CONSTRUCCIONES ILEGALES DE COLONIA MENONITA AFECTAN ÁREA PROTEGIDA Y HUMEDAL RAMSAR EN BOLIVIA
Los
menonitas deforestaron cerca de 3000 hectáreas para abrir una vía y luego
construyeron un puente de 150 metros de largo sobre el río Parapetí, afectando
a los Bañados del Izozop y al parque nacional Kaa Iyay. Ninguna de estas obras,
que iniciaron en 2020, tiene permisos ambientales. Nadie las frenó pero las
autoridades nacional, regional y local se lavan las manos.
Todo
empezó en octubre de 2020. Una colonia menonita en Bolivia inició una gran
depredación de bosque en suelo boliviano. Varios tractores iban derribando
árboles para lograr un camino recto con la meta de llegar a las orillas del río
Parapetí, en plena tierra chaqueña del departamento de Santa Cruz. El objetivo
de la vía era llegar a un puente de acero que se construyó silenciosamente
durante un año, sin permiso de ninguna autoridad y sin el obligatorio estudio
de impacto ambiental. Esta obra, realizada por una colonia menonita, tiene el
apoyo de pocos indígenas guaraníes pero ha sumados nuevas preocupaciones a los
ambientalistas: aumento de la deforestación, la caza de animales silvestres, el
cambio de uso de suelos y la afectación de 7000 hectáreas al interior de los
Bañados de Izozog, que junto al río Parapetí, es un humedal catalogado como
sitio RAMSAR.
La
revista Nómadas de Bolivia llegó en enero de este año a la comunidad Cuarirenda
y descubrió que el puente ya se había levantado encima del río Parapetí. El
medio boliviano comprobó que la inversión fue hecha por los menonitas.
Mongabay
Latam llegó a la zona después de la revelación. Allí habita una comunidad
indígena guaraní y es en ese lugar donde los menonitas construyeron, con sus
propias manos, el puente de 150 metros de largo y 150 toneladas de peso con el
objetivo de sacar sus productos agrícolas hacia el área urbana. Este pueblo,
que alberga a 2000 habitantes de la comunidad indígena y está a 290 kilómetros
de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, sufre por el olvido y la desatención
estatal. En este lugar la colonia menonita compró 14 400 hectáreas de tierra en
2018 a un empresario boliviano, en un área privada cerca del Parque Nacional
Kaa Iya.
Cuarirenda
es parte de un Territorio Comunitario de Origen (TCO), que en Bolivia son los
espacios en los cuales los pueblos y comunidades indígenas han tenido
tradicionalmente acceso con su organización económica, social y cultural; sin
embargo, este reconocimiento no significa que tengan una gestión autónoma ni
propia de los recursos naturales, ya que están sujetos a leyes nacionales.
Jhonny
García Melgar es el capitán comunal de esa población indígena. Está en su sexto
año consecutivo como autoridad en su comunidad. Camina pausado y habla en guaraní
con sus vecinos. La construcción del puente lo tiene preocupado, ya que fue la
propia comunidad de Cuarirenda —en una asamblea— la que decidió autorizar la
obra. Pero no hay nada escrito, menos documentado. “Ese fue un error”, reconoce
al admitir que no se cumplieron las normas básicas ambientales de Bolivia.
Sin
embargo, García trata de explicar los beneficios que otorga el puente a
Cuarirenda. Habla sobre todo del acceso a la salud. “Al frente de la banda (al
otro lado del río Parapetí) hay una posta de salud y muchas veces no podemos
llevar a nuestros enfermos por el río, sobre todo en época de lluvias”, dice.
El capitán del pueblo asegura que fue toda la comunidad la que aprobó la
construcción; pero, al consultarle sobre los impactos ambientales, esquiva el
diálogo.
Bajo
el puente, que está a 15 kilómetros en un camino recto desde Cuarirenda, el
capitán guaraní insiste en que la obra “es una necesidad” para el pueblo y que
los menonitas pidieron permiso para iniciar la edificación. “No es solo un beneficio
para los menonitas, sino también para la comunidad (de Cuarirenda). La gente de
acá trabaja y sin el puente no se puede transitar. Este puente lo necesitamos
más que nunca y pedimos que las autoridades se sienten para poder legalizarlo”,
relata García a Mongabay Latam.
Riesgos
para un sitio Ramsar y un área protegida
Para
los expertos, uno de los problemas del puente es que une las dos orillas del
río Parapetí, que era el límite natural que defendía al Parque Nacional y Área
Natural de Manejo Integrado (AMNI) Kaa Iya Gran Chaco de invasiones de
agricultores o ganaderos. En época de lluvias el río muestra sus aguas
caudalosas y en sequías sus arenas deleznables que hacían difícil el tránsito.
Pero
no solo se trata del puente. De las 14 400 hectáreas que compraron los
menonitas en Cuarirenda, 7000 son parte de los Bañados de Izozog, un sitio
RAMSAR. Estos humedales son de prioridad internacional y son de alta
importancia en Bolivia, ya que alimentan a otros cuerpos de agua como la laguna
Concepción —en la Chiquitania de Santa Cruz—, que paradójicamente, también se
ha visto afectada por la incursión de menonitas en suelos aledaños.
La
Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC) ya había alertado
en 2020 de algunos desvíos en el río Parapetí para el beneficio de zonas
agrícolas. Según han dicho, esas acciones podrían llevar a la desaparición de
los bañados y se verían afectadas las aves migratorias que utilizan la laguna
de Concepción como un paradero de descanso. Además, este espejo de agua es la
principal fuente de abastecimiento de la fauna silvestre, especialmente durante
los periodos de sequía.
Rosa
Leny Cuéllar, directora técnica de la FCBC y coordinadora del consorcio de
Ecorregiones Conectadas Conservadas Sostenibles (ECCOS), explica que la
construcción del puente en Cuarirenda y las afectaciones en la laguna
Concepción tienen en común el daño a los humedales de la región por la
incursión de las colonias menonitas con fines de expansión agrícola.
“La
situación empeora con la construcción del puente en Cuarirenda en la región de
los Bañados del Izozog y el río Parapetí. Este humedal (los Bañados del Izozog
y el río Parapetí) sufre el avance de la agricultura de los menonitas y su
importancia también radica en que enlaza con el río Quimome, que es el
principal alimentador de la laguna Concepción, la más grande de Santa Cruz”,
relata Cuéllar.
Oswaldo
Maillard, responsable del Observatorio del Bosque Seco Chiquitano, de la FCBC,
confirmó que entre el 30 % y el 40 % de la propiedad menonita en Cuarirenda
está dentro del área de los bañados y que un 5 % se encuentra en el interior
del ANMI Kaa Iya Gran Chaco.
“El
Parapetí y los Bañados del Izozog son muy importantes. Si aquí se reduce el
nivel del agua, es seguro que afectará a otros lugares. Además, con la
deforestación, el bosque va a quedar fragmentado, como una isla desconectada de
los otros ecosistemas y eso es algo que se tiene que evitar”, advierte
Maillard.
Un
puente con sello menonita
La
tierra todavía tiene olor a humedad. El camino que se abrió desde la comunidad
de Cuarirenda para llegar al puente de metal sobre el río Parapetí devoró miles
de árboles. Fueron 15 kilómetros lineales y cerca de 3000 hectáreas
deforestadas, según cifras de la Gobernación de Santa Cruz. La vía tiene 25
metros de ancho y a los costados se observan algunos menonitas que trabajan en
sus terrenos.
Según
el Observatorio del Bosque Seco Chiquitano, entre el 14 y 24 de octubre de
2020, los menonitas iniciaron la apertura del camino al interior de la TCO de
Cuarirenda. Toda la operación terminó en octubre de 2021 y culminó la
construcción del puente, hecha por los propios menonitas. La FCBC asegura que
no se respetaron las normas ambientales para abrir la vía hacia el puente.
En
la comunidad de Cuarirenda se ven pocos miembros de la comunidad menonita, pero
algunos llegan a las dos tiendas que hay en la zona para abastecerse de algunos
alimentos e insumos. Peter Martins es el “ministro” de la colonia menonita
Cuarirenda. Baja de un automóvil antiguo sin placas de control para dialogar
con Mongabay Latam. No deja de sonreír. Dialoga primero con algunos comuneros y
pregunta: “¿Qué saben del puente?”. Alicia Molina, la dueña de uno de los
pequeños negocios, le cuenta que días antes había llegado el gobernador de
Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, a verificar su construcción. Martins le
vuelve a preguntar: “¿Y qué dijo?”. La comunera le relata que la autoridad
llegó, vio el puente y se fue rápido. El menonita baja la cabeza y no pierde su
sonrisa.
