Wednesday, March 08, 2023

UNA FEMINISTA BASTARDA REFUGIADA EN EL VATICANO

 

Cuando Pedro Reyes, director de la revista Christus, me pidió que buscara a la feminista María Galindo (La Paz, Bolivia, 1964) para hacerle una entrevista, mi respuesta fue: “¿Estamos en lados opuestos, no es así?» No es que no quisiera entrevistar a una de las mentes más lúcidas y elocuentes del feminismo latinoamericano, al contrario, qué lujo poder hacerlo. Pero me parecía un reto casi imposible conciliar mundos tan diferentes.
Fiel a su espíritu persistente, Pedro encontró un ángulo y resultó que esa eminencia de la calle, artista de lo profano, esa deliberada diabla de ojos claros y sombras cargadas de negro, tiene no solo una, sino mil historias que contarle a una comunidad lectora como la de Christus. Y resulta una oportunidad única encontrar que, en la tensión de las ideas, existe el espacio suficiente para la reflexión profunda y verdadera.
Esta historia es la de una activista boliviana, marxista, lesbiana, atea, refugiada en un convento de monjas en el Vaticano en plenos años ochenta y convertida, a base de mucha calle y una mente afilada, en una verdadera agitadora de conciencias. También es la historia de una feminista anarquista decidida a romper con las estructuras patriarcales desde la empatía social, la desobediencia, la autogestión y la performance; convencida de que no se puede continuar con un sistema “en el cual nuestras vidas, nuestras alegrías, nuestros sueños no valen nada”, dice.
La entrevista la hacemos la tarde de un sábado de febrero, vía zoom. Noto que María está relajada, no lleva maquillaje y sonríe cuando echa andar la memoria. Lo primero que hace es mostrarme su colección de personajes con los que descaradamente se presenta ante el mundo.
“Tengo muchas maneras de hablar de mí. Me gusta decirme anti–señorita, porque aquí en Bolivia se usa mucho el apelativo de señorita. Me gusta decir que soy abajista, porque hay un generalizado arribismo, como que tienes que ir pa’ arriba, estés donde estés, y pues yo voy pa’ abajo”. Sigue: “Me gusta llamarme agitadora callejera, porque es, digamos, una de mis mayores destrezas. Me gusta llamarme cocinera, porque la cocina para mí no solo es el lugar donde he crecido, sino que es un centro de saberes muy importante; un centro político de las sociedades, de las casas y de las comunidades, y porque además tengo mucho cuestionamiento de ese credencialismo académico”.
Galindo habla con franqueza, conoce la estructura eclesial, conoce también la calle, sus carencias y posibilidades. Cada palabra suya es como una flecha aguda que van dando forma a un tejido desarmonioso que rompe el statu quo de cualquier cosa y en el camino va creando capas y capas de matices e ideas que no buscan producir hegemonía sino sutilezas transformadoras.
María también se autodenomina bastarda porque considera que es una categoría “anti–identitaria” que le permite distanciarse de las autoafirmaciones étnico–sociales predominantes en Bolivia. De hecho, también tituló su último libro Feminismo bastardo (Canal Press–Mantis, 2022), que fue presentado en la Feria de Libro de Gudalajara en noviembre pasado, en el cual recopila algunos de sus escritos más recientes y nos brinda la oportunidad de tener esta sincera conversación.
El exilio
Antes de empezar, Maria se asegura de decir que su historia es fidedigna, que ocurrió cuando ella apenas rondaba los 20 años y que roza en lo esquizofrénico, porque vivía dos realidades simultáneamente. La suya: ser mujer, atea, lesbiana y marxista, y la de la congregación de religiosas que la arropó en ese tiempo.
En el año 1985 María era militante de izquierda, en la Bolivia de Hernán Siles Zuazo, el primer presidente elegido democráticamente tras años de golpes de estado y gobiernos militares. Bolivia vivía una intrincada crisis de deuda que trajo consigo inflación, pobreza y desempleo y que allanó el camino para la puesta en marcha de un proyecto neoliberal marcado por la violencia.
“Para que ingresara el neoliberalismo en nuestros países la represión fue muy grande, muy masiva. Querían descabezar hasta las gallinas” —dice la activista—. “Yo sentí que mi vida podía correr peligro (…) y fui a acogerme a un convento de monjas en La Paz. Ellas me recibieron sabiendo que yo era atea, no era lesbiana pública, pero sabiendo que yo estaba comprometida con las luchas que había en ese momento”.
Las monjas le pusieron unas cuantas condiciones para recibirla, entre ellas limpiar cada rincón del convento, asistir a dos misas diarias y acompañar algunos grupos sociales con los que ellas trabajaban. María se sintió agradecida por el techo y la comida, “No era un relación de explotación”—dice—, al contrario, le pareció una forma justa de pago y que le permitió por muchos años vivir de los oficios de forma digna.
