Tuesday, September 13, 2022

EL PAICHE: UN PEZ INVASOR QUE AVANZA SIN TRABAS POR LOS RÍOS AMAZÓNICOS DE BOLIVIA

El paiche fue introducido en Bolivia de manera accidental en 1976. Al principio era una especie rechazada porque era un pez extraño, pero ahora los pescadores la ven como una joya para su economía. No hay estudios que comprueben los daños que causa el Arapaima gigas en los ríos amazónicos bolivianos; sin embargo, hay lugares en donde a partir de su presencia, los peces nativos desaparecieron. El estado boliviano aún no incluye al paiche como especie invasora. En algunas investigaciones oficiales se propone controlar su población, pero también se motiva su pesca para potenciar la economía de comunidades rurales.


Víctor Peñaloza Lurici vio por primera vez a un paiche (Arapaima gigas) cuando tenía 16 años. Se sorprendió tanto que hasta ahora no lo olvida. Eso pasó en el 2016 y ahora —con 22 años— se volvió un experto en pescar al nuevo gigante de las aguas dulces amazónicas de Bolivia. Al preguntarle cómo es atrapar a este pez, reconoce que es complicado y riesgoso por la paciencia, la atención y el tamaño del ejemplar. Lo importante —dice— es que esta práctica se convirtió en el sustento económico de su familia.

En los últimos 15 años, el paiche revolucionó la vida de las comunidades que viven a las orillas de los ríos amazónicos bolivianos a pesar de los problemas que representa, al ser una especie invasora, aunque el gobierno boliviano aún la cataloga solo como una especie introducida, pues se necesitan más estudios para verificar qué variedades de peces están en riesgo con su presencia.

Según el proyecto Peces para la Vida, financiado por la Fundación Faunagua y otras entidades, fue en 1976 cuando se vio por primera vez un paiche en Bolivia, pues es nativo de zonas más al norte de la Amazonía. Un criadero artificial de paiches en el lago Sandoval cerca a Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, en Perú, fue rebasado por una repentina crecida de sus aguas luego de fuertes lluvias. Paiches jóvenes fueron arrastrados al cauce del río Madre de Dios y allí hicieron su nuevo hogar.

Este pez no tiene enemigos naturales en los ríos bolivianos, es un depredador por excelencia y ha llegado a crecer hasta alcanzar tamaños descomunales de más de 3 metros de largo. Eso lo ha hecho protagonista de diversos relatos y leyendas en la región. Su expansión se calcula que alcanza una velocidad promedio de 33 kilómetros por año, según detalla Paul Van Damme, director de Faunagua.

La presencia del paiche en Bolivia se ha convertido en uno de los casos paradójicos de invasión de una especie exótica, pues en su área de distribución natural —Perú y Brasil— se encuentra amenazada por la sobrepesca.

Hoy, en Bolivia, este pez nada por los inmensos ríos Abuná, Madera, Orthon, Madre de Dios, Beni y Yata. Además, se confirmó —explica Van Damme— que ahora el Arapaima está en los ríos Mamoré y llegó al Itenéz, localizados en el departamento de Beni, cerca de Brasil. Es decir, el paiche cruzó de oeste a este sin ningún problema.

Luego de adueñarse de la región del Madre de Dios, el paiche también encontró en los arroyos y lagunas del norte de Bolivia las condiciones ecológicas para su reproducción y eventual dispersión por el interior del país. El paiche deja sus huevos en las orillas de los ríos y su proceso de reproducción se está dando con éxito en los afluentes bolivianos.

El pez puede llegar a crecer hasta 3,5 metros de largo y pesar más de 300 kilos; su carne es considerada “muy deliciosa” y se estima que el 80 % del pescado que se vende en Pando y Beni proviene de la captura del paiche, aunque se suele comercializar  con el nombre de otras especies nativas como el surubí (Pseudoplatystoma) o el pacú (Myleus Pacu).

El ‘boom’ en el norte amazónico

Paul Van Damme, biólogo y director de la fundación Faunagua, una organización no gubernamental dedicada desde 2004 a la investigación y manejo de los recursos hidrobiológicos y los humedales de Bolivia, estima que en la actualidad se pescan cerca de 4000 toneladas de esta especie en los ríos amazónicos bolivianos. Esto significa —dice— que el paiche domina el 70 % del mercado de las principales regiones pesqueras de Bolivia: Pando y Beni. Es por eso que esta especie se convirtió en el sustento de muchas familias bolivianas.

“El paiche ocupa un lugar muy importante en las cadenas de valor y ha desplazado a las especies nativas en la pesca como el surubí, el pacú y otras más. Ahora están pescando un 70 % de paiche porque es más fácil, tiene más carne y no tiene hueso. El paiche cambió la cadena de valor y existen pescadores que se dedican exclusivamente a la pesca de esta especie”, le explica Van Damme a Mongabay Latam.

En Riberalta, municipio del departamento de Beni, ubicado a 953 kilómetros de la ciudad de La Paz, el boom del paiche cambió la vida de sus pobladores. En este poblado, de la misma extensión que Catar, la pesca de Arapaima gigas se convirtió en la principal actividad económica, igualando al cultivo de castaña, tarea que se hace por épocas y que tiene buen rédito por la calidad del fruto seco amazónico.

¿Es posible detener la expansión del paiche en Bolivia? La respuesta de Van Damme es categórica: “No” ¿Podría existir un impacto negativo del paiche sobre los peces nativos? “Aquí no hay respuestas contundentes, pero pensamos que se puede pensar en un equilibrio entre el aprovechamiento sostenible y la protección de las especies nativas que son importantes para la pesca de subsistencia”, dice el investigador.

Bolivia no tiene una cultura pesquera y por eso la dieta de la población sigue encabezada por la carne roja. Al no tener una salida al mar, el país mira a los ríos amazónicos y lagos del altiplano como sitios clave para pescar, pero con algunos controles. Se calcula que en el país se consume un promedio de 2,61 kilogramos de carne de pescado por año por persona, según el estudio Bases técnicas para el manejo y aprovechamiento del Paiche en la cuenca amazónica boliviana, publicado por el Ministerio de Desarrollo Rural, pero se pretende llegar al consumo de 5,1 kilogramos por persona anualmente, meta propuesta por las autoridades nacionales y regionales. Sin embargo, la mitad de esa dieta proviene de la importación de peces, generalmente de Argentina y Perú.