El
“ministro” tiene 52 años y garantiza que el puente es seguro, pero no sabe si
su construcción vulnera normas ambientales.
—¿Cuánto
costó el puente?”—, le pregunto.
—500
mil dólares—, responde el líder de la colonia menonita.
—¿De
dónde salió el dinero?
—De
acá—, dice Martins agarrando sus bolsillos.
—Hemos
preguntado a unos abogados si era necesario un permiso de construcción. Ellos
dijeron que si se llega a un acuerdo con el pueblo indígena es suficiente. Eso
hicimos. Hemos hecho un convenio con el pueblo, hemos hecho reuniones—, comenta
Martins al asegurar que el puente “es necesario para traer víveres”.
El
“ministro” alaba su trabajo. Relata que todo el puente fue construido por los
menonitas y que, en la colonia, que está alejada de la comunidad indígena de
Cuarirenda, se hizo parte del trabajo. También comenta que lo duro se hizo en
el municipio de Charagua, a seis horas de Cuarirenda y, luego, con una grúa
diseñada por ellos mismos, terminaron de montar la infraestructura.
Le
vuelvo a preguntar por qué no se hizo un estudio de impacto ambiental y ahora
responde: “Era respetar eso (el estudio de impacto ambiental), pero como no
teníamos conocimiento, no lo hicimos. Además, nos dijeron que era suficiente
consultar al pueblo. Nuestra intención no era saltar la ley, pero la hemos
pasado sin querer”, lamenta.
Cornelio
Eins es la mente detrás del diseño del puente. El menonita hizo los planos, pero
admite que fueron otros los que lo construyeron. Mira la estructura y también
asegura que será “de una gran utilidad”, no solo para las colonias menonitas,
sino para las comunidades cercanas a Cuarirenda: Aguarati, Coropo, Iyobi,
Aguaraigua, Rancho Viejo o Cerro Colorado, los poblados vecinos al puente donde
viven indígenas guaraníes. Eins es de pocas palabras y solo insiste en que la
obra es segura y que no habrá perjuicios ambientales.
Peter
Martins me invita a visitar el puente mientras sigue preguntando a los
comuneros sobre las repercusiones de la obra. Está sorprendido por la polémica
que se armó en Bolivia por la construcción del puente, que es una mole de acero
que cruza el río Parapetí.
Las
aguas del Parapetí ahora están calmadas. Martins explica que los cinco pares de
columnas de la edificación tienen una profundidad de siete metros y que en cada
una de ellas ingresaron por lo menos 150 bolsas de cemento. “El puente es muy
seguro”, insiste sonriendo.
Cerca
de 3,5 kilómetros más allá de la infraestructura está su colonia y es necesario
pasar el puente para llegar. En su propiedad construye, junto a toda su
familia, una segunda casa de dos pisos en medio del bosque. La primera quedó
pequeña, relata. Al lado de sus viviendas está su parcela, donde se observa una
línea larga que se pierde en el horizonte y que muestra los efectos de un
tractor que devastó los árboles que estaban en su camino.
Sin
ficha ambiental
El
gran problema del puente de metal es que no cuenta con una ficha ambiental, la
cual es otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia. Según
Jhonny Rojas, secretario de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la
Gobernación de Santa Cruz, los pilares de esta obra actúan como diques que
atajarán palos arrastrados por las aguas poderosas del Parapetí, lo que
perjudicaría el tránsito regular del río. Pero según los pobladores indígenas
guaraníes y los menonitas, desde noviembre del año pasado hasta ahora, el agua
ha seguido su curso con normalidad.
En
la zona parecen no estar conscientes del daño mayor. De acuerdo con Rosa Leny
Cuéllar, de la FCBC, en un futuro la deforestación por la construcción del
puente y la apertura del camino pueden afectar al parque nacional Kaa Iya del
Gran Chaco, el área natural más grande de Bolivia que se encuentra en una zona
de transición de la región del Chaco con la Chiquitania y cuenta con grandes
recursos hídricos.
Es
por eso que Martins no se preocupa por el agua. En su parcela tiene un pozo de
93 metros de profundidad. Sigue sonriendo y asegura que el agua no es un
problema en las colonias menonitas de la zona. La meta es llegar a 110 pozos en
la colonia, dice Martins, y agrega que ya van en la mitad del objetivo.
Según
el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), la cuenca del río Parapetí
es de “extrema importancia” porque contribuye con “flujos a los Bañados de
Izozog de la parte alta de la cuenca. Siendo esta cuenca responsable de la
recarga de acuíferos importantes en la región y provee agua para la vida
silvestre y para la gente”. Además, el parque Kaa Iya Gran Chaco alberga una
gran variedad de especies de fauna vertebrados: entre ellos 108 de mamíferos,
226 de aves, 72 de reptiles, 43 de anfibios y 105 especies de peces. Es el
hogar de especies amenazadas o en peligro de extinción como lo son el guanaco
(Lama guanicoe), el chancho solitario (Parachoerus wagneri), el tropero
(Tayassu pecari), el pejichi (Priodontes maximus), el corechi (Tolypeutes
matacus), el jaguar (Panthera onca) y el anta (Tapirus terrestris).
Los
expertos también consideran que la construcción del puente pone en riesgo a la
fauna silvestre debido al incremento en la caza de animales para el consumo de
las colonias y comunidades. Además, Oswaldo Maillard afirma que la
deforestación que causó la apertura del camino para llegar a la gran obra sobre
el río hizo que varias especies busquen otro hábitat, como también estaría
pasando con los pueblos indígenas aislados voluntariamente que viven allí.
Juan
Carlos Catari es el presidente del Colegio de Biólogos de Santa Cruz y, como
muchos, quedó asombrado por la construcción del puente en el río Parapetí. El
biólogo no entiende cómo se hizo esta obra ante la mirada esquiva de algunas
autoridades departamentales y nacionales y se une a la opinión de los
ingenieros de la gobernación de Santa Cruz acerca de que sus columnas no están
diseñadas para un río y pueden funcionar como diques donde se acumularían palos
y demás objetos que obstruyen el paso del agua.
Catari
añade que el puente es el inicio de una carrera que busca expandir la frontera
agrícola, la toma de tierras de propiedad del Estado boliviano y un parque Kaa
Iya que se verá afectado por la deforestación. “Además, esta brutal
deforestación, que no tiene permiso de nadie, obliga a que la fauna del área
natural se traslade a otras zonas. Incluso las comunidades indígenas no
contactadas se ven afectadas por esta obra”, destaca, compartiendo la opinión
de Oswaldo Maillard.
Jhannise
Vaca Daza es activista ambiental y cofundadora del colectivo Ríos de Pie, grupo
que lucha en Bolivia por la defensa del medio ambiente y los pueblos indígenas.
Ella califica como un “monumento a la inutilidad gubernamental” la construcción
del puente en el río Parapetí. Vaca Daza es radical, pide que el puente sea
derribado y lanza duras críticas al Gobierno boliviano y a los gobiernos
subnacionales.
“El
puente de Cuarirenda debe derrumbarse. El puente y la deforestación están
asesinando lentamente a los Bañados del Izozog y las miles de especies que ahí
coexisten desde mucho antes que nosotros les pongamos nombre. Estos humedales
son los más grandes de la región del Chaco, la cual es internacional. Cada día
que ese puente sigue erguido es un día más que se comprueba la
irresponsabilidad y corrupción estatal”, reprocha Vaca Daza.
El
Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino de Charagua, al que pertenece
la comunidad de Cuarirenda, también rechazó la construcción del puente y le
pidió al Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia que realice una
auditoría ambiental para verificar los daños que la obra pudo ocasionar al
parque Kaa Iya debido a la deforestación para la construcción del puente y de
la vía que lleva a la obra. Hubert Rivero, representante de esta entidad, dice
que los menonitas buscan devastar el bosque del Chaco para sus propios intereses.
Leonardo
Tamburini es director de la Organización Oré, entidad que asesora jurídicamente
a pueblos indígenas de Bolivia, y explicó que esta obra traerá deforestación,
caza de animales silvestres y afectación a los humedales catalogados como sitio
RAMSAR. Asegura que, además, hay una violación a la vida de los indígenas
aislados voluntariamente.
“Nosotros
hicimos un estudio sobre avistamiento de familias ayoreas en aislamiento
voluntario, en coordinación con instituciones del Chaco paraguayo. Toda esa
región, como el Kaa Iya, el Ñembi Guasu y el Otuquis, son zonas de
avistamiento. Además, la Ley 450 de Protección de pueblos de alta
vulnerabilidad recomienda generar una política de sensibilización y
comunicación social para evitar que se acerquen a la zona donde fueron
avistados, porque tienen el derecho constitucional a no ser contactados”, explica
Tamburini.