Sin embargo, incluso al estar en el convento su vida no estaba completamente segura. María recuerda cómo un día, angustiada por su seguridad, habló con la superiora del convento, con quien llevaba una buena relación y ella le ofreció una solución: “Mira, yo puedo salvarte. El jueves te pongo en Roma, pero tú tendrías que salir como novicia, si no, no hay un modo”. “Yo lo pensé, probablemente media hora, y le dije que sí”.
La medida de salir del país no fue bien recibida en su entorno político. María recuerda que en su círculo la idea del sacrificio y el martirio era valorada, y que salvar la vida a cualquier precio era considerado una traición.
Una vez en el Vaticano las monjas (prefiere no revelar de qué congregación se trataba) le ofrecieron la oportunidad de estudiar. Ella había querido tomar clases de filosofía, pero el curso era exclusiva para hombres, por lo que estudió psicología y pedagogía en su lugar. Más tarde logró inscribirse en algunos de los cursos que había deseado originalmente.
María nunca llevó hábito y solía vestir una falda oscura por debajo de la rodilla, blusa blanca, sin maquillaje y con el cabello corto, tipo melena. “Todo parecía sin sabor, sin erotismo”, rememora Galindo.
En un principio María pensó que su estancia en el convento sería temporal y que pronto regresaría a Bolivia. Sin embargo, la situación en su país empeoró y se desató una fuerte represión que llevó al asesinato de algunos de sus compañeros. “Fue entonces cuando me di cuenta de que esto sería un problema a largo plazo y decidí continuar con la mentira.” María se dedicó a estudiar intensamente. Nunca negó su identidad falsa y vivió así durante cinco años, hasta que finalizó sus estudios. Pero, eventualmente, decidió huir del convento.
María recuerda cómo disuadió a varias de las hermanas para sacar sus cosas de ese convento lleno de rejas. “Me fui a un cuartito en Roma y las monjas nunca me denunciaron con la Universidad”, quizá por evitar polémicas —dice María—, pues para entonces era una de las mejores estudiantes de la universidad. Para sostenerse económicamente Galindo trabajaba en una oficina del Vaticano dedicada a las canonizaciones, en donde ordenaba documentos y hacía traducciones.
Le pregunto: ¿Cómo integra después su experiencia de vida religiosa con el feminismo? La respuesta es clara: salvo algunas herramientas de formación de comunidad, no puede integrar completamente su experiencia, porque, en su opinión, las estructuras que dan vida a la Iglesia son, entre otras cosas, “asquerosamente coloniales”. Por ejemplo, recuerda que en la universidad había un turno de la tarde, al que insistían que asistiera, pero era una formación muy básica: “Era pura formación para ser catequistas y eran puras monjas del llamado ‘tercer mundo’. Con concursos muy cortos, pero además era un sistema de premio–castigo con mucha vigilancia”.
El conocimiento también estaba restringido y había mucha censura: “Teníamos una biblioteca increíble, pero para poder solicitar un libro de préstamo un profesor tenía que respaldar esa solicitud con su firma. Estoy hablando de los años ochenta; afortudamente yo tenía profesores que me firmaban hasta 50 fichas en blanco”.
María regresó a Bolivia a principios de los años noventa, con la intención de retomar sus contactos. Pero descubrió que su grupo político estaba desintegrado, también estaba agotada de las formas tan machistas de esa izquierda. Además, se daba cuenta de las grandes necesidades de la clase popular. A decir de Galindo, es, sobre todo en las mujeres, en donde pesan las cargas sociales más grandes: “Desde el punto de vista de la pobreza, desde el punto de vista de la imposibilidad de acceso a la justicia, desde el punto de vista de acceso a la educación. O sea, cargamos el mayor peso de cualquiera en la sociedad”, dice la feminista.
Fue entonces cuando decidió unirse a otras mujeres para fundar la organización anarcofeminista Mujeres Creando, en un barrio periférico de La Paz.
La performance
María Galindo va vestida de diabla, lleva unos cuernos largos en la cabeza y una estola sacerdotal roja en el cuello, maquillaje habitual: sombras y boca negra. El atuendo de gala es para celebrar el día de la mujer boliviana. Es 11 de octubre del año 2022 y María irrumpe en la Iglesia de San Francisco en la capital boliviana. Camina hacia el altar, donde comienza a recitar su poema–proclama “Nacer mujer” en voz alta.
Nacer mujer no es una mala suerte, ni una mala pata, ni una maldición. Nacer mujer no es, como decía mi padre, una gran desventaja, ni, como decía mi madre, un desperdicio, ni, como decía mi tía, una pena. No es “Mejor hubiera sido varoncito”. No eres un bulto que tiene que pagar su destino sirviendo, atendiendo y complaciendo. Ser mujer no significa ser inútil, ni tonta, ni no servir para nada, ni ser utilizada y luego desechada.
