El paiche fue introducido en Bolivia de manera accidental en 1976. Al principio era una especie rechazada porque era un pez extraño, pero ahora los pescadores la ven como una joya para su economía. No hay estudios que comprueben los daños que causa el Arapaima gigas en los ríos amazónicos bolivianos; sin embargo, hay lugares en donde a partir de su presencia, los peces nativos desaparecieron. El estado boliviano aún no incluye al paiche como especie invasora. En algunas investigaciones oficiales se propone controlar su población, pero también se motiva su pesca para potenciar la economía de comunidades rurales.
Víctor Peñaloza Lurici vio por primera vez a un paiche (Arapaima gigas) cuando tenía 16 años. Se sorprendió tanto que hasta ahora no lo olvida. Eso pasó en el 2016 y ahora —con 22 años— se volvió un experto en pescar al nuevo gigante de las aguas dulces amazónicas de Bolivia. Al preguntarle cómo es atrapar a este pez, reconoce que es complicado y riesgoso por la paciencia, la atención y el tamaño del ejemplar. Lo importante —dice— es que esta práctica se convirtió en el sustento económico de su familia.
En los últimos 15 años, el paiche revolucionó la vida
de las comunidades que viven a las orillas de los ríos amazónicos bolivianos a
pesar de los problemas que representa, al ser una especie invasora, aunque el
gobierno boliviano aún la cataloga solo como una especie introducida, pues se
necesitan más estudios para verificar qué variedades de peces están en riesgo
con su presencia.
Según el proyecto Peces para la Vida, financiado por
la Fundación Faunagua y otras entidades, fue en 1976 cuando se vio por primera
vez un paiche en Bolivia, pues es nativo de zonas más al norte de la Amazonía.
Un criadero artificial de paiches en el lago Sandoval cerca a Puerto Maldonado,
capital de Madre de Dios, en Perú, fue rebasado por una repentina crecida de
sus aguas luego de fuertes lluvias. Paiches jóvenes fueron arrastrados al cauce
del río Madre de Dios y allí hicieron su nuevo hogar.
Este pez no tiene enemigos naturales en los ríos
bolivianos, es un depredador por excelencia y ha llegado a crecer hasta
alcanzar tamaños descomunales de más de 3 metros de largo. Eso lo ha hecho
protagonista de diversos relatos y leyendas en la región. Su expansión se
calcula que alcanza una velocidad promedio de 33 kilómetros por año, según
detalla Paul Van Damme, director de Faunagua.
La presencia del paiche en Bolivia se ha convertido en
uno de los casos paradójicos de invasión de una especie exótica, pues en su área
de distribución natural —Perú y Brasil— se encuentra amenazada por la
sobrepesca.
Hoy, en Bolivia, este pez nada por los inmensos ríos
Abuná, Madera, Orthon, Madre de Dios, Beni y Yata. Además, se confirmó —explica
Van Damme— que ahora el Arapaima está en los ríos Mamoré y llegó al Itenéz,
localizados en el departamento de Beni, cerca de Brasil. Es decir, el paiche
cruzó de oeste a este sin ningún problema.
Luego de adueñarse de la región del Madre de Dios, el
paiche también encontró en los arroyos y lagunas del norte de Bolivia las
condiciones ecológicas para su reproducción y eventual dispersión por el
interior del país. El paiche deja sus huevos en las orillas de los ríos y su
proceso de reproducción se está dando con éxito en los afluentes bolivianos.
El pez puede llegar a crecer hasta 3,5 metros de largo
y pesar más de 300 kilos; su carne es considerada “muy deliciosa” y se estima
que el 80 % del pescado que se vende en Pando y Beni proviene de la captura del
paiche, aunque se suele comercializar con
el nombre de otras especies nativas como el surubí (Pseudoplatystoma) o el pacú
(Myleus Pacu).
El ‘boom’ en el norte amazónico
Paul Van Damme, biólogo y director de la fundación
Faunagua, una organización no gubernamental dedicada desde 2004 a la investigación
y manejo de los recursos hidrobiológicos y los humedales de Bolivia, estima que
en la actualidad se pescan cerca de 4000 toneladas de esta especie en los ríos
amazónicos bolivianos. Esto significa —dice— que el paiche domina el 70 % del
mercado de las principales regiones pesqueras de Bolivia: Pando y Beni. Es por
eso que esta especie se convirtió en el sustento de muchas familias bolivianas.
“El paiche ocupa un lugar muy importante en las
cadenas de valor y ha desplazado a las especies nativas en la pesca como el
surubí, el pacú y otras más. Ahora están pescando un 70 % de paiche porque es
más fácil, tiene más carne y no tiene hueso. El paiche cambió la cadena de
valor y existen pescadores que se dedican exclusivamente a la pesca de esta
especie”, le explica Van Damme a Mongabay Latam.
En Riberalta, municipio del departamento de Beni,
ubicado a 953 kilómetros de la ciudad de La Paz, el boom del paiche cambió la
vida de sus pobladores. En este poblado, de la misma extensión que Catar, la
pesca de Arapaima gigas se convirtió en la principal actividad económica,
igualando al cultivo de castaña, tarea que se hace por épocas y que tiene buen
rédito por la calidad del fruto seco amazónico.
¿Es posible detener la expansión del paiche en
Bolivia? La respuesta de Van Damme es categórica: “No” ¿Podría existir un
impacto negativo del paiche sobre los peces nativos? “Aquí no hay respuestas
contundentes, pero pensamos que se puede pensar en un equilibrio entre el
aprovechamiento sostenible y la protección de las especies nativas que son
importantes para la pesca de subsistencia”, dice el investigador.
Bolivia no tiene una cultura pesquera y por eso la
dieta de la población sigue encabezada por la carne roja. Al no tener una
salida al mar, el país mira a los ríos amazónicos y lagos del altiplano como
sitios clave para pescar, pero con algunos controles. Se calcula que en el país
se consume un promedio de 2,61 kilogramos de carne de pescado por año por
persona, según el estudio Bases técnicas para el manejo y aprovechamiento del
Paiche en la cuenca amazónica boliviana, publicado por el Ministerio de
Desarrollo Rural, pero se pretende llegar al consumo de 5,1 kilogramos por
persona anualmente, meta propuesta por las autoridades nacionales y regionales.
Sin embargo, la mitad de esa dieta proviene de la importación de peces,
generalmente de Argentina y Perú.
