserva y se identificó, mediante imágenes satelitales, la deforestación ocurrida desde 1996. “En ese momento, la tasa de pérdida de bosques era del 18 % cada año. De seguir así, la proyección es que en diez años ya no exista bosque como consecuencia directa del avance de la frontera agrícola”.
 
 
 
 
 
DIPUTADO BOLIVIANO DEFIENDE A EVO MORALES Y LE DICE A KEIKO FUJIMORI QUE “VAYA A CANDIDATEAR A JAPÓN”
 
El diputado oficialista Rolando Cuéllar respondió así a la candidata presidencial peruana, quien pidió el martes al expresidente de Bolivia Evo Morales que “no se meta en el Perú”
 
El Comercio de Perú (https://bit.ly/2PcgJnv)
 
El diputado boliviano oficialista Rolando Cuéllar le pidió a la candidata presidencial en Perú  que “vaya a candidatear a Japón” tras las declaraciones de la postulante en las que pidió al expresidente  que “no se meta” en su país.
“¿Qué hace una japonesa opinando en territorio peruano? Yo creo que el pueblo peruano no debería permitir que ni siquiera sea candidata”, manifestó el diputado del Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente Luis Arce.
Cuéllar indicó a los medios locales que si Fujimori “realmente ama a su país, como ella dice, que se vaya a Japón a candidatear”.
“Le pedimos al pueblo peruano que no entre en el juego de esta señora mentirosa, oveja vestida de lobo, le decimos que vaya a candidatear a Japón”, siguió el diputado boliviano.
Estas declaraciones son a propósito de la respuesta de la candidata presidencial peruana al expresidente de Bolivia Evo Morales en las que le pidió “Yo le quiero decir, bien claramente, al señor Evo Morales, usted no se meta en mi país, no se meta en el Perú, fuera del Perú, Evo Morales”, expresó Fujimori el pasado martes.
El expresidente Morales manifestó a través de su cuenta de Twitter su “respeto y admiración” al candidato presidencial peruano Pedro Castillo y sostuvo que tiene un “programa similar” al suyo cuando era presidente.
“Los movimientos sociales e indígenas de América Latina y Caribe nos caracterizamos no solo por luchar y movilizarnos por nuestras reivindicaciones, sino también por implementar cambios estructurales. Éxitos a Pedro Castillo que propone un cambio en Perú”, escribió Morales.
Castillo fue el candidato más votado en los comicios presidenciales del 11 de abril en Perú, con 19 %, seguido por Fujimori, una política de derecha, con 13 %, razón por la cual ambos disputarán una segunda vuelta el próximo 6 de junio para definir al próximo gobernante.
En su tercera postulación a la Presidencia de Perú, Fujimori se encuentra en medio de un proceso judicial, a raíz de la acusación por lavado de activos y organización criminal presentada por la Fiscalía en su contra, con el pedido de 30 años de cárcel, debido a los presuntos aportes irregulares en sus campañas anteriores.
 
 
 
 
 
*KEIKO FUJIMORI: ”ME QUEDA CLARO QUE EL SEÑOR CASTILLO PARECE SER UN REPRESENTANTE DE EVO MORALES”*
 
_*ATV DE PERU*_
 
La candidata presidencial se refirió a los comentarios realizados por el líder de Perú Libre. Durante sus actividades de campaña en El Agustino, Keiko Fujimori se pronunció acerca de los comentarios de su contendor Pedro Castillo, a quien calificó como representante de Evo Morales. (video)
https://bit.ly/3vc9AD2
 
 
 
 
CRISTINA VILLAGÓMEZ: “EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI ES COMUNISMO”
 
Perú 21 (https://bit.ly/2Qr6fky)
 