Con micrófono en mano las palabras de María se transmiten por Radio Deseo, un proyecto de comunicación popular que desde 2007 comparte con otras tantas mujeres que integran el también llamado movimiento popular Mujeres Creando.
Ser mujer es no tener ni buscar esencia. Puede ser una fiesta. Y no tiene por qué ser una tragedia. Ser mujer es siempre un poema inconcluso. Sin terminar.
Que no se cierra porque no puede cerrarse. Porque no quiere cerrarse.
Los sacerdotes franciscanos se sintieron ofendidos por la performance de María, a la que catalogaron como un acto de “soberbia y arrogancia”. y exigieron disculpas públicas. Pero lo que María recuerda con más cariño de ese día es la reacción de una joven que estaba limpiando el altar mientras ella recitaba su poema. Sorprendida por la situación, la chica decidió sentarse en la silla que normalmente usan los curas y escuchar hasta el final.
Cuando María terminó la chica aplaudió y le pidió tomarse una foto juntas. “Si ella me hubiera pedido que me saliera, yo lo habría hecho. No quería faltarle al respeto a ella por ningún motivo. Pero ella entendió perfectamente, porque el poema habla de dignidad, no es un poema de abajo los curas demoníacos, pedófilos, que también se podría hablar de eso. Ella entendió la ternura de la comunicación y además que era importante lanzar este poema desde un lugar de importancia, desde un lugar donde no se habla de las mujeres, ni a las mujeres ni para las mujeres, y ella no lo vivió como una usurpación”, nos dice María.
Le pregunto acerca de Mujeres Creando y me cuenta que nació de la manera más humilde, “Casi como una comunidad religiosa”. En aquel entonces realizaban actividades como alfabetización, salud comunitaria, talleres de invernaderos, biblioteca para las niñas del barrio y medicina natural con la que elaboraban tónicos contra la desnutrición.
“Era en los primeros años del neoliberalismo, había mucho desempleo y mucho dolor… En aquel entonces se unió a nuestro trabajo una monja Maryknoll, no había ningún problema para trabajar con ella y ella tampoco tenía ningún problema con que nosotras habláramos de aborto, lesbianismo y violencia. Fue así como nació Mujeres Creando.”
Treinta años después de su creación, Mujeres Creando cuenta con una radio, varios comedores populares y dos casas de acogida, una zona andina y otra en una zona tropical. Su principal motivación política es la despatriarcalización, la autogestión y la lucha desde la creatividad.
Feminismo intuitivo
Cuando María me cuenta sus reflexiones sobre los feminismos me llama hermana y, aunque la conversación se torna cada vez más política y su tono de voz se arrecia, no deja ser amable.
Para María el concepto despatriarcalizar no es una categoría academicista, sino que surge de la necesidad de crear un horizonte común entre los distintos feminismos que existen y que permita responder a la pregunta: ¿para qué eres feminista?
María es crítica del feminismo liberal, que se sustenta en la idea de igualdad entre hombres y mujeres. Asegura que esas son tesis impuestas desde el neoliberalismo y el colonialismo. “Eso no es feminismo”, afirma con contundencia.
De manera desafiante, pregunta: “¿Qué significa igualdad entre hombres y mujeres? ¿Unas diputadas que no tienen la capacidad de representar las agendas de las mujeres? ¿La presidenta asesina de Perú, Boluarte? ¿O Yanine Añez, la expresidenta asesina en Bolivia? ¿Eso es igualdad entre hombres y mujeres?”
Lo que urge, a decir de Galindo, es la “despatriarcalización”, que explica como una forma de proceder que coloca a las mujeres y sus comunidades en modo antisistémico, “capaz de desestructurar las estructuras patriarcales. No se trata de que las mujeres se sumen a esas estructuras, porque eso no es garantía de nada”.
María está convencida de que se necesita “un feminismo que hilvane todos estos feminismos que existen” y que con frecuencia se vuelven muy faccionales.
“Hay miles de feminismos, pero necesitamos un pequeño hilo que nos hilvane. No digo que sea una unidad homogenizante, no. Yo creo que esta tremenda heterogeneidad es el gran potencial; sin necesidad de que nadie lo organice los feminismos brotan, brotan, brotan, y esto es muy importante y es imparable. Hay que decirlo, la Iglesia está viviendo sus últimos días”.
—Con respecto al feminismo hay un concepto que lanzas en tu libro y que me parece muy conciliador entre todos estos mundos de feminismos y lo que denominas ‘feminismo intuitivo’, y que se acompaña de esta idea de representación y de que hay que hablar en primera persona. ¿Cómo desde ahí también se construye una idea de lo colectivo, María?
