UNA FEMINISTA BASTARDA REFUGIADA EN EL VATICANO
Cuando Pedro Reyes, director de la revista
Christus, me pidió que buscara a la feminista María Galindo (La Paz, Bolivia,
1964) para hacerle una entrevista, mi respuesta fue: “¿Estamos en lados
opuestos, no es así?» No es que no quisiera entrevistar a una de las mentes más
lúcidas y elocuentes del feminismo latinoamericano, al contrario, qué lujo
poder hacerlo. Pero me parecía un reto casi imposible conciliar mundos tan
diferentes.
Fiel a su espíritu persistente, Pedro encontró
un ángulo y resultó que esa eminencia de la calle, artista de lo profano, esa
deliberada diabla de ojos claros y sombras cargadas de negro, tiene no solo
una, sino mil historias que contarle a una comunidad lectora como la de
Christus. Y resulta una oportunidad única encontrar que, en la tensión de las
ideas, existe el espacio suficiente para la reflexión profunda y verdadera.
Esta historia es la de una activista
boliviana, marxista, lesbiana, atea, refugiada en un convento de monjas en el
Vaticano en plenos años ochenta y convertida, a base de mucha calle y una mente
afilada, en una verdadera agitadora de conciencias. También es la historia de
una feminista anarquista decidida a romper con las estructuras patriarcales
desde la empatía social, la desobediencia, la autogestión y la performance;
convencida de que no se puede continuar con un sistema “en el cual nuestras
vidas, nuestras alegrías, nuestros sueños no valen nada”, dice.
La entrevista la hacemos la tarde de un sábado
de febrero, vía zoom. Noto que María está relajada, no lleva maquillaje y
sonríe cuando echa andar la memoria. Lo primero que hace es mostrarme su
colección de personajes con los que descaradamente se presenta ante el mundo.
“Tengo muchas maneras de hablar de mí. Me
gusta decirme anti–señorita, porque aquí en Bolivia se usa mucho el apelativo
de señorita. Me gusta decir que soy abajista, porque hay un generalizado
arribismo, como que tienes que ir pa’ arriba, estés donde estés, y pues yo voy
pa’ abajo”. Sigue: “Me gusta llamarme agitadora callejera, porque es, digamos,
una de mis mayores destrezas. Me gusta llamarme cocinera, porque la cocina para
mí no solo es el lugar donde he crecido, sino que es un centro de saberes muy
importante; un centro político de las sociedades, de las casas y de las
comunidades, y porque además tengo mucho cuestionamiento de ese credencialismo
académico”.
Galindo habla con franqueza, conoce la
estructura eclesial, conoce también la calle, sus carencias y posibilidades.
Cada palabra suya es como una flecha aguda que van dando forma a un tejido
desarmonioso que rompe el statu quo de cualquier cosa y en el camino va creando
capas y capas de matices e ideas que no buscan producir hegemonía sino
sutilezas transformadoras.
María también se autodenomina bastarda porque
considera que es una categoría “anti–identitaria” que le permite distanciarse
de las autoafirmaciones étnico–sociales predominantes en Bolivia. De hecho,
también tituló su último libro Feminismo bastardo (Canal Press–Mantis, 2022),
que fue presentado en la Feria de Libro de Gudalajara en noviembre pasado, en
el cual recopila algunos de sus escritos más recientes y nos brinda la
oportunidad de tener esta sincera conversación.
El exilio
Antes de empezar, Maria se asegura de decir
que su historia es fidedigna, que ocurrió cuando ella apenas rondaba los 20
años y que roza en lo esquizofrénico, porque vivía dos realidades
simultáneamente. La suya: ser mujer, atea, lesbiana y marxista, y la de la
congregación de religiosas que la arropó en ese tiempo.
En el año 1985 María era militante de izquierda,
en la Bolivia de Hernán Siles Zuazo, el primer presidente elegido
democráticamente tras años de golpes de estado y gobiernos militares. Bolivia
vivía una intrincada crisis de deuda que trajo consigo inflación, pobreza y
desempleo y que allanó el camino para la puesta en marcha de un proyecto
neoliberal marcado por la violencia.
“Para que ingresara el neoliberalismo en
nuestros países la represión fue muy grande, muy masiva. Querían descabezar
hasta las gallinas” —dice la activista—. “Yo sentí que mi vida podía correr
peligro (…) y fui a acogerme a un convento de monjas en La Paz. Ellas me
recibieron sabiendo que yo era atea, no era lesbiana pública, pero sabiendo que
yo estaba comprometida con las luchas que había en ese momento”.
Las monjas le pusieron unas cuantas
condiciones para recibirla, entre ellas limpiar cada rincón del convento,
asistir a dos misas diarias y acompañar algunos grupos sociales con los que
ellas trabajaban. María se sintió agradecida por el techo y la comida, “No era
un relación de explotación”—dice—, al contrario, le pareció una forma justa de
pago y que le permitió por muchos años vivir de los oficios de forma digna.
Sin embargo, incluso al estar en el convento
su vida no estaba completamente segura. María recuerda cómo un día, angustiada
por su seguridad, habló con la superiora del convento, con quien llevaba una
buena relación y ella le ofreció una solución: “Mira, yo puedo salvarte. El
jueves te pongo en Roma, pero tú tendrías que salir como novicia, si no, no hay
un modo”. “Yo lo pensé, probablemente media hora, y le dije que sí”.
La medida de salir del país no fue bien
recibida en su entorno político. María recuerda que en su círculo la idea del
sacrificio y el martirio era valorada, y que salvar la vida a cualquier precio
era considerado una traición.
Una vez en el Vaticano las monjas (prefiere no
revelar de qué congregación se trataba) le ofrecieron la oportunidad de
estudiar. Ella había querido tomar clases de filosofía, pero el curso era
exclusiva para hombres, por lo que estudió psicología y pedagogía en su lugar.
Más tarde logró inscribirse en algunos de los cursos que había deseado
originalmente.
María nunca llevó hábito y solía vestir una
falda oscura por debajo de la rodilla, blusa blanca, sin maquillaje y con el
cabello corto, tipo melena. “Todo parecía sin sabor, sin erotismo”, rememora
Galindo.
En un principio María pensó que su estancia en
el convento sería temporal y que pronto regresaría a Bolivia. Sin embargo, la
situación en su país empeoró y se desató una fuerte represión que llevó al
asesinato de algunos de sus compañeros. “Fue entonces cuando me di cuenta de
que esto sería un problema a largo plazo y decidí continuar con la mentira.”
María se dedicó a estudiar intensamente. Nunca negó su identidad falsa y vivió
así durante cinco años, hasta que finalizó sus estudios. Pero, eventualmente,
decidió huir del convento.
María recuerda cómo disuadió a varias de las
hermanas para sacar sus cosas de ese convento lleno de rejas. “Me fui a un
cuartito en Roma y las monjas nunca me denunciaron con la Universidad”, quizá
por evitar polémicas —dice María—, pues para entonces era una de las mejores
estudiantes de la universidad. Para sostenerse económicamente Galindo trabajaba
en una oficina del Vaticano dedicada a las canonizaciones, en donde ordenaba
documentos y hacía traducciones.
Le pregunto: ¿Cómo integra después su
experiencia de vida religiosa con el feminismo? La respuesta es clara: salvo
algunas herramientas de formación de comunidad, no puede integrar completamente
su experiencia, porque, en su opinión, las estructuras que dan vida a la
Iglesia son, entre otras cosas, “asquerosamente coloniales”. Por ejemplo,
recuerda que en la universidad había un turno de la tarde, al que insistían que
asistiera, pero era una formación muy básica: “Era pura formación para ser
catequistas y eran puras monjas del llamado ‘tercer mundo’. Con concursos muy
cortos, pero además era un sistema de premio–castigo con mucha vigilancia”.
El conocimiento también estaba restringido y
había mucha censura: “Teníamos una biblioteca increíble, pero para poder
solicitar un libro de préstamo un profesor tenía que respaldar esa solicitud
con su firma. Estoy hablando de los años ochenta; afortudamente yo tenía
profesores que me firmaban hasta 50 fichas en blanco”.
María regresó a Bolivia a principios de los
años noventa, con la intención de retomar sus contactos. Pero descubrió que su
grupo político estaba desintegrado, también estaba agotada de las formas tan
machistas de esa izquierda. Además, se daba cuenta de las grandes necesidades
de la clase popular. A decir de Galindo, es, sobre todo en las mujeres, en
donde pesan las cargas sociales más grandes: “Desde el punto de vista de la
pobreza, desde el punto de vista de la imposibilidad de acceso a la justicia,
desde el punto de vista de acceso a la educación. O sea, cargamos el mayor peso
de cualquiera en la sociedad”, dice la feminista.
Fue entonces cuando decidió unirse a otras
mujeres para fundar la organización anarcofeminista Mujeres Creando, en un barrio
periférico de La Paz.
La performance
María Galindo va vestida de diabla, lleva unos
cuernos largos en la cabeza y una estola sacerdotal roja en el cuello,
maquillaje habitual: sombras y boca negra. El atuendo de gala es para celebrar
el día de la mujer boliviana. Es 11 de octubre del año 2022 y María irrumpe en
la Iglesia de San Francisco en la capital boliviana. Camina hacia el altar,
donde comienza a recitar su poema–proclama “Nacer mujer” en voz alta.
Nacer mujer no es una mala suerte, ni una mala
pata, ni una maldición. Nacer mujer no es, como decía mi padre, una gran
desventaja, ni, como decía mi madre, un desperdicio, ni, como decía mi tía, una
pena. No es “Mejor hubiera sido varoncito”. No eres un bulto que tiene que
pagar su destino sirviendo, atendiendo y complaciendo. Ser mujer no significa
ser inútil, ni tonta, ni no servir para nada, ni ser utilizada y luego
desechada.