Cristina Villagómez es una abogada especialista en DD.HH. Sus videos en Internet explican cómo los ecuatorianos se hartaron del régimen totalitario de Correa y compañía.
¿Cómo fueron los 11 años con ?
Rafael Correa llegó al poder, como un outsider, después de una década de inestabilidad política. Lo hizo con una promesa de luchar contra el neoliberalismo y con una promesa de cambio constitucional. Al igual que todos los socialistas del siglo XXI en el continente, a través de esa Constitución, configuró el poder del Estado en su persona.
¿Qué papel jugó la prensa?
Los 11 años que tuvimos a Correa como presidente fueron muy duros, sobre todo para la prensa por denunciar corrupción y abusos. Después, vinieron personas tan sencillas como tuiteros. Hay un caso conocido de una persona que hacía memes contra el poder y, en un programa de televisión, Correa dio su nombre y este comenzó a recibir amenazas.
¿Qué otras libertades se restringieron?
La libertad económica fue muy restringida. Pasamos de ser un país en vías de desarrollo a retroceder muchísimo. El sector industrial ecuatoriano se vio sumamente golpeado. Ecuador estuvo a punto de romper relaciones con importantes socios comerciales. China entró a ser operador en sectores estratégicos. El país se vio muy golpeado económicamente por una política de intervención estatal en la economía y por una pérdida de libertad económica. La sociedad civil se vio muy perjudicaba porque le estorbaba a Correa. Él empezó a emitir decretos que le hacían la vida imposible a las organizaciones de la sociedad civil. Solo con el triunfo de Guillermo Lasso el país dejó de ser un riesgo y nos da la esperanza de recuperar aquellas cosas que perdimos con Correa.
¿Cómo defines el socialismo del siglo XXI?
Esa definición la da Fidel Castro. Antes de morir, da una entrevista donde le preguntan qué es socialismo del siglo XXI y él dice que es comunismo. Castro explica que el comunismo ha tenido una mala reputación y, como estrategia política, decidieron cambiarle nombre y poner socialismo del siglo XXI.
¿Qué hizo la izquierda democrática?
Antes de ser electo, Correa tenía el apoyo de izquierdistas que creían en la democracia. Se dejaron seducir por este personaje novedoso que hablaba de la patria y la dignidad. Hubo muchos sectores de la izquierda que le hicieron el juego a Correa hasta que se comenzó a volver totalitario. Ahora que vivo en Chile, veo cómo sectores de la izquierda democrática están en coqueteo constante con la izquierda radical que la identifico como socialistas del siglo XXI.
¿Cuál es el riesgo para el Perú ante un gobierno de izquierda radical?
El riesgo al que Perú se expone es pasar por lo que pasamos en Ecuador. Ecuador se salvó de ser Venezuela porque la moneda está dolarizada y eso les quitó la posibilidad a los gobiernos de turno de meter mano en la política económica del país. Pero la misma suerte no la tuvo Venezuela. Los socialistas del siglo XXI tienen una fórmula para imponer su poder: cambiar la Constitución.
 
 
 
 
 
EVO MORALES, RAFAEL CORREA Y EL OCASO DE LOS DICTADORZUELOS
 
El Confidencial de Nicaragua (https://bit.ly/3n8PdE1)
 