—Yo trabajo en la calle y en ese caminar he entendido que hay un feminismo intuitivo, es un feminismo primero masivo, no es un feminismo minoritario. Segundo, es un feminismo popular, ¿qué quiere decir popular?, que está viniendo de abajo hacia arriba, está viniendo del pueblo. Algunos dirán: ‘¡Estás loca! ¡Pero si estamos en un momento de tanto machismo!’ Pero ese feminismo intuitivo ha logrado muchas cosas. Primero: ha logrado colapsar los sistemas de justicia, porque hay tantas denuncias que la policía ya no logra atender, es una cosa de que las mujeres hemos rebasado.
Luego, en el caso boliviano, ese feminismo intuitivo está agarrando en sus manos la economía popular de los cuidados, la economía popular de la comida, de los servicios, de forma sumamente decidida, y ha tomado las calles. Las calles bolivianas son comedores, son dormitorios, son mercados, son salones de fiesta, como les llamo yo. Todo eso se debe a grandes masas de mujeres en el control del espacio público de forma no hostil sino tejiendo una serie de elementos que para mí son feminismo intuitivo.
El feminismo intuitivo es el feminismo del que yo me alimento, del que yo trabajo. Es un feminismo que a mí me importa. No me importa si esas compañeras se llaman a sí mismas feministas, eso no pasa por ahí, eso pasa por otras formas de desobediencia.
Hemos soportado a una izquierda, a una Iglesia, a una intelectualidad que habla siempre en nombre de terceros, es decir, la palabra en primera persona ha sido desterrada de los espacios sociales más importantes, incluso en los medios de comunicación. Nosotras reivindicamos la palabra en primera persona.
(…) Entonces, cuando a mí me dicen: ‘¿Tú hablas a nombre de las mujeres?’ No, por favor. No lo hago, no deseo hacerlo y eso sería un ejercicio de poder y de violencia, que yo desprecio. Yo hablo a nombre del alcance de mi voz: María Galindo, que es un alcance limitado. Pero el alcance de la voz del Papa está peor. Porque está imbuido de tantas mediaciones, que en realidad no lo escuchas a él, ves simplemente un tipo con poder, desde un lugar de poder, entonces nadie lo escucha. Porque esas mediaciones impiden que su voz tenga una llegada. Pero la mujer en el mercado, cuando habla con sus compañeras, cuando le habla a la sociedad, le habla desde un lugar absolutamente elocuente, y esto me parece interesante y esto se está revirtiendo fuertemente en nuestros países.
—Para nosotras en Christus es muy importante ir recolectando nociones sobre la esperanza, y leí en tu libro que hablas de la “radicalidad de la esperanza” y de “esperanza social”, ¿qué significa esto?
—Mira, yo lo explicaría así, hermana: hay gente que cree que es una opción organizarse, o no. Organizar un consultorio popular o no. Organizar una cooperativa o no… Hay mucha gente para la cual esa es una opción, pero hay otra gran masa para la cual esa no es una opción porque es la única esperanza. Te lo voy a poner así: por ejemplo, en pandemia nosotras teníamos su olla común de, por, para y con trabajadoras sexuales; esa olla común era la fuente de vida, la fuente de alimentación, no era algo que me gusta o no me gusta.
Hay gente que estudia por darle continuidad a su condición de clase, por buscar una credencial académica, pero hay gente que no. Yo estoy organizando, por ejemplo, un diplomado con 85 personas que se llama “De quienes luchan para quienes luchan”. Y a mí me emociona mucho ver las caras de muchas de ellas que dicen: “¿Pero cómo es posible que yo nunca he escuchado esto? ¿Cómo nunca he escuchado mi historia contada de esta manera? Nunca me he sentido yo capaz de producir un texto escrito, ¿cómo es que he perdido tanto tiempo en mi vida?” Por ejemplo, está cursando el diplomado una mujer cusqueña, peruana, quechua, defensora comunal, de 66 años, que incluso dice: “¿Cómo es que me han recibido si no soy jovencita?”
Yo le tengo a la Iglesia un graffiti muy bonito: “Iglesia crucifica mujeres cada día, el feminismo las resucita”. Porque la resurrección no es una facultad que digamos solo de lo cristiano, porque podemos renacer, podemos resucitar muchas veces. Nos matan, pero podemos también renacer. Entonces yo tengo mucha esperanza, hermana.
Por ejemplo, yo ahorita conduzco un programa de radio. Estoy fuera del aire, por este diplomado, cuando termine retomo. Y [para el programa] tengo un celular de 100 dólares, un productor que es un joven sub–25 que trabaja conmigo, a mí me encanta que sea un chico. Y estamos nosotros haciendo cosas muy interesantes juntos, mucho trabajo por la justicia. Yo tengo más audiencia que grandes empresas de comunicación. ¡Cómo no me va a dar eso esperanza a mí! Eso no está hablando de la grandeza mía, eso está hablando de la sensibilidad de la gente. Eso está hablando de una sociedad boliviana a la que todavía le puedes hablar.