Una
obra que causó una pelea política
La
construcción del puente en el río Parapetí se ha convertido en un asunto
caliente para las autoridades nacionales y locales. Mongabay Latam habló con
Omar Quiroga, director de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de
Bosques y Tierra (ABT), quien aseguró que pidió información a la regional de
Santa Cruz y que en los próximos días se elevará un informe sobre esta
construcción, luego de que se realice una inspección a la zona.
“Vamos
a tomar algunas acciones. Una de ellas es hacer una inspección en el lugar para
verificar el cumplimiento de los instrumentos de planificación que hayan sido
aprobados, si es que hubo aprobación. Una vez que se haya verificado en campo
lo que está aconteciendo vamos a tomar las medidas administrativas que el caso
amerite y que puede consistir en anulación de instrumentos, si es que están mal
aprobados, paralización temporal de actividades y realizar lo que enmarca la
ley”, afirmó Quiroga.
Sin
embargo, Tamburini está seguro de que en 2021 llegó personal de la ABT para
verificar la construcción del puente y que a nivel estatal se conocía que la
obra empezaba a despegar. Para él, ahora las autoridades callan y se culpan
entre ellas. “La obra se construyó con la mirada de entidades nacionales y
departamentales, pero ahora se lavan las manos porque no existe una denuncia
que haya podido paralizar la construcción”, asegura.
El
gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien es opositor al gobierno
nacional, llegó a la zona a principios de febrero y luego de la visita anunció
una acción penal —que hasta la fecha no se ha ejecutado— contra quienes
construyeron el puente de metal. “Santa Cruz y sus autonomías indígenas no son
suficientes para autorizar este tipo de construcciones y obras viales, la única
autoridad competente para autorizar este tipo de obras es el Gobierno
Departamental”, resaltó Camacho.
Mientras
que el departamento culpa a las autoridades locales, el gobierno nacional culpa
al departamento. Al frente de la batalla política está el ministro de Obras
Públicas, Edgar Montaño, quien es militante del gobernante Movimiento Al
Socialismo (MAS), y deslindó su responsabilidad en la construcción del puente
sobre el río Parapetí, acusando a la Gobernación de Santa Cruz de ser la única
responsable del proyecto. “Con mucha claridad lo tengo que decir, se enoje
quien se enoje, aquí la responsabilidad es de la Gobernación cruceña, porque si
no hubiera habido la denuncia (de medios bolivianos en enero de 2021), nadie se
iba a enterar, y el señor Camacho iba estar de viaje en viaje, de departamento
en departamento, buscando el federalismo”, dijo Montaño.
El
ministro también visitó Cuarirenda a mediados de febrero y en su estadía
prometió obras a los comuneros y alentó a que se legalice el puente. “Como no
hay licencia ambiental, lo que se debe realizar es un manifiesto ambiental
(instrumento legal en Bolivia que permite reparar la vulneración de la norma
ambiental si la obra cumple con las medidas establecidas por ley)”, dijo el
ministro ante los pobladores guaraníes.
A
pesar de todo, el trabajo de los menonitas ya está ejecutado. Hay extensas
franjas deforestadas, casas construidas en ambos lados del camino y más de 50
pozos ya perforan la tierra en una zona llena de humedales.
Según
estudios realizados por la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), una
organización dedicada a la defensa del medio ambiente en Bolivia, el 31 % del
territorio boliviano está conformado por ecosistemas acuáticos, abarcando más
de 34 millones de hectáreas. “Sin agua no hay posibilidades de vida, los
humedales son fundamentales para la reproducción de la flora y fauna. Las
funciones ecológicas de los humedales son vitales al ser reguladores de los
regímenes hidrológicos por ser un recurso de gran valor económico, cultural,
científico y recreativo, cuya pérdida sería irreparable. Esa desgracia está
latente en el Chaco boliviano y sin respuestas políticas”.
El
futuro de Cuarirenda es incierto. En un inicio el puente les llevó un suspiro
de desarrollo, pero ahora, cuando se mostraron los riesgos ambientales, recién
asimilan los devastadores perjuicios que pueden llegar a su territorio. Por
ahora son más de 3000 hectáreas desmontadas, un puente ilegalmente construido
sobre el río Parapetí, y las afectaciones del desarrollo agrícola menonita en
más de 14 000 hectáreas cercanas al Parque Nacional Kaa Iya.
*Imagen
principal: Según los menonitas, la construcción del puente demoró un año y fue
concluida en octubre de 2021. Foto: Iván Paredes Tamayo. https://bit.ly/3vSHD5X
LA
PROPUESTA DE CONSTITUCIÓN DE CHILE ES MUCHO MÁS INDIGENISTA QUE LA DE BOLIVIA
En
Chile la población que se define indígena es el 12,4%, mientras que en Bolivia
es 62%. Sin embargo la propuesta de Constitución de la Convención es más
“radical” en esta materia. “La intención del texto es colocarse a la vanguardia
del indigenismo latinoamericano”, dice Felipe Lyon, director del programa
constitucional de la Fundación Jaime Guzmán.
Libero
de Chile (https://bit.ly/3BVAPrX)
¿Es
el nuevo texto de Constitución chilena una copia de la Constitución de Bolivia
que impulsó Evo Morales?
Es
una pregunta que ha sido abordada por diversos especialistas, y ha estado en el
debate público en las últimas semanas.
Para
el abogado y profesor constitucionalista de la Universidad de Valparaíso,
Lautaro Ríos, “la Constitución chilena quedó embarrada con la imitación servil
de la Constitución boliviana, con artículos prácticamente idénticos”.
En
una carta a El Mercurio, Ríos sostuvo que el texto emanado de la Convención
Constitucional era “una copia imitativa de la Constitución de Bolivia”.
Luego,
en el Especial Mirada Líbero enumeró las similitudes entre la Constitución de
Bolivia y la propuesta constitucional de Chile, con conceptos en común como
plurinacionalidad, pluralismo jurídico, autonomía, autogobierno, salud
indígena, entre otros.
Pero
¿es una copia o una versión 2.0 del país altiplánico? Esta última opción sería
la respuesta.
Población
indígena en Chile: 12,4% mientras que en Bolivia es el 62%
Solo
dos países contemplan el concepto de «Estado Plurinacional» en sus
constituciones: Bolivia y Ecuador. Si la propuesta de nueva Constitución de la
Convención se aprueba, Chile se sumará a esas naciones.
Siguiendo
el paralelo Chile-Bolivia, mientras en nuestro país la población que se define
indígena es el 12,4%, en el caso boliviano es del 62%, según los últimos censos
de ambas naciones.
La
reciente encuesta CEP que abordó temas de la Macrozona Sur consultó a 2.915
personas y de ellas 1.374 se autodefinieron como mapuche. De este último grupo,
solo un 12% se manifestó a favor de «un Estado plurinacional donde conviven los
diferentes pueblos y naciones». Un 22% dijo estar de acuerdo con «un Estado
multicultural donde conviven las diferentes culturas», mientras que un 48% se
sumó al concepto: «Un Estado nación donde conviven las personas sin distinción
de culturas, pueblos o naciones».
La
Convención Constitucional optó por redactar así el primer artículo de la
propuesta de Constitución: «Chile es un Estado social y democrático de derecho.
Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico» (inciso primero).
Constitución
chilena es como la de Bolivia pero con “esteroides”
La
exconvencional Carol Bown viajó a fines de julio a Bolivia para estudiar el
tema de la plurinacionalidad. Tras varias reuniones y conversaciones, concluyó:
“Nos dijeron que la propuesta chilena es como la boliviana, pero con
esteroides, y que es mucho más grave todo lo que se plantea en materia de
plurinacionalidad”.
En
conversación con El Líbero, Bown también relató una reunión con el diputado
boliviano José Manuel Ormachea. «Nos dijo que cuando el Presidente Boric afirmó
que Álvaro García Linera era su gurú, Chile había caído en la trampa». Dijo el
diputado: «¿Cómo puede alguien que odia a Chile ser el gurú del Presidente de
Chile?».
Lo
anterior, en alusión al exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera, quien
estuvo detrás del proceso constituyente en Bolivia, y se le considera
«ideólogo» de la plurinacionalidad como tema político.
Y
en más de una ocasión el Presidente Gabriel Boric ha manifestado como admirador
del pensamiento político de García Linera. De hecho lo invitó al cambio de
mando en marzo pasado.
