RELACIÓN CON BOLIVIA: LOS 13 PUNTOS QUE “PENAN” A VAN KLAVEREN
El
nombramiento de Alberto van Klaveren como ministro de Relaciones Exteriores fue
muy bien recibido en Bolivia. Esto, porque el hoy canciller fue el encargado de
la agenda de los 13 puntos (2006), que “ilusionó” a nuestros vecinos con una
salida al mar. Tanto así que en 2013 nos demandaron ante la Corte Internacional
de Justicia de La Haya, alegando “derechos expectaticios”. Y aunque la
acusación fue denegada, el recuerdo de Tiliviche –donde podría haber estado el
corredor boliviano hacia el mar– sigue intacto en el imaginario colectivo del
Palacio Quemado. De hecho, a la reciente Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas
de Estado, el presidente boliviano llegó con sus propios 7 puntos de
negociación bajo el brazo. El
pasado 23 de marzo, un día antes de que comenzara la XXVIII Cumbre
Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado, el presidente boliviano, Luis Arce,
tuiteó: "Finalmente, estoy seguro que cuando nuestros hijos e hijas se
bañen en las aguas del Pacífico, navegando y comerciando desde puertos
soberanos, se habrá cerrado de una vez y para siempre, aquella herida
centenaria en nuestra América”.
Por
su parte, el Presidente Boric y la delegación chilena iban con otro norte
claro: tratar el tema migratorio, en especial en la frontera con Bolivia, lo
que no se logró del todo, al contrario, pareció estar condicionado –por las
autoridades bolivianas– a la discusión de otros temas.
Dichos
temas fueron presentados por el presidente Arce en una agenda de siete puntos,
que incluyen: mar para Bolivia, las aguas del Silala, cumplimiento del Tratado
de 1904, acceso a usar puertos chilenos, litio, migración y combate del
contrabando.
Al
respecto, el canciller boliviano, Rogelio Mayta, agregó que "la
reivindicación marítima es irrenunciable para el pueblo boliviano. La agenda de
siete puntos propuesta a Chile apunta a que fluyan las relaciones de ambos pueblos”.
“Lo
que ocurre es que las autoridades bolivianas deben pensar que con Alberto van
Klaveren en la Cancillería tienen parte del camino adelantado”, señala un
exdiplomático.
Derechos
expectaticios
Antecedentes
al respecto hay. Fue en 2006, durante el primer Gobierno de Michelle Bachelet,
cuando Alberto van Klaveren era subsecretario de Relaciones Exteriores y
confeccionó una agenda de 13 puntos, que se discutió con el entonces presidente
boliviano Evo Morales. Estos eran: desarrollo de la confianza mutua,
integración fronteriza, libre tránsito, integración física, complementación
económica, tema marítimo, Silala y recursos hídricos, instrumentos de lucha
contra la pobreza, seguridad y defensa, cooperación para el control del tráfico
ilícito de drogas y productos químicos esenciales y precursores, educación,
ciencia y tecnología, culturas y otros temas.
“Desde
2007, comisiones de ambos gobiernos se reunieron en forma reservada para buscar
alternativas de solución al enclaustramiento planteado por Bolivia. Se habrían
considerado diferentes alternativas para un enclave en Tarapacá. Entre ellas,
una al norte de Iquique, cerca de Pisagua, al sur de la Quebrada de Camarones y
en Tiliviche”, señala Edgard Eckholt en La relación bilateral de Chile y
Bolivia, 1990-2016: Estado, Movilización de Recursos y Proceso Decisorio, de la
Universidad de Leiden.
El
Gobierno de Sebastián Piñera asumió en 2010 y siguió las conversaciones. Pero
tras una serie de incidentes y crisis en las relaciones bilaterales, las
negociaciones se fueron abandonando y dieron paso a los enfrentamientos
judiciales. Así, en abril de 2013, el Gobierno de Bolivia denunció a Chile ante
la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Para ello, los argumentos se
sustentaban en “promesas incumplidas” que dieron paso a los llamados derechos
expectaticios –derechos latentes, aún no perfeccionados, basados en la
esperanza o posibilidad de conseguir un beneficio (…) amparados jurídicamente o
efectivos en el futuro–.
El
escrito señalaba a la Corte que, fruto de propuestas y negociaciones entre los
representantes de ambos países para solucionar la mediterraneidad, Bolivia
había adquirido derechos expectaticios que le permitían negociar una salida al
océano Pacífico. La demanda fue rechazada en octubre de 2018.
Según
un analista, gran parte de la actitud actual de Bolivia, “tiene que ver con que
tienen mucha frustración acumulada y ahora más que hace 20 años. El ideólogo de
la agenda de los 13 puntos fue Alberto van Klaveren, una política apaciguadora
de la Cancillería de esa época que generó expectativas sobre su aspiración de
salida al mar. Vino hasta una delegación secreta boliviana a visitar terrenos…
Y eso le pena al actual canciller, porque los bolivianos deben querer reeditar
esa agenda o una parecida. De hecho, el presidente Luis Arce llegó a la Cumbre
con siete puntos bajo el brazo para proponerle al Presidente Boric, lo que no
fue posible… Por ahora”, sostiene. El Mostrador de Chile
(https://bit.ly/3TPpssE)
LA
GRAN APUESTA BOLIVIANA POR EL LITIO ES RIESGOSA: E. PORTER
Yahoo
Noticias de España (https://bit.ly/3ZtZ9t4)
Solo
espere a que el litio despegue. Palabras más, palabras menos, ése es el mensaje
del Gobierno del presidente Luis Arce a miles de bolivianos que preocupados
evalúan sus finanzas y hacen filas interminables con la esperanza de conseguir
algunos dólares antes de que la balanza de pagos de Bolivia se rompa y se lleve
consigo a sus ciudadanos.
Dichas
afirmaciones no suenan del todo descabelladas. Bolivia posee las mayores
reservas de litio del mundo. Y recientemente el mineral se ha convertido en un
recurso inestimable para la transición a una economía libre de carbono, que al
parecer requerirá muchas baterías de iones de litio.
Después
de dejar durante décadas que los yacimientos minerales permanecieran
prácticamente intactos en sus gigantescos salares —dado que el monopolio
estatal del litio no tenía los medios para explotarlos—, el Gobierno acaba de
cerrar un acuerdo de US$1.000 millones con empresas chinas con el que espera
aumentar la producción comercial e impulsar por fin el desarrollo económico de
Bolivia.
Sin
embargo, antes de que los bolivianos se crean la última promesa de prosperidad
del Gobierno, deberían quizás echar un vistazo al pasado reciente de Bolivia.
Ningún país ofrece una advertencia más cruda sobre los peligros de apostar por
las materias primas para financiar una salida de la pobreza.
En
los últimos 60 años, Bolivia ya ha experimentado dos enormes auges impulsados
por las exportaciones de estaño y gas: uno en los años sesenta y setenta, y
otro durante la primera década y media del nuevo milenio. Sin embargo, medido
en producto interno bruto per cápita, sigue siendo el país más pobre de
Sudamérica.
Se
dice que la “maldición de los recursos naturales” en realidad no existe. Hay
países —Australia, Noruega, Chile, incluso Botsuana— que se oponen a la
afirmación generalizada de que la abundancia de recursos naturales condena
inevitablemente a los países a la pobreza. Bolivia se sitúa al otro lado de
este debate. Representa la prueba de concepto de que los recursos naturales
pueden poner el desarrollo económico fuera de su alcance. Las probabilidades de
que logre convertir su abundancia de litio en riqueza duradera parecen pocas.
Los
auges de Bolivia se han convertido, por regla general, en quiebras. Entre 1960
y 1977, su producto interior bruto por persona aumentó un 72%, después de la
inflación. Pero perdió dos tercios de las ganancias en los nueve años
siguientes, aplastado por la deuda externa acumulada en la fase de auge y por
una fuerte alza de las tasas de interés mundiales.
Todavía
pobre
El
PIB por persona aumentó nuevamente más de la mitad entre 2002 y 2021. Pero la
disminución de las reservas de gas, debido sobre todo a la escasa inversión en
exploración y desarrollo, y el descenso de las exportaciones a Brasil y
Argentina sugieren que, una vez más, el auge podría desembocar pronto en
crisis.
En
realidad, hay mucho que aplaudir en la forma en que Bolivia ha aprovechado su
abundancia de gas natural, invirtiéndola en la lucha contra la pobreza y la
mitigación de la desigualdad. Entre 2002 y 2020, la proporción de bolivianos
que viven con menos de US$2,15 al día se redujo de casi uno de cada cinco a
poco más del 3%, una de las caídas más pronunciadas de América Latina.
“Se
puede argumentar que en las dos primeras décadas de este siglo los dos países
latinoamericanos que más cambiaron en términos sociales y económicos fueron
Venezuela, para peor, y Bolivia, para mejor”, dijo Michael Shifter,
expresidente del Diálogo Interamericano, ahora en el Centro de Estudios
Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown. Desafortunadamente, su
gestión económica no ha estado a la altura de su estrategia de redistribución.