Con micrófono en mano las palabras de María se
transmiten por Radio Deseo, un proyecto de comunicación popular que desde 2007
comparte con otras tantas mujeres que integran el también llamado movimiento
popular Mujeres Creando.
Ser mujer es no tener ni buscar esencia. Puede
ser una fiesta. Y no tiene por qué ser una tragedia. Ser mujer es siempre un
poema inconcluso. Sin terminar.
Que no se cierra porque no puede cerrarse.
Porque no quiere cerrarse.
Los sacerdotes franciscanos se sintieron
ofendidos por la performance de María, a la que catalogaron como un acto de
“soberbia y arrogancia”. y exigieron disculpas públicas. Pero lo que María
recuerda con más cariño de ese día es la reacción de una joven que estaba
limpiando el altar mientras ella recitaba su poema. Sorprendida por la
situación, la chica decidió sentarse en la silla que normalmente usan los curas
y escuchar hasta el final.
Cuando María terminó la chica aplaudió y le
pidió tomarse una foto juntas. “Si ella me hubiera pedido que me saliera, yo lo
habría hecho. No quería faltarle al respeto a ella por ningún motivo. Pero ella
entendió perfectamente, porque el poema habla de dignidad, no es un poema de
abajo los curas demoníacos, pedófilos, que también se podría hablar de eso.
Ella entendió la ternura de la comunicación y además que era importante lanzar
este poema desde un lugar de importancia, desde un lugar donde no se habla de
las mujeres, ni a las mujeres ni para las mujeres, y ella no lo vivió como una
usurpación”, nos dice María.
Le pregunto acerca de Mujeres Creando y me
cuenta que nació de la manera más humilde, “Casi como una comunidad religiosa”.
En aquel entonces realizaban actividades como alfabetización, salud
comunitaria, talleres de invernaderos, biblioteca para las niñas del barrio y
medicina natural con la que elaboraban tónicos contra la desnutrición.
“Era en los primeros años del neoliberalismo,
había mucho desempleo y mucho dolor… En aquel entonces se unió a nuestro
trabajo una monja Maryknoll, no había ningún problema para trabajar con ella y
ella tampoco tenía ningún problema con que nosotras habláramos de aborto,
lesbianismo y violencia. Fue así como nació Mujeres Creando.”
Treinta años después de su creación, Mujeres
Creando cuenta con una radio, varios comedores populares y dos casas de
acogida, una zona andina y otra en una zona tropical. Su principal motivación
política es la despatriarcalización, la autogestión y la lucha desde la
creatividad.
Feminismo intuitivo
Cuando María me cuenta sus reflexiones sobre
los feminismos me llama hermana y, aunque la conversación se torna cada vez más
política y su tono de voz se arrecia, no deja ser amable.
Para María el concepto despatriarcalizar no es
una categoría academicista, sino que surge de la necesidad de crear un
horizonte común entre los distintos feminismos que existen y que permita
responder a la pregunta: ¿para qué eres feminista?
María es crítica del feminismo liberal, que se
sustenta en la idea de igualdad entre hombres y mujeres. Asegura que esas son
tesis impuestas desde el neoliberalismo y el colonialismo. “Eso no es
feminismo”, afirma con contundencia.
De manera desafiante, pregunta: “¿Qué
significa igualdad entre hombres y mujeres? ¿Unas diputadas que no tienen la
capacidad de representar las agendas de las mujeres? ¿La presidenta asesina de
Perú, Boluarte? ¿O Yanine Añez, la expresidenta asesina en Bolivia? ¿Eso es
igualdad entre hombres y mujeres?”
Lo que urge, a decir de Galindo, es la
“despatriarcalización”, que explica como una forma de proceder que coloca a las
mujeres y sus comunidades en modo antisistémico, “capaz de desestructurar las
estructuras patriarcales. No se trata de que las mujeres se sumen a esas
estructuras, porque eso no es garantía de nada”.
María está convencida de que se necesita “un
feminismo que hilvane todos estos feminismos que existen” y que con frecuencia
se vuelven muy faccionales.
“Hay miles de feminismos, pero necesitamos un
pequeño hilo que nos hilvane. No digo que sea una unidad homogenizante, no. Yo
creo que esta tremenda heterogeneidad es el gran potencial; sin necesidad de
que nadie lo organice los feminismos brotan, brotan, brotan, y esto es muy
importante y es imparable. Hay que decirlo, la Iglesia está viviendo sus
últimos días”.
—Con respecto al feminismo hay un concepto que
lanzas en tu libro y que me parece muy conciliador entre todos estos mundos de
feminismos y lo que denominas ‘feminismo intuitivo’, y que se acompaña de esta
idea de representación y de que hay que hablar en primera persona. ¿Cómo desde
ahí también se construye una idea de lo colectivo, María?
—Yo trabajo en la calle y en ese caminar he
entendido que hay un feminismo intuitivo, es un feminismo primero masivo, no es
un feminismo minoritario. Segundo, es un feminismo popular, ¿qué quiere decir
popular?, que está viniendo de abajo hacia arriba, está viniendo del pueblo.
Algunos dirán: ‘¡Estás loca! ¡Pero si estamos en un momento de tanto machismo!’
Pero ese feminismo intuitivo ha logrado muchas cosas. Primero: ha logrado
colapsar los sistemas de justicia, porque hay tantas denuncias que la policía
ya no logra atender, es una cosa de que las mujeres hemos rebasado.
Luego, en el caso boliviano, ese feminismo
intuitivo está agarrando en sus manos la economía popular de los cuidados, la
economía popular de la comida, de los servicios, de forma sumamente decidida, y
ha tomado las calles. Las calles bolivianas son comedores, son dormitorios, son
mercados, son salones de fiesta, como les llamo yo. Todo eso se debe a grandes
masas de mujeres en el control del espacio público de forma no hostil sino
tejiendo una serie de elementos que para mí son feminismo intuitivo.
El feminismo intuitivo es el feminismo del que
yo me alimento, del que yo trabajo. Es un feminismo que a mí me importa. No me
importa si esas compañeras se llaman a sí mismas feministas, eso no pasa por
ahí, eso pasa por otras formas de desobediencia.
Hemos soportado a una izquierda, a una
Iglesia, a una intelectualidad que habla siempre en nombre de terceros, es decir,
la palabra en primera persona ha sido desterrada de los espacios sociales más
importantes, incluso en los medios de comunicación. Nosotras reivindicamos la
palabra en primera persona.
(…) Entonces, cuando a mí me dicen: ‘¿Tú
hablas a nombre de las mujeres?’ No, por favor. No lo hago, no deseo hacerlo y
eso sería un ejercicio de poder y de violencia, que yo desprecio. Yo hablo a
nombre del alcance de mi voz: María Galindo, que es un alcance limitado. Pero
el alcance de la voz del Papa está peor. Porque está imbuido de tantas
mediaciones, que en realidad no lo escuchas a él, ves simplemente un tipo con
poder, desde un lugar de poder, entonces nadie lo escucha. Porque esas
mediaciones impiden que su voz tenga una llegada. Pero la mujer en el mercado,
cuando habla con sus compañeras, cuando le habla a la sociedad, le habla desde
un lugar absolutamente elocuente, y esto me parece interesante y esto se está
revirtiendo fuertemente en nuestros países.
—Para nosotras en Christus es muy importante
ir recolectando nociones sobre la esperanza, y leí en tu libro que hablas de la
“radicalidad de la esperanza” y de “esperanza social”, ¿qué significa esto?
—Mira, yo lo explicaría así, hermana: hay
gente que cree que es una opción organizarse, o no. Organizar un consultorio
popular o no. Organizar una cooperativa o no… Hay mucha gente para la cual esa
es una opción, pero hay otra gran masa para la cual esa no es una opción porque
es la única esperanza. Te lo voy a poner así: por ejemplo, en pandemia nosotras
teníamos su olla común de, por, para y con trabajadoras sexuales; esa olla
común era la fuente de vida, la fuente de alimentación, no era algo que me
gusta o no me gusta.
Hay gente que estudia por darle continuidad a
su condición de clase, por buscar una credencial académica, pero hay gente que
no. Yo estoy organizando, por ejemplo, un diplomado con 85 personas que se
llama “De quienes luchan para quienes luchan”. Y a mí me emociona mucho ver las
caras de muchas de ellas que dicen: “¿Pero cómo es posible que yo nunca he escuchado
esto? ¿Cómo nunca he escuchado mi historia contada de esta manera? Nunca me he
sentido yo capaz de producir un texto escrito, ¿cómo es que he perdido tanto
tiempo en mi vida?” Por ejemplo, está cursando el diplomado una mujer cusqueña,
peruana, quechua, defensora comunal, de 66 años, que incluso dice: “¿Cómo es
que me han recibido si no soy jovencita?”
Yo le tengo a la Iglesia un graffiti muy
bonito: “Iglesia crucifica mujeres cada día, el feminismo las resucita”. Porque
la resurrección no es una facultad que digamos solo de lo cristiano, porque
podemos renacer, podemos resucitar muchas veces. Nos matan, pero podemos
también renacer. Entonces yo tengo mucha esperanza, hermana.
Por ejemplo, yo ahorita conduzco un programa
de radio. Estoy fuera del aire, por este diplomado, cuando termine retomo. Y
[para el programa] tengo un celular de 100 dólares, un productor que es un
joven sub–25 que trabaja conmigo, a mí me encanta que sea un chico. Y estamos
nosotros haciendo cosas muy interesantes juntos, mucho trabajo por la justicia.
Yo tengo más audiencia que grandes empresas de comunicación. ¡Cómo no me va a
dar eso esperanza a mí! Eso no está hablando de la grandeza mía, eso está
hablando de la sensibilidad de la gente. Eso está hablando de una sociedad boliviana
a la que todavía le puedes hablar.
—Pensando en este orden de ideas, ¿en qué en
qué depositas tu fe? ¿En qué personas? ¿En cuáles proyectos? ¿En cuáles ideas?