—Pensando en este orden de ideas, ¿en qué en qué depositas tu fe? ¿En qué personas? ¿En cuáles proyectos? ¿En cuáles ideas?
—Mira, yo por un lado deposito mucho cariño, mucho respeto, mucho de lo mejor que siento en las compañeras de Mujeres Creando. No somos una taza de leche, no somos un dechado de virtudes, pero ahí hay mucha ética. Nosotras gestionamos dos comedores, gestionamos dos casas, gestionamos la lucha por justicia. Yo respeto mucho al equipo que recibe a las mujeres. Nosotras trabajamos de abajo para arriba, es decir, la primera para nosotras es la última, así de simple.
Por ejemplo, una mujer campesina aymara–parlante que el sistema de justicia no la entiende, esa mujer es la que tiene que contar con nosotras. Esas mujeres trabajan muchas horas, muchas veces salen cansadas, escuchan barbaridades porque es muy doloroso y ahí están, existen. Entonces yo deposito mi fe en ellas. Depositó también en la gente de la calle.
Mi palabra principal ahorita es empatía social y estamos construyendo una empatía social en Bolivia muy grande, muy muy grande, alrededor de la justicia, alrededor de la desobediencia al poder, alrededor de la desobediencia a la burocracia, de la desobediencia a la arbitrariedad.
No puede ser que podamos continuar con este sistema en el cual nuestras vidas, nuestras alegrías, nuestros sueños no valen nada. Yo deposito mucha esperanza en eso, porque veo que está floreciendo algo. ¿A dónde vamos a ir? ¿Qué está floreciendo? No lo sé.
La gota que colma el vaso
Aprovecho mi última pregunta para hablar de la crisis política en Bolivia en el año 2019. Recuerdo que fue en esas fechas cuando conocí el trabajo de María Galindo y Mujeres Creando, quienes convocaron a un parlamento de las mujeres; un ejercicio de diálogo abierto en el que participaron cientos de mujeres dispuestas a dar la batalla desde las ideas.
Durante ese tiempo Bolivia estaba sumida en una especie de guerrilla. Los resultados de la elección presidencial enfrentaron de manera violenta y durante varias semanas a los seguidores de Evo Morales, quien había estado en el poder durante 14 años, con los simpatizantes del candidato de derecha Carlos Mesa. Hubo más de 30 muertos. El Palacio Nacional fue tomado por la fuerza por Jeanine Áñez, la presidenta interina, bajo la consigna: “¡La Biblia volvió al Palacio!”
Galindo precisa que, aunque el Parlamento de las mujeres fue un ejercicio deliberativo fue acotado, “fue la manera de protestar sin hacerse matar, porque, como te digo, hay que cuidar la vida. Nosotras abrimos un foro, las mujeres. Todo el mundo venía”.
Según la feminista, lo ocurrido en el 2019 fue terrible, aunque ella mantiene distancia de ambas facciones enfrentadas.
“Nosotras no hablamos de un golpe de Estado porque Evo Morales estaba borracho de poder, completamente perdido, y no se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Quiero aprovechar esta entrevista para decir que las reuniones donde un grupo elitista y oligárquico decidió el destino del país fueron en la Universidad Católica y auspiciadas por la Conferencia Episcopal Boliviana. No se puede, en ninguna sociedad, querer resolver el destino de una sociedad a espaldas de la gente”.
A poco más de tres años de las revueltas Galindo reflexiona sobre lo sucedido y afirma que Bolivia está experimentando una “ausencia de ideas y de propuestas” en términos de gestión gubernamental, lo que eventualmente tendrá un límite y solo entonces el poder de las mujeres habrá de notarse.