Como
señalaron los economistas Timothy Kehoe, Carlos Gustavo Machicado y José
Peres-Cajias en un estudio de la economía boliviana, “las políticas
gubernamentales desde 2006 recuerdan a las de los años setenta que condujeron a
la crisis de la deuda”. Esa experiencia, escribieron, plantea de nuevo una
pregunta incómoda: “¿Se dirige la economía boliviana hacia una crisis de
balanza de pagos?”.
Los
auges alimentados por metales, minerales o hidrocarburos son casi siempre
estrechos, limitados a las industrias vinculadas al recurso. “Hay pocas pruebas
de que los auges hayan dejado tras de sí la transformación de productividad
prevista en las economías de los países”, señaló Andrew Warner, economista del
Fondo Monetario Internacional. Las políticas aplicadas por los exportadores de
estos recursos han resultado en general “insuficientes para impulsar un
desarrollo duradero fuera de los sectores intensivos en recursos”.
De
algún modo, el Gobierno de La Paz ha olvidado la dolorosa historia reciente de
cómo terminan estos auges.
Los
economistas debaten la dinámica subyacente a la maldición de los recursos. La
volatilidad de los precios complica la gestión macroeconómica en los países
pobres que dependen de las materias primas, fomentando políticas fiscales y
monetarias procíclicas que acentúan los auges y las crisis. Además, las
exportaciones de materias primas elevan el tipo de cambio, lo que perjudica al
sector manufacturero. La abundancia de recursos naturales suele fomentar la
corrupción y debilitar la gobernanza.
El
caso de Bolivia resalta cómo los auges de las materias primas distorsionan la
economía promoviendo políticas improductivas, loq ue permite a los Gobiernos
perseguir sus sueños más descabellados y disimulando su coste económico. En
concreto, el auge del gas natural animó al Gobierno de Evo Morales a
desempolvar las herramientas políticas de los años setenta, basadas en la
sustitución de importaciones y la nacionalización de industrias “estratégicas”.
La estrategia tampoco funcionó en los años setenta.
A
partir de 2007, Bolivia dio la vuelta a dos décadas de política orientada al
mercado, durante las cuales privatizó unas 100 empresas estatales. El Gobierno
de Morales nacionalizó las principales empresas de sectores estratégicos como
el petróleo, la electricidad y las telecomunicaciones. Se aventuró en otras
empresas, como la aerolínea estatal Boliviana de Aviación.
Las
riquezas del gas, se pensaba, no sólo financiarían la redistribución a través
del gasto social directo, los subsidios energéticos y similares. Financiarían
una política industrial sólida que impulsaría la economía boliviana y le
permitiría diversificarse de su estrecha base de materias primas.
Funcionó,
durante un tiempo. Los ingresos del gas lograron sostener el tipo de déficits
presupuestarios que requiere este tipo de estrategia económica. Pero después de
que los ingresos del gas empezaran a disminuir en 2014, la combinación de
déficits presupuestarios sustanciales y un tipo de cambio fijo se hizo cada vez
más difícil de sostener. “Al igual que en la década de 1970, las empresas
públicas son en su mayoría deficitarias”, dijo Machicado. “Y están consumiendo
muchas de las reservas de dólares de Bolivia”.
Las
importaciones de gasóleo y gasolina han convertido a Bolivia en un importador
neto de hidrocarburos. El país tiene ahora un importante déficit de cuenta
corriente. Y la disminución de las reservas de dólares sugiere que si Bolivia
no puede conseguir alguna nueva fuente de financiación externa, se verá
afectada por una devaluación, al igual que en 1978.
Puede
que el país no sea tan vulnerable como entonces. Las reservas en dólares pueden
estar disminuyendo, pero el país todavía tiene algunas. Además, la deuda
externa de Bolivia es mucho más manejable. Tiene pocos vencimientos.
“Podemos
aguantar 1-2 años”, sugirió Machicado. Quizá para entonces el litio haya
despegado.
CAYÓ
EN BRASIL UN PODEROSO NARCO ACUSADO DE BOMBARDEAR CAMPOS DE SANTA FE CON
COCAÍNA
Conocido
como “el narco fantasma”, el empresario boliviano Jorge Adalid Granier Ruiz,
era requerido por la Justicia de Salta. Fue detenido en un control policial de
rutina
Infobae
de Argentina (https://bit.ly/40l3Dn8)
Jorge
Adalid Granier Ruiz, un empresario boliviano con pedido de captura
internacional y notificación roja de Interpol, fue capturado en Brasil. El
presunto responsable de “bombardeos” de cocaína en campos de Santa Fe era
requerido por la Justicia federal de Salta desde el 18 de febrero de 2022,
cuando se ordenó su detención en el marco de una causa narco vinculada a una
organización desbaratada tras el triple crimen de Ibarlucea.
Granier,
señalado como el organizador del tráfico aéreo de cocaína, cayó en un control
de rutina de la Policía Rodoviaria Federal de Brasil. Al revisar sus
documentos, notaron que eran falsos y lo detuvieron. El Departamento de
Interpol de la PFA ya trabaja en la solicitud de extradición, indicaron fuentes
del caso a Infobae.
De
acuerdo a la prensa brasileña, fue capturado en Jaraguari, a 47 kilómetros de
Campo Grande, con el documento que habría comprado en Pará por 5 mil reales,
según él mismo habría confesado a los efectivos. Confesó que pagó R$ 5 mil en
un RG falso en Pará. También habría adquirido un documento falso en Bolivia por
US$200 y un pasaporte boliviano por US$500.
Según
el jefe de la Policía Federal de Carreteras, Marcos Klay, y la jefa de la
Comisaría de la PRF en Mato Grosso do Sul, Caroline de Oliveira, Granier
viajaba en una Toyota Hilux y estaba acompañado por un chofer y una mujer que
sería su amante.
El
empresario -al que los detectives apodaron “el narco fantasma”- fue señalado
por los fiscales federales Eduardo Villalba (Salta), Adriana Saccone (Santa Fe)
y el titular de la PROCUNAR, Diego Iglesias, como el líder de una estructura
dedicada al transporte en avionetas de cocaína desde Bolivia y Paraguay hacia
la Argentina.
Su
nombre tuvo relevancia tras el triple crimen de Ibarlucea, en el que fueron
asesinados Iván Maximiliano Giménez, Érica Vanesa y su pequeña hija de una año
Elena, a la salida de una boda narco. Esa investigación derivó en una causa que
puso en evidencia las conexiones de narcos locales con peligrosas
organizaciones criminales de países limítrofes.
Un
informe de la DEA advirtió a la Procunar que Granier, apodado “Nono” y
“Chuleta”, tendría vínculos con el Primer Comando Capital (PCC), la peligrosa
organización brasileña.
El
presunto narco, dedicado en teoría a la actividad agrícola ganadera, nació el
11 de diciembre de 1979 en San Borja, una ciudad ubicada al norte de Bolivia,
en el Departamento de Beni.
De
acuerdo a la investigación, cobraba una comisión de unos 300.000 dólares por el
servicio de “taxi aéreo”. El máximo de capacidad de carga de la avioneta era de
entre 380 y 400 kilos.
Según
los agentes que lo investigaron, Granier proveía de cocaína a Ignacio Quintana
y Fabián Gustavo “Calavera” Pelozo, quienes serían los proveedores de Giménez,
asesinado junto a su pareja y a su hija, el 29 de enero de 2022.
Ese
día, habían asistido a la boda de Esteban Enrique Rocha, alias “Pinky”, y Brisa
Milagros Leguizamón Ferreyra, los novios fugitivos que capturados en enero
pasado, en Asunción, Paraguay.
Quintana
y Pelozo fueron detenidos en marzo de ese año, están acusados por el transporte
de 389 kilos de cocaína, junto a otra figura clave en el esquema narco
argentino: Adelaida “La Tía” Castillo, una ex bagayera de Salvador Mazza que
escaló hasta convertirse en la “reina narco”, el alias que se ganó en el norte
argentino.
La
complejidad que revistió la trama del triple homicidio motivó la creación de un
equipo especial de fiscales liderado por el fiscal Luis Schiappa Pietra, e
integrado por Gastón Ávila, Matías Edery y José Luis Caterina quienes trabajaron
en coordinación con sus pares del fuero federal.
BOLIVIA
BAJO "ATAQUE ESPECULATIVO": CORRIDA DE DÓLARES SECA RESERVAS DEL
BANCO CENTRAL Y AMENAZA ESTABILIDAD ECONÓMICA
El
pánico en la nación vecina se desencadenó debido al aumento de precios
internacionales, la caída de las exportaciones y el mayor gasto público para
apuntar la economía.
El
Mercurio de Chile (https://bit.ly/3JWGuAi)
Cientos
de personas se han agolpado en los últimos días a las afueras de bancos e
instituciones financieras en Bolivia para canjear sus fondos en pesos a
dólares.