“Dictadorzuelo”, fue Luis Almagro quien introdujo el término en nuestra conversación. Denota un autócrata devaluado, una suerte de aspirante que no alcanza a ser un dictador hecho y derecho. Un tirano chaplinesco, por lo absurdo, pero no menos cruel en su arbitrariedad. Contrasta con los burócratas de Wajda, donde el poder es frío, cristalizado en el aparato del Estado-partido y su juridicidad.
La metáfora cinematográfica para ilustrar el punto. En mayo de 2016 Almagro había dicho que si Maduro impedía el referendo revocatorio, según manda la Constitución, se convertiría en “un dictadorzuelo más”. Y así ocurrió nomás, aún al precio de la legalidad establecida por su propia Constitución, la de 1999, la Bolivariana, la de Chávez.
Es un rasgo inequívoco del deterioro de estos regímenes: construyen una estructura legal a voluntad, reescriben constituciones y reorganizan el Estado a discreción, para quebrantar ese orden ellos mismos al poco tiempo. No se trata de una autocracia normada; es decir, anclada en instituciones y leyes como es en el totalitarismo y en algunos autoritarismos (Franco y Pinochet, por ejemplo). Eso los hace meros dictadorzuelos.
A la par del petróleo, fue un producto de exportación bolivariano. De ahí que surgieran imitadores reproduciendo el mismo ciclo: una fase inicial de auge basado en la bonanza de precios, la caída posterior ante el agotamiento de recursos y el consiguiente aumento del costo de mantenerse en el poder, obligándolos a recurrir a trucos y artimañas para tal efecto, cuando no directamente a la coerción.
Originalmente benévolo, el líder (populista, si es del gusto del lector, término acerca del cual soy agnóstico) ahora se transforma en dictadorzuelo. Ya no le alcanza con su carisma y el reparto demagógico. Ahora se hace necesario corromper jueces, perseguir periodistas, amañar elecciones e ignorar la legalidad—por ellos mismos diseñada, insisto—para quedarse más tiempo del estipulado; el infaltable rasgo de familia. O bien partir para recuperar oxígeno y volver más tarde, intentando recrear el mismo esquema.
En versión vernácula de “l’État, c’est moi”, patrimonialismo caribeño—o andino, si se prefiere—en lugar de absolutismo francés, es un Estado que funciona como propiedad privada en el uso de los recursos y de los símbolos y rituales por igual, como en el cuadro de un Bolívar parecido a Chávez. O como la carta de José de San Martín a Bernardo O’Higgins encontrada en la residencia de Cristina Kirchner en Calafate; en tal caso un patrimonialismo patagónico.
Inevitablemente, llega el momento en que se convierten en un pasivo para sus mismos seguidores, es la fatídica señal del ocaso. Como Evo Morales, hoy un problema insoluble para su propio partido.
La fórmula Arce-Choquehuanca venció en octubre de 2020 en primera vuelta, un resultado anómalo en el contexto de la tendencia registrada desde febrero de 2016 en el plebiscito, en octubre de 2019 en la elección dolosa, y en marzo-abril de 2021 en las subnacionales. En las tres derrotas Evo Morales fue el protagonista; en la única victoria, estaba en Argentina.
Una vez de regreso reconoció haber viajado a La Habana “a una reunión de planificación con Cuba y Venezuela”. Lo cual tuvo efectos en la derrota electoral del 7 de marzo y cuya repuesta, a su vez, fue cooptar el Poder Judicial para absolver amigos y perseguir adversarios políticos vulnerando sus derechos. El caso más notable —pero no el único—es el de la expresidente Jeanine Áñez.
De ahí el desastre electoral del MAS en la segunda vuelta de las regionales, frente a lo cual Morales convocó a una “reunión de emergencia” para tratar la crisis del partido, según informa la prensa. Curioso, en realidad la crisis del partido es él mismo, marioneta del castro-chavismo y dictadorzuelo en el ocaso. Lo mejor que puede hacer el MAS para ser viable en democracia es distanciarse de él.
Todos hechos relevantes para Ecuador, pues tuvieron impacto en la reciente contienda electoral. Al mismo tiempo que aumentaba la temperatura en las campañas de Lasso y Arauz, Delfin de Rafael Correa, se desplegaba la persecución político-judicial en Bolivia. En paralelo y como caja de resonancia boliviana los renombrados trolls de Correa posteaban tweets intimidatorios hacia sus adversarios sin diferenciación alguna entre ellos.
La posibilidad de una persecución similar en Ecuador—y la hipótesis de la exoneración y el regreso de Correa, hoy sentenciado y prófugo—comenzó a tomar visos de realidad. Las amenazas correístas empujaron el discurso de Lasso hacia el centro, acercándolo a grupos feministas, ambientalistas, artistas y la comunidad LGTB. Es improbable que Evo Morales sepa que tuvo una participación importante en la elección; la de Ecuador, esto es.
La diferencia inicial a favor de Arauz, que había comenzado a acortarse, se evaporó por completo en los últimos días. Lasso venció 52.5% a 47.5%. Se dice que el voto por él fue “útil”, para evitar el regreso del correísmo. Pues en nada desmerece su victoria, esa es precisamente la lógica centrípeta del sistema francés de doble vuelta: ser aceptable para quienes votaron por otro en la primera y ensanchar el centro. Estabiliza.
Esa misma noche el país y el mundo vieron un triunfador magnánimo y un derrotado digno. Lasso informó que Arauz lo había llamado para felicitarlo por la victoria, que conversaron amablemente y acordaron trabajar juntos para bien de los ecuatorianos. Son los exquisitos rituales de la democracia, infrecuentes en esta parte del mundo. De pronto, Correa quedó solo y tuvo que hacer lo inimaginable en él y reconocer la derrota.
Ecuador tiene la oportunidad de reconstruir su sistema político, con partidos representativos y en el marco de la normalidad constitucional, con separación de poderes, alternancia y vigencia de los derechos humanos. Lasso debe continuar el trabajo de Lenin Moreno, quien a pesar de la constante desestabilización del correísmo logró salvaguardar la democracia. La fragmentación parlamentaria surgida de la elección exige cautela y sensatez, estadistas además de políticos.
Pero claro que para que todo ello sea realidad una condición es necesaria: que Arauz deje de ser Delfín, que asuma un liderazgo opositor pro-sistema y que deje a Correa donde está, así como lo abandonó al llamar a Lasso y reconocer su victoria con elegancia. Que ese sea el testimonio del ocaso de los dictadorzuelos y la lección para toda una región.
 