Termina la entrevista diciendo: “Habrá un día en que nos cansemos. Pero en nuestros pueblos nunca se sabe cuál es la gota que colma el vaso. Y estoy viendo que el vaso se está llenando. Y la última gota se derramará. Y tengo muchas ganas de que, en la próxima gota, las mujeres tengamos la capacidad de decirle al país: ‘Este es el país que queremos, esto es lo que vamos a hacer y así somos’. Y que el país nos escuche. Por ahora, estoy trabajando en eso”. Christus Jesuitas Mexico.org (https://bit.ly/3SVYRK2)
 
 
 
 
 
CRUJE LA DEMOCRACIA EN PERÚ Y EN BOLIVIA POR LAS FICCIONES DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
 
La Prensa de Argentina (https://bit.ly/3YxtUNn)
 
El reemplazo de la verdad por la ficción es un viejo recurso de los gobiernos autoritarios para esconder sus propias fallas con el ropaje de la racionalidad y de la virtud. El origen divino atribuido a los emperadores romanos culminó conla legitimación de los peores abusos institucionales y políticos por parte de los césares y devino en causa eficiente de la decadencia y ruina de su otrora grandioso Imperio. ¬
Han pasado largas décadas del ``miente, miente que algo queda'', de Goebbels, del Paraíso Socialista de la Unión Soviética, de Mao Tsé Tung, o de la Isla de Cuba. El III Reich fue aplastado sin atenuantes, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas implosionó en 1991, la Revolución Cultura del Mao quedó envuelta en un cono de sombras, y el experimento castrista en la isla de Cuba, inamovible durante más de seis décadas sin libertad y sin ninguna renovación política, ha logrado niveles de miseria económica e institucional realmente notables. El socialismo del Siglo XXI, por su parte, nacido del Foro de San Pablo primero, y refugiado actualmente en la denominada Conferencia de Puebla, se abroqueló en distintas formas de ficción política, conocidas actualmente como relatos.
Estos relatos tienen como función principal encubrir la verdad histórica de los hechos y reemplazarlos por una ficción cuya utilidad está estrechamente vinculada con su repetición en el tiempo. Su cantinela permanente, en forma de palinodia, transforma las ficciones en artículos de fe. Ya no se las discute, ni se las cuestiona, ni son puestas en duda. Treinta mil desaparecidos, aunque no se puedan probar más que 8.700. Se fija la cifra por decreto, como hizo la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, y San Seacabó. La Federación Rusa no invadió Ucrania, ni llevó la guerra contra su país vecino y colindante. Simplemente, comenzó una ``operación especial'' y al que mencione las palabras ``invasión'' o ``guerra'', directamente va preso y amenazado con varios años de cárcel por delante.
Dicen los sabios que el corazón humano es tan extraño que termina sintiendo lo que primero finge. Este es el mayor peligro de los relatos oficiales, que se conviertan en instrumentos de persecución política o, incluso, de turbulencia regional, por la creciente injerencia en asuntos internos de otros países.
EL CASO BOLIVIANO
El 20 de octubre de 2019, el gobierno boliviano presidido por Evo Morales cometió un fraude electoral monumental, a ojos vistas y completamente probado por un comité de expertos convocados por la Organización de Estados Americanos a pedido del mismo Evo Morales, cuando vio que se le venía la noche.
En realidad, el mandatario boliviano fue víctima de su propia adicción al sillón presidencial, como de alguna manera se lo dijo Lula, cuando lo responsabilizó por su propia caída.
Cuando asumió su primer mandato, en 2005, la Constitución de Bolivia no contemplaba ninguna reelección directa, sino bajo la obligación de saltear un mandato presidencial, como lo fijaban la mayoría de las Constituciones sudamericanas del siglo XIX y muchas durante el siglo XX. Para lograr su primera reelección, Morales, promovió y logró hacer aprobar una nueva Constitución, en Oruro, en 2009, la cual fue refrendada por amplia mayoría. Allí se refundó Bolivia con el nombre de Estado Plurinacional de Bolivia, y con la autorización por una sola reelección. Terminado el segundo mandato presidencial de Morales en 2015, le correspondía abandonar la Presidencia de Bolivia, pero, en ese momento, Evo argumentó que ``el primero de sus mandatos había sido hecho bajo la Constitución de 1967, promulgada por el presidente Barrientos, por lo tanto, no podía ser considerada válida porque, a partir de 2009 existía una nueva Constitución, correspondiente al Estado Plurinacional de Bolivia''.
Un argumento bastante discutible, porque la Carta Magna de 1967 no contemplaba ninguna reelección sucesiva. Pero bueno, ganó las elecciones de 2015, aunque con un margen muy ajustado de votos. Su ambición de permanecer en el poder lo llevó a organizar un referéndum, en 2016, con una simple pregunta: ¿Está Ud. de acuerdo con otra reelección? SI o NO. Ante su completa sorpresa, ganó el NO por mayoría de votos.
Evo Morales no se hizo demasiados problemas por el masivo rechazo a su cuarta reelección y consiguió los votos aprobatorios de tres jueces electorales nombrados por él, argumentando que ``su reelección era uno de los derechos humanos'' protegidos por la legislación internacional, y decidió presentarse nuevamente en octubre de 2019.
A todo esto, la Constitución de 2009, redactada y aprobada por Morales, autorizaba una sola reelección sucesiva y Evo estaba apuntando a una cuarta.
RECHAZO MASIVO
El rechazo a su postulación ya era masivo en casi todo el territorio boliviano, incluido el departamento de Cochabamba, donde nació políticamente Evo Morales.