Desde 2011, la pesca anual del paiche en el norte boliviano se ha triplicado, según detalla Van Damme. Esta especie representa alrededor de tres cuartos del ingreso anual de un pescador profesional.

A pesar de ser una especie exótica, Van Damme destaca que si la pesca de este gigante acuático se maneja de manera apropiada podría convertirse también en un antídoto poderoso para frenar la deforestación en zonas amazónicas y el cambio de uso de la tierra, dos grandes problemas que aquejan a Bolivia.

Del Arapaima gigas se aprovecha todo: su carne, su cuero y hasta su lengua. La carne es comercializada en las principales ciudades del país y el kilo puede llegar a costar hasta 60 bolivianos (8,5 dólares) en mercados de La Paz.

Del cuero se hacen carteras, billeteras y otros accesorios. Este insumo se trabaja en ciudades orientales de Bolivia y los productos terminados son de exportación. Su áspera lengua se deja secar y se utiliza como lija o rallador de cocina; también se la pulveriza y se la ingiere para combatir los parásitos intestinales, según la cultura tradicional.

Curupaú, una microempresa boliviana con sede en la ciudad de Cochabamba, ve en el cuero del paiche —seco, salado, curtido y procesado— una mina de oro posible para exportar en botas, zapatos, carteras, forros para agendas, billeteras, cinturones o cualquier otra creación.

Solo en la ciudad de Riberalta cada mes se llegan a pescar 70,000 kilos de paiche, de los cuales el 15 % representan el cuero. Según Lincon Zapata, dueño del emprendimiento, la demanda de esta piel provocó que las comunidades indígenas entreguen lo pescado con cuero y escamas incluidas, lo que no solo significó mayor rentabilidad para los proveedores y materia prima para el artesano, sino que la carne se conservaba mejor. Según dice, es un proceso en el que todos ganan.

A pesar de los beneficios económicos que estaría representando el paiche para muchos pescadores bolivianos, sus impactos a la biodiversidad están poco estudiados y la regulación y control de este temas por parte del Estado destaca por su ausencia.

Sin estudios concretos

Selin Trujillo es el presidente de la Federación Única de Pescadores, Comercializadores y Piscicultores del Norte Amazónico de Bolivia. Recuerda que cuando se descubrió al paiche en las aguas del norte de Bolivia los pescadores se asustaban porque no sabían qué tipo de pez era. Trujillo dice que en 1995 esta especie dobló la cantidad de sus ejemplares y no se podía pescar especies nativas porque solo había paiche. “Ahora el paiche es una bendición para los pescadores, pero han desaparecido varias especies. Aunque no sabemos si es por el paiche, ya que también puede ser por la explotación ilegal del oro”, comenta el dirigente pesquero.

Van Damme asegura que no existen investigaciones en Bolivia que puedan corroborar qué especies nativas fueron fulminadas por la presencia del paiche. Lo cierto es que uno de ellos, el tucunaré, un pez que habitaba en el río Paraguá, ahora ya no se ve en esa zona.

“Asumimos que el impacto del paiche es bastante grande porque es un depredador que come peces nativos. Hemos abierto estómagos y vimos algunos, pero para poder demostrar el impacto tenemos que mostrar la estructura de la comunidad antes de la llegada del paiche y después. Tenemos datos de algunos ríos, pero no logramos volver. Por ejemplo, del río Paraguá, en la cuenca del Itenéz, hice estudios hace 20 años y no había paiche en esa época, ahora sabemos que hay y sería interesante analizar qué está pasando. Dicen que ya no hay tucunaré (Cichla ocellaris) y presumimos que el paiche lo devastó”, relata Van Damme.

El paiche es un depredador en los ríos bolivianos de corrientes lentas y en los recodos de los lagos del norte de la Amazonía. Esta especie, más que ningún otro pez, consume todo lo que cabe en sus enormes mandíbulas ganchudas, además de tragar semillas, hojas, piedras y lodo. Los expertos coinciden en que es un brutal carnívoro y destructor del ecosistema.

En 2017, el gobierno de Bolivia financió un estudio sobre el manejo del paiche en aguas amazónicas y de esta investigación fue parte la fundación Faunagua.  El informe habla, entre otros aspectos, de la dieta del Arapaima gigas. Se recolectaron 253 estómagos de esta especie con una longitud estándar promedio de 116.6 centímetros. De esta cifra, solo 177 presentaron contenido estomacal: 97 de estos ejemplares fueron hembras y 70 machos.

Las pruebas se realizaron en los ríos Beni y Madre de Dios. El objetivo del gobierno boliviano para lanzar este estudio fue aprovechar el paiche y, al mismo tiempo, se buscaban métodos para disminuir los impactos negativos de la invasión de esta especie.

“Se encontró que la dieta está compuesta principalmente por peces, materia vegetal e invertebrados. El ítem peces fue el único categorizado como primario”, explica el informe sobre la dieta alimentaria que tiene el paiche en los ríos amazónicos bolivianos. El texto detalla que dentro de los peces más afectados está el orden Characiformes —especies con escamas que comprende a los caracinos y demás parientes—  el más consumido por el paiche.

Los invertebrados que destacaron en la dieta del paiche pertenecen a los órdenes Coleoptera (escarabajos), Hemiptera (insectos neópteros) y Decapoda (orden de crustáceos). “No se observaron diferencias significativas en la composición de la dieta entre las diferentes tallas y sexos”, detalla el estudio.

También se destaca otro estudio realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, a través del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), que aprueba el Plan de Control y Aprovechamiento Integral de Paiche en la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi, ubicada en el departamento de Pando. Este texto tiene el “objetivo de mitigar el impacto negativo del paiche sobre la ictiofauna nativa de la reserva, mediante su extracción controlada y el aprovechamiento integral de sus subproductos”.