Esto,
en medio de la corrida más profunda que ha afectado al país en las últimas dos
décadas, pues la mayor parte de la población anticipa que el sistema cambiario
no podrá sostenerse indefinidamente y que se aproxima una caótica devaluación.
Este
fenómeno rápidamente ha provocado una falta de liquidez en moneda extranjera en
la mayoría de los bancos privados, sacando a flote una de las debilidades más
relevantes del sistema que gobierna Luis Arce.
En
concreto, las reservas internacionales del Banco Central de Bolivia
descendieron de US$15.123 millones en 2015 a US$3.583 millones en febrero de
este año, de los cuales apenas US$302 millones están en divisas.
Dicha
reducción se explica principalmente por la caída de las exportaciones, el
contexto inflacionario internacional, y el gasto para proteger la paridad de la
moneda, lo que ha despertado cierto temor en la ciudadanía, que se ha lanzado a
comprar billetes verdes para mantener sus ahorros.
Frente
a esta situación, el Banco Central de Bolivia (BCB) respondió a la situación
habilitando la venta directa de dólares a través del tipo de cambio oficial y
libre, para agilizar las operaciones y disminuir la presión sobre los bancos
privados hasta tanto puedan hacerse de liquidez.
"Bolivia
está enfrentando, en estos momentos, una iliquidez de dólares, de divisas para
las operaciones de importación y exportación", admitió el Gobierno
boliviano a través del portavoz presidencial, Jorge Richter.
En
cifras, desde el ministerio de Economía han calculado que el banco central ha
puesto a disposición un total de US$240 millones para responder a la demanda.
"Esperamos que se de un descenso de este brote especulativo y de
sobredemanda, provocado por un simple rumor", explicó el ministro del
ramo, Marcelo Montenegro.
Las
razones
Hasta
hace poco, Bolivia era noticia por sus buenos resultados económicos. Un tipo de
cambio fijo desde 2011, aunque bajo un régimen de flotación, estabilidad
económica, un crecimiento de alrededor de 4% anual y una inflación de 3,1% en
2022, aunque todo matizado por un contexto de elevada informalidad laboral y
pobreza. Pero todo cambió.
El
pánico, desencadenado por la fuerte caída de las reservas del Banco Central de
Bolivia en los últimos años debido al aumento de precios internacionales, la
caída de las exportaciones de gas -en línea con la guerra entre Rusia y
Ucrania- y el mayor gasto público para apuntalar la economía, ha hecho que
algunas casas de cambio se queden sin dólares, reforzando aún más la
preocupación.
El
BCB advirtió de una demanda inusualmente alta de dólares debido a "ataques
especulativos", y ha ofrecido vender dólares directamente al tipo de
cambio oficial de 6,86/6,96 bolivianos por dólar, el que está fijado desde
2011.
"La
población que no haya logrado satisfacer su demanda en dólares, ya sea en el
sistema financiero o en las casas de cambio, que venga al Banco Central de
Bolivia", dijo a principios de marzo el presidente del BCB, Edwin Rojas.
"Lamentablemente,
hemos advertido que persisten estos ataques especulativos en redes
sociales", agregó.
Los
analistas afirman que el BCB parece estar actuando para asegurar el suministro
de dólares y seguiría gastándolos para mantener estable el tipo de cambio
oficial, aunque esto implique liquidar aún más las reservas.
Actitudes
"sospechosas"
La
Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) de Bolivia anunció la semana pasada
que evalúa conductas "sospechosas" en la compra de la divisa
estadounidense y advirtió que actuará ante sospechas de lavado de dinero. A
través de un comunicado, recomendó a los ciudadanos no realizar transacciones u
operaciones por cuenta de terceros a cambio de una retribución u otra forma de
compensación.
"Ante
el brote especulativo en la demanda de dólares y las acciones para mitigar este
problema a través de las ventas directas que realiza en Banco Central de
Bolivia (BCB), vía Banco Unión; la Unidad de Investigaciones Financieras
recomienda a la población no realizar transacciones u operaciones por cuenta de
terceros a cambio de una retribución u otra forma de compensación”, comienza el
escrito de la UIF.
Luego
indicó que han observado "ciertas conductas que llaman la atención, por lo
que la UIF exhorta a la población a tener precaución con este tipo de
ofertas". La recomendación se refiere a la posibilidad de que haya gente
que esté comprando dólares para terceros a cambio de una compensación.
"Recuerda
los peligros que significa el prestar su identidad y/o información personal, ya
que podrían utilizarse para cometer un ilícito", advirtió.
Por
último, la Unidad de Investigaciones Financieras manifestó que, ante cualquier
conducta sospechosa de lavado de dinero, actuará en el marco de sus
competencias para que se asuman las acciones legales respectivas. "La UIF
ratifica su compromiso para coadyuvar a la estabilidad de la economía
boliviana", concluyó.
La calificadora de riesgo Moody’s rebajó el
viernes pasado las calificaciones del Gobierno boliviano de emisor de largo
plazo en moneda local y extranjera y de deuda senior no garantizada de B2 a
Caa1 y las colocó en revisión a la baja. "La decisión de rebajar la
calificación refleja la evaluación de Moody’s de que una serie de factores
relacionado con una gobernabilidad muy débil han contribuido a disminuir la
disponibilidad de moneda fuerte y elevaron las presiones de liquidez externa
hasta un punto que amenaza la estabilidad macroeconómica", señala un
comunicado de la calificadora.
EL
OCASO BOLIVIANO
“Lo
que probablemente forzará el final del modelo boliviano será el Banco Central,
cuyas reservas internacionales netas (RIN), que alcanzaron 46% del PBI en 2014,
fueron cayendo al 9% del PBI...”.
La
República de Perú (https://bit.ly/40J6Uwh)
Hasta
hace algunos años, los resultados económicos de Bolivia eran bastante buenos.
Nunca fueron tan buenos como los avances del Perú durante esos mismos años, ni
en crecimiento, reducción de la pobreza, empleo, ni en general ninguna cifra
comparable. Pero fueron buenos durante un tiempo.
Esto
llevó a que muchos entusiastas plantearan que el sistema boliviano mostraba que
existían alternativas exitosas de desarrollo basadas en el “nacionalismo”.
Recordemos que una de las medidas más importantes que lanzó el modelo boliviano
fue la nacionalización de la industria del gas, de lejos el principal producto
de exportación de Bolivia.
Parece
ser que para algunos no bastaba con el ejemplo de Venezuela y su desastrosa
nacionalización del petróleo, que convirtió al país más rico de Latinoamérica
en uno de los más pobres.
¿Qué
pasó en Bolivia? Recordemos que también Venezuela parecía ser un “éxito” al
inicio de la nacionalización del petróleo. Se comienza por nacionalizar la
parte de la economía que es la más próspera, mejor aún si se hace en un periodo
de buenos precios. Al comienzo, el Gobierno tiene mucho dinero porque las
empresas nacionalizadas, al principio, mantienen su producción. Sí, el Gobierno
comienza a gastar más en medidas populistas insostenibles que los hacen más
populares.
Esto
dura mientras los precios y la producción se mantengan altos y mientras el
resto de la economía no se deteriore. Pero inevitablemente caerán. Porque un
día se acaba el ciclo mundial de precios altos y, además, la falta de inversión
y de conocimiento acaban por traerse abajo la producción. Estos problemas se
tratan de ocultar manteniendo los gastos, aunque cada vez hay menos ingresos.
Se
recurrirá a la deuda pública creciente (que todos tendremos que pagar), a
expropiar a los ciudadanos (expropiando sus ahorros previsionales o sus ahorros
bancarios) y a hacer que el Banco Central financie al Gobierno. Hasta que una
situación cada vez más calamitosa, estalla. Porque ya nadie quiere prestar más,
porque se acabaron los fondos expropiables y porque se acabaron los dólares con
que importar alimentos subsidiados con un tipo de cambio regalado por el Banco
Central.
Por
supuesto, el Gobierno acusará a sus enemigos y a los “especuladores” de generar
la crisis. Se harán discursos contra los banqueros internacionales y el Fondo
Monetario Internacional. Todito eso lo vivimos aquí en el Perú, en los años 80.
Volvamos
a Bolivia. El año 2015, el Gobierno boliviano gastó 45% del PBI, es decir, casi
la mitad de todo lo gastado en Bolivia. Pero en el 2022, el gasto público
disminuyo a 35% del PBI. Casi una cuarta parte del presupuesto público se
esfumó. ¿Por qué? Porque no podía seguir financiándose tanto gasto público.
Porque
la deuda pública aumentó de 38% del PBI, en el 2014, a 83% del PBI, a fin del
año pasado. Porque la producción de gas alcanzó su pico en 2014, y al 2022
había caído en 31%. Más aún, el valor de las exportaciones de gas fue de 6.100
millones de dólares en el 2013, pero solo de 3.000 millones de dólares en el
2022. El déficit del sector público es enorme e insostenible: 8,5% del PBI en
el 2022 (en Perú fue de 1,6% del PBI). Los precios se mantienen bajos por ahora
con controles de precios y subsidios.