Producido y descubierto el fraude general, la convulsión social en Bolivia fue mayúscula. Gran parte de la población se convocó durante tres semanas en cantidad de espacios públicos de todo el país. Pidieron la renuncia de Morales la Central Obrera Boliviana (dominada por el marxismo leninismo) la Iglesia Católica, junto con otras instituciones de primera magnitud. En cuanto a las Fuerzas Armadas, le ``sugirieron'' al presidente Morales su renuncia al cargo. El encomillado es importante, porque muestra que en ningún momento se atribuyeron fueros que no les correspondían.
Como fuerzas armadas subordinadas al Estado de Derecho, simplemente ``sugirieron'' un paso al costado porque, quienes están sometidos a una cadena de mando, lo máximo que pueden hacer es sugerir un curso de acción, pero de ninguna manera imponerlo. Es más, las Fuerzas Armadas y la Policía jamás ocuparon instalaciones del Gobierno boliviano, ni se repartieron el poder, ni las instituciones del Estado, como es usual en cualquier golpe de estado latinoamericano, donde hasta las provincias son intervenidas por el poder militar y donde el Poder Legislativo es el primero en ser cesado en sus funciones. Nada de eso ocurrió en el Estado Plurinacional de Bolivia.
Finalmente, el domingo 10 de noviembre de 2019, Evo Morales renunció a la presidencia del país andino, junto con el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Alvaro García Lineras; la presidente del Senado, Adriana Salvatierra; el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda; el primer vicepresidente del Senado, Rubén Medinaceli; y la primera vicepresidente de la Cámara de Diputados, Susana Rivera.
Es decir, renunciaron a sus funciones Evo Morales y los cinco funcionarios que constitucionalmente configuraban la sucesión presidencial. Hubo una acefalía de poder durante 55 horas, mientras las fuerzas políticas bolivianas trataban de preservar el Estado de Derecho. El 11 de noviembre, Evo Morales, Alvaro García Linera y otros miembros de su Gabinete, huveron del país en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana enviado al aeropuerto de El Chapare por el presidente de México, López Obrador.
Luego de 55 horas de acefalía muy angustiosas, la vicepresidente segunda del Senado, en representación del Departamento del Beni, Jeanine Añez, sexta en la Sucesión Presidencial constitucional, asumió como presidente provisoria del Estado Plurinacional de Bolivia. Terminado su mandato provisorio, el 8 de noviembre de 2020 entregó la banda presidencial a Luis Arce, del partido Movimiento al Socialismo, el mismo de Evo Morales.
Para quienes hemos vivido toda la vida en Sudamérica y, más específicamente, en la Argentina: ¿Qué tiene que ver el gigantesco fraude electoral de Evo Morales con un golpe de Estado?
Si hubo un golpe, o una situación extrema, fue de Morales, no de la oposición y mucho menos en combinación con las Fuerzas Armadas Bolivianas. No tomaron ni un Ministerio, ni un Departamento, ni disolvieron las Cámaras Legislativas, ni intervinieron al Poder Judicial. No dejaron armado un aparato electoral para ganar las próximas elecciones, ni encarcelaron opositores.
En qué país latinoamericano, las Fuerzas Armadas van a sugerir la renuncia. Toman el poder y listo. Siempre actuaron así, por razones bastante lógicas para quien controla las Fuerzas Armadas. Además, quién le va a dar el control de un golpe de Estado a una senadora del Beni que figura sexta en la sucesión presidencial, con viento a favor. Ningún representante del MAS quería hacerse cargo de esa papa caliente, después del hartazgo de la población por las reelecciones ad infinitum de Evo Morales.
Tomá pa' vos, a otro con ese hueso...
Un año después, cuando se calmaron las aguas, ya era otra la sucesión. Luis Arce no parece un manso cordero, sumiso seguidor de Evo. Y la prohibición de superar una primera reelección ya es cosa juzgada. Están por dar cartas de nuevo. Pero el relato del Golpe de Estado boliviano prosigue su obra de desinformación, urbi et orbi, en el seno de todos los políticos autoritarios latinoamericanos. Comenzando, claro está, por Andrés Manuel López Obrador - el famoso AMLO-, la nueva estrella del socialismo del Siglo XXI en Latinoamérica. Firme candidato para Rey de los presidentes Injerencistas de habla castellana.
LA FICCION PERUANA
Este es otro caso de ficción política del socialismo del Siglo XXI, en estado puro. El 7 de diciembre último, el señor José Pedro Castillo Terrones, a la sazón presidente constitucional del Perú, desde el 28 de Julio de 2021, intentó asumir la Suma del Poder Público de su país, a través de un golpe de Estado formulado desde el canal oficial de televisión del Perú, cuando pretendió, a través de una arenga política pública, transmitido por cadena nacional a todos los rincones de este bello país andino, donde llamó a las Fuerzas Armadas a cerrar ambas Cámaras del Poder Legislativo peruano, poner presos a los congresistas, cerrar a cal y canto las puertas de ese Palacio, intervenir al Poder Judicial, y arrestar a la Fiscal General de la Nación. Indicó, además que, a partir de ese momento, iba a gobernar legalmente su país utilizando únicamente el equivalente a los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) argentinos.