Lo interesante de este estudio es que, a pesar de que busca regular el aprovechamiento del paiche y que habla de controlar más no de erradicar a la especie, admite que el paiche ocasionó la disminución de peces nativos en su paso por los ríos amazónicos bolivianos desde 1976. Esto, detalla el texto, podría afectar la “seguridad alimentaria de las comunidades que dependen de este recurso”. Por lo tanto, “el objetivo del plan en la reserva Manuripi es disminuir la población del paiche hasta un nivel que no represente una amenaza para otras especies, al tiempo que se generan beneficios sociales y económicos para los residentes del área”.

Fernando Carvajal, investigador boliviano experto en el manejo del paiche, resalta que se necesitan más investigaciones y alianzas para determinar con exactitud los daños que genera esta especie invasora. Carvajal también se basa en estudios de Faunagua para sospechar que el paiche, al ser un pez carnívoro, seguramente está disminuyendo la cantidad de ejemplares de peces nativos que habitan en los ríos.

A ese debate se suma Federico Moreno, director del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA) de la Universidad Autónoma del Beni. El experto también considera que se requieren más investigaciones para determinar si los animales de los que se alimenta en aguas amazónicas están en peligro. Pone como ejemplo a la piraña, un pez que todavía se encuentra en los ríos del norte de Bolivia y que es atacado por el paiche. Para él, la piraña estaría en un inminente riesgo por la presencia del gran depredador de agua dulce.

“El caso del paiche es particularmente interesante porque la especie ha demostrado ser muy vulnerable a la extinción en su rango natural de distribución en la Amazonía, particularmente en Perú y Brasil. En cambio, en Bolivia, donde la pesca comercial es de menor escala, el pez ha llegado a ocupar un importante segmento de la cadena de valor del pescado en el norte amazónico, por lo que se habla frecuentemente de un boom en la comercialización de la especie”, destaca Moreno.

Van Damme detalla que para muchos pescadores bolivianos el desastre ecológico se ha traducido en bonanza económica. Y lo anterior se confirma en la opinión de Jesús Justiniano, dirigente pesquero en la comunidad de Trinidacito, en el departamento de Pando. “Vemos al paiche como una bendición. No han cambiado mucho nuestros lagos y ríos en Trinidacito. En la laguna Mentiroso abunda el paiche y también hay otras especies. Nosotros no queremos exterminarlo, se debe mantener porque es el sustento de varias familias. Si sacas uno solo ya está resuelto el tema, en cambio debes sacar muchos tambaquíes [otra especie de pez] para sobrevivir”, relata el pescador.

Justiniano no está de acuerdo con sacar a la especie de los ríos bolivianos porque cree que este pez invasor no daña el hábitat de los peces nativos. Para él, “es un recurso más para poder vivir”.

Las palabras de Justiniano muestran que la presencia del paiche en Bolivia es una verdadera paradoja. En los territorios en donde es nativo, la sobrepesca está llevando a este pez a la extinción. Y en tierras bolivianas, donde otras especies quizá están desapareciendo por su presencia, la aparición y pesca del paiche representa un motor para la economía de los pobladores de la región. Revista Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/3RXXJDR)

 

 

 

 

 

LITIO, ALUMINIO, AZUFRE: EL FUTURO DE LAS BATERÍAS

 

Se están estudiando alternativas de iones de litio en todo el mundo para soluciones menos costosas. El problema de la eliminación y la reutilización

 

La República de Italia (https://bit.ly/3Lcbrkc)

 

La creciente difusión de grandes plantas eólicas y solares, para dar respuesta a la dramática crisis energética que estamos viviendo, ha hecho urgente disponer de sistemas de respaldo energético a gran escala, económicos y eficientes, para compensar el principal límite de las fuentes renovables, es decir, su suministro intermitente. Actualmente, el sistema de almacenamiento de mayor rendimiento y más utilizado es el vinculado a las baterías de iones de litio , debido a su baja usabilidad y rápida recarga. Sin embargo, desde hace algún tiempo se estudian soluciones alternativas para reducir aún más los costes de producción y remediar los defectos intrínsecos del uso de baterías de litio.

El estudio del MIT

Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) están, de hecho, estudiando nuevos modelos de baterías fabricadas con materiales más baratos y fácilmente disponibles : actualmente, las mayores reservas de litio se encuentran en América del Sur, Asia y Australia; El 85% de toda la producción se encuentra en el Triángulo Andino Sudamericano (Bolivia, Argentina y Chile). Por lo tanto, se decidió investigar la posibilidad de fabricar baterías a base de electrodos compuestos por dos nuevos elementos: aluminio y azufre . Estos son elementos que - explica el profesor Donald Sadowaydel MIT, que está desarrollando esta combinación junto con otros 15 investigadores del MIT, China, Canadá, Kentucky y Tennessee- son mucho más extendidas y abundantes en el planeta y ayudarían a muchos países a ser más autónomos en la producción.

De hecho, después del hierro (que no tiene las propiedades electroquímicas adecuadas para una batería eficiente), el aluminio es uno de los materiales más populares del mundo. El azufre, por otro lado, fue elegido no solo por su fácil disponibilidad, sino también por los bajísimos costos de extracción.

Por lo tanto, los dos electrodos necesarios para permitir el "viaje" de los iones durante los procedimientos de carga y descarga se combinaron con un electrolito. «No queríamos utilizar los líquidos orgánicos volátiles e inflamables que en ocasiones han provocado peligrosos incendios en automóviles y otras aplicaciones en las que se utilizan baterías de iones de litio», afirma el profesor Sadoway. Así que experimentaron con algunos polímeros, pero finalmente optaron por una serie de sales fundidas que tienen un punto de fusión relativamente bajo, cercano al punto de ebullición del agua, en comparación con los casi 1000 grados Fahrenheit de muchas sales. A estas temperaturas, resulta relativamente fácil producir baterías que no requieran medidas especiales de aislamiento y anticorrosión.

Baterías a base de aluminio y azufre: una tecnología prometedora

Los experimentos realizados hasta ahora han demostrado que las celdas de la batería pueden soportar cientos de ciclos de recarga a niveles muy altos, y un costo de casi 1/6 en comparación con la producción de celdas de iones de litio del mismo rendimiento. El estudio mostró que la velocidad de carga está fuertemente influenciada por la temperatura alcanzada durante el proceso. A unos 110 grados centígrados, la velocidad de carga es 25 veces más rápida que a 25 grados: poder mantener la temperatura alta sin riesgo de inflamabilidad hace que estas baterías sean mucho más eficientes. Además, las sales utilizadas como electrolitos también han mostrado una alta eficacia en la prevención de la formación de dendritas metálicas que, generalmente, en las baterías, se acumulan sobre los electrodos, reduciendo su fiabilidad y provocando fallos de funcionamiento.