«Vanguardia
del indigenismo latinoamericano»
En
este escenario, la Fundación Jaime Guzmán (FJG) comparó el texto de la
Convención, que se votará el 4 de septiembre, con la actual Constitución de
Bolivia. Si bien analizaron distintos temas, la «sorpresa» se da en el tema
indígena.
Felipe
Lyon, director del programa constitucional de la FJG, y quien hizo el estudio,
afirma a El Líbero: «Para nuestra sorpresa, además de comprobar las
similitudes, nos percatamos de que el borrador de la Convención es -en muchos
temas- bastante más radical en sus propuestas que el texto promulgado por Evo
Morales el 2009«.
Agrega
que, a su juicio, la intención del proyecto de Carta Magna es «colocarse a la
vanguardia del indigenismo latinoamericano. Dicho de otra forma, este borrador
de Constitución es sin duda el más indigenista y plurinacional del mundo, y el
catálogo de privilegios que establece para estos grupos es inédito, superando
con creces a constituciones como la boliviana o la ecuatoriana».
Por
ejemplo, mientras Bolivia es un Estado unitario; Chile sería un Estado
regional.
Así
se aprecia en el artículo 1 de ambos textos. «Bolivia se constituye en un
Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre,
independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con
autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político,
económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del
país».
En
la propuesta de la Convención, el inciso primero del artículo 1 dice: «Chile es
un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural,
regional y ecológico».
En
Chile será vinculante la consulta indígena, en Bolivia no
Otro
aspecto que recoge el estudio es que «Bolivia tiene un derecho de consulta
indígena, pero no consagra la necesidad de consentimiento; Chile sí».
En
en artículo 30 de la Carta Fundamental de país altiplánico, se lee: «En el
marco de la unidad del Estado y de acuerdo con esta Constitución las naciones y
pueblos indígena originario campesinos gozan de los siguientes derechos: A ser
consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus
instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas
susceptibles de afectarles. En este marco, se respetará y garantizará el
derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe
y concertada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables
en el territorio que habita».
Por
su parte, la propuesta chilena en su artículo 191 establece: «Los pueblos y
naciones indígenas deberán ser consultados y otorgarán el consentimiento libre,
previo e informado en aquellas materias o asuntos que les afecten en sus
derechos reconocidos en esta Constitución».
Sistemas
de justicias solo para indígenas ¿o para indígenas y chilenos?
Sobre
justicia, el estudio destaca que «en Bolivia los sistemas de justicia indígena
aplican solo para indígenas; en Chile también podrían ser juzgados chilenos no
indígenas».
El
texto boliviano es explícito en esta materia: «La jurisdicción indígena
originario campesina se fundamenta en un vínculo particular de las personas que
son miembros de la respectiva nación o pueblo indígena originario campesino».
Agregan que «están sujetos a esta jurisdicción los miembros de la nación o
pueblo indígena originario campesino, sea que actúen como actores o demandado,
denunciantes o querellantes, denunciados o imputados, recurrentes o
recurridos».
En
la propuesta que se votará en septiembre, este tema queda abierto. Opina Jorge
Jaraquemada, director ejecutivo dela Fundación Jaime Guzmán: «En materia de
pluralismo indígena la Constitución boliviana restringe la aplicación del
estatuto jurídico indígena solo a quienes son parte de esa etnia. En la
propuesta chilena, en cambio, tiene un alcance amplísimo, sin limitaciones de
ningún orden. Es decir, un chileno no indígena puede ser sometido a un estatuto
jurídico indígena que le es completamente ajeno, que no está escrito y que se
basa en las costumbres y tradiciones de ese pueblo indígena en particular».
El
artículo referido a esta materia es el 309 de la propuesta de la Convención,
señala: «El Estado reconoce los sistemas jurídicos de los pueblos y naciones
indígenas, los que en virtud de su derecho a la libre determinación coexisten
coordinados en un plano de igualdad con el Sistema Nacional de Justicia. Estos
deberán respetar los derechos fundamentales que establecen esta Constitución y
los tratados e instrumentos internacionales sobre derechos humanos de los que
Chile es parte».
Y
en el inciso siguiente se lee: «La ley determinará los mecanismos de coordinación,
de cooperación y de resolución de conflictos de competencia entre los sistemas
jurídicos indígenas y las entidades estatales».
Para
Felipe Lyon, director del programa constitucional de la FJG, este punto es
clave: «En el texto boliviano se aclara que solo están sometidos a la
jurisdicción indígena los miembros del respectivo pueblo indígena. Esta
distinción en la propuesta de la Convención no solo no se incorporó, sino que
se rechazó en repetidas oportunidades, abriéndose la puerta a que chilenos no
indígenas queden sometidos a los sistemas de justicia indígena».
NUEVO
ESCÁNDALO PARA PEDRO CASTILLO: LA SALIDA AL MAR DE BOLIVIA LE PODRÍA COSTAR EL
CARGO
France
24 (https://bit.ly/3SEYmn3)
El
Congreso de Perú propone un documento en el que pedirá la inhabilitación
política durante 5 años para el presidente Pedro Castillo. Se le acusa por
presuntas infracciones a la constitución y de “traición a la Patria”. A esto se
le suman las investigaciones a su esposa y cuñada.
Este
martes el medio local 'Epicentro TV' reveló un informe presentado por el
congresista Wilson Soto en el cual se busca la inhabilitación política de Pedro
Castillo tras unas declaraciones sobre una eventual salida al mar para Bolivia.
El documento sería entregado a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
En
el informe de 89 páginas se explica que Castillo habría hecho declaraciones que
“no encarnan el deseo de la Nación”, luego de señalar su intención de
preguntarle a los peruanos sobre si se le debería dar salida al mar al país
vecino.
En
una entrevista en enero de este año, el periodista Fernando del Rincón de la
cadena 'CNN' le preguntó a Castillo sobre una opinión que el mandatario había
hecho en 2018, donde manifestaba que estaba a favor de que Bolivia tuviese
salida al mar.
“No
lo dije como presidente. Es una idea. Pero ahora le consultaremos al pueblo.
Para eso se necesita que el pueblo se manifieste. Si el Perú está de acuerdo...
jamás haría cosas que el pueblo no quiera”, dijo el primer mandatario a
comienzo de año.
“Yo
no le estoy diciendo que le voy a dar el mar para Bolivia”, agregó Castillo.
Por su parte, el congresista Soto aseguró que las declaraciones del presidente
las hizo sin pensar que “el territorio nacional es inalienable e inviolable,
declaración que vulneraría mandatos constitucionales, como los denunciados y
analizados, poniendo en riesgo la integridad y soberanía territorial del
Estado, pese a estar obligado a protegerlo y hacerlo respetar”.
La
defensa de Castillo rechazó vigorosamente el informe presentado por Soto.
"Tiene muchas hojas, pero ningún argumento jurídico serio", dijo
Benjo Espinoza, abogado del presidente peruano.
Durante
una visita de trabajo a la ciudad de Arequipa, Castillo aseguró que no
responderá sobre el tema
El
delito por el que el presidente peruano es acusado, se encuentra consignado en
el artículo 325 del Código Penal de Perú y, según Soto, fue cometido en grado
de tentativa. Al conocerse la propuesta, la legisladora Gladys Echaíz, del
partido ultraderechista Renovación Popular, se declaró a favor de la denuncia
contra Castillo, porque según ella, es un hecho grave.
"No
estamos tras la persecución de una persona, simplemente analizamos hechos,
verificamos comportamientos y aplicamos el ordenamiento legal", expresó
Echaíz.
Frente
a las declaraciones de Castillo, el Gobierno boliviano reaccionó
inmediatamente. El presidente de la Cámara de Diputados de ese país, Fredy
Mamani Laura, celebró la “predisposición” de Castillo por tener la intención de
realizar la consulta.
Bolivia
perdió acceso al mar, entre el desierto de Atacama y los valles de Moquegua, en
la guerra del Pacífico entre 1879 y 1883. Los aliados Perú y Bolivia se
enfrentaron en contra de Chile dando como resultado el aislamiento de Bolivia
frente al océano.
Desde
1992, Perú le cedió una playa de 20 kilómetros a Bolivia, la cual se puede
recorrer en su totalidad en 20 minutos en auto y se encuentra a 462 kilómetros
de La Paz. Esta salida al mar se denomina Bolivia Mar o Boliviamar, sin
embargo, está abandonada por parte de los dos Estados.