Pero
lo que probablemente forzará el final del modelo boliviano será el Banco
Central, cuyas reservas internacionales netas (RIN), que alcanzaron 46% del PBI
en 2014, fueron cayendo a 9% del PBI al cierre del 2022 y continúan
deteriorándose rápidamente. El Banco Central Boliviano, que publicaba las
estadísticas de RIN semanalmente, ha dejado de hacerlo desde el 8 de febrero.
La semana pasada, una importante agencia internacional le redujo la calidad
crediticia a Bolivia a muy riesgosa y el Gobierno anunció la nacionalización de
los fondos de pensiones.
Manotazos
de ahogado en medio del ocaso boliviano.
BOLIVIA.
NEOFASCISMOS Y AGENDA POLÍTICA
Resumen
Latinoamericano Org. (https://bit.ly/3niMxHR)
Pasadas
las movilizaciones realizadas por el 8 de marzo, Día internacional de la mujer,
planteamos la necesidad de analizar las luchas feministas y por los derechos
humanos en el actual escenario que se vive a nivel global, en Bolivia y con
mucha fuerza en Santa Cruz.
En
esta segunda década del siglo XXI, nos encontramos ante la emergencia de una
derecha de corte fascista, fundamentalista y religiosa. En Bolivia cobra fuerza
especialmente desde los conflictos políticos y las movilizaciones de octubre de
2019, que culminan con un golpe de Estado prometiendo “devolver a Dios al
Palacio Quemado”.
En
general, las expresiones de esta derecha, caracterizada como neofascista,
revisten claramente aspectos que hablan de una vocación antidemocrática y
autoritaria, racista y clasista.
Este
perfil antidemocrático permite comprender su rechazo a toda forma de pluralismo
social, político, cultural, sexual, y su intolerancia ante las diversidades.
Muchas veces, en movilizaciones y luchas feministas y LGBTIQ, hemos experimentado
los crecientes niveles de autoritarismo, manifiesto en amenazas,
hostigamientos, insultos y discursos de odio por parte de grupos y personas que
adhieren esta ideología. Generalmente en la ciudad de Santa Cruz estos ataques
se agudizan durante y luego de los bloqueos y paros promovidos por grupos y
élites regionales de poder.
Desde
prácticas totalitarias y un predicamento fundamentalista sobre libertad,
familia, sexualidad y reproducción, buscan restringir políticas públicas que
amplían derechos humanos en estos temas, cuestionan a las personas la
posibilidad de elegir proyectos autónomos de vida, y rechazan e impugnan la
educación sexual integral basados en prejuicios y manipulaciones.
Dentro
de sus marcos, las mujeres y lo femenino encarnan “valores supremos”, y
discursivamente suelen ser representadas como férreas “guardianas” y defensoras
de la familia tradicional, natural y heterosexual y con fines reproductivos,
responsables exclusivas de los trabajos de cuidado y del “bienestar familiar”.
De
hecho, en diferentes contextos, la realidad está mostrando que los discursos y
la agenda antifeminista y contra los derechos LGBTIQ constituyen uno de los
ejes estratégicos que articula a esta derecha a nivel global
En
el orden político, son frecuentes las expresiones de intolerancia y
descalificación ante cualquier proyecto que plantee perspectivas y propuestas
redistributivas y desde un horizonte de igualdad económica, social y política.
Un
aspecto relevante es la práctica de los caudillismos y la fuerte presencia de
figuras destacadas que se muestran como “salvadores”, generando una especie de
culto ritual. En Santa Cruz lo hemos visto notoriamente con la trayectoria e
imagen de Luis Fernando Camacho y su retórica básica y elemental.
El
elemento religioso es otra cuestión relevante. Por ejemplo, en los cabildos
masivos realizados en Santa Cruz, en el monumento al Cristo Redentor, es
evidente la proliferación de una iconografía y de simbología religiosa, donde
la presencia de sacerdotes, pastores y predicadores es ineludible.
Otra
de sus expresiones características es la apelación a discursos punitivos y a
políticas represivas que tienden a justificar el uso de las fuerzas policiales
y militares como garantes de un orden que se concibe amenazante.
Desde
lo señalado, estamos conscientes sobre la presencia y la fuerza de los
neofascismos en Bolivia y Santa Cruz, y sobre sus pretensiones para imponer una
agenda política, disputar y restringir libertades y derechos, y apropiarse de
los conceptos de libertad y democracia.
Por
ello, desde un espacio plural, como Movimiento Popular Cruceño que articula
diferentes luchas democráticas y diversas trayectorias e identidades,
políticas, sociales, culturales, sexuales, ratificamos la necesidad de
interpelar los neofascismos y sus diferentes expresiones, y defender nuestros
derechos y libertades.
TENSIÓN
EN BOLIVIA: LUIS CAMACHO PIDIÓ A LA CIDH QUE INVESTIGUE LA REPRESIÓN DEL MAS
CONTRA EL PUEBLO DE SANTA CRUZ EN 2019
Desde
prisión, el gobernador cruceño afirmó que “el pueblo necesita justicia” porque
las cárceles están llenas de “perseguidos políticos”.
Infobae
de Argentina (https://bit.ly/40EfiwY)
Luis
Fernando Camacho, una de las principales figuras de la oposición al actual
presidente de Bolivia, Luis Arce, pidió la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) que investigue la represión ejercida contra el pueblo “cruceño”
por el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) durante las protestas de
2019.
“El
pedido más importante que realicé a los comisionados de la CIDH es que se
conforme un nuevo Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)
para que investigue las represiones brutales realizadas por la Policía contra
el pueblo cruceño”, indicó en una misiva escrita tras una reunión con
representantes de la Comisión.
Camacho,
que se encuentra recluido en la cárcel de Chonchocoro, en La Paz, afirmó que
“el pueblo necesita justicia”, ya que las cárceles están llenas de “perseguidos
políticos”. “No dejaré de luchar porque somos la esperanza de mejores días para
nuestro país”, sentenció en el texto, publicado en su cuenta de Twitter.
Camacho
es el gobernador de la región más rica de Bolivia e históricamente contraria a
los gobiernos del MAS, escenario de protestas y bloqueos en los meses de
diciembre y enero del pasado año para oponerse a la ley del censo.
Su
arresto estuvo motivado por su papel en las violentas manifestaciones y
protestas que se produjeron después de que la oposición, apoyada por las Fuerzas
Armadas, presionara al ex presidente Evo Morales a renunciar a su triunfo en
las elecciones de octubre de 2019, cuyos resultados fueron cuestionados también
por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Tras
su detención, se registraron protestas en Santa Cruz, llegando incluso a
bloqueos en carreteras y aeropuertos. Asimismo, otros representantes de la
oposición exigieron su liberación, advirtiendo al mismo tiempo al Gobierno de
que no van a “claudicar” y que seguirán luchando “hasta las últimas consecuencias”.
La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que inició este lunes una visita
de cinco días a Bolivia, informó que su misión “in loco” hará “énfasis” en la
institucionalidad democrática, el acceso y las garantías en la justicia, la
población carcelaria y las personas en estado de vulnerabilidad.
En
una breve declaración en la ciudad de La Paz, la vicepresidenta de la comisión
y relatora sobre los derechos de la niñez, Esmeralda Arosemena de Troitiño,
señaló que una “visita in loco es la oportunidad de cumplir uno de los mandatos
para la observancia de los derechos humanos en los países de la región”.
Por
su parte, el relator de país para Bolivia, Joel Hernández, dijo que “el
objetivo de la visita es la observación in situ de la situación de los derechos
humanos” en el país.
Explicó
que el trabajo de la misión tiene un “énfasis especial en la institucionalidad
democrática, los desafíos de acceso a la justicia y a las garantías judiciales,
el acceso a los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales, y la
discriminación respecto de poblaciones en situación histórica de
vulnerabilidad”.
La
delegación, que está encabezada por la presidenta de la CIDH, Margarette May
Macaulay, sostendrá varias reuniones en las ciudades de La Paz, Santa Cruz,
Cochabamba y Sucre.
El
“propósito es escuchar a todas las voces, reunirnos con autoridades estatales,
organizaciones de la sociedad civil, activistas, personas defensoras de
derechos humanos, gremios, personas privadas de libertad, en general con la población
en el sentido más amplio”, señaló el comisionado Hernández.
El
relator Hernández aclaró que la misión “tiene un ámbito de observación distinto
al de la mesa de seguimiento al informe del GIEI (Grupo Interdisciplinario de
Expertos Independientes) sobre los hechos de violencia ocurridos en 2019″.
El
informe presentado por el GIEI en agosto de 2021 concluyó en que en el país
hubo “graves violaciones a los derechos humanos” durante la crisis de 2019 y
consideró “fundamental” avanzar en las investigaciones y procesos por esos
sucesos, aunque también advirtió sobre “serias deficiencias” estatales para
garantizar la independencia judicial.