Desde 2011, la pesca anual del paiche en el norte
boliviano se ha triplicado, según detalla Van Damme. Esta especie representa
alrededor de tres cuartos del ingreso anual de un pescador profesional.
A pesar de ser una especie exótica, Van Damme destaca
que si la pesca de este gigante acuático se maneja de manera apropiada podría
convertirse también en un antídoto poderoso para frenar la deforestación en
zonas amazónicas y el cambio de uso de la tierra, dos grandes problemas que
aquejan a Bolivia.
Del Arapaima gigas se aprovecha todo: su carne, su
cuero y hasta su lengua. La carne es comercializada en las principales ciudades
del país y el kilo puede llegar a costar hasta 60 bolivianos (8,5 dólares) en
mercados de La Paz.
Del cuero se hacen carteras, billeteras y otros
accesorios. Este insumo se trabaja en ciudades orientales de Bolivia y los
productos terminados son de exportación. Su áspera lengua se deja secar y se
utiliza como lija o rallador de cocina; también se la pulveriza y se la ingiere
para combatir los parásitos intestinales, según la cultura tradicional.
Curupaú, una microempresa boliviana con sede en la
ciudad de Cochabamba, ve en el cuero del paiche —seco, salado, curtido y
procesado— una mina de oro posible para exportar en botas, zapatos, carteras,
forros para agendas, billeteras, cinturones o cualquier otra creación.
Solo en la ciudad de Riberalta cada mes se llegan a
pescar 70,000 kilos de paiche, de los cuales el 15 % representan el cuero.
Según Lincon Zapata, dueño del emprendimiento, la demanda de esta piel provocó
que las comunidades indígenas entreguen lo pescado con cuero y escamas
incluidas, lo que no solo significó mayor rentabilidad para los proveedores y
materia prima para el artesano, sino que la carne se conservaba mejor. Según
dice, es un proceso en el que todos ganan.
A pesar de los beneficios económicos que estaría
representando el paiche para muchos pescadores bolivianos, sus impactos a la
biodiversidad están poco estudiados y la regulación y control de este temas por
parte del Estado destaca por su ausencia.
Sin estudios concretos
Selin Trujillo es el presidente de la Federación Única
de Pescadores, Comercializadores y Piscicultores del Norte Amazónico de
Bolivia. Recuerda que cuando se descubrió al paiche en las aguas del norte de
Bolivia los pescadores se asustaban porque no sabían qué tipo de pez era.
Trujillo dice que en 1995 esta especie dobló la cantidad de sus ejemplares y no
se podía pescar especies nativas porque solo había paiche. “Ahora el paiche es
una bendición para los pescadores, pero han desaparecido varias especies.
Aunque no sabemos si es por el paiche, ya que también puede ser por la
explotación ilegal del oro”, comenta el dirigente pesquero.
Van Damme asegura que no existen investigaciones en
Bolivia que puedan corroborar qué especies nativas fueron fulminadas por la
presencia del paiche. Lo cierto es que uno de ellos, el tucunaré, un pez que
habitaba en el río Paraguá, ahora ya no se ve en esa zona.
“Asumimos que el impacto del paiche es bastante grande
porque es un depredador que come peces nativos. Hemos abierto estómagos y vimos
algunos, pero para poder demostrar el impacto tenemos que mostrar la estructura
de la comunidad antes de la llegada del paiche y después. Tenemos datos de
algunos ríos, pero no logramos volver. Por ejemplo, del río Paraguá, en la
cuenca del Itenéz, hice estudios hace 20 años y no había paiche en esa época,
ahora sabemos que hay y sería interesante analizar qué está pasando. Dicen que
ya no hay tucunaré (Cichla ocellaris) y presumimos que el paiche lo devastó”,
relata Van Damme.
El paiche es un depredador en los ríos bolivianos de
corrientes lentas y en los recodos de los lagos del norte de la Amazonía. Esta
especie, más que ningún otro pez, consume todo lo que cabe en sus enormes
mandíbulas ganchudas, además de tragar semillas, hojas, piedras y lodo. Los
expertos coinciden en que es un brutal carnívoro y destructor del ecosistema.
En 2017, el gobierno de Bolivia financió un estudio
sobre el manejo del paiche en aguas amazónicas y de esta investigación fue
parte la fundación Faunagua. El informe
habla, entre otros aspectos, de la dieta del Arapaima gigas. Se recolectaron
253 estómagos de esta especie con una longitud estándar promedio de 116.6
centímetros. De esta cifra, solo 177 presentaron contenido estomacal: 97 de
estos ejemplares fueron hembras y 70 machos.
Las pruebas se realizaron en los ríos Beni y Madre de
Dios. El objetivo del gobierno boliviano para lanzar este estudio fue
aprovechar el paiche y, al mismo tiempo, se buscaban métodos para disminuir los
impactos negativos de la invasión de esta especie.
“Se encontró que la dieta está compuesta
principalmente por peces, materia vegetal e invertebrados. El ítem peces fue el
único categorizado como primario”, explica el informe sobre la dieta
alimentaria que tiene el paiche en los ríos amazónicos bolivianos. El texto
detalla que dentro de los peces más afectados está el orden Characiformes
—especies con escamas que comprende a los caracinos y demás parientes— el más consumido por el paiche.
Los invertebrados que destacaron en la dieta del
paiche pertenecen a los órdenes Coleoptera (escarabajos), Hemiptera (insectos
neópteros) y Decapoda (orden de crustáceos). “No se observaron diferencias
significativas en la composición de la dieta entre las diferentes tallas y
sexos”, detalla el estudio.
También se destaca otro estudio realizado por el
Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, a través del Servicio Nacional
de Áreas Protegidas (Sernap), que aprueba el Plan de Control y Aprovechamiento
Integral de Paiche en la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi,
ubicada en el departamento de Pando. Este texto tiene el “objetivo de mitigar
el impacto negativo del paiche sobre la ictiofauna nativa de la reserva,
mediante su extracción controlada y el aprovechamiento integral de sus
subproductos”.
Lo interesante de este estudio es que, a pesar de que
busca regular el aprovechamiento del paiche y que habla de controlar más no de
erradicar a la especie, admite que el paiche ocasionó la disminución de peces
nativos en su paso por los ríos amazónicos bolivianos desde 1976. Esto, detalla
el texto, podría afectar la “seguridad alimentaria de las comunidades que
dependen de este recurso”. Por lo tanto, “el objetivo del plan en la reserva
Manuripi es disminuir la población del paiche hasta un nivel que no represente
una amenaza para otras especies, al tiempo que se generan beneficios sociales y
económicos para los residentes del área”.