El
incierto futuro de Castillo al mando
El
nivel de desaprobación del exprofesor llega al 76%, la peor cifra desde que
asumió el mando hace poco más de un año. Actualmente, el mandatario peruano
afronta cinco investigaciones preliminares de la Fiscalía por casos de presunta
corrupción, delitos de organización criminal o tráfico de influencias, entre
otras.
Para
que la propuesta presentada este martes prospere y sea un hecho, debe ser
evaluada y votada por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. En caso
de ser aprobada, el Congreso tendrá que pasar a debatirla para tomar la última
decisión.
El
pasado 4 de agosto, el dirigente peruano asistió a la Fiscalía General de la Nación
para declarar en un interrogatorio sobre supuestas interferencias en el proceso
de ascensos de personal de las fuerzas militares.
Allí,
el mandatario insistió en su inocencia y se negó a responder el cuestionamiento
en el caso que lidera la recién elegida fiscal de la Nación, Patricia
Benavides.
“El
presidente ha negado los cargos, ha ratificado su inocencia y luego ha señalado
que más adelante, cuando se le convoque, va a declarar pero que, por este
momento, va a ejercer su derecho constitucional, legal y convencional a guardar
silencio”, dijo el abogado Espinoza.
De
igual manera, su defensa pidió reprogramar otras dos citaciones por
investigaciones de licitación indebida en contratos de biodiesel y un supuesto
encubrimiento a exfuncionarios.
Como
piezas de dominó, su círculo más cercano se empieza a ver afectado
No
solamente el presidente se ha visto salpicado por las acusaciones. Este martes,
la Fiscalía de Perú interrogó a Lilia Paredes, la primera dama, por una
investigación de un "presunto cobro indebido en agravio del Estado",
ya que ella y su esposo presentaron una tesis que se investiga por plagio.
A
la pareja de docentes se le acusa de plagio en una tesis de maestría presentada
en la Universidad César Vallejo, en la ciudad de Trujillo. Este caso fue
abierto en mayo, cuando un programa de televisión dijo haber encontrado 54% de
coincidencias con otros autores no mencionados en la bibliografía.
La
Fiscalía les acusa por los delitos de plagio agravado, falsedad genérica y
cobro indebido en agravio del Estado.
"Me siento feliz por haber encaminado (una maestría) con mi propio
sudor, haciendo un esfuerzo y llevando a cabo esta maestría. El trabajo lo
hicimos en los niños de tercer y cuarto grado de mi escuela. No creo que se
haya dado otra investigación con esos niños y esa comunidad. La investigación
la hicimos con mi esposa Lilia", dijo Castillo en junio.
Una
medida para la cuñada de Castillo
La
Justicia peruana ordenó la detención durante diez días de la cuñada del
presidente Castillo, Yenifer Paredes, quien está siendo investigada por
presunto tráfico de influencias en una obra de la región de Cajamarca, de donde
es oriundo Castillo.
Las
autoridades peruanas acudieron en la noche de este martes (hora local) al
Palacio de Gobierno con el fin de detener a Paredes, sin encontrarla en las
instalaciones. Un equipo especial de la Fiscalía ha pedido las grabaciones de
las cámaras de seguridad de la última semana.
La
investigación de la cuñada de Castillo se abrió cuando el programa de la cadena
América Televisión difundió un video en el cual la joven dialogaba con
pobladores de una comunidad para informarles que necesitaba censarlos con el
fin de realizar una obra de saneamiento, a pesar de no ocupar ningún cargo en
el Ejecutivo.
Por
este caso, Paredes y la primera dama acudieron a declarar ante el Ministerio
Público. A este escándalo se le suma la salida del ministro del Interior el
viernes pasado, quien lideraba la investigación.
Cambios
en el Ejecutivo de Castillo
El
pasado viernes el presidente peruano reorganizó su gabinete, realizando seis
cambios en los dirigentes de los ministerios de
Relaciones Exteriores, Trabajo, Transporte, Economía y Vivienda.
Entre
tanto, mantuvo al primer ministro Aníbal Torres en su cargo, quien había
presentado su renuncia hace unos días pero Castillo negó irrevocablemente. La
permanencia de Torres en su cargo significa que el Ejecutivo no tendrá que
buscar un nuevo voto por parte del Congreso, con el cual muy difícilmente
contaría.
La
declarada guerra entre Pedro Castillo y el Congreso de la República
Durante
un año, el Ejecutivo y el Legislativo se han visto constantemente enfrentados.
El pleito más reciente sucedió la semana pasada, cuando el Congreso no autorizó
su viaje a Colombia para asistir a la posesión del recién electo Gustavo Petro.
Los
legisladores negaron su permiso de salida del país argumentando que Castillo no
representaría bien al país por tener tantas investigaciones en su contra y una
inestabilidad en su Gobierno.
La
decisión ha sido vista por la opinión pública como una gran medida que no se
veía desde el Gobierno de Alejandro Toledo en los primeros años de la década
del 2000. Así se demuestra la dificultad en la relación, al tener 67 votos en
contra y 24 a favor para que pudiera viajar a Bogotá.
A
esto se le suman los dos intentos de la oposición por sacarlo del poder: la
primera vez fue en noviembre de 2021, cuando fue acusado de “permanente
incapacidad moral”, sin lograr la fuerza necesaria para apartarlo del
poder.
A
pesar de la tensa relación con el Congreso, el 28 de marzo de este año fue
absuelto luego de obtener 55 votos para que saliera de los 87 que se
necesitaban para que se apartara de su cargo.
Entre
escándalos e inestabilidad política, Pedro Castillo continuará su fracturado
mandato mientras las instituciones competentes realizan las investigaciones por
los casos en los que se le acusa.
¡TRAICIÓN
A LA PATRIA!
El
Expreso de Perú (https://bit.ly/3AcUQZG)
En
su vasta superficialidad, un simplón presidente Castillo aceptó ser
entrevistado –al inicio de su gestión- por CNN, en interviú conducida por el
periodista Fernando del Rincón. Aún estaba fresca la indignación general,
producto del cuestionado resultado de las elecciones supervisadas por un sujeto
apellidado Salas Arenas. En su euforia, Castillo respondía con sus habituales
incoherencias y con esa marca de fábrica que le caracteriza como incapaz para
manifestarse coherentemente en idioma español. ¡El único idioma que conoce!
¡Aunque someramente! Aparte, ni por suerte habla o escribe en alguno de los
dialectos autóctonos.
La
entrevista transcurría preñada de respuestas que no contestaban las preguntas,
aunque matizadas con sonrisas más nerviosas que satisfactorias. Se sentía
pigmeo delante del cuate entrevistador: No obstante, lo que le animaba a seguir
respondiendo tontería y media era alucinar que su imagen la vería el mundo
entero, a través de una cadena internacional. Y así siguió adelante hablando
más incoherencias haciendo papelón tras papelón. Pero el pugnaz gacetillero
tocó un hecho sensible: “Usted le ha ofrecido acceso al mar a Bolivia.” Al
chotano casi se le cae el sombrero que le hacía verse más pequeñejo, patético
de lo que es. Balbuceaba palabras inconexas, ininteligibles. ¡Hasta que se
sintió mejor! Y tras hacer una pausa, tomó aire para responderle: “Claro, esto
es lo que piden los hermanos de Bolivia.”
Del
Rincón insistió, “¿Pero sabe usted que en su país esto es considerado traición
a la patria?” Un eufórico Castillo le respondió: “No, porque le consultaré a mi
pueblo”. Es decir, “estoy de acuerdo, pero me parapeto tras el pueblo.” Esto
acabó involucrándolo en el delito de traición a la patria penado por nuestra
Constitución. La razón es simple. La describe con elocuencia el ex canciller
Francisco Tudela. ¡La primera vez Castillo ofreció cederle territorio a Bolivia
estando en suelo boliviano, siendo un ciudadano de a pie! Fue durante un
aquelarre sindical, conocido en el Perú días después de llevarse a cabo en
Bolivia. En esos momentos Evo Morales presidía Bolivia. ¡Las izquierdas siempre
decididas a darse una mano entre ellas, a costa de sacrificar a Juan Pueblo!
Retomemos la interviú con CNN.
¡Para
esa fecha, Castillo ya era presidente electo de la República del Perú! No
obstante, ante los ojos del mundo ratificó que concedería territorio peruano a
Bolivia, en respuesta al comentario del periodista del Rincón. ¡En ese preciso
instante Castillo se colocó al margen de la ley! Según la Constitución, es el
primer obligado a proteger -y a hacer respetar- la integridad de nuestro
territorio. Por lo tanto, al haber actuado al revés, se hizo acreedor a un juicio
político ante el poder Legislativo, como todo funcionario público que atente
contra los intereses nacionales.