La
delegación de la CIDH agradeció al Estado boliviano por permitir esta visita y
señaló que el viernes dará las conclusiones preliminares de su agenda de cinco
días en cuatro de las principales ciudades del país.
En
esta jornada la comisión sostuvo reuniones a puerta cerrada con el
vicepresidente boliviano, David Choquehuanca, y el Defensor del Pueblo, Pedro
Callisaya.
El
Gobierno boliviano señaló la semana pasada que la llegada de la CIDH manifiesta
que hay “la apertura al escrutinio público” ante las acusaciones de que se
tienen “presos políticos”.
La
última vez que la CIDH realizó una visita de estas características a Bolivia
fue en 2006 y un año después presentó un informe con recomendaciones sobre
derechos humanos.
URBAS
SE ENFRENTA A UNA DEMANDA EN BOLIVIA POR ESTAFA A SUBCONTRATISTAS DEL TREN A
COCHABAMBA
OK
Diario de España (https://bit.ly/3lLPBfs)
Nuevo
capítulo de escándalo para Urbas. La compañía española, que acaba de hacerse
con el control de la adjudicataria que construye el tren eléctrico a Cochabamba
(el primero de sus características en el país) se enfrenta a una demanda por
estafa interpuesta por uno de sus subcontratistas, la Asociación ArqPro Kapra,
que le reclama varios impagos.
ProKarma
ha abierto dos procesos por estafa y la reclamación de una deuda contra
Intervías (filial del consorcio adjudicatario de la obra) y las empresas que lo
forman: la española JOCA, filial de Urbas y Molinari Rail de Suiza. La
demandante ha pedido al Ministerio de Obras Públicas boliviano colaborar en la
investigación y “proteger a la empresa boliviana”.
Urbas
y Molinari conforman la Asociación Accidental Tunari (AAT), consorcio que se
adjudicó sin licitación la construcción del proyecto del tren por 447 millones
de dólares (casi 413 millones de euros) hace cinco años. Para la obra se
subcontrató, a través de Intervías, a ArqPro Kapra para hacer la vía.
Intervías,
filial de Tunari, adeuda 9,2 millones bolivianos (1,23 millones de euros) a
ArqPro Kapra. Por tanto, el asesor indicó que se solicitó en la vía legal el
pago de 17 millones, (2,27 millones de euros) por daños y perjuicios.
La
parte demandante solicita que se retengan los fondos de las empresas
denunciadas hasta cubrir la deuda.
“Lamentablemente,
estas empresas no han dicho nada, ni siquiera se han tomado la molestia de
buscarnos. Nosotros vamos a continuar con las acciones legales”, sostuvo el
asesor legal de ArqPro Kapra, Marco Antonio Gálvez, a medios bolivianos.
La
Unidad Técnica de Ferrocarriles (UTF), dependiente del Ministerio de Obras
Públicas, pidió a la AAT informes sobre los juicios. Hasta el momento, la
empresa demandada mantiene un mutismo total.
Hace
pocos días, Urbas ha comprado la filial en Bolivia de la compañía suizo-alemana
Molinari, construye el tren de Cochabamba, el primer tren eléctrico del país.
Con
esta adquisición, Urbas se convierte en la constructora única de este proyecto
ferroviario, que fue adjudicado a Joca, constructora de Urbas y socia al 50%
con Molinari en el consorcio Asociación Accidental Tunari, con un presupuesto
de casi 450 millones de dólares (unos 420 millones de euros).
Este
proyecto estará formado por una red integral de 42 kilómetros de vía única
electrificada y 43 nuevas estaciones, y de 7 kilómetros de vía adicionales
(auxiliares, de apartado y conexiones), más los correspondientes talleres y
cocheras, así como el suministro de 12 trenes.
«Este
tren está siendo una gran oportunidad no sólo para Cochabamba, también para
nosotros, porque nos está permitiendo capitalizar nuestra experiencia en la
construcción de grandes infraestructuras que exigen una gran especialización y
experiencia y la aplicación de procesos innovadores y eficientes. Y todo ello
con la satisfacción de estar contribuyendo a la modernización de Bolivia y su
desarrollo socioeconómico», destacaba recientemente Juan Antonio Acedo,
presidente de Urbas.
ESTOS
SON LOS MENONITAS, LA COMUNIDAD ULTRARRELIGIOSA ASENTADA EN LATINOAMÉRICA
El
Tiempo de Colombia (https://bit.ly/3FZVT1Y)
Los
menonitas son una comunidad religiosa que ha encontrado en América Latina su
tierra prometida.
Desde
su surgimiento en la Reforma protestante hace 500 años, padecieron de
persecuciones religiosas que los llevaron a emigrar durante siglos por varios
territorios de Europa y Norteamérica.
Finalmente
se asentaron a comienzos del siglo XX en América Latina, donde había tierra,
recursos naturales y gobiernos dispuestos a respetar su deseo de no
interferencia del Estado en sus prácticas religiosas y culturales.
Hoy
son exitosos granjeros, que comercializan grandes volúmenes de granos y
alimentos producidos de forma autónoma. Y aunque hay estereotipos sobre su
apariencia, la realidad es que las comunidades son diversas.
"No
hay un solo tipo de menonitas", le explica a BBC Mundo la antropóloga
Ruhama Pedroza. "Los menonitas contemporáneos ya no son los que nos
retratan en las revistas o aquellos de los estereotipos que tenemos".
La
investigadora señala que mucha gente tiende a creer que todos son "buenas
personas", por su gran sentido del trabajo duro y por su apariencia
pulcra. Pero en interior de su comunidad también ocurren crímenes e
injusticias.
De
esto último trata "Ellas hablan" (Women Talking), un filme nominado
al Oscar a la mejorpelícula en los premios que se entregan este domingo.
Este
relato ficcional está inspirado en un traumático caso de abusos sexuales vivido
por unas 150 mujeres y niñas en una colonia menonita en Bolivia.
Las
mujeres de la película están en una encrucijada: decidir si abandonan la
colonia para ponerse a salvo junto a sus hijos de los abusos sexuales que han
sufrido.
"Sabemos
que los hombres son los que nos atacan. No los fantasmas, ni satanás, como nos
han hecho creer. Sabemos que no hemos imaginado los ataques. Que nos dejaron
inconscientes con tranquilizante para vacas. Sabemos que estamos magulladas,
infectadas, embarazadas, aterrorizadas, locas… y algunas incluso muertas",
dicen en una de las escenas del filme.
En
el caso ocurrido hace unos años en Manitoba, Bolivia, ocho hombres menonitas
fueron encarcelados por abuso sexual, un hecho extraordinario en una comunidad
que evita cualquier influencia externa, incluida la justicia civil.
Pero
lo ocurrido es una muestra de cómo son algunas colonias menonitas
ultraconservadoras y el tipo de estructura social que tienen, explica Pedroza.
"El
líder máximo de una colonia es el obispo, quien tiene sus ayudantes, que son
los ministros, y éstos administran cierta cantidad de campos familiares. Y ahí
hay jefes elegidos, pero todos son hombres", señala la antropóloga.
"Esta
misma estructura, esta lógica organizativa y sociocultural, permite o tolera
este tipo de abusos hacia las mujeres, hacia los ancianos o hacia los
niños".
Y
en países como los de América Latina, la intervención de la justicia civil es
casi nula.
Su
origen y migración hacia América
A
mediados del siglo XIV, una rama del anabaptismo surgido de la Reforma
protestante fue liderada por el predicador neerlandés Menno Simons (1496-1561),
de quien se desprende el término "menonitas": los seguidores de
Menno.
Tienen
sus raíces en varios territorios de lo que hoy es Alemania, Países Bajos y
Suiza.
En
el siglo XVI sufrieron múltiples persecuciones religiosas, tanto de gobernantes
católicos como de otros cristianos. Eso hizo que su historia estuviera marcada
por las migraciones.
Al
lugar al que llegaran, solicitaban a los gobernantes respeto a sus creencias,
forma de vida y el Privilegium: la demanda de permanecer exentos del servicio
militar, el juramento civil e incluso la educación oficial, explica el
investigador Yann le Polain en un estudio documental sobre la migración
menonita hacia América Latina.
Cada
vez que los menonitas veían amenazadas estas garantías, optaban por buscar un
nuevo hogar, por lo que durante siglos migraron por países como Bélgica, Países
Bajos, Prusia, Ucrania y Rusia.
A
finales del siglo XIX se dio una gran migración a Canadá, donde se asentaron en
la provincia de Manitoba.
Al
ver nuevamente amenazado su modo de vida por políticas del gobierno canadiense
de integración cultural, se dio la primera gran migración a México y Paraguay
en la década de 1920, señala Le Polain en su investigación sobre los
asentamientos en América Latina.
Los
gobernantes de mano dura de esos países ofrecieron respeto a sus creencias y
prácticas.
Y
a partir de entonces los menonitas comenzaron a extenderse por otros países
hasta conformar en la actualidad unas 214 colonias en nueve naciones del
continente, explica Le Polain: Argentina, Belice, Bolivia, Colombia, México,
Perú y Paraguay.