—Mira, yo por un lado deposito mucho cariño,
mucho respeto, mucho de lo mejor que siento en las compañeras de Mujeres
Creando. No somos una taza de leche, no somos un dechado de virtudes, pero ahí
hay mucha ética. Nosotras gestionamos dos comedores, gestionamos dos casas,
gestionamos la lucha por justicia. Yo respeto mucho al equipo que recibe a las
mujeres. Nosotras trabajamos de abajo para arriba, es decir, la primera para
nosotras es la última, así de simple.
Por ejemplo, una mujer campesina
aymara–parlante que el sistema de justicia no la entiende, esa mujer es la que
tiene que contar con nosotras. Esas mujeres trabajan muchas horas, muchas veces
salen cansadas, escuchan barbaridades porque es muy doloroso y ahí están,
existen. Entonces yo deposito mi fe en ellas. Depositó también en la gente de
la calle.
Mi palabra principal ahorita es empatía social
y estamos construyendo una empatía social en Bolivia muy grande, muy muy
grande, alrededor de la justicia, alrededor de la desobediencia al poder,
alrededor de la desobediencia a la burocracia, de la desobediencia a la
arbitrariedad.
No puede ser que podamos continuar con este
sistema en el cual nuestras vidas, nuestras alegrías, nuestros sueños no valen
nada. Yo deposito mucha esperanza en eso, porque veo que está floreciendo algo.
¿A dónde vamos a ir? ¿Qué está floreciendo? No lo sé.
La gota que colma el vaso
Aprovecho mi última pregunta para hablar de la
crisis política en Bolivia en el año 2019. Recuerdo que fue en esas fechas
cuando conocí el trabajo de María Galindo y Mujeres Creando, quienes convocaron
a un parlamento de las mujeres; un ejercicio de diálogo abierto en el que
participaron cientos de mujeres dispuestas a dar la batalla desde las ideas.
Durante ese tiempo Bolivia estaba sumida en
una especie de guerrilla. Los resultados de la elección presidencial
enfrentaron de manera violenta y durante varias semanas a los seguidores de Evo
Morales, quien había estado en el poder durante 14 años, con los simpatizantes
del candidato de derecha Carlos Mesa. Hubo más de 30 muertos. El Palacio
Nacional fue tomado por la fuerza por Jeanine Áñez, la presidenta interina,
bajo la consigna: “¡La Biblia volvió al Palacio!”
Galindo precisa que, aunque el Parlamento de
las mujeres fue un ejercicio deliberativo fue acotado, “fue la manera de
protestar sin hacerse matar, porque, como te digo, hay que cuidar la vida.
Nosotras abrimos un foro, las mujeres. Todo el mundo venía”.
Según la feminista, lo ocurrido en el 2019 fue
terrible, aunque ella mantiene distancia de ambas facciones enfrentadas.
“Nosotras no hablamos de un golpe de Estado
porque Evo Morales estaba borracho de poder, completamente perdido, y no se dio
cuenta de lo que estaba sucediendo. Quiero aprovechar esta entrevista para
decir que las reuniones donde un grupo elitista y oligárquico decidió el
destino del país fueron en la Universidad Católica y auspiciadas por la
Conferencia Episcopal Boliviana. No se puede, en ninguna sociedad, querer
resolver el destino de una sociedad a espaldas de la gente”.
A poco más de tres años de las revueltas
Galindo reflexiona sobre lo sucedido y afirma que Bolivia está experimentando
una “ausencia de ideas y de propuestas” en términos de gestión gubernamental,
lo que eventualmente tendrá un límite y solo entonces el poder de las mujeres
habrá de notarse.
Termina la entrevista diciendo: “Habrá un día
en que nos cansemos. Pero en nuestros pueblos nunca se sabe cuál es la gota que
colma el vaso. Y estoy viendo que el vaso se está llenando. Y la última gota se
derramará. Y tengo muchas ganas de que, en la próxima gota, las mujeres
tengamos la capacidad de decirle al país: ‘Este es el país que queremos, esto
es lo que vamos a hacer y así somos’. Y que el país nos escuche. Por ahora,
estoy trabajando en eso”. Christus Jesuitas Mexico.org (https://bit.ly/3SVYRK2)
CRUJE LA DEMOCRACIA EN PERÚ Y EN BOLIVIA POR
LAS FICCIONES DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
La Prensa de Argentina
(https://bit.ly/3YxtUNn)
El reemplazo de la verdad por la ficción es un
viejo recurso de los gobiernos autoritarios para esconder sus propias fallas
con el ropaje de la racionalidad y de la virtud. El origen divino atribuido a
los emperadores romanos culminó conla legitimación de los peores abusos
institucionales y políticos por parte de los césares y devino en causa
eficiente de la decadencia y ruina de su otrora grandioso Imperio. ¬
Han pasado largas décadas del ``miente, miente
que algo queda'', de Goebbels, del Paraíso Socialista de la Unión Soviética, de
Mao Tsé Tung, o de la Isla de Cuba. El III Reich fue aplastado sin atenuantes,
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas implosionó en 1991, la Revolución
Cultura del Mao quedó envuelta en un cono de sombras, y el experimento
castrista en la isla de Cuba, inamovible durante más de seis décadas sin
libertad y sin ninguna renovación política, ha logrado niveles de miseria
económica e institucional realmente notables. El socialismo del Siglo XXI, por
su parte, nacido del Foro de San Pablo primero, y refugiado actualmente en la
denominada Conferencia de Puebla, se abroqueló en distintas formas de ficción
política, conocidas actualmente como relatos.
Estos relatos tienen como función principal
encubrir la verdad histórica de los hechos y reemplazarlos por una ficción cuya
utilidad está estrechamente vinculada con su repetición en el tiempo. Su cantinela
permanente, en forma de palinodia, transforma las ficciones en artículos de fe.
Ya no se las discute, ni se las cuestiona, ni son puestas en duda. Treinta mil
desaparecidos, aunque no se puedan probar más que 8.700. Se fija la cifra por
decreto, como hizo la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, y San
Seacabó. La Federación Rusa no invadió Ucrania, ni llevó la guerra contra su
país vecino y colindante. Simplemente, comenzó una ``operación especial'' y al
que mencione las palabras ``invasión'' o ``guerra'', directamente va preso y
amenazado con varios años de cárcel por delante.
Dicen los sabios que el corazón humano es tan
extraño que termina sintiendo lo que primero finge. Este es el mayor peligro de
los relatos oficiales, que se conviertan en instrumentos de persecución
política o, incluso, de turbulencia regional, por la creciente injerencia en
asuntos internos de otros países.
EL CASO BOLIVIANO
El 20 de octubre de 2019, el gobierno
boliviano presidido por Evo Morales cometió un fraude electoral monumental, a
ojos vistas y completamente probado por un comité de expertos convocados por la
Organización de Estados Americanos a pedido del mismo Evo Morales, cuando vio
que se le venía la noche.
En realidad, el mandatario boliviano fue
víctima de su propia adicción al sillón presidencial, como de alguna manera se
lo dijo Lula, cuando lo responsabilizó por su propia caída.
Cuando asumió su primer mandato, en 2005, la
Constitución de Bolivia no contemplaba ninguna reelección directa, sino bajo la
obligación de saltear un mandato presidencial, como lo fijaban la mayoría de
las Constituciones sudamericanas del siglo XIX y muchas durante el siglo XX.
Para lograr su primera reelección, Morales, promovió y logró hacer aprobar una
nueva Constitución, en Oruro, en 2009, la cual fue refrendada por amplia
mayoría. Allí se refundó Bolivia con el nombre de Estado Plurinacional de
Bolivia, y con la autorización por una sola reelección. Terminado el segundo
mandato presidencial de Morales en 2015, le correspondía abandonar la
Presidencia de Bolivia, pero, en ese momento, Evo argumentó que ``el primero de
sus mandatos había sido hecho bajo la Constitución de 1967, promulgada por el
presidente Barrientos, por lo tanto, no podía ser considerada válida porque, a
partir de 2009 existía una nueva Constitución, correspondiente al Estado
Plurinacional de Bolivia''.
Un argumento bastante discutible, porque la
Carta Magna de 1967 no contemplaba ninguna reelección sucesiva. Pero bueno,
ganó las elecciones de 2015, aunque con un margen muy ajustado de votos. Su
ambición de permanecer en el poder lo llevó a organizar un referéndum, en 2016,
con una simple pregunta: ¿Está Ud. de acuerdo con otra reelección? SI o NO.
Ante su completa sorpresa, ganó el NO por mayoría de votos.
Evo Morales no se hizo demasiados problemas
por el masivo rechazo a su cuarta reelección y consiguió los votos aprobatorios
de tres jueces electorales nombrados por él, argumentando que ``su reelección
era uno de los derechos humanos'' protegidos por la legislación internacional,
y decidió presentarse nuevamente en octubre de 2019.
A todo esto, la Constitución de 2009,
redactada y aprobada por Morales, autorizaba una sola reelección sucesiva y Evo
estaba apuntando a una cuarta.
RECHAZO MASIVO
El rechazo a su postulación ya era masivo en
casi todo el territorio boliviano, incluido el departamento de Cochabamba,
donde nació políticamente Evo Morales.
Producido y descubierto el fraude general, la
convulsión social en Bolivia fue mayúscula. Gran parte de la población se
convocó durante tres semanas en cantidad de espacios públicos de todo el país.
Pidieron la renuncia de Morales la Central Obrera Boliviana (dominada por el marxismo
leninismo) la Iglesia Católica, junto con otras instituciones de primera
magnitud. En cuanto a las Fuerzas Armadas, le ``sugirieron'' al presidente
Morales su renuncia al cargo. El encomillado es importante, porque muestra que
en ningún momento se atribuyeron fueros que no les correspondían.