Fernando Carvajal, investigador boliviano experto en
el manejo del paiche, resalta que se necesitan más investigaciones y alianzas
para determinar con exactitud los daños que genera esta especie invasora.
Carvajal también se basa en estudios de Faunagua para sospechar que el paiche,
al ser un pez carnívoro, seguramente está disminuyendo la cantidad de
ejemplares de peces nativos que habitan en los ríos.
A ese debate se suma Federico Moreno, director del
Centro de Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA) de la Universidad Autónoma
del Beni. El experto también considera que se requieren más investigaciones
para determinar si los animales de los que se alimenta en aguas amazónicas
están en peligro. Pone como ejemplo a la piraña, un pez que todavía se
encuentra en los ríos del norte de Bolivia y que es atacado por el paiche. Para
él, la piraña estaría en un inminente riesgo por la presencia del gran
depredador de agua dulce.
“El caso del paiche es particularmente interesante
porque la especie ha demostrado ser muy vulnerable a la extinción en su rango
natural de distribución en la Amazonía, particularmente en Perú y Brasil. En
cambio, en Bolivia, donde la pesca comercial es de menor escala, el pez ha
llegado a ocupar un importante segmento de la cadena de valor del pescado en el
norte amazónico, por lo que se habla frecuentemente de un boom en la
comercialización de la especie”, destaca Moreno.
Van Damme detalla que para muchos pescadores
bolivianos el desastre ecológico se ha traducido en bonanza económica. Y lo
anterior se confirma en la opinión de Jesús Justiniano, dirigente pesquero en
la comunidad de Trinidacito, en el departamento de Pando. “Vemos al paiche como
una bendición. No han cambiado mucho nuestros lagos y ríos en Trinidacito. En
la laguna Mentiroso abunda el paiche y también hay otras especies. Nosotros no
queremos exterminarlo, se debe mantener porque es el sustento de varias
familias. Si sacas uno solo ya está resuelto el tema, en cambio debes sacar
muchos tambaquíes [otra especie de pez] para sobrevivir”, relata el pescador.
Justiniano no está de acuerdo con sacar a la especie
de los ríos bolivianos porque cree que este pez invasor no daña el hábitat de
los peces nativos. Para él, “es un recurso más para poder vivir”.
Las palabras de Justiniano muestran que la presencia
del paiche en Bolivia es una verdadera paradoja. En los territorios en donde es
nativo, la sobrepesca está llevando a este pez a la extinción. Y en tierras
bolivianas, donde otras especies quizá están desapareciendo por su presencia,
la aparición y pesca del paiche representa un motor para la economía de los
pobladores de la región. Revista Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/3RXXJDR)
LITIO, ALUMINIO, AZUFRE: EL FUTURO DE LAS BATERÍAS
Se están estudiando alternativas de iones de litio en
todo el mundo para soluciones menos costosas. El problema de la eliminación y
la reutilización
La República de Italia (https://bit.ly/3Lcbrkc)
La creciente difusión de grandes plantas eólicas y
solares, para dar respuesta a la dramática crisis energética que estamos
viviendo, ha hecho urgente disponer de sistemas de respaldo energético a gran
escala, económicos y eficientes, para compensar el principal límite de las fuentes
renovables, es decir, su suministro intermitente. Actualmente, el sistema de
almacenamiento de mayor rendimiento y más utilizado es el vinculado a las
baterías de iones de litio , debido a su baja usabilidad y rápida recarga. Sin
embargo, desde hace algún tiempo se estudian soluciones alternativas para
reducir aún más los costes de producción y remediar los defectos intrínsecos
del uso de baterías de litio.
El estudio del MIT
Los investigadores del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT) están, de hecho, estudiando nuevos modelos de baterías
fabricadas con materiales más baratos y fácilmente disponibles : actualmente,
las mayores reservas de litio se encuentran en América del Sur, Asia y
Australia; El 85% de toda la producción se encuentra en el Triángulo Andino
Sudamericano (Bolivia, Argentina y Chile). Por lo tanto, se decidió investigar
la posibilidad de fabricar baterías a base de electrodos compuestos por dos
nuevos elementos: aluminio y azufre . Estos son elementos que - explica el
profesor Donald Sadowaydel MIT, que está desarrollando esta combinación junto
con otros 15 investigadores del MIT, China, Canadá, Kentucky y Tennessee- son
mucho más extendidas y abundantes en el planeta y ayudarían a muchos países a
ser más autónomos en la producción.
De hecho, después del hierro (que no tiene las
propiedades electroquímicas adecuadas para una batería eficiente), el aluminio
es uno de los materiales más populares del mundo. El azufre, por otro lado, fue
elegido no solo por su fácil disponibilidad, sino también por los bajísimos
costos de extracción.
Por lo tanto, los dos electrodos necesarios para
permitir el "viaje" de los iones durante los procedimientos de carga
y descarga se combinaron con un electrolito. «No queríamos utilizar los
líquidos orgánicos volátiles e inflamables que en ocasiones han provocado
peligrosos incendios en automóviles y otras aplicaciones en las que se utilizan
baterías de iones de litio», afirma el profesor Sadoway. Así que experimentaron
con algunos polímeros, pero finalmente optaron por una serie de sales fundidas
que tienen un punto de fusión relativamente bajo, cercano al punto de
ebullición del agua, en comparación con los casi 1000 grados Fahrenheit de
muchas sales. A estas temperaturas, resulta relativamente fácil producir
baterías que no requieran medidas especiales de aislamiento y anticorrosión.
Baterías a base de aluminio y azufre: una tecnología
prometedora
Los experimentos realizados hasta ahora han demostrado
que las celdas de la batería pueden soportar cientos de ciclos de recarga a
niveles muy altos, y un costo de casi 1/6 en comparación con la producción de
celdas de iones de litio del mismo rendimiento. El estudio mostró que la
velocidad de carga está fuertemente influenciada por la temperatura alcanzada
durante el proceso. A unos 110 grados centígrados, la velocidad de carga es 25
veces más rápida que a 25 grados: poder mantener la temperatura alta sin riesgo
de inflamabilidad hace que estas baterías sean mucho más eficientes. Además,
las sales utilizadas como electrolitos también han mostrado una alta eficacia
en la prevención de la formación de dendritas metálicas que, generalmente, en
las baterías, se acumulan sobre los electrodos, reduciendo su fiabilidad y
provocando fallos de funcionamiento.