 
 
 
 
¡PABLO IGLESIAS ES UN FASCISTA DE IZQUIERDAS! POR PEDRO ARCE
 
Cantabria Liberal de España (https://bit.ly/3v9pqy1)
 
Resulta dura esta afirmación, pero he seguido su trayectoria y he llegado a esta conclusión; el vocablo “fascista” que la izquierda que trata de liderar aplica, como insulto, a quienes no piensan como ellos, le va como anillo al dedo a este totalitario de callejuela. ¡Habrá más fascismo que esto!
Cuando uno va al Diccionario de la RAE, el “fascismo”, nombre masculino, es el “movimiento político y social de carácter totalitario y nacionalista fundado en Italia por Benito Mussolini después de la primera guerra mundial”; y aún tiene una segunda acepción que le va a Pablo Iglesias como anillo al dedo: “Doctrina de carácter totalitario y nacionalista de este movimiento y otros similares en otros países”.
Pablo Iglesias, al igual que Monedero, Errejón y el resto de la pandilla, ha sido docente universitario y muchos de sus alumnos afirman que más que enseñar, ha tratado de adoctrinar a los alumnos, los cuales no aprobaban si no seguían sus líneas “ideológicas”; esto lo vienen afirmando muchos de sus antiguos alumnos, con miedo por si el fascismo que lleva dentro despierta y provoca represalias y es curioso que Carla Isabel Greciano Barrado, vecina de Galapagar de toda la vida y candidata del PP en las próximas elecciones a Madrid, haya dicho que “Monedero me aprobó cuando puse lo que él quería leer”…
Más grave aún son las declaraciones de una antigua alumna de Monedero e Iglesias, cuando tenía 18 años, a la que llevaron engatusada a un bar “podemita” de Lavapiés y allí tuvieron una actitud impropia con ella, de acoso y machismo, hasta el punto de que Pablo Iglesias se insinuó con ella, acorralándola y diciéndola que “voy al baño a refrescarme, te espero ahí” (“El Macho Alfa vio a una tierna joven muy tonta y no quiso desaprovechar la oportunidad. Me acorraló cual cervatillo”, ha manifestado Fernanda Freire); cuando se marchó asustada del bar, un amigo de Iglesias y Monedero la siguió hasta su portal acosándola…. ¡Esta es la gentuza que tenemos! La fiscalía debiera de actuar de oficio y las podemitas, tan feministas ellas, debieran de decir algo, salvo que el heteropatriarca Iglesias las tenga acogotadas. Esta joven, hoy ya con 29 años, afirma que “el señor Iglesias es un machista, nepotista, hipócrita, incompetente y cobarde”.
Pablo Iglesias y Podemos se alinean y admiran a personajes como Lenín, Stalin, Fidel Castro, el Che Guevara, Evo Morales o Nicolás Maduro, claros ejemplos de fascistas de izquierdas, porque el fascismo no solo está en la derecha (Mussolini, Franco, Pinochet, etc.) o personajes inclasificables como Adolf Hitler. Todos ellos pueden ser ejemplos de personajes dictatoriales, inmorales, despiadados con los demás y egocéntricos en grado sumo, dispuestos a eliminar al contrario o discrepante y aprovecharse de su cargo para su propio interés y el de la corte de aduladores, entre las que se encuentran muchas personas del sexo femenino, prendadas y prendidas por el poder, por lo que no es infrecuente que practicasen lo que ahora llaman el “poliamor”.
Y fíjense si son aprovechados, que en el caso de Pablo Iglesias ha conseguido en poco tiempo acumular una pequeña fortuna, pues ha aprovechado todas las oportunidades, como la paguita de 5.316 euros/mes como miembro cesante del gobierno de su amigo Pedro Sánchez; muchos habíamos creído que dimitió para presentarse por Madrid y entonces no tendría este derecho, por lo que ya vemos que le gusta retorcer la ley en su propio provecho. ¿Y el “código ético” de Podemos que él impulsó donde queda ahora?