Como fuerzas armadas subordinadas al Estado de
Derecho, simplemente ``sugirieron'' un paso al costado porque, quienes están
sometidos a una cadena de mando, lo máximo que pueden hacer es sugerir un curso
de acción, pero de ninguna manera imponerlo. Es más, las Fuerzas Armadas y la
Policía jamás ocuparon instalaciones del Gobierno boliviano, ni se repartieron
el poder, ni las instituciones del Estado, como es usual en cualquier golpe de
estado latinoamericano, donde hasta las provincias son intervenidas por el
poder militar y donde el Poder Legislativo es el primero en ser cesado en sus
funciones. Nada de eso ocurrió en el Estado Plurinacional de Bolivia.
Finalmente, el domingo 10 de noviembre de
2019, Evo Morales renunció a la presidencia del país andino, junto con el
vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Alvaro García Lineras; la
presidente del Senado, Adriana Salvatierra; el presidente de la Cámara de
Diputados, Víctor Borda; el primer vicepresidente del Senado, Rubén Medinaceli;
y la primera vicepresidente de la Cámara de Diputados, Susana Rivera.
Es decir, renunciaron a sus funciones Evo
Morales y los cinco funcionarios que constitucionalmente configuraban la
sucesión presidencial. Hubo una acefalía de poder durante 55 horas, mientras
las fuerzas políticas bolivianas trataban de preservar el Estado de Derecho. El
11 de noviembre, Evo Morales, Alvaro García Linera y otros miembros de su
Gabinete, huveron del país en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana enviado al
aeropuerto de El Chapare por el presidente de México, López Obrador.
Luego de 55 horas de acefalía muy angustiosas,
la vicepresidente segunda del Senado, en representación del Departamento del
Beni, Jeanine Añez, sexta en la Sucesión Presidencial constitucional, asumió
como presidente provisoria del Estado Plurinacional de Bolivia. Terminado su
mandato provisorio, el 8 de noviembre de 2020 entregó la banda presidencial a
Luis Arce, del partido Movimiento al Socialismo, el mismo de Evo Morales.
Para quienes hemos vivido toda la vida en
Sudamérica y, más específicamente, en la Argentina: ¿Qué tiene que ver el
gigantesco fraude electoral de Evo Morales con un golpe de Estado?
Si hubo un golpe, o una situación extrema, fue
de Morales, no de la oposición y mucho menos en combinación con las Fuerzas
Armadas Bolivianas. No tomaron ni un Ministerio, ni un Departamento, ni
disolvieron las Cámaras Legislativas, ni intervinieron al Poder Judicial. No
dejaron armado un aparato electoral para ganar las próximas elecciones, ni
encarcelaron opositores.
En qué país latinoamericano, las Fuerzas
Armadas van a sugerir la renuncia. Toman el poder y listo. Siempre actuaron
así, por razones bastante lógicas para quien controla las Fuerzas Armadas.
Además, quién le va a dar el control de un golpe de Estado a una senadora del
Beni que figura sexta en la sucesión presidencial, con viento a favor. Ningún
representante del MAS quería hacerse cargo de esa papa caliente, después del
hartazgo de la población por las reelecciones ad infinitum de Evo Morales.
Tomá pa' vos, a otro con ese hueso...
Un año después, cuando se calmaron las aguas,
ya era otra la sucesión. Luis Arce no parece un manso cordero, sumiso seguidor
de Evo. Y la prohibición de superar una primera reelección ya es cosa juzgada.
Están por dar cartas de nuevo. Pero el relato del Golpe de Estado boliviano
prosigue su obra de desinformación, urbi et orbi, en el seno de todos los
políticos autoritarios latinoamericanos. Comenzando, claro está, por Andrés
Manuel López Obrador - el famoso AMLO-, la nueva estrella del socialismo del
Siglo XXI en Latinoamérica. Firme candidato para Rey de los presidentes
Injerencistas de habla castellana.
LA FICCION PERUANA
Este es otro caso de ficción política del
socialismo del Siglo XXI, en estado puro. El 7 de diciembre último, el señor
José Pedro Castillo Terrones, a la sazón presidente constitucional del Perú,
desde el 28 de Julio de 2021, intentó asumir la Suma del Poder Público de su
país, a través de un golpe de Estado formulado desde el canal oficial de
televisión del Perú, cuando pretendió, a través de una arenga política pública,
transmitido por cadena nacional a todos los rincones de este bello país andino,
donde llamó a las Fuerzas Armadas a cerrar ambas Cámaras del Poder Legislativo
peruano, poner presos a los congresistas, cerrar a cal y canto las puertas de
ese Palacio, intervenir al Poder Judicial, y arrestar a la Fiscal General de la
Nación. Indicó, además que, a partir de ese momento, iba a gobernar legalmente
su país utilizando únicamente el equivalente a los Decretos de Necesidad y
Urgencia (DNU) argentinos.
Un golpe de Estado perpetrado desde la Primera
Magistratura del Perú, sin ningún aviso previo. En términos criollos, sin decir
ni: ¡Atajáte!
Tan si aviso había sido, que los primeros
asombrados fueron la vicepresidente del Perú, Dina Boluarte, y casi todos los
ministros del gabinete de Castillo, con la excepción clara de Betsy Chávez,
presidenta del Consejo de ministros quien, como responsable de Cultura, consiguió
las cámaras de la televisión oficial por donde lanzó su proclama al país Pedro
Castillo.
Para mejor comprensión de los hechos, el
primer magistrado hizo su alocución ostentando la banda presidencial del Perú,
como para que nadie se confundiera con respecto a su investidura y sus
intenciones.
Su llamado cayó absolutamente en el vacío.
Tanto que, muy pronto, pidió asilo político en México, tal como había hecho en
2019 Evo Morales. Pero la situación no era idéntica, el delito de Castillo era
flagrante y fue detenido cuando iba a asilarse en la Embajada de México en
Lima. Le cambiaron el rumbo del vehículo y ahora está detenido en la misma
prisión de máxima seguridad donde está Fujimori.
Pero la izquierda violenta peruana no estaba
dispuesta a dejar las cosas así y organizó unas protestas que ya no tenían los
rasgos de Sendero Luminoso, pero donde intervenían viejos conocidos de esa
agrupación.
A esto se agregaron las andanzas de Evo
Morales arengando a las poblaciones de Puno, Arequipa, Tacna y Cuzco. Los posibles
miembros de la posible República Aymara soñada por Alvaro García Linera, el
Lenin andino, como algunos lo llaman, un poco en serio y otro poco
socarronamente.
Estos grupos aprovecharon la vacancia de Pedro
Castillo para: a) pedir la destitución de Dina Boluarte, quien asumió la
presidencia provisional del Perú el mismo 7 de diciembre, fecha del golpe de
Estado castillista; b) la restitución de Pedro Castillo; c) el cierre de ambas
Cámaras Legislativas, d) el llamado a una Asamblea Constituyente; por si no
cuajaba la restitución de Castillo, el adelantamiento de las próximas
elecciones generales.
En una palabra, estas demandas coincidían
bastante con el golpe de Estado del maestro de Cajamarca: romper el Estado de
Derecho e inaugurar una nueva instancia constitucional. El epicentro de la
violencia fueron los departamentos de Puno, Tacna, Arequipa, Ayacucho y Cuzco,
pero con la primacía de Puno, el departamento más pobre y postergado del Perú,
cuya contribución al Producto Bruto Interno peruano no supera el 2 % del total.
Se planeó, en un momento, la toma de Lima, hacia allí partieron cantidad
vehículos con supuestos manifestantes populares, pero cuya conducción explícita
correspondió a la extrema izquierda, especialmente a la de tipo violentista.
Las consignas, cuando comenzó todo este
movimiento insurreccional, consistían en pedir la renuncia inmediata de Dina
Boluarte, la Asamblea Constituyente y el adelantamiento de las elecciones.
Pedro Castillo había sacado, en primera vuelta, menos del 17 por ciento del
total. Llevado al balotaje contra Keiko Fujimori, había ganado por 50.000 votos
dentro de un padrón de 19 millones de electores. Había ganado legítimamente,
como no, pero sus seguidores marxistas leninistas no podían ostentar un caudal
de fuerzas políticas como para volcar el Estado de Derecho de un plumazo, o con
unos cuantos edificios incendiados, unas rutas cortadas y unos aeropuertos
amenazados. Hubo varias decenas de muertos en las primeras manifestaciones
violentas, pero luego todo se fue normalizando completamente, junto con el
afianzamiento del estado de Derecho.
MAREA ROJA EN CHILE
El 18 de octubre de 2019, en Santiago de
Chile, dos días antes del gigantesco fraude iniciado por Evo Morales, se
produjeron unas protestas sociales anti Piñera que produjeron, hasta el 21 de
junio de 2020, los siguientes daños:
* 26 Estaciones de subterráneo destruidas, más
el incendio de siete formaciones completas, y el incendio de cientos de micro
ómnibus ubicados en playas de estacionamiento.
* 5.000 carabineros heridos, algunos de ellos
de gravedad.
* 1.300 civiles heridos, algunos de ellos
graves.
* 100 Comisarías incendiadas, de las cuales
algunas sufrieron unos 80 ataques a repetición.
* 120 iglesias y templos incendiados, entre
ellos la Basílica de los Mártires, lugar de culto de los Carabineros.
* De los 2.500 hipermercados existentes en
Chile, fueron atacados y desvalijados 1.200, de los cuales 50 fueron quemados
hasta los cimientos.
De todas maneras, deben recalcarse algunas
diferencias, la brisa bolivariana en Chile, de la cual se jactaba Maduro,
estaba anclada sobre protestas masivas, casi siempre centradas en la Plaza
Boquedano, o Plaza Italia, en la cual hubo una de un millón de manifestantes.
Después de junio de 2020 amainaron y los manifestantes no pudieron echar a
Piñera, básicamente porque se interpuso la pandemia. Pero consiguieron herir el
Estado de Derecho vigente e instalar una Asamblea Constituyente.