Además, la batería no requiere una fuente de calor
externa para mantener la temperatura constante. El calor se produce
electroquímicamente de forma natural al cargar y descargar la batería. Las
aplicaciones prácticas, aseguran al MIT, podrían ser muchas, sobre todo en lo
que se refiere a la producción de baterías a pequeña escala, por tanto para
usos como estaciones de carga para vehículos eléctricos.
CNR: baterías de aluminio y azufre aún en fase
experimental
Gianluca Pozzi, primer investigador del Instituto de
Ciencias y Tecnologías Químicas del CNR, recuerda que las baterías recargables
de aluminio-azufre (AlSB) son objeto de estudio a escala mundial desde hace
varios años, precisamente por el bajo costo de los componentes y las altas
densidades de energía teóricamente alcanzables. “Sin embargo, las perspectivas
de un futuro desarrollo de AlSB a escala comercial son aún inciertas debido a
numerosos problemas técnico-científicos abiertos. Entre ellos, destaca la
insuficiente velocidad de carga y descarga de los AlSB desarrollados hasta el
momento”, señala el profesor. El trabajo del MIT intenta superar el problema
con el uso de un nuevo electrolito que parecería producir "una serie de
efectos positivos,
Las baterías de litio-hierro-fosfato (LFP) son las
favoritas del mercado
Davide Pesce, CEO de Sunlight Italy, la filial
italiana de la multinacional Sunlight Group que se ocupa de soluciones
integradas para el almacenamiento de energía en los sectores industrial y
todoterreno, argumenta que la tecnología de iones de litio, especialmente en
sus versiones más recientes basadas en litio -el hierro-fosfato, sigue siendo
el más seguro y el más adecuado para su comercialización. También Tesla , tal y
como declaró a finales de abril de 2022 Elon Musk, lo ha apostado todo por las
baterías de litio-hierro-fosfato para la producción de sus coches, abandonando
paulatinamente las basadas en níquel y cobalto, menos seguras y sostenibles,
especialmente para la opacidad en la gestión de las minas de cobalto en África.
La cuestión de la eliminación y el reciclaje.
La gran producción de baterías de litio, debido a la
amplia aplicación en muchos sectores industriales y de consumo, ha visto
recientemente un aumento exponencial de las piezas que se desechan. La
producción mundial actual, solo en 2020, fue de alrededor de 440.000 toneladas
de carbonato de litio. Por ello, la recuperación de los componentes de las
baterías de litio se vuelve estratégica para la sostenibilidad del mercado. Los
recursos que se pueden obtener del reciclaje de baterías que ya no funcionan
pueden ser considerables y representan un recurso estratégico, especialmente
para reducir la vulnerabilidad del suministro de materiales.
El desarrollo de nuevas generaciones de celdas que han
eliminado el cobalto, además de aumentar el ciclo de vida de las baterías (más
de 4000 ciclos de carga), también son más fáciles y seguras de reciclar y menos
impactantes para el medio ambiente. Se estima que, anualmente, en 2030 será
posible recuperar entre 400 y 500 millones de euros (a precios actuales)
considerando únicamente el aluminio, el cobalto, el níquel y el litio. Pero ya
en 2025 las baterías que llegarán al final de su vida constituirán unas 800.000
toneladas de minerales a desechar y recuperar. david pescede Sunlight Italy
explica que el reciclaje de materiales no es la única forma de recuperar las
baterías que ya no funcionan: "Es posible, de hecho, desmontar las celdas
de litio y reutilizarlas para aplicaciones donde el rendimiento de
almacenamiento de alto nivel no es ya no es necesario. , en cuanto al sector de
almacenamiento de energía doméstico ".
Actualmente,
explica Davide Pesce, “existen cadenas de recuperación de baterías de litio que
utilizan un tratamiento mecánico para el desmontaje de las celdas LFP y un
tratamiento hidrometalúrgico que recupera materiales como hierros, carbonatos y
fosfatos del cátodo y el ánodo. momento, la forma más prometedora y limpia de
reciclar la mayor cantidad de materiales de las baterías de litio”. El
objetivo, concluye Pesce, es “llegar a los niveles de reciclaje de la cadena de
suministro de baterías de plomo-ácido que, a la fecha, ha logrado recuperar el
98% de los materiales utilizados”.
LITIO: AVANZAN LAS INVERSIONES EN PROYECTOS EN
ARGENTINA Y BRASIL
Escenario Mundial de Argentina (https://bit.ly/3DfSjA6)
Recientemente, diversas compañías abocadas al comercio
y producción de litio en América Latina, puntualmente en Argentina y Brasil.
Esto se debe principalmente a que en el sur del continente se encuentran las
mayores reservas de este mineral, puntualizando en el Triángulo del Litio que
abarca Argentina, Chile y Bolivia con un 65% de las reservas totales en el
mundo.
Lithium Energy lanzó recientemente una campaña
inaugural de perforación en Argentina como parte de su proyecto insignia de salmuera
de litio “Solaroz”, donde el pozo se encuentra al lado de los activos de
producción de Alkem (donde se ha producido litio durante los últimos siete
años). Esta forma de extraer litio a través de la salmuera subterránea es más
económica que extraerlo de la roca dura, además de que no crea subproductos ni
relaves tóxicos.
Las propiedades de Solaroz de Lithium Energy
comprenden 12.000 hectáreas dentro de la cuenca del Salar de Olaroz en el
‘triángulo de litio’ y el programa de perforación total de la compañía
comprende 10 pozos rotatorios. El objetivo de este proyecto es avanzar también
con el trabajo de interpretación de los resultados geofísicos recientes para
probar los grados de mineralización de litio, la porosidad, etc.
Una situación similar ocurre en el vecino Brasil,
donde Lithium Ionic Corp. anunció, además de su comunicado de prensa del 14 de
junio de 2022, que completó la adquisición de dos minas de litio estratégicas
(las “Licencias” o las “Propiedades”) en Minas Gerais. Ambas se encuentran
ubicados a 2 km al oeste del gran depósito de litio Xuxa de sigma Lithium y a
3m al noroeste de la operación de CBL, aproximadamente.