Además, la batería no requiere una fuente de calor externa para mantener la temperatura constante. El calor se produce electroquímicamente de forma natural al cargar y descargar la batería. Las aplicaciones prácticas, aseguran al MIT, podrían ser muchas, sobre todo en lo que se refiere a la producción de baterías a pequeña escala, por tanto para usos como estaciones de carga para vehículos eléctricos.

CNR: baterías de aluminio y azufre aún en fase experimental

Gianluca Pozzi, primer investigador del Instituto de Ciencias y Tecnologías Químicas del CNR, recuerda que las baterías recargables de aluminio-azufre (AlSB) son objeto de estudio a escala mundial desde hace varios años, precisamente por el bajo costo de los componentes y las altas densidades de energía teóricamente alcanzables. “Sin embargo, las perspectivas de un futuro desarrollo de AlSB a escala comercial son aún inciertas debido a numerosos problemas técnico-científicos abiertos. Entre ellos, destaca la insuficiente velocidad de carga y descarga de los AlSB desarrollados hasta el momento”, señala el profesor. El trabajo del MIT intenta superar el problema con el uso de un nuevo electrolito que parecería producir "una serie de efectos positivos,

Las baterías de litio-hierro-fosfato (LFP) son las favoritas del mercado

Davide Pesce, CEO de Sunlight Italy, la filial italiana de la multinacional Sunlight Group que se ocupa de soluciones integradas para el almacenamiento de energía en los sectores industrial y todoterreno, argumenta que la tecnología de iones de litio, especialmente en sus versiones más recientes basadas en litio -el hierro-fosfato, sigue siendo el más seguro y el más adecuado para su comercialización. También Tesla , tal y como declaró a finales de abril de 2022 Elon Musk, lo ha apostado todo por las baterías de litio-hierro-fosfato para la producción de sus coches, abandonando paulatinamente las basadas en níquel y cobalto, menos seguras y sostenibles, especialmente para la opacidad en la gestión de las minas de cobalto en África.

La cuestión de la eliminación y el reciclaje.

La gran producción de baterías de litio, debido a la amplia aplicación en muchos sectores industriales y de consumo, ha visto recientemente un aumento exponencial de las piezas que se desechan. La producción mundial actual, solo en 2020, fue de alrededor de 440.000 toneladas de carbonato de litio. Por ello, la recuperación de los componentes de las baterías de litio se vuelve estratégica para la sostenibilidad del mercado. Los recursos que se pueden obtener del reciclaje de baterías que ya no funcionan pueden ser considerables y representan un recurso estratégico, especialmente para reducir la vulnerabilidad del suministro de materiales.

El desarrollo de nuevas generaciones de celdas que han eliminado el cobalto, además de aumentar el ciclo de vida de las baterías (más de 4000 ciclos de carga), también son más fáciles y seguras de reciclar y menos impactantes para el medio ambiente. Se estima que, anualmente, en 2030 será posible recuperar entre 400 y 500 millones de euros (a precios actuales) considerando únicamente el aluminio, el cobalto, el níquel y el litio. Pero ya en 2025 las baterías que llegarán al final de su vida constituirán unas 800.000 toneladas de minerales a desechar y recuperar. david pescede Sunlight Italy explica que el reciclaje de materiales no es la única forma de recuperar las baterías que ya no funcionan: "Es posible, de hecho, desmontar las celdas de litio y reutilizarlas para aplicaciones donde el rendimiento de almacenamiento de alto nivel no es ya no es necesario. , en cuanto al sector de almacenamiento de energía doméstico ".

 Actualmente, explica Davide Pesce, “existen cadenas de recuperación de baterías de litio que utilizan un tratamiento mecánico para el desmontaje de las celdas LFP y un tratamiento hidrometalúrgico que recupera materiales como hierros, carbonatos y fosfatos del cátodo y el ánodo. momento, la forma más prometedora y limpia de reciclar la mayor cantidad de materiales de las baterías de litio”. El objetivo, concluye Pesce, es “llegar a los niveles de reciclaje de la cadena de suministro de baterías de plomo-ácido que, a la fecha, ha logrado recuperar el 98% de los materiales utilizados”.

 

 

 

 

 

LITIO: AVANZAN LAS INVERSIONES EN PROYECTOS EN ARGENTINA Y BRASIL

 

Escenario Mundial de Argentina (https://bit.ly/3DfSjA6)

 

Recientemente, diversas compañías abocadas al comercio y producción de litio en América Latina, puntualmente en Argentina y Brasil. Esto se debe principalmente a que en el sur del continente se encuentran las mayores reservas de este mineral, puntualizando en el Triángulo del Litio que abarca Argentina, Chile y Bolivia con un 65% de las reservas totales en el mundo.

Lithium Energy lanzó recientemente una campaña inaugural de perforación en Argentina como parte de su proyecto insignia de salmuera de litio “Solaroz”, donde el pozo se encuentra al lado de los activos de producción de Alkem (donde se ha producido litio durante los últimos siete años). Esta forma de extraer litio a través de la salmuera subterránea es más económica que extraerlo de la roca dura, además de que no crea subproductos ni relaves tóxicos.

Las propiedades de Solaroz de Lithium Energy comprenden 12.000 hectáreas dentro de la cuenca del Salar de Olaroz en el ‘triángulo de litio’ y el programa de perforación total de la compañía comprende 10 pozos rotatorios. El objetivo de este proyecto es avanzar también con el trabajo de interpretación de los resultados geofísicos recientes para probar los grados de mineralización de litio, la porosidad, etc.

Una situación similar ocurre en el vecino Brasil, donde Lithium Ionic Corp. anunció, además de su comunicado de prensa del 14 de junio de 2022, que completó la adquisición de dos minas de litio estratégicas (las “Licencias” o las “Propiedades”) en Minas Gerais. Ambas se encuentran ubicados a 2 km al oeste del gran depósito de litio Xuxa de sigma Lithium y a 3m al noroeste de la operación de CBL, aproximadamente.