En cambio, en Perú, las manifestaciones a
cargo de los violentistas nunca superaron las 7.000 personas y, en su gran
mayoría, no superaron los 5.000 manifestantes. Poco a poco se recuperó el paso
por las rutas y se defendieron con éxito todos los aeropuertos. Queda muchísimo
para hacer y siguen en pie las demandas legítimas de la sociedad hacia el poder
político, pero dentro de un marco de orden y respeto por la ley.
La consigna ``El Perú se respeta'', es una
realidad.
LOS INJERENCISTAS
Pero no puede desconocerse el papel
profundamente antidemocrático de estas ficciones políticas tanto en Bolivia,
como en Perú. La actitud injerencista de López Obrador es la más llamativa de
todas. Le entregó hace muy poco días la máxima condecoración, el máximo honor
institucional de México a Miguel Díaz Canel, continuador de una dictadura
castrista militar de más de 6 años de duración, donde jamás hubo libertad
política, ni de prensa, ni de contenidos culturales, ni económica. Una miseria
creciente, corroborada por el exilio permanente de ciudadanos cubanos,
obligados a ganarse la vid en cualquier lugar, menos en Cuba.
A ese señor, AMLO le concedió el máximo honor.
De Nicaragua y su persecución a los opositores políticos, no dice una palabra.
Pero todo el tiempo condena a las autoridades del Perú y a sus Fuerzas Armadas
Policiales. Lo mismo puede decirse de Petro, otro que bien baila y de mil
corifeos más incapaces de comprender los hechos de otros países no bien asoman
sus anteojeras ideológicas. Pero, como dijo sabiamente Gibbon: ``las mentiras
repetidas no se transforman en verdades''.
BOLIVIA: CONSTRUCCIÓN DE PLANTA INDUSTRIAL DE
CARBONATO DE LITIO SE CONCLUIRÍA EN JUNIO O JULIO
Luego iniciará la puesta en marcha, uno de los
procesos más delicados, que tomará aproximadamente unos tres meses.
Revista Perú Construye Net
(https://bit.ly/3mDFoSo)
El presidente ejecutivo de Yacimientos de
Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, prevé que la construcción de la Planta
Industrial de Carbonato de Litio en Potosí concluya en junio o julio de este
año y comience su proceso de producción en octubre.
“Estamos en este momento con el cronograma de
la constructora, que está proyectado junio a julio (la entrega de la Planta
Industrial de Carbonato de Litio)”, indicó Ramos en entrevista con la red de
medios estatales.
Explicó que considerando que la construcción
de la factoría concluya en junio, luego iniciará la puesta en marcha, que es
uno de los procesos más delicados, que tomará aproximadamente unos tres meses.
“Una vez que se tiene esa puesta en marcha ya
se inyecta sal, ya se inyecta salmuera para empezar a producir; entonces todo
tiene que llegar al tiempo, después de junio, julio de la entrega de planta”,
explicó.
Tomando en cuenta esos tiempos, el presidente
ejecutivo de la estatal YLB estima que Bolivia estaría viendo los primeros
resultados de la producción de carbonato de litio a escala industrial, en
octubre.
“Eso depende mucho del cronograma que estamos
manejando, podemos apretar (…) ahí estamos redoblando esfuerzos para acelerar
estos tiempos, porque no podemos retrasarnos más”, afirmó.
El 3 de octubre del año pasado, el Ministerio
de Hidrocarburos y Energías (MHE) informó que la Planta Industrial de Carbonato
de Litio hasta esa fecha reportó un avance físico de alrededor del 90%.
La construcción de esta importante factoría
industrial demandará una inversión de alrededor de $us 96,4 millones y tendrá
una capacidad de producción de al menos 15.000 toneladas (t) por año.
La construcción de esta planta fue paralizada
en 2020, durante la gestión del gobierno transitorio de Jeanine Áñes; sin
embargo, fue reanudada en 2021 con la llegada al gobierno del presidente Luis
Arce. Produciría inicialmente el 20% y
30% de su capacidad.
En octubre de 2022, el jefe de Investigación y
Desarrollo de YLB, Benigno Mamani Cuenca, informó a la ABI que la Planta
Industrial de Carbonato de Litio producirá inicialmente al 20% o 30% de su
capacidad, es decir alrededor de 3.000 toneladas.
La producción de esa planta industrial traerá
importantes beneficios para la población boliviana desde este año, tomando en
cuenta que actualmente la tonelada de carbonato de litio cuesta alrededor de $us
70.000 en el mercado internacional.
El carbonato de litio es una materia prima
para la fabricación de baterías y ante la creciente producción de vehículos
eléctricos, la demanda de éste y otros derivados del metal blanco se disparó en
el mercado internacional.
Bolivia encara la industrialización del litio
en Potosí con la puesta en marcha de plantas de cloruro de potasio, carbonato
de litio, cátodos y baterías, a escala piloto e industrial, cuya producción es
comercializada en los mercados nacional e internacional.
Actualmente, el país tiene 21 millones de
toneladas de litio en Uyuni, Potosí. Con ese volumen, se mantiene como el
territorio con mayores reservas del metal, que se incrementarán con la
exploración y cuantificación en los salares de Pastos Grandes y Coipasa, de
acuerdo con datos oficiales.
UNA OPEP DE LITIO. AMÉRICA DEL SUR (Y MÁS
ALLÁ) ESTÁ PENSANDO EN UN CARTEL
Formiche de Italia (https://bit.ly/41VmR3V)
Argentina, Chile, Bolivia y Brasil están
considerando crear un cártel del litio, similar a la Organización de Países
Productores de Petróleo (OPEP), para capturar el desarrollo de las cadenas de
suministro aguas abajo y así limitar los riesgos de la "maldición de los
recursos" que ya en otros sectores. ha dejado a países ricos en materias
primas sin un despegue industrial.
La revolución de las baterías y los vehículos
eléctricos (EV) representa una oportunidad generacional para aquellos países
que disfrutan de importantes recursos y reservas de materias primas críticas
como el litio, el cobalto, el níquel y las tierras raras. El grupo, que
trataría de emular lo que han hecho con el petróleo las petromonarquías del
Golfo y los países africanos, quisiera fortalecer la coordinación de la
producción, incidiendo en los precios y promoviendo las mejores prácticas
sociales y ambientales en el sector minero. Así lo habrían anunciado los
representantes de la delegación argentina en la edición de PDAC, la Convención
para la industria minera realizada en Toronto, Canadá. “Tenemos que prepararnos
para lo que nos espera y adaptarnos, empezando por ejemplo con las células,
industrializándonos y apuntando a las baterías”, palabras deFernanda Ávila ,
Subsecretaria de Industria Minera.
Esta es una ambición que también comparte
Indonesia , que no ha ocultado sus planes, también respaldados por las
restricciones anunciadas a la exportación de níquel, para convertirse en un
importante centro de fabricación de baterías y vehículos eléctricos. Los
diálogos entre los tres países latinoamericanos comenzaron a tomar impulso en
julio pasado, cuando los cancilleres se reunieron en la Conferencia de las
Comunidades del Caribe y América del Sur en Buenos Aires. Argentina (19
millones de toneladas métricas), Chile (9,8 millones) y Bolivia (21 millones),
mundialmente conocido como “El Triángulo del Litio”, concentran el 56% de las
reservas conocidas de litio. Argentina y Chile, solo en 2020, aportaron el 32%
de la producción de carbonato de litio equivalente (LCE).
Mientras que Argentina y Chile ya cuentan con
un sector minero maduro y activo, con inversiones de las principales empresas
manufactureras, incluidas Albemarle, Livent y las chinas Ganfeng y Tianqi (que
posee acciones en la empresa chilena SQM, que en 2022 representó el 19% del
mercado). respectivamente en yacimientos rocosos argentinos y salmueras de
Atacama – Bolivia ha anunciado recientemente planes para desarrollar sus
capacidades nacionales, seleccionando un consorcio industrial liderado por CATL
para la extracción de litio. Brasil también mira cada vez más al litio como un
recurso estratégico para el desarrollo de su industria nacional, apoyándose en
la experiencia.en el sector minero, que ya ve al país como el primer productor
mundial de niobio, otro material crítico, y en el sector automotriz. La empresa
Sigma Lithium pronto comenzará las fases de producción en el sitio de Grota do
Cirilo, en el estado de Minas Gerais, que cuenta con uno de los procesos de
extracción más sostenibles a escala mundial. La producción esperada debe rondar
las 270.000 toneladas de concentrado de litio, equivalentes a 36.700 LCE.
México, tradicionalmente más integrado a nivel
comercial con América del Norte, también podría convertirse potencialmente en
un socio de primer orden . Con cerca de 1,7 millones de toneladas de reservas,
el país, a instancias del presidente Andrés Manuel López , acaba de emprender
una importante reforma del sector minero, con miras a la nacionalización.
En este contexto, el elefante en la habitación
es evidentemente China con su penetración de la minería . Durante las dos
primeras décadas de este siglo, Beijing sentó las bases al fortalecer las
relaciones comerciales con los tres países sudamericanos, a través de préstamos
garantizados por fondos de desarrollo y bancos controlados por el Estado. China
prestó $ 17 mil millones combinados a Argentina y $ 3,4 mil millones a Bolivia
entre 2005 y 2020, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso
de EE. UU.
Considerando el nivel de penetración china en
la región, un cartel industrial sobre el litio podría tener severas
repercusiones en los equilibrios globales, o por el contrario crear una
relación de dependencia estratégica comparable a la que ha tenido Estados
Unidos con los países de la OPEP. China importa casi el 90% del litio extraído
en Australia, pero con las relaciones entre Canberra y Pekín al filo de la
navaja (también gracias a la alineación de Australia con el Quad y la
estrategia de "contención" de China en Asia-Pacífico), la relajación
progresiva de las restricciones comerciales (en los próximos años los acuerdos
entre empresas midstreamempresas mineras chinas y australianas desaparecerán)
llevará a China a consolidar su presencia en el mercado sudamericano. La
automotriz Chery quisiera invertir 400 millones de dólares y construir una planta
de producción de baterías en Argentina, mientras que Jujuy, una de las tres
regiones productoras de litio, estaría en conversaciones con una empresa china
para la producción de cátodos.