El director ejecutivo de Lithium Ionic, Blake
Hylands, comentó que esta propiedad “ha
mostrado los tipos de grados y anchos que creemos que podrían llevar
potencialmente a Lithium Ionic a un recurso significativo (porque) es una
excelente adición a nuestras propiedades en este prolífico cinturón de litio”.
AUSTRALIA, PIEZA CLAVE EN LA TRANSFORMACIÓN MUNDIAL
HACIA LA ECONOMÍA VERDE
Capital Madrid de España (https://bit.ly/3U6J3UH)
El litio se ha con¬ver¬tido en el metal más pre¬ciado
del mundo. La fa¬bri¬ca¬ción de ba¬te¬rías re-car¬ga¬bles para vehículos
de¬pende de este ma¬te¬rial, así como los te¬lé¬fonos y dis¬po¬si¬tivos
mó¬vi¬les. En la eco¬nomía post pan¬de¬mia, Australia se man¬tiene como el
mayor pro¬ductor de litio del mundo, lo que le con¬vierte en pieza clave de la
trans¬for¬ma¬ción hacia la eco-nomía verde. Chile y China tam¬bién son grandes
po¬ten¬cias en esta mi¬ne¬ría, aunque a con-si¬de¬rable dis¬tan¬cia.
Australia mantiene una posición privilegiada en el
proceso de transformación hacia una economía con un volumen de emisiones cero
en dióxido de carbono. Su supremacía en la extracción del litio necesario para
los coches eléctricos es una realidad. Sus 55.000 toneladas del llamado oro
blanco le sitúan en la cúspide de la producción, según el Servicio Geológico de
Estados Unidos.
Según los últimos datos de este organismo, que
corresponden al pasado ejercicio, Chile y China son segundo y tercer productor,
con 26.000 y 14.000 toneladas, respectivamente.
La transformación hacia la economía limpia sitúa a
Chile, sin embargo, como máximo productor potencial. Las reservas de litio de
este país se elevan a 9,2 billones de toneladas. Australia cuenta, según este
criterio, con una posición privilegiada, con sus 5,7 billones. China dispone de
1,5 billones, según las mismas fuentes.
Estados Unidos no aporta datos, para preservar la
privacidad de las empresas. El resto de países se encuentra a una distancia
sideral. Argentina produce 6.200 toneladas, Brasil 1.500 Zimbabue 1.200 y
Portugal 900. En cuanto a reservas, se calcula que Argentina dispone de 2,2
billones de toneladas, Zimbabue 220.000 toneladas, Brasil 95.000 y Portugal
60.000.
“Como se espera que la fabricación de baterías se
acelere en los próximos años, en particular a medida que los vehículos
eléctricos se hagan más frecuentes en los mercados clave que buscan
descarbonizar, el interés por el metal seguirá creciendo, y los analistas
esperan que la demanda mundial del litio se duplique con creces para 2024”,
asegura World Energy Trade. Esto podría situar la producción mundial cerca de
las 150.000 toneladas.
Reservas incalculables Según esta publicación, las
reservas mundiales de litio se habían situado en los 80 millones de toneladas,
hace un par de años. De estas, una proporción muy elevada se encuentran en un
área que se encuentra entre Chile, Argentina y Bolivia.
La demanda de coches eléctricos se disparó durante el
pasado año, lo que catapultó el precio del “oro blanco”, hasta multiplicar por
seis su valor. El problema de la ruptura en la cadena de suministro y, sobre
todo, la quiebra en el mercado de fabricación de chips, ha reducido la oferta
en los siguientes meses, encareciendo el precio de los vehículos, aunque
disminuyendo la demanda de litio.
España cuenta con el segundo mayor yacimiento de litio
de Europa, en San José de Valdeflórez, en Cáceres. China es el mayor demandante
de litio del mundo, a pesar de que es el tercer mayor productor. Conforme este
país incrementa su producción de coches, se produce el fuerte crecimiento del
precio de este metal.
BOLIVIA TERMINA CON LAS AFP, NACIONALIZA LOS FONDOS Y
CREA UN SISTEMA ESTATAL DE PENSIONES
El viernes reciente, el presidente, Luis Arce, junto
al ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dieron inicio a las actividades de
Gestora Pública, el sistema estatal de pensiones del vecino país que terminará
con el sistema de AFP boliviano.
Resumen de Chile (https://bit.ly/3QIZh3A)
"En América Latina hoy hay cuestionamientos a las
AFP, lo que nosotros ya habíamos avanzado, por tanto, debemos sentirnos
orgullosos de ser los pioneros en la administración de pensiones" señaló
en la conferencia de prensa el mandatario boliviano.
El día, calificado como histórico para el país, es el
puntapié inicial para terminar con el sistema privado de pensiones dominado por
las empresas Futuro de Bolivia S.A. AFP y BBVA Previsión AFP S.A.
La iniciativa comenzó el año 2015 cuando se creo esta
empresa pública, calificada como estratégica para el Gobierno boliviano y
culminará con la migración total de afiliados que terminaría el año 2023.
El ministro Montenegro señaló por su parte que Gestora
Pública se va a centrar en "el bienestar del trabajador jubilado" y
que las ganancias de esta entidad pública estarán destinadas a financiar el
fondo solidario y la renta dignidad, un subsidio mensual que beneficia a
mayores de 60 años.
El comienzo de la administración estatal de las
pensiones se había retrasado del año 2019 hasta nuestros días porque aún no se
había logrado terminar con el software que utilizará Gestora Pública.
En el transcurso de dicha implementación, la
transnacional española BBVA, controladora de BBVA Previsión AFP S.A. demandó al
estado boliviano Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a
Inversiones (CIADI), esta entidad internacional obligó a la indemnización por
105 millones de dólares por el "retraso injustificado" en el proceso
de la nacionalización del sistema de pensiones.
En tanto, en Chile, el debate por el futuro de las
pensiones aún sigue metido en el congelador. La Nueva Constitución rechazada el
domingo ante pasado anunciaba un camino similar al llevado adelante por
Bolivia, por lo que dicha propuesta también quedó en suspenso.
Por su parte, el gobierno de Boric aún no ha dejado
claro cual sería la reforma estructural de pensiones que prometió durante su
campaña.