El director ejecutivo de Lithium Ionic, Blake Hylands,  comentó que esta propiedad “ha mostrado los tipos de grados y anchos que creemos que podrían llevar potencialmente a Lithium Ionic a un recurso significativo (porque) es una excelente adición a nuestras propiedades en este prolífico cinturón de litio”.

 

 

 

 

 

AUSTRALIA, PIEZA CLAVE EN LA TRANSFORMACIÓN MUNDIAL HACIA LA ECONOMÍA VERDE

 

Capital Madrid de España (https://bit.ly/3U6J3UH)

 

El litio se ha con¬ver¬tido en el metal más pre¬ciado del mundo. La fa¬bri¬ca¬ción de ba¬te¬rías re-car¬ga¬bles para vehículos de¬pende de este ma¬te¬rial, así como los te¬lé¬fonos y dis¬po¬si¬tivos mó¬vi¬les. En la eco¬nomía post pan¬de¬mia, Australia se man¬tiene como el mayor pro¬ductor de litio del mundo, lo que le con¬vierte en pieza clave de la trans¬for¬ma¬ción hacia la eco-nomía verde. Chile y China tam¬bién son grandes po¬ten¬cias en esta mi¬ne¬ría, aunque a con-si¬de¬rable dis¬tan¬cia.

Australia mantiene una posición privilegiada en el proceso de transformación hacia una economía con un volumen de emisiones cero en dióxido de carbono. Su supremacía en la extracción del litio necesario para los coches eléctricos es una realidad. Sus 55.000 toneladas del llamado oro blanco le sitúan en la cúspide de la producción, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Según los últimos datos de este organismo, que corresponden al pasado ejercicio, Chile y China son segundo y tercer productor, con 26.000 y 14.000 toneladas, respectivamente.

La transformación hacia la economía limpia sitúa a Chile, sin embargo, como máximo productor potencial. Las reservas de litio de este país se elevan a 9,2 billones de toneladas. Australia cuenta, según este criterio, con una posición privilegiada, con sus 5,7 billones. China dispone de 1,5 billones, según las mismas fuentes.

Estados Unidos no aporta datos, para preservar la privacidad de las empresas. El resto de países se encuentra a una distancia sideral. Argentina produce 6.200 toneladas, Brasil 1.500 Zimbabue 1.200 y Portugal 900. En cuanto a reservas, se calcula que Argentina dispone de 2,2 billones de toneladas, Zimbabue 220.000 toneladas, Brasil 95.000 y Portugal 60.000.

“Como se espera que la fabricación de baterías se acelere en los próximos años, en particular a medida que los vehículos eléctricos se hagan más frecuentes en los mercados clave que buscan descarbonizar, el interés por el metal seguirá creciendo, y los analistas esperan que la demanda mundial del litio se duplique con creces para 2024”, asegura World Energy Trade. Esto podría situar la producción mundial cerca de las 150.000 toneladas.

Reservas incalculables Según esta publicación, las reservas mundiales de litio se habían situado en los 80 millones de toneladas, hace un par de años. De estas, una proporción muy elevada se encuentran en un área que se encuentra entre Chile, Argentina y Bolivia.

La demanda de coches eléctricos se disparó durante el pasado año, lo que catapultó el precio del “oro blanco”, hasta multiplicar por seis su valor. El problema de la ruptura en la cadena de suministro y, sobre todo, la quiebra en el mercado de fabricación de chips, ha reducido la oferta en los siguientes meses, encareciendo el precio de los vehículos, aunque disminuyendo la demanda de litio.

España cuenta con el segundo mayor yacimiento de litio de Europa, en San José de Valdeflórez, en Cáceres. China es el mayor demandante de litio del mundo, a pesar de que es el tercer mayor productor. Conforme este país incrementa su producción de coches, se produce el fuerte crecimiento del precio de este metal.

 

 

 

 

 

BOLIVIA TERMINA CON LAS AFP, NACIONALIZA LOS FONDOS Y CREA UN SISTEMA ESTATAL DE PENSIONES

 

El viernes reciente, el presidente, Luis Arce, junto al ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dieron inicio a las actividades de Gestora Pública, el sistema estatal de pensiones del vecino país que terminará con el sistema de AFP boliviano.

 

Resumen de Chile (https://bit.ly/3QIZh3A)

 

"En América Latina hoy hay cuestionamientos a las AFP, lo que nosotros ya habíamos avanzado, por tanto, debemos sentirnos orgullosos de ser los pioneros en la administración de pensiones" señaló en la conferencia de prensa el mandatario boliviano.

El día, calificado como histórico para el país, es el puntapié inicial para terminar con el sistema privado de pensiones dominado por las empresas Futuro de Bolivia S.A. AFP y BBVA Previsión AFP S.A.

La iniciativa comenzó el año 2015 cuando se creo esta empresa pública, calificada como estratégica para el Gobierno boliviano y culminará con la migración total de afiliados que terminaría el año 2023.

El ministro Montenegro señaló por su parte que Gestora Pública se va a centrar en "el bienestar del trabajador jubilado" y que las ganancias de esta entidad pública estarán destinadas a financiar el fondo solidario y la renta dignidad, un subsidio mensual que beneficia a mayores de 60 años.

El comienzo de la administración estatal de las pensiones se había retrasado del año 2019 hasta nuestros días porque aún no se había logrado terminar con el software que utilizará Gestora Pública.

En el transcurso de dicha implementación, la transnacional española BBVA, controladora de BBVA Previsión AFP S.A. demandó al estado boliviano Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), esta entidad internacional obligó a la indemnización por 105 millones de dólares por el "retraso injustificado" en el proceso de la nacionalización del sistema de pensiones.

En tanto, en Chile, el debate por el futuro de las pensiones aún sigue metido en el congelador. La Nueva Constitución rechazada el domingo ante pasado anunciaba un camino similar al llevado adelante por Bolivia, por lo que dicha propuesta también quedó en suspenso.

Por su parte, el gobierno de Boric aún no ha dejado claro cual sería la reforma estructural de pensiones que prometió durante su campaña.