Esto
último lo desarrolla el Informe Final entregado ante la Comisión de Acusaciones
Constitucionales por el congresista Wilson Soto Palacios, convalidando la
Denuncia Constitucional 219 contra Pedro Castillo presentada por los
parlamentarios Norma Yarrow y José Cueto, solicitando a la Comisión Permanente
que imponga a Castillo inhabilitación por cinco años para ejercer toda función
pública.
TRAS
REVISAR ACUERDO CON PETROBRAS, BOLIVIA APUNTA A NUEVOS CLIENTES EN BRASIL
Renegociación
de contrato con estatal brasileña abre espacio para que YPFB venda gas a
mejores precios a Argentina y nuevos compradores en Brasil.
EP-BR
de Brasil (https://bit.ly/3p7dITF)
Al
renegociar los términos del contrato de exportación de gas natural a Petrobras,
la boliviana YPFB garantiza, en la práctica, mayor seguridad para seguir
vendiendo su gas a Argentina durante el invierno. Pero no solo. Bolivia también
tiene planes para explorar oportunidades
en el mercado brasileño , donde ha dado pasos importantes este año para
diversificar su base de clientes.
En
resumen, la nueva modificación contractual firmada entre Petrobras e YPFB
reduce la exposición del país vecino a sanciones por reducir los envíos de gas
a la estatal brasileña en 2022.
Al
mismo tiempo, el acuerdo renegocia los plazos para que la petrolera brasileña
retire los volúmenes contratados a largo plazo. Petrobras tendrá hasta 2025, y
ya no hasta 2024, para importar los volúmenes previstos en el contrato, según
un ejecutivo boliviano a epbr , bajo condición de anonimato.
“[El
acuerdo] tiene como objetivo generar certeza sobre los volúmenes comprometidos
de suministro de gas de Bolivia al mercado brasileño hasta el final del
contrato. Y nos permite minimizar o prácticamente eliminar la posibilidad de
multas por fallas de suministro en 2022, que muy probablemente tendríamos”,
reconoció el gerente de contratos de exportación de gas de YPFB, Oscar Claros,
en entrevista con el canal La Razón.
La
fórmula del precio pagado por la estatal brasileña, por los volúmenes firmes
previstos en el contrato, no cambia, según las fuentes. Pero los bolivianos
esperan una apreciación de su gas en el mercado, trasladando parte de los
volúmenes previamente comprometidos a Petrobras a otros clientes, a precios más
ventajosos. Mejoran así el precio medio ponderado del gas exportado.
La
renegociación contempla una mayor flexibilidad en la entrega del gas boliviano
durante el invierno , período en el que YPFB se comprometió, este año, a
aumentar las exportaciones a Argentina, a mejores precios.
Todavía
no está claro si la flexibilidad también es válida para 2023 y 2024. Buscando
aclarar el tema, Petrobras prefirió no comentar por razones de
confidencialidad.
Como
Bolivia tiene limitaciones en su oferta, el país no puede atender el aumento de
la demanda argentina y, al mismo tiempo, mantener los envíos de gas a Brasil en
los mismos niveles.
El
acuerdo con Petrobras, por lo tanto, reconoce, en cierta medida, un llamado de
los bolivianos para que el país pueda aprovechar oportunidades más ventajosas
en el mercado durante algunos meses del año. Y, así, da seguridad jurídica a
los bolivianos para seguir vendiendo más gas a la Argentina, como lo vienen
haciendo en los últimos meses, sin los riesgos de las sanciones que ello
implica.
Lo
que dicen las autoridades:
YPFB:
El acuerdo con Petrobras “permite un mejor ajuste de los volúmenes
comprometidos para el mercado brasileño en la gestión actual, con el fin de
minimizar la posible exposición a multas por fallas en el suministro”.
Petrobras:
se mantiene el volumen máximo contratado de 20 millones de m³/día, pero habrá
“flexibilidad de entrega y recepción de acuerdo con la estacionalidad y
disponibilidad de la oferta, garantizando así un suministro en equilibrio
contractual para las empresas”.
QUANTUM
3, EL PEQUEÑO AUTO ELÉCTRICO BOLIVIANO VA A LA CONQUISTA DE LA REGIÓN
Podría
también ser fabricado en México.
Revista
Noticias de Automóviles de Chile (https://bit.ly/3pbPCY5)
Recientemente
Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores de México estuvo de visita
en Bolivia para atender asuntos relacionados a la cooperación con el país
andino.
Dentro
de las numerosas actividades de su congestionada agenda, la que más llamó la
atención, por lo menos de aquellos quienes nos dedicamos a cubrir la industria
automotriz fue el anuncio de que el Quantum 3, un pequeño vehículo diseñado en
Bolivia que será fabricado en México en 2023 y será el auto eléctrico más
accesible del mercado.
Ebrard
publicó un pequeño video en su cuenta de Twitter en los que textualmente dice:
“Vehículo boliviano Quantum, eléctrico. Disponible en 2023 en México merced a
la Alianza Quantum y la empresa mexicana Potencia Industrial. Será el vehículo
eléctrico más económico en nuestro país. Enhorabuena!!”
Posteriormente,
el funcionario publicó un segundo video en el que está conduciendo el vehículo
y en el que argumenta sobre los enormes yacimientos de litio que tienen Bolivia
y que el Quantum es un intento de no solo explotar el mineral, sino de
procesarlo e incluso fabricar baterías en ese país.
Acerca
de Quantum
Se
trata de una empresa que inició en 2016 fabricando maquinaria eléctrica para la
minería, para un año después empezar a desarrollar los primeros prototipos de
movilidad urbana.
En
2019 se constituye formalmente Quantum Motors y se da inicio a la
comercialización de los modelos E2 y E3 de transportación urbana de 4 ruedas. Y
un año más tarde abren su primera tienda fuera de Bolivia, en Lima, Perú.
En
2021, Quantum y Potencial Industirial, empresa mexicana dedicada a desarrollar
motores y generadores eléctricos anuncian el montaje de la primera planta fuera
de Bolivia.
Este
año, se anunció la construcción de la primera planta de fabricación de baterías
de Quantum.
Acerca
del Quantum E3
Capacidad:
tres ocupantes
Potencia:
4 hp (3 kW)
Batería:
4.8 o 6 kWh
Autonomía:
hasta 100 km
Velocidad
máxima: 60 km/h
Frenos
de disco en ambos ejes
Medidas:
Largo:
2.500 mm
Ancho:
1.100 mm
Alto:
1.500 mm
No
se menciona en la ficha técnica la presencia de sistema de frenos ABS o bolsas
de aire, con lo cual, muy probablemente la intención sea homologarlo como
cuadriciclo.
El
precio del Quantum 3 con batería de litio va desde 7.050 hasta 7.550 dólares.
¿Usarías uno asi en Chile?
ARGENTINA
AVANZA CON BOLIVIA EN LA ELABORACIÓN DE CELDAS Y BATERÍAS DE LITIO
El
ministro Daniel Filmus y el titular de la Empresa Pública Nacional Estratégica
de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, dieron precisiones del
acuerdo entre ambos países.
El
Tiempo de Argentina (https://bit.ly/3SG6d3x)
El
ministro de Ciencia Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y el presidente Ejecutivo
de la Empresa Pública Nacional Estratégica de Yacimientos de Litio Bolivianos
(YLB), Carlos Ramos, participaron este lunes en una entrevista televisiva en el
canal boliviano Abya Yala. Allí ambos brindaron detalles del avance de las
actividades de cooperación científico-tecnológica para la producción de celdas
y baterías de ion litio con tecnología autónoma.
Entre
las actividades que destaca el convenio rubricado en julio pasado se cuentan la
producción de materiales catódicos a partir de sales de litio producidos
localmente; el desarrollo de una planta de producción; y la colaboración y
capacitación técnica y científica de profesionales e investigadores, entre
otras.
“Coincidimos
con Bolivia en que el desarrollo de la ciencia y la tecnología son fundamentales
para fortalecer la integración latinoamericana y para ejercer la soberanía”,
manifestó el ministro Filmus, quien explicó: “El objetivo es avanzar en el
desarrollo de tecnologías que nos permitan fabricar baterías y agregar valor,
que no es solo contar con la materia prima”.
Filmus
añadió que en la actualidad en Argentina “necesitamos para la fabricación de
baterías, por un lado, tener un mayor desarrollo de tecnologías, y por otro
lado, contar con una economía de escala. Estamos haciendo experiencias piloto
para poder competir a nivel internacional, y estamos en un proceso de
transición energética que nos va a permitir competir en la fabricación de
baterías a partir de 2023”. Y remarcó: “La integración latinoamericana,
especialmente con Bolivia, va a hacer que nuestra soberanía dependa, ya no de
las armas, sino de los desarrollos científico-tecnológicos”.