EXPORTACIÓN DE VÁLVULA PARA LA SOBREPRODUCCIÓN DE
LECHE CRUDA
Estrategia Aduanera de México (https://bit.ly/3RXdj2t)
En el primer semestre de este año, Bolivia colocó
5.644 toneladas de leche en mercados externos por un valor de $24.1 millones de
dólares. El país afirma que el contrabando asfixia y reduce ventas del sector.
Tomando en cuenta algunos factores de mercado, la
circunstancia internacional dada por la pandemia y la logística mundial,
Bolivia informa un desempeño que favorece las operaciones de comercio exterior
en el primer semestre de este año; sin embargo, la exportación sigue siendo una
válvula de alivio para la sobreproducción de leche cruda nacional la cual no
tiene un mercado local y responde a precios internacionales no regulados.
En cifras oficiales, según el Instituto Boliviano de
Comercio Exterior (IBCE), Bolivia distribuyó 5.644 toneladas de leche en
mercados externos con un valor de $24.1
millones de dólares hasta el primer semestre de este año. Con relación al 2021, con un periodo similar presenta un crecimiento del 39% en volumen y 81% en
valor.
Mediante el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas,
confirmó que la industria boliviana pasa por una excelente etapa en comercio
exterior, registrando un valor de ventas
en este sector con $3.546 millones de dólares
hasta junio de este año, $1.072 millones de dólares igual que el tiempo
del año 2021
Se debe tener presente que el precio de compra de la
leche cruda está regulado y que el 100% de la materia prima que utiliza es
nacional, involucrando a más de 7.000 familias de productores con las que
tienen relación comercial directa y que tienen en riesgo las proyecciones de
acopio de su leche en mérito a las ventas reales que pueda ejecutar la
industria.
El sector lechero estima que Santa Cruz registra una
producción diaria de 1.200.000 litros de leche que genera un movimiento
económico notable.
Se insinuó de manera específica que el contrabando en el sector lácteo, se
hace presente en leche en polvo, con precios que están por debajo del costo de
la materia prima que utiliza la industria para su elaboración.
“El contrabando representa una crítica situación para
los alimentos producidos en Bolivia, de ahí, que en la actualidad, varias
empresas del sector atraviesan una situación económica complicada debido a que
las ventas de productos nacionales no se activan completamente y, al contrario,
se han visto disminuidas”, señaló el gerente legal e institucional de PIL
Andina SA, Javier Fernando Basta Ghetti.
BOLIVIA Y PERÚ IMPULSAN COLABORACIÓN PORTUARIA
Prensa Latina de Cuba (https://bit.ly/3qzoDWV)
La alternativa que representa el puerto de Ilo para el
comercio exterior de Bolivia centrará las conversaciones que sostendrán hoy en
la sede de la cancillería empresarios del país altiplánico y operadores de esa
rada peruana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que en
coordinación con su par peruano organizó una sesión en esta urbe y una segunda
en Santa Cruz para promover las facilidades del corredor económico
internacional que potencie el puerto de Ilo.
Según la fuente, las reuniones entre autoridades
binacionales y empresarios se desarrollarán este martes en La Paz y en Santa
Cruz el miércoles 14.
La segunda jornada tendrá como sede la Cámara de
Exportadores de Santa Cruz de la Sierra.
Según la Administración de Servicios Portuarios, hasta
junio del año en curso unas 72 mil 282 toneladas salieron por el puerto peruano
de Ilo, cifra récord.
Los denominados gabinetes binacionales y la buena
comunicación entre los presidentes Luis Arce y Pedro Castillo, de Bolivia y
Perú, respectivamente, impulsan los proyectos de exportación boliviana por las
terminales peruanas de Ilo y Matarani.
Durante la más reciente reunión bilateral en octubre
pasado en La Paz, los mandatarios acordaron trabajar conjuntamente con el
objetivo de priorizar las inversiones pendientes para desarrollar el sur de
Perú y «darle una verdadera alternativa a Bolivia en su comercio exterior».
La parte peruana realizó importantes inversiones en el
mejoramiento de la infraestructura y las operaciones portuarias en Ilo para
satisfacer la creciente demanda de carga boliviana.
A finales de marzo pasado, el viceministro de Comercio
Exterior e Integración de Bolivia, Benjamín Blanco, informó que, hasta finales
del año en curso, el país andino-amazónico moverá más de 200 mil toneladas de
carga por el puerto peruano de Ilo.
Describió que los acuerdos binacionales permiten una
alternativa portuaria para la carga nacional que entra y sale por el océano
Pacífico.
Agregó Blanco que solo en el primer trimestre de 2022
se movieron por esa vía unas 60 mil toneladas, cifra casi similar a la generada
en todo el 2021, cuando el volumen total fue de 72 mil 282.
“Esperamos llegar a las 200 mil toneladas manejadas
durante el año 2022”, reiteró el vicetitular en declaraciones al canal estatal
Bolivia TV.
Subrayó que este resultado es posible gracias a la
relación bilateral encabezada por el presidente Arce y al carácter estratégico
que ambos países confieren a la colaboración bilateral.
Blanco significó que ambos países ganan al impulsar
las importaciones y las exportaciones por Ilo.
MAMANI MAMANI, EL ACHACHILA AIMARA
Maldonado Noticias de Argentina (https://bit.ly/3qwWorV)
Roberto Mamani Mamani es un pintor boliviano
autodidacta de origen aimara y reconocido a nivel mundial. Nació en Cochabamba
en 1962. Y con buen ojo siguió el consejo de su abuela que decía: “los colores
fuertes son para ahuyentar a los malos espíritus y no quedarse en la
oscuridad”. Pues su arte y los colores que utiliza en sus lienzos jamás
permanecieron en la oscuridad. Los caminos por donde atraviesa están bien
iluminados. Sus cuadros han sido expuestos en muchos países del mundo, y ha
merecido numerosos premios nacionales e internacionales.
En la cosmovisión andina, el concepto de runa (hombre)
tiene un sentido completo. Un individuo separado de su comunidad, de su pareja
o de su identidad es un ser carente de existencia. Y Mamani Mamani le da un
toque de profunda certeza a este concepto porque no está separado de su
cultura, de sus costumbres y de su patria que lo vio nacer.