Sin embargo, queda por ver si la iniciativa
sudamericana podrá concretarse y ser efectiva frente a las expectativas de los
gobiernos nacionales. A diferencia del petróleo, la producción de litio es más
difícil de estandarizar, ya que depende caso a caso de sitios de extracción que
difieren en el grado de concentración, además de la naturaleza mineralógica y
geológica. La producción a partir de espodumena rocosa australiana o argentina,
de hecho, es muy diferente en términos de costos de capital y procesos
tecnológicos a la que se produce por "evaporación" en las salmueras chilenas.
Finalmente, si el objetivo es desarrollar estadios de mayor valor añadido
-cátodos y baterías-, el problema podría ser apostar por un segmento en el que
la competencia ya es muy alta (con Chinaprimer movimiento mientras EE.UU. y la
UE se persiguen), drenan recursos e inversiones en actividades mineras donde la
ventaja competitiva de Argentina y Chile ya es importante.
Lo cierto es que el rápido crecimiento de la
demanda alentará las inversiones en nuevos sitios de producción, incluso fuera
de China y sus capacidades de procesamiento. La estabilidad al alza de los
precios, debido no tanto a la escasez de la materia prima en sí, sino a la
diferencia en el tiempo y el capital invertido en las capacidades de extracción
y refinación en comparación con las etapas posteriores .– será un elemento
clave para el surgimiento de nuevos jugadores a medida que se profundicen las
actividades de exploración. Un ejemplo de esto son los recientes anuncios de
India e Irán de que han descubierto importantes reservas nacionales de litio,
pero que deben contextualizarse en un mercado complejo: si bien el proceso de
aprobación de la mina puede ser relativamente variable dependiendo de los
regímenes regulatorios, no lo es. no entrar en el mercado durante 7 o 10 años.
Es un factor que Europa también debe tener en
cuenta. Según rumores filtrados en Euractiv , la UE intentará producir en el
continente al menos el 10 % de la demanda de materias primas críticas, el 40 %
de los productos refinados y al menos el 15 % del consumo procedente de
actividades de reciclaje para apoyar los objetivos del Pacto Verde. de acuerdo
con las disposiciones de la Ley de Materias Primas Críticas de la UE . Es claro
que se trata de metas ambiciosas, pero que necesariamente tendrán que chocar
con una realidad global cada vez más fragmentada, donde la carrera por las
baterías y las tecnologías limpias se desarrolla en un contexto de creciente
“nacionalismo de los recursos” y tecnoproteccionismo . Con claras reflexiones
sobre mercados y precios.
IRÁN CONFIRMÓ EL HALLAZGO DE UNO DE LOS
DEPÓSITOS DE LITIO MÁS GRANDE DEL MUNDO
El gobierno iraní estima que el reservorio
contiene aproximadamente 8,5 millones de toneladas de metal. Si el dato es
correcto, significaría que el país ahora tiene las mayores reservas de litio
fuera de América del Sur.
Río Negro de Argentina
(https://bit.ly/3ZQmcyV)
El gobierno iraní confirmó el descubrimiento
de un depósito masivo de litio, posicionándose como un jugador importante en la
carrera mundial del metal. Mohammad Hadi Ahmadi, funcionario del ministerio de
Industria, Minas y Comercio de ese país confirmó el hallazgo y precisó que el
depósito contiene unas 8,5 millones de toneladas de litio.
“Por primera vez en Irán, se descubrió una
reserva de litio en Hamedan”, una provincia en el oeste del país, detalló
Ahmadi. Si se confirma que el descubrimiento contiene unas 8,5 millones de
toneladas, significaría que Irán ahora tiene las mayores reservas de litio
fuera de América del Sur.
En efecto, el Servicio Geológico de Estados
Unidos del año pasado estimó las reservas totales de litio en el mundo en
aproximadamente 89 millones de toneladas, lo que significa que el
descubrimiento podría representar casi una décima parte del litio del mundo.
El precio del litio aumentó en los últimos
años, en gran medida por los objetivos de reducir emisiones de los países de
Europa y América del Norte, lo que creó una mayor demanda de vehículos
eléctricos que utilizan baterías de litio. Un estudio de McKinsey del año
pasado reportó un incremento anual de 550% en el precio del metal.
El principal analista de litio de SFA Oxford,
Thomas Chandler describió el alcance del descubrimiento de Irán. “Las preguntas
clave son exactamente qué grado alto tiene y qué tan económico podría ser para
la minería”, indicó. “Entonces, hay muchas advertencias sobre estos grandes
números que se publican, pero, por sí mismo, un recurso de ese tamaño es una
cantidad significativa», marcó.
China, aliada económica de Irán, ha sido
insistente en la búsqueda de nuevas fuentes de litio para su industria de
baterías. El asiático se posiciona como el hogar del mercado de vehículos
eléctricos más grande del mundo y ha invertido mucho en aumentar la producción
de litio en nuevos mercados, incluida una inversión reciente de miles de
millones de dólares en una refinería de litio estatal en Bolivia.
Además, China tiene vínculos económicos
estrechos con Irán, convirtiéndose en el principal comprador del petróleo del
país después de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump,
reintrodujera sanciones contra Irán en 2020. Por ende, China probablemente se
beneficiaría de cualquier reserva en Irán.
Además, es probable que Irán necesite depender
de la inversión china para extraer y refinar el litio, si es que el
descubrimiento resulta viable. Según Chandler, Irán no tiene los recursos
económicos adecuados para manejar un depósito de este tamaño. “Ciertamente
sería mucho más adecuado para la inversión y exploración china involucrarse”,
indicó.
MIGRACIÓN IRREGULAR: ALCALDE DE COLCHANE ACUSA
A CANCILLERÍA DE "DORMIR" EN RELACIÓN CON BOLIVIA
Radio Bio Bio de Chile
(https://bit.ly/3ZvztgG)
"La reconducción hoy es una herramienta
que la ley migratoria establece. Pero no va a ser eficaz mientras la
Cancillería descanse, duerma, y no establezca un plan de trabajo con la
Cancillería boliviana y así poder regresar a los migrantes que ingresan por ese
país. Porque estos años Bolivia ha servido de tránsito, sin que colabore",
lanzó.
El alcalde de Colchane, Javier García, criticó
duramente el trabajo de la Cancillería en el marco de la migración irregular
que azota al extremo norte de Chile.
En concreto, acusó al ministerio de no
trabajar en cuanto a materias diplomáticas y de reconducción con Bolivia, país
con el que no hay relaciones bilaterales oficiales.
Así, el jefe comunal habló de querer “mayor
claridad y transparencia de las labores que (Relaciones Exteriores) hace en
materia de conversación con Bolivia ya que la reconducción hoy es una
herramienta que la ley migratoria establece”, partió.
“Pero no va a ser eficaz mientras la
Cancillería descanse, duerma, y no establezca un plan de trabajo con la
Cancillería boliviana y así poder regresar a los migrantes que ingresan por ese
país. Porque estos años Bolivia ha servido de tránsito, sin que colabore”,
lanzó.
Actualmente, a la hora de hablar de personas
reconducidas, Bolivia solo recibe a sus ciudadanos, por lo cual – en
conversación con Radio Bío Bío la noche del lunes – el alcalde cifró entre 200
a 400 los migrantes que entran a Chile de forma irregular todos los días.
Junto a lo anterior, el alcalde de Colchane
manifestó que, a su juicio, se debe mejorar la atención, la tecnología y el
control en los complejos fronterizos regulados, que hoy – dijo – operan en
ciertos horarios y de forma no expedita, fomentando que los migrantes “entren
por el lado” y no por puntos aduaneros o policiales.
Sumado a todo lo anterior el alcalde solicitó
al Congreso que se avance en materia legislativa para agilizar las
notificaciones de expulsión de migrantes y apuntó al Gobierno para que este
concrete expulsiones administrativas.
Con todo, García valoró el despliegue de las
Fuerzas Armadas en el control de la frontera, gracias a la ley de
infraestructura crítica.
Mañana miércoles el presidente Gabriel Boric
llegará a Tarapacá para su primera visita a la zona.
Durante el viaje tendrá encuentros con juntas
de vecinos, entregará autos más tecnología a las policías, a la Fiscalía y el
viernes viajará a Colchane, donde se espera que entregue anuncios en política
migratoria.
¿QUÉ ES EL ‘TREN DE ARAGUA’? BANDA VENEZOLANA
SIGUE ACTUANDO IMPUNEMENTE EN PERÚ Y AMPLÍA SUS ‘NEGOCIOS’
Los integrantes de esta organización están
detrás de las extorsiones, secuestros y asesinatos más sanguinarios de los
últimos tiempos en Perú. Ahora han puesto énfasis en otro de sus ‘negocios’, la
explotación sexual de mujeres, que les dejaría una ganancia de casi medio
millón de soles mensuales.
Perú 21 (https://bit.ly/3yj6lNA)
Lima ha sido escenario de los crímenes más
sanguinarios en los últimos meses. La ola delictiva crece sin freno también en
diversas ciudades, especialmente en el norte del Perú. Detrás de estos actos al
margen de la ley se encuentra el ‘Tren de Aragua’, banda de origen venezolano
que se dedica a la extorsión, secuestro, contrabando, sicariato y
microcomercialización de drogas. Ahora, le ha puesto énfasis a otro ‘negocio’:
la explotación sexual de mujeres, por lo que tendría una ganancia de casi medio
millón de soles.
Esta organización criminal surgió a comienzos
de la década del 2000 en un sindicato perteneciente a las obras de un
ferrocarril en el estado Aragua (norte), en Venezuela. De allí viene su nombre.