Pablo Iglesias encandila al oyente con todo lo que va a hacer con los más desfavorecidos, con una actitud de “robin hoot” para quitar el dinero de los ricos y repartirlos entre los pobres, preocupado de las personas mayores, los jóvenes, los parados, etc. Pues ya hemos comprobado que no se ha preocupado de las residencias de mayores en la pandemia sanitaria, que el Ingreso Mínimo Vital, defendido ardorosamente, no ha llegado a casi nadie, que los jóvenes tienen más paro que cuando él llego al gobierno a cobrar un buen sueldo, pues ha sido un vago sin ideas y viendo “juego de tronos” o atizando el fuego de la barbacoa que hizo sin pagar los impuestos en su dacha de Galapagar.
Su lema de campaña, “¡que hable la mayoría!” es una pura ficción, porque en estos años nos ha demostrado que, al final, él ha sido quien decide, para poner, quitar, purgar,… y eso ha hecho que haya perdido la mayoría de los que iniciaron Podemos con él, como Bescansa o Errejón, porque, al final, siempre destila el tufillo ensoberbecido y “fascistoide” que no puede evitar ni disimular, ya que su ego es superior al de los demás. Podemos es un ejemplo de despidos improcedentes, dedazos, discriminación subjetiva, fraudes internos, manipulación, sumisión, gerontes, etc., que nos van contando quienes abandonan este archipiélago “gulag” español.
Como buen fascista, utiliza los medios de comunicación con gran sagacidad, sin permitir preguntas, pero cuando le critican, se lanza contra ellos en tromba, muy típico de los fascistas, que siempre utilizan la censura. Y amenaza con cerrarlos, como hace Maduro o los pone en su “diana” intimidatoria con el intento de amordazarles (Inda, Ana Rosa, Herrera, Losantos, Vallés, Marhuenda etc.). ¡Vaya demócrata!
Y ahora se presenta a las próximas elecciones de la Comunidad de Madrid, donde contará con la especial ayuda de Lilith Verstrynge. ¿Les dice esto algo? Pues si Vd. no se entera, pregunte a Irene Montero. Y el resto lo hace a pedrada limpia, pues comienza a estar desesperado, como buen fascista de izquierdas, y es impresentable que esta izquierda fascistoide gobierne en España, señale y aliente la violencia callejera y blanquee estas acciones, con actitudes como que “vienen a provocar” cuando organizan un mitin electoral en lo que él considera “su territorio”, como si de la “cosa nostra” se tratara. Y aún su protegida, la vicepresidenta Yolanda Díaz, nos dice que el comunismo es la democracia (Como la que han
disfrutado la antigua URSS y sus “satélites”, Corea del Norte o Cuba, por poner algunos ejemplos).
Actualmente pocos dudan de que Pablo Iglesias y su entorno están en los acosos que se hacen a Vox en sus mítines; podemos estar de acuerdo o no con su programa y con lo que cada uno quiera, pero acosar y atacar en su derecho a expresarse, me parece lo más fascista y terrorista que se puede ser. Por cierto, Pablo Iglesias quiere ahora sacar a “pasear” a sus abuelos, que me merecen todo el respeto, pero a él no tanto, pues quiere utilizarlos políticamente y de ello pudiéramos hablar largo y tendido. ¡Que no me de ideas!
 
¡Ahhh! Si no le gusta lo de fascista, que él suele aplicar a quienes no piensan como él, lo podemos dejar en “fascistoide”, que es un sucedáneo para despistar, algo que a él le gusta mucho.
Por todo ello, pienso que es un embaucador, un vendedor de humo, un auténtico fascista de izquierdas, salvo en lo propio, pues ha pasado de Vallecas a Galapagar, de un humilde piso a un chalet de élite; de un sueldo mileurista a un salario de ejecutivo bien pagado…
La izquierda, todos, todas y todes, la que se arrejunta a Pedro Sánchez, han llegado a la conclusión de que solo lo suyo es democracia y válido; las ideas de los demás no lo son. ¡Fascismo puro y duro!
¡Y pretende seguir viviendo a costa de todos nosotros y riéndose de todos los españoles!

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