En
el caso de Brasil y Uruguay, los colonos menonitas fueron principalmente
migrantes de Rusia.
El
territorio que ocupan en la actualidad es equivalente al de Países Bajos
(+40.000 km2), según ha documentado Le Polain.
Conservadores
y liberales
Los
menonitas étnicos (que no son conversos) son la mayoría de los miembros de esta
comunidad en las distintas colonias de América Latina.
La
antropóloga Ruhama Pedraza, quien vivió un año con los menonitas para una
investigación de campo, explica que entre esos asentamientos se puede observar
dos grandes grupos: los conservadores y los liberales.
Ambos
grupos guardan rasgos en común. Conforman una comunidad agraria cerrada en la
que los hombres trabajan en los campos de cultivo o con el ganado y las mujeres
se encargan del hogar.
Entre
ellos hablan plódich, una mezlca antigua de bajo alemán, prusiano y neerlandés
que es una de las pocas enseñanzas básicas que reciben en la escuela, junto a
aritmética básica y las clases sobre la Biblia.
Solo
se relacionan con menonitas, consideran que tener tantos hijos como puedan los
acerca a Dios y practican el bautismo solo en la edad adulta, entre otros
fundamentos religiosos.
"Tienen
un gran sentido del honor étnico. Si son mexicanos porque nacieron en México,
no importa, ellos se consideran menonitas. Para ellos es muy importante
diferenciarse", explica Pedroza.
La
religión no es una cuestión de fe personal, sino que la ven como algo colectivo
que les da identidad y sentido de pertenencia.
"Y
son una sociedad patriarcal en la que todas las decisiones están en manos de
varones. Las mujeres juegan un lugar importante, sí, pero en la administración
del hogar", señala la antropóloga.
Las
diferencias de estilo de vida más notables se dan entre los conservadores y los
liberales.
Los
conservadores desde hace siglos han buscado mantenersecuanto sea posible al
margen de la modernidad.
Establecen
colonias en sitios remotos, lejos de influencias culturales o tecnologías
actuales. Es por ello que en algunas colonias menonitas se ve el uso de
carretas en el transporte o maquinaria agrícola sin neumáticos.
Los
liberales, en cambio, han experimentado una apertura desde la década de 1960,
cuando se dio una ruptura con las viejas prácticas.
Ellos
sí emplean vehículos de transporte modernos y maquinaria agropecuaria pesada.
Usan dispositivos de comunicaciones y están abiertos a convivir con otras
culturas.
Algunos
en América aprenden otros idiomas, como inglés y español, dependiendo del país
en el que se establezcan.
A
pesar de estar ya plenamente asentados en América Latina, la migración sigue
ocurriendo por dos factores.
Uno
es que cuando los más conservadores sienten que ya hay demasiada influencia del
exterior o de los liberales, optan por buscar nuevas tierras en lugares
apartados, así sea un nuevo país.
Pero
también ocurre que, al tener familias numerosas, la falta de tierras para las
nuevas generaciones es un problema. Entonces buscan nuevos territorios para
comprar tierra y fundar colonias, ya sean liberales o conservadoras.
El
traumático caso de Bolivia
Para
los menonitas, los temas relacionados con la sexualidad y la salud femenina son
un tema tabú.
Si
una mujer sufre problemas de salud íntima, son los hombres quienes hablan por
ellas con los médicos. Incluso las mujeres embarazadas optan por apartarse de
la vista de niños para evitar las preguntas sobre su estado, explica Pedroza.
Eso
es un factor cuando ocurren casos como el de la colonia ultraconservadora de
Manitoba, Bolivia.
En
esa comunidad remota, nueve hombres fueron detenidos en 2009 y luego condenados
a prisión por violar a 151 mujeres y niñas. Empleaban sedantes para bovinos
para neutralizar a familias enteras -hombres, mujeres y niños- y así cometer
los abusos sexuales con impunidad.
"Debido
a sus creencias religiosas, pensaron que algo malo, algo malévolo estaba
sucediendo en la colonia", explicó Fredy Pérez, un fiscal encargado del
caso. Las víctimas sentían mucha vergüenza de relatar lo que les pasaba.
La
ola de violaciones que 10 años después aún atormenta a una comunidad de
menonitas en Bolivia
Un
joven que fue sorprendido irrumpiendo en una casa delató a 8 más. Aunque ellos
negaban haber cometido las violaciones, hubo testimonios que los llevaron a
recibir sentencias a ocho de ellos (uno escapó) de hasta 25 años de cárcel.
En
las colonias menonitas, "cuando hay problemas, quejas, o casos de
violaciones, son los mismos hombres los que hablan con los jefes", explica
Pedroza. "Las mujeres están totalmente silenciadas, no pueden expresarse
públicamente".
Para
la antropóloga, lo que se plantea en la película "Ellas hablan" esun
"retrato de la realidad terrorífico, pero no inusual".
"Cuando
ocurre algo malo es un secreto a voces: todo el mundo sabe quién fue, qué pasó,
todo el mundo se entera de alguna forma. Pero nadie habla como para generar un
cambio en la conciencia", apunta.
También
señala que la complejidad de las colonias menonitas no se reduce a lo planteado
en el filme: "Los menonitas tampoco son todos violadores".
Vivir
entre ellos
Para
su investigación, Pedroza vivió entre 2015 y 2016 en la colonia Manitoba, en
Chihuahua (norte de México), donde encontró varios aspectos de choque cultural
notables.
"Su
étnica del trabajo es 'uno trabaja como forma de agradar a Dios'. No se puede
estar ocioso porque eso es pecado", explica.
"Te
hacen amables cuestionamientos, como '¿Tú qué haces?, si no tienes campo, no
tienes vacas, no tienes hijos'", recuerda.
Y
es que para los menonitas, las jornadas de trabajo son de sol a sol y solo
tienenmenos de una semana de descanso al año.
En
el caso de Manitoba, en Chihuahua, hay menonitas liberales que tienen cierta
apertura a la convivencia con los mexicanos o mestizos, como se refieren a todo
aquel que no sea miembro de la comunidad.
"Al
principio yo llegué a comprarme ropa de allá, por ingenuidad antropológica.
Pero ya con la confianza, las mujeres me preguntaron '¿Por qué te vistes así?
Tú no eres menonita. Nosotros sabemos que tú eres mestiza y las mestizas usan
pantalones. A nosotros nos gusta cómo se visten', recuerda.
Pero
también mostraban interés por la cultura mexicana: "Mi vecina me pidió a
través de su esposo que le enseñara español. Entendía un poco porque a
escondidas veía telenovelas. Pero quería hablarlo. Y organizamos un grupo de
estudio, solo de mujeres, para aprender español".
Gran
productividad a un alto costo ambiental
Las
largas jornadas de trabajo, y el conocimiento compartido de siglos sobre la
agricultura, tienen como consecuencia una gran productividad en los campos
menonitas.
En
los lugares donde asientan sus colonias se generan enclaves de riqueza. En el
siglo XX, lideraron la producción de carne bovina en Paraguay, la de soya en
Bolivia, o de los lácteos en el norte de México, explica Yann le Polain.
Al
contar con relaciones muy estrechas con otras colonias, los menonitas
-particularmente los liberales- introducenen el campo técnicas avanzadas y,
sobre todo, ya probadas.
"Hay
mucha inversión en tecnologías, sobre todo en la cuestión agrícola, de las
semillas, de fertilizantes. Inventan sus propios sistemas de riego, adaptan las
maquinarias", explica Pedroza.
Y
todo lo que ganan lo vuelven a invertir en sus campos, por lo que rápidamente
se genera una dinámica de productividad grande.
Pero
todo ese potencial de producción también tiene efectos adversos.
Cuando
se establecen, implementan la técnica llamada "roza-tumba-quema"
mediante la cual derriban miles de hectáreas de bosques o selvas para conseguir
un terreno plano, lo que genera un importante efecto de deforestación. La quema
de los restos de bosques también es una fuente contaminante.
"Generan
una gran depredación del ecosistema" por esa técnica, explica Pedroza.
"También cavan hasta donde encuentren agua. Y si eso implica un pozo de
100 m o más lo hacen, lo cual agota los recursos, no solo para ellos, sino para
los vecinos".
"No
se genera mucho escándalo porque los menonitas, a donde llegan, generan
enclaves de productividad y riqueza".
Ejemplos
de lo anterior se encuentran en los diversos países en donde se han asentado
las colonias menonitas.
En
el estado mexicano de Campeche, en la selva tropical del sureste del país,
recientemente el gobierno mexicano ha intentado emprender acciones de control
sobre los campos menonitas de la colonia Chavi ante los estragos que se han
visto en el ecosistema.
Un
estudio de 2017, dirigido por el investigador Edward Alan Ellis, de la
Universidad Veracruzana, encontró que las propiedades de los menonitas en ese
estado tenían tasas de deforestación cuatro veces más altas que las propiedades
de los que no lo eran.