El
ministro destacó que Bolivia sea la sede de la próxima “reunión de los cuatro
países, y allí definiremos la estrategia para el futuro. Mientras tanto, los
investigadores están en contacto trabajando juntos de manera cotidiana” y
precisó que se espera que el siguiente encuentro se realice en Catamarca, “que
es otra de las productoras de litio en el país”.
En
la ocasión, el presidente Ejecutivo de YLB, Carlos Ramos, aseguró: “Necesitamos
reforzar el conocimiento y la relación que necesitamos para trabajar a futuro
de manera coordinada. Tenemos una bendición en el sentido en la que estamos en
centro de los recursos del litio a nivel mundial. Es nuestra potestad poder
avanzar y hacer de este desarrollo no solamente un desarrollo boliviano sino
regional para toda Sudamérica”.
Ramos
reforzó además la necesidad de “ampliar la producción de litio a niveles
industriales” y la “posibilidad de producir algunos insumos en Argentina y
otros en Bolivia, para evitar importaciones”, como una de la estrategias de
soberanía e integración tecnológica a nivel regional.
Desde
el ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación destacaron que algunas
cuestiones y actividades que se desprenden del convenio entre Y-TEC e YLB:
Producción de materiales catódicos (LiFePO4 y LiNixMnyCozO2) a partir de sales
de litio producidos localmente; Desarrollo de una planta de elaboración de
celdas y baterías de ion litio de al menos 10 MWh/año de capacidad; Desarrollo
del conocimiento necesario para la producción de celdas y baterías de ion litio
para diferentes aplicaciones, incluyendo electromovilidad y sistemas
estacionarios autónomos.
Además,
se propone la innovación de celdas y baterías y diseño de prototipos para
sistemas fotovoltaicos, packs para vehículos eléctricos u otros; el desarrollo
de baterías de ion litio de performance avanzada en base a los prototipos de
laboratorio que se lleve adelante en Argentina y Bolivia; la promoción de
empresas del sector; y la capacitación
de técnicos, ingenieros y científicos en temas relacionados con la producción
de estos materiales, entre otras temáticas.
DERRAME
Y ALERTA EN EL RÍO PILCOMAYO: EL PELIGRO QUE CORREN COMUNIDADES ORIGINARIAS
Aunque
desde el Gobierno boliviano aseguran que los líquidos contaminantes no llegaron
al afluente, en Salta hay temor por la pesca.
Que
Pasa Salta de Argentina (https://bit.ly/3vPK6xN)
Ayer
la Secretaría de Recursos Hídricos de Salta dio a conocer detalles del informe
que recibió del Estado Plurinacional de Bolivia, a través del cual se niega que
el derrame de líquidos contaminante derramados en el vecino país llegaran al
río Pilcomayo. Ahora se activó un sistema de monitoreo para evitar que
comunidades originarias consuman peces y agua contaminadas.
Desde
el Gobierno de Salta indicaron que se está realizando la toma de muestras en
territorio local y se mantienen de manera preventiva las recomendaciones,
solicitando no bañarse en el río, no tomar agua y no pescar, en resguardo de la
población.
En
cuanto a los resultados de los que se realizan, se espera contar con un informe
en aproximadamente 15 días, luego de la toma de muestras.
Al
respecto de esto, Rogelio Neron, intendente Santa Victoria Este, dijo que están
trabajando junto a la Provincia y aguardan los informes.
En
este sentido dijo estar muy preocupado ya que las etnias wichí, al menos cinco,
viven de la pesca y aún siguen consumiendo peces del río ante la necesidad que
tienen de ingerir alimentos.
Nerón
se refirió a la difícil situación económica que atraviesa su pueblo ya que que
de 100 familias 30 o 40 reciben módulos alimentarios, que son los habituales
que mandan desde Provincia cada dos meses y en el 2021 sólo lo recibieron 7
veces. Los mismos son de 19 kilos y tienen aceite, azúcar y leche entre otros
alimentos.
"Santa
Victoria Este siempre es noticia cuando mueren niños desnutridos, pero hay que
buscar la forma en la que no dependamos de los bolsones y se pueda ser noticia
por la producción de alimentos. Para eso se necesitan herramientas",
destacó el jefe comunal.
Finalmente
recordó que próximamente sufrirán las altas temperaturas y el desborde del río
Pilcomayo que hace más de 30 años desborda e inunda a las comunidades que
pierden todo e incluso no saben si tras el verano seguirán viviendo en el mismo
lugar o el río se llevará sus hogares.
POLÉMICA
EN BOLIVIA POR EL SUPUESTO COBRO A LOS BENEFICIARIOS DE SISTEMAS FOTOVOLTAICOS
HOGAREÑOS
Revista
PV Magazine (https://bit.ly/3dnKM7a)
El
viceministro de Electrificación y Energías Alternativas, Edgar Caero, desmintió
que en el municipio de Zudáñez, una localidad en el departamento de Chuquisaca,
al sur del país, se cobrase por modulo fotovoltaico entregado 330 bolivianos
(cerca de 43,68 dólares) a familias que el viernes pasado recibieron sistemas
fotovoltaicos domiciliarios, según se asegura circuló en redes sociales.
El
ministro Caero dijo haber conversado sobre el tema con el alcalde de la ciudad,
Cresencio Barriga, quien le afirmó que eso era información “engañosa, falsa”.
La
polémica sucede días después de que se haya hecho entrega de sistemas
fotovoltaicos domiciliarios a 664 familias que viven en la pobreza o extrema pobreza,
y que habitan en zonas aisladas.
El
reparto por municipios ha sido de 75 familias beneficiadas en Yamparáez, 51 en
Icla, 393 en Zudáñez y 145 en Tomina, los tres primeros en la provincia de
Jaime Zudáñez y el último en la de Tomina, todos en el departamento de
Chuquisaca.
El
marco de la entrega de estos sistemas es el programa que lleva adelante el
Ministerio de Hicrocarburos y Energías de Bolivia, llamado Programa de
Electricidad para Vivir con Dignidad (PEVD), que está implementándose desde
2020, y que además de poblaciones aisladas del departamento antes mencionado,
involucra también a las de Potosí, en el suroeste del país, y Beni, en el
noreste.
Los
sistemas domiciliarios consisten en un panel solar de 50 Wp; una batería de
litio de 11,5 AH, tres lámparas led de 420 lm y una lámpara portátil de 150 lm,
más algunos accesorios.
Existen
también sistemas sociales, compuestos de dos paneles solares de 275 W; un
regulador de 50 A 12/24 V; una batería de de 200 AH; un inversor de 12 V dc
1200VA/1000 W; seis lámparas led de 12 W; seis tomacorrientes; seis
interruptores y accesorios.
En
el comunicado ministerial donde se hacen las descripciones de los equipos se
aclara que “estos módulos fotovoltaicos se entregan de forma totalmente
gratuita (en negrita en el original) a cada uno de los beneficiarios”.
“Por
tanto -se agrega-, pedimos a la población no dejarse engañar por personas
inescrupulosas que pretenden, a nombre del Ministerio de Hidrocarburos y
Energías, realizar cobros por estos módulos fotovoltaicos”.
TREN
DE ARAGUA Y NARCOTRÁFICO DISPARAN HOMICIDIOS EN NORTE DE CHILE
Insight
Crime (https://bit.ly/3zIaYkJ)
Hay
conmoción en la arena política chilena con la oleada de homicidios en la región
de Tarapacá, al norte del país, en la frontera con Bolivia, cuya tasa de
homicidios alcanza niveles alarmantes.
El
5 de agosto, un venezolano fue acribillado en la ciudad portuaria de Iquique,
corazón económico de la región de Tarapacá. Con este se cuentan 31 homicidios
en lo corrido del año en la región de Tarapacá, que si sigue a este paso podría
superar los 51 homicidios en 2021.
Esto
es motivo de alarma, pues ya en 2021 Tarapacá presentó un abrumador incremento
de 183 por ciento en los homicidios en relación con 2020. La tasa de homicidios
en la región, que se sitúa en 14 por 100.000 habitantes, es actualmente casi
cuatro veces superior a la media nacional de Chile.
Algunos
congresistas demandan acciones concretas. A comienzos de agosto, los
parlamentarios representantes del norte de Chile fundaron una nueva alianza
política e instaron al gobierno a declarar un estado de emergencia.