Está orgulloso de su apellido aimara, y tiene una
identidad clara y firme. Por eso refleja, en su obra, geografías que se pliegan
a la belleza originaria de los pueblos andinos. Con gran talento artístico crea
un mundo lleno de simbología, cosmovisión, códigos, figuras geométricas y
colores electrizantes para dar a conocer su obra enigmática y espiritual en donde
expresa los tres niveles del mundo andino.
El mundo de arriba (el Apalacha) donde se encuentran
el cielo, el sol, las estrellas, la luna y las aves. El mundo en el que vivimos
(el Acapacha) está poblado por seres humanos, plantas y animales. Y el mundo de
abajo (el Mancapacha) donde moran los abuelos, guerreros, amautas (sabios del
mundo andino), antepasados y donde todo lo que ocurrió está registrado.
En la siguiente entrevista conoceremos más a fondo el
pensamiento andino de Mamani Mamani.
Javier Claure: ¿Cuéntame cómo y cuándo empezó tu
formación artística?
Mamani Mamani: Bueno, primero toda la energía de los
Andes para ti y para toda la gente que va a leer esta entrevista. Mis primeros
cuadros los pinté a mis 8 o 9 años. Pintaba, en periódicos y cartones, con el
carbón que mi madre utilizaba para cocinar. Cuando vivía en Tiwanaku, de donde
son mis padres, mi abuela jugó un papel importante en mi formación artística.
Ella me introdujo a las costumbres andinas, es decir, a dar gracias a la
Pachamama (Madre Tierra) y a diferentes rituales. También me hablaba de la
importancia de los colores fuertes. Todo esto se refleja en mi obra, y con el
correr del tiempo gané premios. Por ejemplo, el Gobierno de Estados Unidos me
invitó a exponer mis cuadros en 8 ciudades de ese país. Fue una buena
oportunidad para mostrar al pueblo norteamericano la cultura Tiwanakota.
J.C: ¿Qué significan los colores para ti?
M.M: Los colores son vida. En la cultura andina se
representan todos los colores del arcoíris. Dos arcoíris juntos, por ejemplo,
dan lugar al nacimiento de la Whipala (bandera de los pueblos originarios).
Entonces el color es fundamental. No olvidemos que los hombres de las culturas
precolombinas y tiwanakotas, se han expresado mediante los colores en sus
tejidos, cerámica y awuayos (mantas). Y mi arte es eso mismo. Siempre digo que
mi obra de arte es una challa (fiesta, celebración) a la Pachamama, porque está
impregnada de muchos colores.
J.C: Algunos pintores utilizan colores oscuros para
expresar su universo interior, digamos con un cierto grado de tristeza. En
cambio en tus cuadros utilizas colores fuertes, chillones y llamativos. Da la
impresión de que te encuentras en un eterno estado de alegría. ¿Qué opinas al
respecto?
M.M: Si es verdad, alguien dijo: "Mamani Mamani
puso color en los Andes". Creo que es importante mostrar el orgullo, la
autoestima y, sobre todo, la dignidad. Entonces ¿cómo no sacar todo ese orgullo
de nuestra cultura andina? Extraer, por ejemplo, el color violeta de las
polleras (falda de diferentes capas), el color turquesa de las mantillas y el
rojo de los ponchos. Utilizar estos colores significa adentrarse tierra adentro
y volverse a ver. Durante 30 años he ido rescatando precisamente esos valores
andinos. Incluso nuestra música no tiene que ser solamente tristeza, sino
también una mezcla de bombos, platillos e instrumentos que emanen alegría. Y
esto está ocurriendo en Bolivia. Es volverse a ver la cara.
J.C: Sé que has expuesto tus cuadros de carácter
erótico en el Museo Nacional de Arte en La Paz, con el título de: "Entre
sapos, whakabolas y algunas k'alanchas (desnudas)" ¿Cómo ha sido la
reacción del pueblo boliviano?
M.M: Bueno, debo aclararte que he expuesto mis cuadros
en diferentes museos del mundo, pero fue la primera vez que se me permitió
exponer mis cuadros en el Museo Nacional de Arte de la ciudad de La Paz.
Ciertos círculos sociales se habían apoderado de la cultura, y con la
aceptación de mis cuadros en ese museo paceño rompí con esa tendencia elitista.
Y, claro, esto es un hecho histórico. Los sapos en el mundo andino, llaman a la
lluvia, pero también en el dicho popular; se les llama sapos a las personas
astutas que quieren sacar provecho de alguna situación. Whaka es un lugar
sagrado y whakabolas es aquella persona tonta o pérdida en el espacio. Se dice,
de manera irónica, "deja de whakabolear". Por ahí han comentado que
vivimos en una sociedad rodeados de sapos y whakabolas con una yapa de k'alanchas.
Podríamos decir que mis cuadros eróticos han tenido
éxito. Han asistido más de 25000 personas al museo, cosa admirable desde luego.
Lo más importante ha sido que mucha gente indígena del Alto y de las zonas
periféricas de La Paz, por primera vez en la historia, han pisado el Museo
Nacional de Arte para ver a un artista aimara. Es decir, a una persona de la
misma clase social que ellos y que refleja, en sus cuadros, muchas de sus
costumbres y tradiciones.
J.C: Eres un artista aimara. Tu apellido Mamani es
también aimara. Has dicho: "En Bolivia existían ciertos prejuicios sobre
tu obra y tu formación autodidacta". Pero, a estas alturas del partido,
has ganado premios, has expuesto tu obra en muchos países del mundo y eres uno
de los pintores más importantes de Bolivia. ¿Ha cambiado esa actitud
prejuiciosa frente a tu persona y tu obra?
M.M: Yo creo que sí. Antes de que muestre mis cuadros
en el Museo Nacional de Arte de La Paz, expuse muchos cuadros en museos de
Japón, Estados Unidos y Europa. Y creo que esta realidad ha influido para poder
exponer mis cuadros en ese museo paceño. O sea, primero se apreció mi arte en
el extranjero y luego en Bolivia. Me preguntaron en Bolivia; cuál es el premio
más importante que he ganado. Y suelo contestarles: “El premio más importante
para mí, es que un niño, en el Alto, dijo: Yo quiero ser como Mamani Mamani”.
Achachila: espíritu tutelar que protege a los pueblos
originarios, y que encarna la presencia de los antepasados.