Aunque
han logrado acuerdos para reducir el impacto ambiental, los menonitas se
sienten atacados por el gobierno.
Jose
Uriel Reyna Tecua, un representante legal de la colonia, le dijo a la agencia
Reuters que incluso han sido amenazados con la entrada del Ejército a las
colonias.
En
Bolivia ocurre algo similar. La organización ambientalista Conservación
Amazónica ha documentado que entre 2011 y 2021 fueron deforestadas 904.518 de
hectáreas en la Amazonía, una de las regiones del sureste boliviano donde se
asientan las colonias menonitas como Norde Nhof, Nuevo México o Valle Hermoso.
"Encontramos
que los Menonitas han causado un tercio (33%) de la deforestación por la soya
en la Amazonía boliviana en los últimos 5 años", señala un reciente
informe documental de esa ONG.
La
poca vigilancia de las autoridades de los países de América Latina, aunada a
que muchas colonias menonitas se cierran a la influencia exterior, facilita que
los problemas pasen desapercibidos.
Casos
como estos muestran que los menonitas han potenciado las economías agropecuarias
de los países y regiones donde se establecen, pero su éxito ha generado
problemas de fondo.
"Como
son tan ricos y productivos -según vemos desde fuera, al admirar sus casas, sus
campos, su realización-, no vemos lo que hay alrededor", sostiene Pedroza.
Para
esta comunidad, el trabajo que hacen está amparado por la fe que profesan.
"Su
generación de riqueza para ellos es una consecuencia natural de agradar a Dios.
Y si tú eres pobre, es porque no te estás esforzando lo suficiente",
apunta la antropóloga.
"Para
ellos ser rico no es pecado. Pecado es acumular sin compartir con los
demás".
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EXPERTOS
INTERNACIONALES SOCIALIZAN EN BOLIVIA AVANCES DEL CULTIVO DE QUINUA
Inauguran
el VIII Congreso Mundial de la Quinua en Bolivia con el objetivo de promover
comercialización del grano andino.
Revista The
Food Tech (https://bit.ly/3KdbptD)
Rituales
ancestrales, música y bailes autóctonos marcaron la inauguración este martes
del VIII Congreso Mundial de la Quinua que reúne a productores e investigadores
que intercambiarán conocimientos sobre la producción, innovación tecnológica y
comercialización del grano andino.
El
acto inaugural estuvo precedido por un concierto musical y un ritual ancestral
para entregar una ofrenda a la “Pachamama” o Madre Tierra, en el que
participaron el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, y el
gobernador de Potosí, el oficialista Johnny Mamani, en cuya región se lleva a
cabo el congreso.
El
ministro Gonzales saludó a los investigadores, científicos y productores
participantes, quienes “socializarán los avances científicos, tecnológicos,
saberes ancestrales, experiencias territoriales y políticas públicas vinculadas
a la producción de la quinua en este congreso”.
Según
Gonzales, el evento reafirma el “compromiso” del Gobierno de Luis Arce para la
“revalorización de este grano milenario” y destacó que el intercambio de
experiencias y conocimientos permitirá “mejorar” la capacidad “productiva,
industrial y comercial” de la quinua.
Para
el ministro, la pandemia de la covid-19 no afectó mucho a la seguridad
alimentaria boliviana debido a que el país tiene “un fuerte sector” indígena y
campesino que se dedica a la producción de alimentos.
“Tenemos
más de 20.000 comunidades que se dedican a la producción de alimentos, más de
800.000 unidades productivas (…) Los campesinos e indígenas garantizan la
comida para los bolivianos, gracias a ellos hemos sobrevivido y vamos a seguir
adelante”, manifestó.
Importante
productor de quinua
La
autoridad también se refirió a la crisis climática que “como nunca” ha dejado
efectos adversos en el país, donde en los últimos meses 145 municipios y
120.000 familias fueron afectadas por la sequía e inundaciones.
Ante
esta crisis, sostuvo que hay que empezar a buscar respuestas para garantizar la
alimentación y aseguró que los bolivianos compartirán sus conocimientos en esa
área para que no falten alimentos como la quinua o la carne de camélidos que
han permitido la subsistencia de los pueblos indígenas.
Según
datos oficiales, Bolivia produce anualmente más de 61.000 toneladas de quinua,
de las cuales 34.000 son exportadas y unas 17.000 se consumen en el mercado
interno.
El
congreso, que se extenderá hasta este viernes, tendrá la participación de
expertos de Arabia Saudita, Estados Unidos, Chile, Dinamarca, Alemania,
Francia, Perú, Ecuador, Inglaterra, Marruecos, México, España, Colombia, Suecia,
Japón, China, Corea y Argentina, según los organizadores.
Las
actividades incluyen la presentación de investigaciones en las áreas de
ingeniería genética, sistemas de producción, procesamiento, diseños
estadísticos; enfermedades y plagas y sistemas de producción para la
agroindustria.
CAMBIAR
EL ENFOQUE SOBRE LAS DROGAS
Efecto
Cocuyo de Venezuela (https://bit.ly/3zeq955)
En
medio de una crisis energética, disputas geopolíticas, sequías, incremento de
precios de los alimentos, pandemia, etc., hay una industria que no ha detenido
su crecimiento y a nadie se le ocurriría declarar que hay una escasez: drogas.
A
decir verdad —salvo algunos años excepcionales—, desde la famosa declaración de
la «guerra contra las drogas» en 1971 del expresidente estadounidense, don
Richard Nixon, el cultivo, producción, distribución, comercialización y consumo
de drogas no ha dejado de prosperar.
Ahora
bien, para no marearnos con datos sobre todas las drogas, enfoquémonos
únicamente en la cocaína, donde, por cierto, los principales países productores
se encuentran en nuestro continente (Colombia, Perú y Bolivia).
De
acuerdo al último Informe Mundial sobre las Drogas 2022 elaborado por la
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la
producción mundial de la cocaína está viviendo sus mejores años, y cerró el
2020 con 1.982 toneladas (el doble del 2014). El informe señala que aproximadamente 21
millones de personas consumieron este estimulante adictivo ese mismo año (209
millones consumieron marihuana, por si acaso).
Mientras
nuestras instituciones intentan perseguir las bandas organizadas que están
detrás de esta industria ilegal y se gastan miles de millones de dólares en
intentar desarticularlos (sistema de inteligencia, eliminación de plantaciones,
controles aduaneros, aplicación de penas, cooperación internacional, etc.), el
negocio sigue siendo inmensamente lucrativo y, por desgracia, continúa sumando
muertes, tanto por la violencia criminal como los problemas de salud asociados.
Además,
es una industria innovadora, pues la UNODC nos informa que, en Colombia, los
rendimientos por hectárea cosechada han cambiado en los últimos años y ahora
son más productivos, dado que mientras en el 2019 podían cosechar 6.7
kilogramos de cocaína por hectárea, resulta que en el 2020 pudieron alcanzar
los 7.9 kilogramos (la ciencia de la eficiencia es ciega).
En
otras palabras, el crimen organizado vinculado a las drogas muchas veces se
transforma a velocidad supersónica y las capacidades institucionales quedan
pasmadas o van a un ritmo de caracol.
Por
tanto, ¿qué hacemos? Asumiendo que nadie tiene la verdad revelada en ningún
tema y, al mismo tiempo, reconociendo que no tenemos las mejores cifras
globales para demostrar que se ha reducido las capacidades de estas actividades
ilícitas, estimo que no es disparatado abrir el debate en esta materia para
mirar los costos-beneficios de reducir sanciones, avanzar en despenalización o
derechamente su legalización. Tal vez es buena hora para cambiar el enfoque
criminal y detenerse en un enfoque de salud pública (quizás mirar al adicto
como enfermo crónico en lugar de un malhechor, es decir, diferenciar de quién
es víctima y victimario). A lo mejor poner sobre la mesa posturas no
tradicionales que le arrebaten el dominio a los grandes carteles.
Pero
esto debe ser un esfuerzo común, porque de nada vale que sea legal en Brasil,
pero ilegal en España o Australia, puesto que las bandas seguirán incentivadas
a luchar con sangre por el control del negocio.
En
los últimos años, como sociedad global, hemos medido de todo y este tema no ha
sido la excepción. ¿Por qué no ponemos los datos sobre la mesa para saber si
intentamos alguna estrategia diferente para quitarle poder al mal? Si no
tenemos flexibilidad para advertir este problema público, lamentablemente
algunos seguirán comprando el kilo de cocaína en US$ 3.000 en Colombia y lo
venderán en más de US$ 100.000 en Australia, dejando tras de sí, tragedias,
pobreza, enfermedades, muertes y dolor.