Con la crisis en el país llanero, los delincuentes de este grupo migraron a
diversos países latinoamericanos, entre ellos Perú, Colombia, Chile y Bolivia.
En nuestro país los delitos se multiplican sin
freno. La última ‘perla’ de estos sanguinarios sujetos es el secuestro de un
empresario en Independencia. Se trata de Waldo Galileo Reza Salvatierra, quien
estuvo retenido cuatro días y este martes 7 de marzo fue liberado en la zona de
Caja de Agua. Por Reza, pedían 300 mil dólares.
Crimen imparable en Perú
De acuerdo con información policial, el ‘Tren
de Aragua’ es manejado desde la cárcel de Tocorón, centro penitenciario en el
que cumple condena Héctor ‘Niño’ Guerrero, uno de sus principales cerebros.
Aunque no se sabe quiénes fueron sus primeros
cabecillas, se conoce que ‘Niño’ asumió su control en 2013, en Tocorón, Aragua,
Venezuela.
Para las autoridades e investigadores es
difícil conocer la cantidad exacta de miembros de esta mega banda criminal. Sin
embargo, se calcula que serían unos 2700 integrantes con artimañas asociadas al
sicariato, extorsión, etc.
Su presencia en el Perú es confirmada, pero
aún no se ha podido determinar con cuántos miembros cuenta. Esto último por lo
que muchos extranjeros, que han sido capturados por diversos delitos, dicen ser
miembros de la banda sin mostrar pruebas fehacientes de ello.
Queda descartado que sea una ‘organización
vertical’ y, entre sus tantas funciones, esta banda recluta gente relacionada
al mundo del hampa a nivel local.
Prostitución: lucrativo negocio
Desde hace unas semanas, el ‘Tren de Aragua’,
ha hecho noticia por tener en vilo a trabajadoras sexuales. El mes pasado,
asesinó a dos mujeres trans que se dedicaban a la prostitución en el Jirón
Zepita en el Cercado de Lima.
Incluso, los sicarios grabaron el asesinato de
‘Ruby’, a quien le dieron 32 balazos en Comas. Posteriormente, se encargaron de
difundir el video en diversas redes con total sangre fría.
Los agentes de la Dirincri identificaron hace
unos días a uno de sus cabecillas. Se trata del ciudadano venezolano Daiverson
Rodríguez, quien es intensamente buscado.
De acuerdo con información policial, los
delincuentes extranjeros cobran cupos de entre S/350 y S/700 semanales a las
meretrices para dejarlas trabajar. Según los oficiales, en total, a la semana
pueden recaudar unos 105 mil soles y, mensualmente, pueden llegar a los 420 mil
soles.
LA COCA FLORECE EN MÉXICO A LA SOMBRA DE LAS
DROGAS SINTÉTICAS
Narcotraficantes mexicanos han comenzado a
experimentar con la hoja de coca, cuyo cultivo se había centrado hasta ahora en
Bolivia, Perú y Colombia
Infobae de Argentina (https://bit.ly/3T06yyP)
Un helicóptero del Ejército mexicano
sobrevuela las verdes montañas del estado de Guerrero donde militares
descubrieron un cultivo de coca, un hallazgo inusual hasta hace unos años que
revela cómo los cárteles se adaptan a los cambios del millonario negocio del
tráfico de drogas.
Por años, las siembras de marihuana y amapola
―materia prima de la heroína― han sido el sustento de miles de campesinos
pobres de Guerrero, en el sur de México, clave para el narcotráfico por su
vocación agrícola y el acceso a puertos del Pacífico como Acapulco.
Pero la irrupción del letal fentanilo provocó
una caída en los precios de la goma de opio que se obtiene de la amapola, a
medida que Estados Unidos fue centrando su esfuerzo contra esa droga sintética
50 veces más potente que la heroína y causante de decenas de miles de muertes
al año.
Esto ha llevado a los traficantes a
experimentar con la hoja de coca, cuyo cultivo se concentra históricamente en
Bolivia, Perú y Colombia. Este último país suministra dos tercios de la
cocaína, con un volumen mundial que alcanzó dos mil toneladas en 2021, según expertos.
La cocaína además sigue siendo enormemente
rentable: el precio de un kilo puede pasar de mil dólares en su lugar de origen a 38 mil
dólares en Europa.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS: "ES HORA DE
TRABAJAR MÁS ALLÁ DEL LABORATORIO"
Scidev.net https://bit.ly/3Zw8CB6
La científica boliviana Carla Crespo Melgar ha
acumulado numerosos logros académicos con una visión de la bioquímica enfocada
a resolver problemas de la sociedad a través de la innovación.
La directora del Instituto de Investigación de
Medicamentos Bioquímicos de la Universidad Superior de San Andrés (UMSA), en La
Paz, es una de las siete mujeres científicas en recibir el Premio OWSD-Elsevier
Foundation Award for Early Career Women Scientists in the Developing World
2023, que celebra investigación innovadora para hacer frente a la inseguridad
alimentaria.
Crespo Melgar ha investigado diferentes temas
en torno al potencial biotecnológico de los microorganismos en la industria, la
agricultura y la salud.
Para frenar los brotes de infecciones en
juveniles de truchas criadas en el lago Titicaca, en la frontera entre Perú y
Bolivia, Crespo Melgar añadió probióticos -microorganismos vivos beneficiosos
para la salud- a su dieta. También buscó fortalecer alimentos como las barras
de quinua con probióticos para apoyar a las poblaciones vulnerables de su país.
En Bolivia, donde la minería se considera un
motor económico clave, investigó el uso de bacterias para limpiar vías
fluviales contaminadas con metales pesados como zinc, cromo y plomo.
Uno de los temas en los que se enfoca es el
desarrollo de cultivos resistentes. ¿Qué implica eso?
Exploramos los probióticos como
biofertilizantes y biopesticidas para el control de enfermedades fitosanitarias
en cultivos de quinua. Entendimos la necesidad de llevar la investigación más
allá de nuestros laboratorios y finalmente lograr un producto. Entonces salimos
de nuestra zona de confort y buscamos asociarnos con la Asociación Nacional de
Productores de Quinua, una entidad muy sólida en la producción de este
alimento.
A través de ellos, nos hemos asociado con
comunidades del altiplano, especialmente del altiplano sur de Bolivia, una de
las regiones productoras de quinua, las más afectadas por el cambio climático y
las más vulnerables. Su población se sustenta en este cultivo y cuando el clima
es muy severo, su producción se destruye y no tienen apoyo económico.
El primer año hicimos talleres donde pudimos
intercambiar conocimientos, porque no somos productores de quinua, somos
investigadores. A través del diálogo de saberes hemos ido conociendo cómo se
cultiva la quinua, sus prácticas culturales y qué problemáticas enfrentan los
productores.
Por eso entendimos que es hora de trabajar más
allá del laboratorio, viajar a las comunidades y entender sus problemas en
producción. Vemos que están dañando sus propios ecosistemas agrícolas, pero
también que son muy vulnerables como comunidad al cambio climático.
¿Cuál es el estado actual de la investigación?
Las inclemencias climáticas en esta región son
la sequía (que es extrema y prolongada, con 295 días al año de sequía), las
heladas (con temperaturas mínimas extremas) y los vientos.
Hemos validado lo que habíamos obtenido en
laboratorio, en campo y con ANAPQUI [asociación nacional de productores de
quinua]… aprendemos a trabajar con agrónomos y seleccionamos los mejores
microorganismos. Estos no solo promueven el crecimiento de la quinua, sino que
también toleran la sequía.
Hemos sembrado parcelas demostrativas con los
productores, reactivando su actividad cultural para la siembra; tienen sus
rituales y tradiciones en las que participamos.
La industria también es bastante exigente. No
solo esperan que las plantas estén sanas; quieren confirmar que es realmente
rentable, mejora la calidad del producto y el rendimiento de la quinua en las
parcelas elegidas.
Esperamos establecer cuáles son los mejores
microorganismos que, en simbiosis con la planta, serán la base para el
desarrollo de bioinsumos en Bolivia.
¿Qué le diría a los estudiantes interesados en
la seguridad alimentaria?
Que hay mucho por desarrollar en el país. La
seguridad alimentaria va de la mano con la agricultura sostenible. Los
invitaría a ser parte de los equipos de investigación porque hay varias
personas enfocadas en esta área en la UMSA y otras universidades.
Entonces, hay mucho trabajo por hacer y hay
espacio para todos y sus aportes porque los problemas no se resuelven desde un
solo enfoque. Resolver un problema requiere el aporte de muchas disciplinas.
ARTISTAS CANARIAS ILUSTRAN EL TESTIMONIO DE
UNA NIÑA EN UN MATADERO DE POLLOS
La Vanguardia de España
(https://bit.ly/3Jp42iA)
El testimonio de una niña que trabajó de los 8
a los 13 años en un matadero de pollos de Bolivia ha sido plasmado en un relato
de la escritora tinerfeña Elena Morales, y que se edita en dos ediciones
simultáneas con ilustraciones de Chaxiraxi Casanova y Evessar (Evelyn M.
Afonso).
«El ave que me llevó al Chapare» es un relato
de Elena Morales que denuncia "maltrato de género, maltrato animal y
maltrato a la infancia" pero que a la vez "es positivo,
esperanzador" y aunque transcurra en Cochabamba (Bolivia) "puede
extrapolarse a cualquier situación que estemos viviendo que nos aprisione o
incomode".
El relato ha recibido distintos
reconocimientos, como el accésit a la mejor autora local por el Ayuntamiento de
Santa Cruz de Tenerife, y ha sido seleccionado para formar parte de la
Audioteca de Canarias Actual por el Instituto de Desarrollo Cultural del
Gobierno de Canarias.
Esta obra acaba de ver la luz en Escritura
entre las Nubes en dos ediciones simultáneas ilustradas y según explica Elena
Morales a EFE, la versión de Evessar, fresca, dinámica e imaginativa, realizada
en acuarelas y a todo color, se dirige a lectores de todas las edades a partir
de 9 años.