*) Es poeta y sociólogo boliviano. Nació en Oruro,
capital folklórica de Bolivia. Es miembro del Pen-Club Internacional, de la
Unión Nacional de Poetas y Escritores de Oruro (UNPE), de la Sociedad de
Escritores Suecos, del Movimiento Poético Mundial (World Poetry Movement), del
Liceo Poético de Benidorm (España) y miembro de número (300-ES-026) de la
Academia Norteamericana de Literatura Moderna, Capítulo España.
Ejerce el periodismo cultural. Ha estudiado
informática en la Universidad Real de Tecnología de Estocolmo (Kungliga
Tekniska Högskolan) y en la Universidad de Uppsala (Suecia). También estudió
matemáticas en la Universidad de Estocolmo, casa de estudios donde además
obtuvo una Maestría en Pedagogía y una Licenciatura en Sociología.
"LOS MEDIOS DEBERÍAN INFORMAR SOBRE LA ESCASEZ DE
AGUA EN COMUNIDADES INDÍGENAS DEL CHACO"
Un total de 11 jóvenes de diversas comunidades
indígenas y afrobolivianas de la región del Gran Chaco en Bolivia participó del
taller denominado Roipea Taperai, que traducido del guaraní quiere decir
«Abriendo Sendas». El encuentro sirvió para reflexionar acerca de los términos
que forman parte del ecosistema mediático de Bolivia cuando reportan sobre el
cambio climático o pueblos indígenas en la región.
Global Voices Org. (https://bit.ly/3DlkRrK)
Brisa Abapori viene de la comunidad de Eiti, ubicada
en Charagua, al sur de Bolivia. Actualmente estudia en la Normal de esa región
porque quiere ser maestra y en su tiempo libre participa activamente de la
radio Ñande Ñee con la Escuela de Periodismo Indígena.
A la hora de reflexionar sobre los contenidos que se
publican sobre su región en los medios de comunicación y en las Redes Sociales,
Abapori identifica dos problemas. El primero, que se siga visibilizando al
Gobierno Autónomo Indígena Originario de Charagua (Kereimba Iyaambae) como si
fuera un municipio. La otra es que no se visibilicen los estragos de la sequía
y los incendios al interior de las comunidades indígenas. Sus puntos de vista
los podemos conocer en esta entrevista.
Rising Voices (RV): Durante el taller los y las
participantes eligieron una nube de palabras e identificaron términos. En tu
caso, elegiste la nube que resulta de la búsqueda para «Charagua». Dentro de
esa nube, identificaste los términos «incendio»
«chaqueo» y «desastre» para reflexionar. En ese sentido, ¿cómo has
visto que se representan esos términos en los medios de comunicación?¿Qué es lo
que más te ha llamado la atención de la nube de palabras?
Brisa Abapori (BA): Esas palabras coinciden porque
bien sabemos que en Charagua hubo un incendio que afectó a los recursos
naturales y [además porque] se incendió Ñembi Guasu, que es un área turística.
RV: Según la nube de palabras, ¿cómo se han
representado los términos que elegiste en los medios de comunicación?
BA: En cuanto al incendio de Charagua, sí se ha visto
en los medios de comunicación […] que se quemó bastante el bosque. Se
necesitaba mucha ayuda y fue mucha pérdida de nuestros recursos, de nuestra
flora y fauna.
RV: ¿Qué palabras debería tener una nube de palabras
para el término que elegiste?
BA: A mí me gustaría que sobre Charagua se hable más
sobre la cultura y al Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino (GAIOC),
como bien sabemos Charagua ya hace cinco años que se convirtió en una GAIOC.
Hoy en día se sigue diciendo que es un municipio. Me gustaría que se resalte
más eso, […] por qué es importante el Gobierno Autónomo Indígena y en qué nos
ayuda todo eso. En cuanto a cultura, me gustaría que se muestre la riqueza que
tiene Charagua en cuanto a la cultura guaraní; que se muestre la danza, que se
muestre las artesanías, la agricultura, la ganadería y otras riquezas […].
RV: Durante el taller, el grupo creó una nube de
palabras imaginaria con términos que consideran les representan. Explica ¿qué
palabras destacaste en tu nube y por qué?
BA: La palabra que destaqué fue «cruceño» […] porque
me sorprendió que esté ese término en la nube de palabras sobre Charagua. Porque si bien
sabemos que Charagua es un pueblo indígena, sí, tal vez hay lugares urbanos,
pero en su mayoría es indígena, por eso me sorprendió mucho. Yo sé que estamos
dentro de Santa Cruz, pero, creo que se debería dar a conocer más como indígena
que como cruceño.
[…] La otra palabra que vi fue «municipio». Charagua
ya no es un municipio, es una GAIOC, ya se debería de reconocer a nivel
nacional como una GAIOC y ya no como un municipio.
RV: ¿Qué es lo que no se cuenta o lo que no se habla
en los medios de comunicación de tu zona?
BA: Sobre mi zona nos falta que lleguen los medios
para mostrar todo lo que sucede ahí. En general todo lo que pasa en mi zona,
todo lo que es la organización, la cultura, falta muchísimo.
RV: ¿Qué ejemplos de información perjudicial o
incorrecta has visto en los medios de comunicación o redes sociales sobre tu
zona?
BA: Hay un medio que allá siempre publica, lo que no
me gusta es que suben algunas noticias sin investigar más a fondo. Son algunas
noticias que dicen: Tal persona hizo esto, pero sin embargo es otra persona la
que está haciendo eso, no lo investigan a fondo.
RV: ¿Qué quieres que sepa la gente del Gran Chaco
sobre el cambio climático en la región?
BA: Me gustaría que […] los medios lleguen a
comunidades indígenas donde sí afecta demasiado y donde hay mucha escasez de agua y de alimentación. El agua se está
secando y no han podido sembrar porque no hay lluvia […]. Los medios deberían
resaltar [eso] para que pueda llegar alguna ayuda.
RV: ¿Qué quieres que sepa la gente de Bolivia y el
mundo sobre el cambio climático en tu zona?
BA: De mi zona me gustaría que sepan que nosotros nos sustentamos con la agricultura y la ganadería. No pudimos sembrar [en este tiempo] porque no había lluvia y lo único que nosotros hacemos es sembrar. En cuanto a la ganadería [también] afecta demasiado, porque gracias a eso — a lo que nosotros sembramos — igual se alimentan los animales. Que sepan que necesitamos ayuda, que hay muchas necesidades y [que] lleguen algunas instituciones para que puedan poner su granito de arena a cada comunidad indígena.
No comments:
Post a Comment