 

 

 

 

 

EXPORTACIÓN DE VÁLVULA PARA LA SOBREPRODUCCIÓN DE LECHE CRUDA

 

Estrategia Aduanera de México (https://bit.ly/3RXdj2t)

 

En el primer semestre de este año, Bolivia colocó 5.644 toneladas de leche en mercados externos por un valor de $24.1 millones de dólares. El país afirma que el contrabando asfixia y reduce ventas del sector.

Tomando en cuenta algunos factores de mercado, la circunstancia internacional dada por la pandemia y la logística mundial, Bolivia informa un desempeño que favorece las operaciones de comercio exterior en el primer semestre de este año; sin embargo, la exportación sigue siendo una válvula de alivio para la sobreproducción de leche cruda nacional la cual no tiene un mercado local y responde a precios internacionales no regulados.

En cifras oficiales, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia distribuyó 5.644 toneladas de leche en mercados externos con un  valor de $24.1 millones de dólares hasta el primer semestre de este año. Con relación al  2021, con un periodo similar presenta  un crecimiento del 39% en volumen y 81% en valor.

Mediante el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, confirmó que la industria boliviana pasa por una excelente etapa en comercio exterior, registrando  un valor de ventas en este sector con $3.546 millones de dólares  hasta junio de este año, $1.072 millones de dólares igual que el tiempo del año 2021

Se debe tener presente que el precio de compra de la leche cruda está regulado y que el 100% de la materia prima que utiliza es nacional, involucrando a más de 7.000 familias de productores con las que tienen relación comercial directa y que tienen en riesgo las proyecciones de acopio de su leche en mérito a las ventas reales que pueda ejecutar la industria.

El sector lechero estima que Santa Cruz registra una producción diaria de 1.200.000 litros de leche que genera un movimiento económico notable.

Se insinuó de manera específica  que el contrabando en el sector lácteo, se hace presente en leche en polvo, con precios que están por debajo del costo de la materia prima que utiliza la industria para su elaboración.

“El contrabando representa una crítica situación para los alimentos producidos en Bolivia, de ahí, que en la actualidad, varias empresas del sector atraviesan una situación económica complicada debido a que las ventas de productos nacionales no se activan completamente y, al contrario, se han visto disminuidas”, señaló el gerente legal e institucional de PIL Andina SA, Javier Fernando Basta Ghetti.

 

 

 

 

 

BOLIVIA Y PERÚ IMPULSAN COLABORACIÓN PORTUARIA

 

Prensa Latina de Cuba (https://bit.ly/3qzoDWV)

 

La alternativa que representa el puerto de Ilo para el comercio exterior de Bolivia centrará las conversaciones que sostendrán hoy en la sede de la cancillería empresarios del país altiplánico y operadores de esa rada peruana.

El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que en coordinación con su par peruano organizó una sesión en esta urbe y una segunda en Santa Cruz para promover las facilidades del corredor económico internacional que potencie el puerto de Ilo.

Según la fuente, las reuniones entre autoridades binacionales y empresarios se desarrollarán este martes en La Paz y en Santa Cruz el miércoles 14.

La segunda jornada tendrá como sede la Cámara de Exportadores de Santa Cruz de la Sierra.

Según la Administración de Servicios Portuarios, hasta junio del año en curso unas 72 mil 282 toneladas salieron por el puerto peruano de Ilo, cifra récord.

Los denominados gabinetes binacionales y la buena comunicación entre los presidentes Luis Arce y Pedro Castillo, de Bolivia y Perú, respectivamente, impulsan los proyectos de exportación boliviana por las terminales peruanas de Ilo y Matarani.

Durante la más reciente reunión bilateral en octubre pasado en La Paz, los mandatarios acordaron trabajar conjuntamente con el objetivo de priorizar las inversiones pendientes para desarrollar el sur de Perú y «darle una verdadera alternativa a Bolivia en su comercio exterior».

La parte peruana realizó importantes inversiones en el mejoramiento de la infraestructura y las operaciones portuarias en Ilo para satisfacer la creciente demanda de carga boliviana.

A finales de marzo pasado, el viceministro de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, Benjamín Blanco, informó que, hasta finales del año en curso, el país andino-amazónico moverá más de 200 mil toneladas de carga por el puerto peruano de Ilo.

Describió que los acuerdos binacionales permiten una alternativa portuaria para la carga nacional que entra y sale por el océano Pacífico.

Agregó Blanco que solo en el primer trimestre de 2022 se movieron por esa vía unas 60 mil toneladas, cifra casi similar a la generada en todo el 2021, cuando el volumen total fue de 72 mil 282.

“Esperamos llegar a las 200 mil toneladas manejadas durante el año 2022”, reiteró el vicetitular en declaraciones al canal estatal Bolivia TV.

Subrayó que este resultado es posible gracias a la relación bilateral encabezada por el presidente Arce y al carácter estratégico que ambos países confieren a la colaboración bilateral.

Blanco significó que ambos países ganan al impulsar las importaciones y las exportaciones por Ilo.

 

 

 

 

 

MAMANI MAMANI, EL ACHACHILA AIMARA

 

Maldonado Noticias de Argentina (https://bit.ly/3qwWorV)

 

Roberto Mamani Mamani es un pintor boliviano autodidacta de origen aimara y reconocido a nivel mundial. Nació en Cochabamba en 1962. Y con buen ojo siguió el consejo de su abuela que decía: “los colores fuertes son para ahuyentar a los malos espíritus y no quedarse en la oscuridad”. Pues su arte y los colores que utiliza en sus lienzos jamás permanecieron en la oscuridad. Los caminos por donde atraviesa están bien iluminados. Sus cuadros han sido expuestos en muchos países del mundo, y ha merecido numerosos premios nacionales e internacionales.

En la cosmovisión andina, el concepto de runa (hombre) tiene un sentido completo. Un individuo separado de su comunidad, de su pareja o de su identidad es un ser carente de existencia. Y Mamani Mamani le da un toque de profunda certeza a este concepto porque no está separado de su cultura, de sus costumbres y de su patria que lo vio nacer.