Pero
aunque la policía ha detenido a docenas de miembros de presuntas bandas
dedicadas al microtráfico, a quienes se responsabiliza de los enfrentamientos
con armas en Iquique, los homicidios en Chile siguen en aumento, como informó
la plataforma Mega Noticias.
Los
decomisos de narcóticos también siguen subiendo, pues constantemente hay
cargamentos de diferentes sustancias ilícitas que cruzan la frontera desde
Bolivia y desde altamar. El 3 de agosto, se encontraron casi 500.000 píldoras
de éxtasis y más de 120 kilos de MDMA que habían sido introducidas por el
puerto de Iquique procedentes de los Países Bajos. Y en junio, después de un
decomiso de cocaína, base de coca y marihuana provenientes de Bolivia, el jefe
de policía de Tarapacá, Sergio Telchi, anunció que los decomisos de drogas en
la región iban camino a superar las 7,5 toneladas de drogas incautadas en 2021.
Las
autoridades atribuyen gran parte de la ola de violencia y delito a bandas
extranjeras. Como lo informó recientemente InSight Crime, la megabanda
venezolana el Tren de Aragua ha consolidado su presencia en Tarapacá. Esta
banda se introdujo en Chile con el tráfico de migrantes venezolanos, pero
también se dedica al tráfico de drogas, armas y contrabando hacia Chile, según
las investigaciones de InSight Crime.
El
problema se ha convertido en tema de debate nacional, y el presidente de Chile,
Gabriel Boric, ha prometido perseguir a los miembros del Tren de Aragua y
expulsarlos del país.
Análisis
de InSight Crime
Son
varias las razones para el incremento de los delitos violentos en Iquique y la
región de Tarapacá.
En
primer lugar, por su ubicación en la costa norte de Chile, Iquique ha sido
clave para los traficantes bolivianos que trasiegan cocaína al otro lado de la
frontera. Los traficantes de drogas sintéticas de Europa usan los puertos del
norte de Chile como puntos de entrada para su producto, con la esperanza de
ingresar a uno de los mercados más grandes de Suramérica.
El
problema es que a la zona también ingresan armas. Las redes de tráfico de armas
han empezado a usar el puerto de Iquique como destino. Es cada vez mayor el
número de armas introducidas en Chile en medio de carga marítima, y los
traficantes de armas han manejado operaciones por medio de los puertos del
norte, como ya lo ha informado InSight Crime.
En
segundo lugar, la mayor afluencia migratoria ha traído nuevos grupos
interesados en controlar estas economías criminales transnacionales bien
establecidas. Obligar a muchos migrantes venezolanos a ingresar drogas al país
y coaccionar a otros para que trabajen en prostitución les da a las bandas como
el Tren de Aragua abundantes flujos de rentas criminales. El grupo también ha
adoptado la estrategia de formar alianzas con bandas de menor tamaño en todo
Chile, para tercerizar eslabones del tráfico de drogas y prostitución. En eso
sigue un modelo que ya había implementado en Perú.
RITUALES
MECÁNICOS: MILES DE OJOS, DEL BOLIVIANO MAXIMILIANO BARRIENTOS
La
Diaria de Uruguay (https://bit.ly/3AbI7ql)
En
el breve texto que figura en la edición que Caja Negra hace de Miles de ojos
–la novela del boliviano Maximiliano Barrientos antes publicada por la
editorial El Cuervo, de Bolivia–, Mariana Enriquez ubica la obra entre
referencias que van principalmente de JG Ballard a Mad Max. La escritora
argentina fue precisa en su mapeo; las referencias permanentes a la saga
apocalíptica de George Miller y a la obra ballardiana son evidentes y
explícitas, pero resulta que la novela comienza pronto a ser muchas cosas más,
que contiene otros mundos, que puede ser leída de muchas formas y,
afortunadamente, descubrimos –algo que también anunciaba Enriquez– que estamos
ante un autor que asume riesgos.
Un
culto violento a la velocidad en Bolivia, persecuciones, maldiciones familiares
heredadas, autos fetiches, motos, picadas, motores, adolescencia, amistad y
black metal. Una novela de acción, pero también una de aventuras en la que hay
que completar una búsqueda atravesando obstáculos y con enemigos que buscan lo
mismo y, a su vez, con una mirada filosófica sobre la muerte, el tiempo, la
velocidad, lo humano, la naturaleza, lo oculto, lo cíborg.
La
novela de Barrientos parecería establecer diálogo también con una tradición
latinoamericana, tanto a través de la búsqueda de algo que no se sabe muy bien
qué es, que bordea lo espectral, que puede no existir –lo que recuerda a obras
de Roberto Bolaño–, como de la relación entre lo espiritual, lo oculto y lo
popular, muy presente en las obras de Leonardo Oyola o de la propia Mariana
Enriquez (con cuya última novela, Nuestra parte de noche, la de Barrientos
dialoga no pocas veces). Pero también, a la hora de escaparle a una Bolivia
exotizable, áridamente salvaje y misteriosa, polvorienta, violentamente
inexplicable, con una idea casi demoníaca muy explorada en la tradición del
sertón latinoamericano de Graciliano Ramos, el Grande Sertão: Veredas, de
Guimarães Rosa, las películas de Glauber Rocha y hasta en las obras desérticas
del mexicano Juan Rulfo.
Si
bien no se hace un culto al entorno, lo que de alguna forma podría llevar a la
novela a un lugar más superficial, es indudable que gran parte de la potencia
de Miles de ojos está en esos escenarios que, como son tan reales, muchas veces
son más pesadillescos que los de los malos sueños. Porque de la novela de
Barrientos perfectamente se puede extraer la idea de que no existe una no
realidad que sería todo lo que la supuesta realidad no es, sino que hay un todo
que, más allá o más acá, tan ajeno como propio, puede ser tan bello como siniestro
y terrible, y no es necesario irse muy lejos para encontrarlo.
En
este contexto se desarrolla un entramado extraño entre las transformaciones de
los personajes, y una red mayor de personas y acontecimientos. Por un lado, los
personajes están, mientras empiezan a experimentar situaciones externas que los
cambian, viviendo sus propios cambios relacionados con su edad, con sus
vínculos, con su lugar en el mundo, con la masculinidad. Es interesante cómo, a
pesar de que la trama que los empieza a integrar es extraña, multidiversa y
compleja, nunca se ignora lo otro, las subjetividades, los crecimientos. Salen
de la adolescencia a la misma vez que se meten en una aventura terrible de
muerte y violencia, y ninguno de los relatos prevalece sobre el otro. Gracias a
esto, es posible ver cómo algo tan complejo y difícil de procesar como la
relación entre varones de clase media boliviana con sus pares –las pandillas y
la forma en que estas crean y reproducen no sólo violencia de clase sino
también de género y estereotipos de violencia masculina blanca y occidental, la
desintegración de las familias de clase media, la soledad, los vínculos rotos,
la forma en que el consumismo, la pertenencia, el deber ser social y los roles
predeterminados deshumanizan una comunidad– termina siendo tan o más violento,
tan o más inexplicable que el culto de unos metaleros por la velocidad, aunque
este incluya sacrificios o muertes violentas o la idea de que es posible unir
al cuerpo humano con la máquina.
Sumado
a lo expuesto, la novela ahonda por momentos en cierta reflexión filosófica,
con ideas que podrían relacionarse con el aceleracionismo o la dark ecology,
donde lo robótico y lo maquinal es también naturaleza, la búsqueda de la unión
y la simbiosis entre los tejidos humanos, sus fluidos y huesos con cables,
combustible, aceite, bujías y luces. Algo que va mucho más allá de una simple
adoración de las máquinas y que da cuenta de la relación entre la humanidad, la
máquina y la tecnología, ya no desde una demonización quizás naif de lo creado
por el ser humano sino, esta vez, desde la inminencia de la fusión, de la
hibridez, de dejar de reconocer a las partes como distintas para asumir la
integración. En este sentido, es interesante que también se integren en esa
fusión otros mundos, relegados a las partes más bajas de la pirámide, como los
hongos, el musgo, las bacterias, lo que termina por configurar un universo en
el que el ser humano no ocupa el centro ni la cumbre.
Miles
de ojos es una novela que se puede leer de muchas formas y que incluso se puede
seguir desgranando en varias relecturas. Una novela que cuenta una historia
apasionante, que dialoga con la tradición, pero que, a su vez, es un discurso
pertinente e inteligente sobre la sociedad actual y sobre la que se viene a la
vuelta de la esquina. Y que, además, se permite el valor de hacerlo asumiendo
riesgos narrativos, de los que cada vez son menos comunes.
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