LA
CORTE SUPREMA REVISA SI LAS EXPLOTACIONES DE LITIO EN SALTA Y JUJUY AFECTAN EL
AGUA Y EL MEDIO AMBIENTE
Yahoo
de España (https://bit.ly/3zgcWsH)
La
Corte Suprema de Justicia revisa si las explotaciones mineras para la
extracción de litio y borato en las zonas de las salinas de Salta y Jujuy
afectan el medio ambiente y el recurso del agua . Ante un reclamo de
comunidades indígenas de la zona para suspender la explotación minera, la Corte
le dio un plazo de 30 días a los gobiernos de la Nación y de esas provincias
para que le envíen copias de todos los permisos de exploración y extracción y
las denuncias presentadas por cuestiones ambientales. Luego decidirá.
La
intervención de la Corte, señala el fallo firmado por Horacio Rosatti, Juan
Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, obedece a que la Constitución Nacional
prevé la protección del medio ambiente y se basa en las principios de “in dubio
pro natura” y de “in dubio pro agua”, que implican que el derecho ambiental
prevalece ante la duda de si una actividad lo violenta o vulnera.
Dijo
la Corte que el amparo ambiental va contra las provincias, por otorgar los
permisos, y contra la Nación, por “la presunta conducta omisiva en que
incurrió, a través del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda -
Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica, que es el encargado de la
coordinación e implementación del Plan Nacional del Agua en todo el territorio
nacional y quien incumplió los deberes a su cargo de garantizar la efectividad
y ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas”.
El
caso que tiene a resolución la Corte impacta de lleno en una de las principales
actividades mineras del país, donde empresas canadienses, australianas y
chilenas trabajan en la explotación y extracción del litio, que es utilizado
para la fabricación de baterías que se destinan a computadoras, celulares y
vehículos eléctricos. Las firmas dedicadas a esta actividad están asociadas con
los fabricantes de estos vehículos y estas baterías.
La
minería del litio en una de las principales actividades económicas de
desarrollo potencial en el país, al igual que la explotación petrolera en la
cuenca de Vaca Muerta, en Neuquén. En Jujuy se encuentra el Salar de Olaroz,
que es operado por la empresa Orocobre en conjunto con Toyota Tsusho
Corporation. También hay otros proyectos importantes en la región, como el
Salar de Cauchari, que es operado por la empresa Lithium Americas.
En
Salta se encuentra el Salar del Hombre Muerto, que es operado por FMC Lithium,
y también existen otros proyectos en la región, como el Salar del Rincón,
operado por la empresa Livent Corporation.
Según
la Secretaría de Minería de la Nación, en 2020 la producción de litio en Argentina
alcanzó las 45.491 toneladas métricas de carbonato de litio, lo que representa
alrededor de 470 millones de dólares. Hoy es mucho más. La Argentina está
tercera en esta carrera mundial. El 40% del litio del mundo lo produce
Australia (desde la roca), el 33% Chile y le sigue la Argentina con el 16%. Lo
extrae de los salares. La producción mundial de litio es de 192.000 toneladas.
El
caso que está en la Corte se inició por el recurso de amparo que presentaron
las comunidades aborígenes de Santuario Tres Pozos, de San Francisco de
Alfarcito y del Distrito de San Miguel de Colorados; entre otras. Pidieron
suspender todos los permisos de explotación minera otorgados en la zona, que no
se den nuevos permisos y que ambas jurisdicciones trabajen en conjunto para
analizar el impacto ambiental de la explotación. Pidieron formar un comité de
expertos para que estudien con un enfoque ecosistémico de hidrología la
biodiversidad y los aspectos socioculturales de la Cuenca Salinas
Grandes-Guayatayoc y establezcan una línea de base de la cuenca, considerando
el impacto en el medio ambiente, en lo social y cultural que tiene la minería
de litio en sus diferentes técnicas y con variables de intensidad.
Dijeron
las comunidades, junto con la Fundación Ambiente y Recursos naturales (FARN),
que están afectadas en sus derechos a un ambiente sano, a la vida, al agua y a
la autodeterminación.
La
Corte, antes de resolver el fondo del asunto, les dio 30 días al Estado
nacional y a las provincias para que les den copia de todas las actuaciones
vinculadas a la exploración y explotación de litio y borato en Jujuy y Salta y
las empresas o consorcios vinculadas y las proyecciones económicas de la
actividad. Asimismo que las provincias les suministren la misma información y
las denuncias recibidas contra esas autorizaciones y problemas ambientales
derivados.
La
Corte dijo que tomaba el caso porque es interjurisdiccional y se trata de
analizar la situación en la Cuenca Salinas Grandes, que presenta una superficie
de 17.522 km cuadrados y se extiende desde el sur de San Antonio de los Cobres,
en Salta, hasta el norte de Abra Pampa, en Jujuy, “por lo que ambas comparten
la cuenca hídrica Salinas Grandes-Guayatayoc, cuenca endorreica cuyos ríos y
arroyos alimentan el humedal de altura llamado Salinas Grandes y la laguna de
Guayatayoc, salar en el que se halla “el oro blanco del siglo XXI: litio”.
Las
comunidades aportaron un estudio que señala que la explotación de litio en el
salar de Olaroz “está reduciendo los acuíferos dulces” de la cuenca, dado que
al bajar el agua salada debajo del salar, el agua dulce penetra y se saliniza”.
En
sus consideraciones, la Corte resaltó que en el pasado destacó “la importancia
de las cuencas hídricas y los conflictos a su alrededor conjugan aspectos
ambientales, culturales y territoriales, así como la relevancia constitucional
que la protección ambiental y el federalismo tienen en nuestro país”.
Dijeron
que “la regulación jurídica del agua ha cambiado sustancialmente en los últimos
años” y que al modelo que solo repara en su uso privado o público ahora se ha
mudado a un modelo “ecocéntrico o sistémico”, ya que “el paradigma jurídico
actual que ordena la regulación del agua no tiene en cuenta solamente los
intereses privados o estaduales, sino los del mismo sistema”.
Y
señalaron que los jueces deben “considerar el principio ‘in dubio pro natura’,
que establece que en caso de duda, todos los procesos deberán ser resueltos de
manera que favorezcan la protección y conservación del medio ambiente, dando
preferencia a las alternativas menos perjudiciales”, impidiendo las acciones
con “potenciales efectos adversos desproporcionados o excesivos en relación con
los beneficios”. Y destacó el principio “in dubio pro agua”, que señala que en
caso de “incerteza” las controversias deben ser resueltas en favor de los
recursos del agua y ecosistema.
La
Corte dijo que su deber es el control sobre las actividades de los otros
poderes del Estado y la adopción de medidas para asegurar los derechos
ambientales previstos en la Constitución Nacional para “tutelar derechos o
suplir omisiones en la medida en que dichos derechos pueden estar lesionados”.
GENTE
'CAMINA SOBRE NUBES' EN ATRACCIÓN TURÍSTICA QUE 'PARECE PUERTAS DEL CIELO'
Una
atracción turística natural menos conocida, el Salar de Uyuni, en Bolivia, se
ha vuelto viral después de que los videos muestran que las salinas en forma de
espejo reflejan el cielo para que parezca que estás caminando sobre las nubes.
Daily
Star de Londres (https://bit.ly/3ZjmKN6)
Una
atracción turística natural inusual ha llamado la atención en línea por
parecerse a "la entrada al cielo".
Salar
de Uyuni, en Bolivia, es el salar más grande del mundo y cuando el agua se
asienta sobre la sal parece como si estuvieras caminando sobre las nubes.
Mientras
que la sal hace que el suelo sea de un blanco sólido, el agua crea un enorme
espejo que refleja el cielo azul y las nubes esponjosas debajo.
Puedes
disfrutar de la belleza mientras caminas o tomas algunas fotos increíbles de
Instagram.
En
TikTok, la gente incluso dijo que superó la prueba de "Instagram versus la
realidad" y realmente se ve como lo hace en fotos y videos.
La
página de TikTok @trainpal recientemente se volvió viral con una colección de
clips que muestran las impresionantes salinas.
Dijeron
que era un "elemento de la lista de deseos" y aconsejaron que el
mejor momento para verlo era "de enero a abril".
A
más de 2,6 millones de personas les gustó el video y también agregaron muchos
comentarios.
En
los comentarios, la gente preguntaba si la salina se veía tan mágica en la vida
real.
Una
mujer respondió: "Realmente es así si no vas en temporada alta".
Algunas
personas sintieron que tenía una sensación sobrenatural y serena. Una persona
lo describió como "la entrada al cielo", mientras que otro dijo que
es "cómo imagino que se vería el cielo".
"He
estado allí", escribió otra persona. "Increiblemente bonito."
El
salar se encuentra en los Andes de Bolivia y mide 11.000 kilómetros cuadrados.
Hay
fascinantes formaciones rocosas e islas llenas de cactus en medio de la salina.
La
hermosa extensión "de otro mundo" se puede ver desde la isla
Incahuasi, parte del territorio de las comunidades indígenas de Llica y Tahua.
Para
llegar se puede tomar un bus, tren o avión hasta el pueblo de Uyuni o un tour
desde Tupiza.
Hay
un montón de hoteles y casas de huéspedes en Uyuni.
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