Está orgulloso de su apellido aimara, y tiene una identidad clara y firme. Por eso refleja, en su obra, geografías que se pliegan a la belleza originaria de los pueblos andinos. Con gran talento artístico crea un mundo lleno de simbología, cosmovisión, códigos, figuras geométricas y colores electrizantes para dar a conocer su obra enigmática y espiritual en donde expresa los tres niveles del mundo andino.

El mundo de arriba (el Apalacha) donde se encuentran el cielo, el sol, las estrellas, la luna y las aves. El mundo en el que vivimos (el Acapacha) está poblado por seres humanos, plantas y animales. Y el mundo de abajo (el Mancapacha) donde moran los abuelos, guerreros, amautas (sabios del mundo andino), antepasados y donde todo lo que ocurrió está registrado.

En la siguiente entrevista conoceremos más a fondo el pensamiento andino de Mamani Mamani.

Javier Claure: ¿Cuéntame cómo y cuándo empezó tu formación artística?

Mamani Mamani: Bueno, primero toda la energía de los Andes para ti y para toda la gente que va a leer esta entrevista. Mis primeros cuadros los pinté a mis 8 o 9 años. Pintaba, en periódicos y cartones, con el carbón que mi madre utilizaba para cocinar. Cuando vivía en Tiwanaku, de donde son mis padres, mi abuela jugó un papel importante en mi formación artística. Ella me introdujo a las costumbres andinas, es decir, a dar gracias a la Pachamama (Madre Tierra) y a diferentes rituales. También me hablaba de la importancia de los colores fuertes. Todo esto se refleja en mi obra, y con el correr del tiempo gané premios. Por ejemplo, el Gobierno de Estados Unidos me invitó a exponer mis cuadros en 8 ciudades de ese país. Fue una buena oportunidad para mostrar al pueblo norteamericano la cultura Tiwanakota.

J.C: ¿Qué significan los colores para ti?

M.M: Los colores son vida. En la cultura andina se representan todos los colores del arcoíris. Dos arcoíris juntos, por ejemplo, dan lugar al nacimiento de la Whipala (bandera de los pueblos originarios). Entonces el color es fundamental. No olvidemos que los hombres de las culturas precolombinas y tiwanakotas, se han expresado mediante los colores en sus tejidos, cerámica y awuayos (mantas). Y mi arte es eso mismo. Siempre digo que mi obra de arte es una challa (fiesta, celebración) a la Pachamama, porque está impregnada de muchos colores.

J.C: Algunos pintores utilizan colores oscuros para expresar su universo interior, digamos con un cierto grado de tristeza. En cambio en tus cuadros utilizas colores fuertes, chillones y llamativos. Da la impresión de que te encuentras en un eterno estado de alegría. ¿Qué opinas al respecto?

M.M: Si es verdad, alguien dijo: "Mamani Mamani puso color en los Andes". Creo que es importante mostrar el orgullo, la autoestima y, sobre todo, la dignidad. Entonces ¿cómo no sacar todo ese orgullo de nuestra cultura andina? Extraer, por ejemplo, el color violeta de las polleras (falda de diferentes capas), el color turquesa de las mantillas y el rojo de los ponchos. Utilizar estos colores significa adentrarse tierra adentro y volverse a ver. Durante 30 años he ido rescatando precisamente esos valores andinos. Incluso nuestra música no tiene que ser solamente tristeza, sino también una mezcla de bombos, platillos e instrumentos que emanen alegría. Y esto está ocurriendo en Bolivia. Es volverse a ver la cara.

J.C: Sé que has expuesto tus cuadros de carácter erótico en el Museo Nacional de Arte en La Paz, con el título de: "Entre sapos, whakabolas y algunas k'alanchas (desnudas)" ¿Cómo ha sido la reacción del pueblo boliviano?

M.M: Bueno, debo aclararte que he expuesto mis cuadros en diferentes museos del mundo, pero fue la primera vez que se me permitió exponer mis cuadros en el Museo Nacional de Arte de la ciudad de La Paz. Ciertos círculos sociales se habían apoderado de la cultura, y con la aceptación de mis cuadros en ese museo paceño rompí con esa tendencia elitista. Y, claro, esto es un hecho histórico. Los sapos en el mundo andino, llaman a la lluvia, pero también en el dicho popular; se les llama sapos a las personas astutas que quieren sacar provecho de alguna situación. Whaka es un lugar sagrado y whakabolas es aquella persona tonta o pérdida en el espacio. Se dice, de manera irónica, "deja de whakabolear". Por ahí han comentado que vivimos en una sociedad rodeados de sapos y whakabolas con una yapa de k'alanchas.

Podríamos decir que mis cuadros eróticos han tenido éxito. Han asistido más de 25000 personas al museo, cosa admirable desde luego. Lo más importante ha sido que mucha gente indígena del Alto y de las zonas periféricas de La Paz, por primera vez en la historia, han pisado el Museo Nacional de Arte para ver a un artista aimara. Es decir, a una persona de la misma clase social que ellos y que refleja, en sus cuadros, muchas de sus costumbres y tradiciones.

J.C: Eres un artista aimara. Tu apellido Mamani es también aimara. Has dicho: "En Bolivia existían ciertos prejuicios sobre tu obra y tu formación autodidacta". Pero, a estas alturas del partido, has ganado premios, has expuesto tu obra en muchos países del mundo y eres uno de los pintores más importantes de Bolivia. ¿Ha cambiado esa actitud prejuiciosa frente a tu persona y tu obra?

M.M: Yo creo que sí. Antes de que muestre mis cuadros en el Museo Nacional de Arte de La Paz, expuse muchos cuadros en museos de Japón, Estados Unidos y Europa. Y creo que esta realidad ha influido para poder exponer mis cuadros en ese museo paceño. O sea, primero se apreció mi arte en el extranjero y luego en Bolivia. Me preguntaron en Bolivia; cuál es el premio más importante que he ganado. Y suelo contestarles: “El premio más importante para mí, es que un niño, en el Alto, dijo: Yo quiero ser como Mamani Mamani”.

Achachila: espíritu tutelar que protege a los pueblos originarios, y que encarna la presencia de los antepasados.