Por otra parte la versión de Chaxiraxi
Casanova, más realista y creada en tonos grises, está enfocada a un público
adulto y juvenil, a partir de 12 años.
Ambas ediciones incluyen también una reseña
por parte del abogado y escritor José Luis Domench Bercero y una breve
entrevista de la periodista y escritora Berna González Harbour a la autora.
En opinión de José Luis Domench Bercero, “El
ave que me llevó al Chapare” es un cuento de denuncia a través de los ojos de
una niña que ve la realidad y no le impacta, porque la cuenta sumida en la
inocencia de la edad "exponiendo y asumiendo situaciones con un estoicismo
ejemplar. No condena, tan solo describe, no llora, tan solo lamenta».
Según Elena Morales, "las mujeres debemos
obligarnos a parar un momento y reflexionar sobre la vida que estamos llevando,
tenemos que ser valientes para cambiar las situaciones que nos han venido dadas
y que aceptamos a veces como verdaderas autómatas".
"Es muy difícil romper los patrones que
nos vienen dados, que nos imponen desde fuera, pero no es imposible",
señala, para precisar que para dar el primer paso, es importante aprender
"a mirar hacia dentro, darse cuenta de lo que estás viviendo, tomar la
decisión del cambio, interiorizarlo y confiar en que todo va a salir
bien".
EL DIRECTOR BOLIVIANO MARCOS MALAVIA PRESENTA
EN PARÍS SU PELÍCULA ‘EL NOVIO DE LA MUERTE’
El director y dramaturgo boliviano Marcos
Malavia presenta en el Théatre Victor-Hugo de Bagneux su película ‘El novio de
la muerte’ en la que aborda el asesinato nunca esclarecido del sacerdote
español Luis Espinal en l980, en La Paz, Bolivia.
Radio Francia Internacional
(https://bit.ly/3L6jmlb)
Marcos Malavia nació el 20 de marzo de 1972 en
Huanuni, centro minero situado en la provincia de Cercado (departamento de
Oruro), en el altiplano boliviano. Montó sus primeros espectáculos teatrales
mientras estudiaba Abogacía en la Facultad de Derecho de la ciudad de Oruro.
En París trabajo en la compañía del director
francés Jean-Louis Barrault (1910-1994), paralelamente estudia en la Escuela
Internacional de Mimodrama de París Marcel Marceau (1923-2007). Después de
obtener su título, trabajó como asistente del director argentino Alfredo Arias
(1944-). Es magíster de estudios teatrales egresado de la Universidad París 8.
Desde 1990, Trabaja con la compañía la SourouS
que se interesan principalmente al teatro contemporáneo, creando o
escenificando obras de teatro ―por ejemplo El rey se muere (de Ionesco) o
Antígona (de Brecht)― y participó en muchos festivales de teatro, como Santiago
a Mil (Chile) FIAZ de La Paz (Bolivia) o el Festival de Aviñón.
En 1996, Marcos Malavia, fundó el festival
Auteurs en Acte, que se dedica a la creación de obras de teatro, con la
participación de autores importantes como el dramaturgo argentino Rodrigo
García (1964-), el escritor chino Gao Xingjian (1940-), Serge Valletti,
Didier-Georges Gabily Jean-Yves Picq, Michael Gluck, Régis Hébette y muchos
otros. Cada edición de este festival se concentra en un tema particular, una
idea del teatro, como la rebelión, el mundo del trabajo, etc. Así el festival
Auteurs en Acte, que tiene lugar en la comunidad de Bagneux, es bastante famoso
en el mundo del teatro.
En 2002 desarrolla "Le Théâtre du
Vécu" con el profesor de medicina Jean-Philippe Assal, un dispositivo que
permite de acompañar a través de un taller de teatro (escritura-puesto en
escena) el proceso de aceptación y expresión de la vivencia de enfermos
crónicos, esta experiencia es practicada regularmente en los hospitales de
París y Ginebra.
En 2004, Marcos Malavia creó ―con el apoyo de
la Universidad Católica Boliviana y la Fundación Hombres Nuevos― la Escuela
Nacional de Teatro, que se sitúa en el Plan 3000, uno de los barrios más pobres
de Santa Cruz más de 200 000 habitantes que viven sin disponer de agua potable.
El objetivo de esta escuela es primero de restablecer la imagen de este barrio
y luego de profesionalizar el teatro boliviano para crear futuros actores. En
efecto, en Bolivia no hay una escuela profesional de teatro. Según Marcos
Malavia, en la Escuela Nacional de Teatro «no se trata solo de formar actores,
se trata de construir actores y artistas de nuestra sociedad, capaces de
acompañar la lucha por la construcción de un nuevo ser de una nueva sociedad,
más justa, tolerante y solidaria».
Para Marcos Malavia, el teatro es «una manera
de oponerse», «un espacio de transformación, donde se establece el contacto con
los otros». Se inspiró en autores como William Shakespeare, Samuel Beckett,
Ernesto Sabato, y por supuesto el mimo Marcel Marceau. Marcos Malavia crea
obras cuyo objetivo es de provocar una reflexión sobre el mundo y sobre el
mismo arte teatral. Así, su trabajo valora el cuerpo (particularmente en su
obra CORpsTEXte) que, según el dramaturgo, «memoriza las cosas». A través de
sus obras, denuncia las injusticias en las sociedades, como las diferencias de
clases sociales (ver su entrevista en TV.Duende).
El teatro es igualmente una manera de curarse,
gracias a la escritura y a la escenificación. Así, escribió libros sobre la
arterapía y la utilización del teatro en la medicina con el profesor
Jean-Philippe Assal y Muriel Roland.
Marcos Malavia es igualmente un escritor, que
escribió sobre todo en francés porque esa lengua tiene una dimensión poética y
una gran libertad de escritura, gracia a las multi significaciones que puede
cobrar una palabra. Según él, escribir en un idioma extranjero permite «tener
una distancia con las palabras» y «crearse su estilo». La escritura es «el arte
de rumiar»: el autor es solamente un instrumento del azar y de la inspiración,
que debe buscar y rebuscar antes de escribir.
'ELLAS HABLAN', LA HISTORIA REAL DE LAS
MUJERES QUE ALZARON SU VOZ CONTRA EL ABUSO EN BOLIVIA
'Ellas hablan’, basada en el libro homónimo de
Miriam Toews, narra el sufrimiento de las mujeres que fueron drogadas y
violadas en la comunidad menonita mientras dormían.
RPP de Perú (https://bit.ly/3kXRKnC)
‘Ellas hablan’, también conocida como ‘Women
Talking’, es la aclamada película de Sarah Polley y la llevó a tener dos
nominaciones en los Oscar 2023 como Mejor película y Mejor guion adaptado.
Esta cinta ha atrapado a más de uno después de
ver el caso que presenta. La ficción narra la audiencia que sacudió a toda
América Latina después del abuso que sufrieron muchas mujeres en la colonia
menonita en Bolivia.
Esta historia sirvió de inspiración para que
se creara ‘Ellas hablan’ y la razón por la que muchos deben verla. Conoce aquí
la historia real.
¿De qué trata ‘Ellas hablan’?
Aisladas del resto del mundo, la colonia
menonita sufrió un ataque donde los personajes femeninos fueron violentadas
sexualmente mientras dormían. Los culpables aprovechaban la puesta de sol para
drogar a sus víctimas y abusar de ellas. Cuando denunciaron el hecho, su
defensa era que las mujeres habían sido “atacadas por un demonio” o las
llamaban locas.
En esa época, la palabra del varón era ley por
lo que los hombres de esa comunidad fueron a liberar de prisión a los acusados.
No obstante, las afectadas, interpretadas por Rooney Mara, Claire Foy, Jessie
Buckley, Judith Ivey, Frances McDormand, Sheila McCarthy Michelle McLeod, Kate
Hallett y Liv McNeil, se reúnen para obtener justicia.
Con la ayuda de August (Ben Whishaw), uno de
sus pocos aliados, ellas analizan la situación y planean cómo actuarán cuando
los abusadores regresen: pelearán por el respeto que se merecen o, de lo
contrario, tendrán que irse porque sus vidas estarán en peligro.
La historia real de ‘Ellas hablan’
Si bien ‘Ellas hablan’ está basada en el libro
homónimo de Miriam Toews, autora que abandonó la colonia menonita después de
cumplir 18 años, se inspiró en un caso que sucedió en Bolivia.
Entre los años 2005 y 2009, muchas mujeres,
entre niñas y adultas, fueron violadas por un grupo de hombres que las dopaban
con un anestésico animal. Algunas reportaron que despertaron con moretones en
el cuerpo, sangre y marcas. Tras denunciar a los ancianos de la colonia -las
máximas figuras del lugar-, no les creyeron y aseguraron que se trataba de su imaginación.
Sin embargo, en el 2011, los ancianos
encontraron in fraganti a una decena de hombres violando a las mujeres, por lo
que rompieron sus tradiciones y llamaron a la policía boliviana para que se
hagan cargo.
El destino de los violadores de Manitoba
La policía arrestó a ocho hombres, siendo
siete de ellos pertenecientes a la comunidad de Manitoba y que, además, eran
familiares de las víctimas. Todos ellos fueron sentenciado a 25 años de cárcel.
El octavo arrestado fue Peter Weiber,
veterinario de la colonia vecina. Él era que les daba el anestésico en spray a
los violadores para que duerman a sus víctimas. Su sentencia fue de 12 años,
pero nunca fue a prisión. Los siete abusadores de Manitoba continúan en prisión
y otros dos hombres fueron arrestados y sentenciados por su participación en
los ataques. Las mujeres atacadas, por su parte, se mantienen en silencio.
Después de obtener “justicia”, las mujeres
regresaron a su comunidad donde no tienen acceso a la tecnología por lo que,
probablemente, no sepan que su historia de lucha ha sido llevada al cine y está
nominada a los Oscar 2023.
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