*) Es poeta y sociólogo boliviano. Nació en Oruro, capital folklórica de Bolivia. Es miembro del Pen-Club Internacional, de la Unión Nacional de Poetas y Escritores de Oruro (UNPE), de la Sociedad de Escritores Suecos, del Movimiento Poético Mundial (World Poetry Movement), del Liceo Poético de Benidorm (España) y miembro de número (300-ES-026) de la Academia Norteamericana de Literatura Moderna, Capítulo España.

Ejerce el periodismo cultural. Ha estudiado informática en la Universidad Real de Tecnología de Estocolmo (Kungliga Tekniska Högskolan) y en la Universidad de Uppsala (Suecia). También estudió matemáticas en la Universidad de Estocolmo, casa de estudios donde además obtuvo una Maestría en Pedagogía y una Licenciatura en Sociología.

 

 

 

 

"LOS MEDIOS DEBERÍAN INFORMAR SOBRE LA ESCASEZ DE AGUA EN COMUNIDADES INDÍGENAS DEL CHACO"

 

Un total de 11 jóvenes de diversas comunidades indígenas y afrobolivianas de la región del Gran Chaco en Bolivia participó del taller denominado Roipea Taperai, que traducido del guaraní quiere decir «Abriendo Sendas». El encuentro sirvió para reflexionar acerca de los términos que forman parte del ecosistema mediático de Bolivia cuando reportan sobre el cambio climático o pueblos indígenas en la región.

 

Global Voices Org. (https://bit.ly/3DlkRrK)

 

Brisa Abapori viene de la comunidad de Eiti, ubicada en Charagua, al sur de Bolivia. Actualmente estudia en la Normal de esa región porque quiere ser maestra y en su tiempo libre participa activamente de la radio Ñande Ñee con la Escuela de Periodismo Indígena.

A la hora de reflexionar sobre los contenidos que se publican sobre su región en los medios de comunicación y en las Redes Sociales, Abapori identifica dos problemas. El primero, que se siga visibilizando al Gobierno Autónomo Indígena Originario de Charagua (Kereimba Iyaambae) como si fuera un municipio. La otra es que no se visibilicen los estragos de la sequía y los incendios al interior de las comunidades indígenas. Sus puntos de vista los podemos conocer en esta entrevista. 

Rising Voices (RV): Durante el taller los y las participantes eligieron una nube de palabras e identificaron términos. En tu caso, elegiste la nube que resulta de la búsqueda para «Charagua». Dentro de esa nube, identificaste los términos «incendio»  «chaqueo»  y «desastre»  para reflexionar. En ese sentido, ¿cómo has visto que se representan esos términos en los medios de comunicación?¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de la nube de palabras?

Brisa Abapori (BA): Esas palabras coinciden porque bien sabemos que en Charagua hubo un incendio que afectó a los recursos naturales y [además porque] se incendió Ñembi Guasu, que es un área turística.

RV: Según la nube de palabras, ¿cómo se han representado los términos que elegiste en los medios de comunicación?

BA: En cuanto al incendio de Charagua, sí se ha visto en los medios de comunicación […] que se quemó bastante el bosque. Se necesitaba mucha ayuda y fue mucha pérdida de nuestros recursos, de nuestra flora y fauna.

RV: ¿Qué palabras debería tener una nube de palabras para el término que elegiste?

BA: A mí me gustaría que sobre Charagua se hable más sobre la cultura y al Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino (GAIOC), como bien sabemos Charagua ya hace cinco años que se convirtió en una GAIOC. Hoy en día se sigue diciendo que es un municipio. Me gustaría que se resalte más eso, […] por qué es importante el Gobierno Autónomo Indígena y en qué nos ayuda todo eso. En cuanto a cultura, me gustaría que se muestre la riqueza que tiene Charagua en cuanto a la cultura guaraní; que se muestre la danza, que se muestre las artesanías, la agricultura, la ganadería y otras riquezas […].

RV: Durante el taller, el grupo creó una nube de palabras imaginaria con términos que consideran les representan. Explica ¿qué palabras destacaste en tu nube y por qué?

BA: La palabra que destaqué fue «cruceño» […] porque me sorprendió que esté ese término en la nube de  palabras sobre Charagua. Porque si bien sabemos que Charagua es un pueblo indígena, sí, tal vez hay lugares urbanos, pero en su mayoría es indígena, por eso me sorprendió mucho. Yo sé que estamos dentro de Santa Cruz, pero, creo que se debería dar a conocer más como indígena que como cruceño.

[…] La otra palabra que vi fue «municipio». Charagua ya no es un municipio, es una GAIOC, ya se debería de reconocer a nivel nacional como una GAIOC y ya no como un municipio.

RV: ¿Qué es lo que no se cuenta o lo que no se habla en los medios de comunicación de tu zona?

BA: Sobre mi zona nos falta que lleguen los medios para mostrar todo lo que sucede ahí. En general todo lo que pasa en mi zona, todo lo que es la organización, la cultura, falta muchísimo.

RV: ¿Qué ejemplos de información perjudicial o incorrecta has visto en los medios de comunicación o redes sociales sobre tu zona?

BA: Hay un medio que allá siempre publica, lo que no me gusta es que suben algunas noticias sin investigar más a fondo. Son algunas noticias que dicen: Tal persona hizo esto, pero sin embargo es otra persona la que está haciendo eso, no lo investigan a fondo.

RV: ¿Qué quieres que sepa la gente del Gran Chaco sobre el cambio climático en la región?

BA: Me gustaría que […] los medios lleguen a comunidades indígenas donde sí afecta demasiado y donde hay mucha escasez  de agua y de alimentación. El agua se está secando y no han podido sembrar porque no hay lluvia […]. Los medios deberían resaltar [eso] para que pueda llegar alguna ayuda.

RV: ¿Qué quieres que sepa la gente de Bolivia y el mundo sobre el cambio climático en tu zona?

BA: De mi zona me gustaría que sepan que nosotros nos sustentamos con la agricultura y la ganadería. No pudimos sembrar [en este tiempo] porque no había lluvia y lo único que nosotros hacemos es sembrar. En cuanto a la ganadería [también] afecta demasiado, porque gracias a eso — a lo que nosotros sembramos — igual se alimentan los animales. Que sepan que necesitamos ayuda, que hay muchas necesidades y [que] lleguen algunas instituciones para que puedan poner su granito de arena a cada comunidad indígena. 

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