Un golpe de Estado perpetrado desde la Primera Magistratura del Perú, sin ningún aviso previo. En términos criollos, sin decir ni: ¡Atajáte!
Tan si aviso había sido, que los primeros asombrados fueron la vicepresidente del Perú, Dina Boluarte, y casi todos los ministros del gabinete de Castillo, con la excepción clara de Betsy Chávez, presidenta del Consejo de ministros quien, como responsable de Cultura, consiguió las cámaras de la televisión oficial por donde lanzó su proclama al país Pedro Castillo.
Para mejor comprensión de los hechos, el primer magistrado hizo su alocución ostentando la banda presidencial del Perú, como para que nadie se confundiera con respecto a su investidura y sus intenciones.
Su llamado cayó absolutamente en el vacío. Tanto que, muy pronto, pidió asilo político en México, tal como había hecho en 2019 Evo Morales. Pero la situación no era idéntica, el delito de Castillo era flagrante y fue detenido cuando iba a asilarse en la Embajada de México en Lima. Le cambiaron el rumbo del vehículo y ahora está detenido en la misma prisión de máxima seguridad donde está Fujimori.
Pero la izquierda violenta peruana no estaba dispuesta a dejar las cosas así y organizó unas protestas que ya no tenían los rasgos de Sendero Luminoso, pero donde intervenían viejos conocidos de esa agrupación.
A esto se agregaron las andanzas de Evo Morales arengando a las poblaciones de Puno, Arequipa, Tacna y Cuzco. Los posibles miembros de la posible República Aymara soñada por Alvaro García Linera, el Lenin andino, como algunos lo llaman, un poco en serio y otro poco socarronamente.
Estos grupos aprovecharon la vacancia de Pedro Castillo para: a) pedir la destitución de Dina Boluarte, quien asumió la presidencia provisional del Perú el mismo 7 de diciembre, fecha del golpe de Estado castillista; b) la restitución de Pedro Castillo; c) el cierre de ambas Cámaras Legislativas, d) el llamado a una Asamblea Constituyente; por si no cuajaba la restitución de Castillo, el adelantamiento de las próximas elecciones generales.
En una palabra, estas demandas coincidían bastante con el golpe de Estado del maestro de Cajamarca: romper el Estado de Derecho e inaugurar una nueva instancia constitucional. El epicentro de la violencia fueron los departamentos de Puno, Tacna, Arequipa, Ayacucho y Cuzco, pero con la primacía de Puno, el departamento más pobre y postergado del Perú, cuya contribución al Producto Bruto Interno peruano no supera el 2 % del total. Se planeó, en un momento, la toma de Lima, hacia allí partieron cantidad vehículos con supuestos manifestantes populares, pero cuya conducción explícita correspondió a la extrema izquierda, especialmente a la de tipo violentista.
Las consignas, cuando comenzó todo este movimiento insurreccional, consistían en pedir la renuncia inmediata de Dina Boluarte, la Asamblea Constituyente y el adelantamiento de las elecciones. Pedro Castillo había sacado, en primera vuelta, menos del 17 por ciento del total. Llevado al balotaje contra Keiko Fujimori, había ganado por 50.000 votos dentro de un padrón de 19 millones de electores. Había ganado legítimamente, como no, pero sus seguidores marxistas leninistas no podían ostentar un caudal de fuerzas políticas como para volcar el Estado de Derecho de un plumazo, o con unos cuantos edificios incendiados, unas rutas cortadas y unos aeropuertos amenazados. Hubo varias decenas de muertos en las primeras manifestaciones violentas, pero luego todo se fue normalizando completamente, junto con el afianzamiento del estado de Derecho.
MAREA ROJA EN CHILE
El 18 de octubre de 2019, en Santiago de Chile, dos días antes del gigantesco fraude iniciado por Evo Morales, se produjeron unas protestas sociales anti Piñera que produjeron, hasta el 21 de junio de 2020, los siguientes daños:
* 26 Estaciones de subterráneo destruidas, más el incendio de siete formaciones completas, y el incendio de cientos de micro ómnibus ubicados en playas de estacionamiento.
* 5.000 carabineros heridos, algunos de ellos de gravedad.
* 1.300 civiles heridos, algunos de ellos graves.
* 100 Comisarías incendiadas, de las cuales algunas sufrieron unos 80 ataques a repetición.
* 120 iglesias y templos incendiados, entre ellos la Basílica de los Mártires, lugar de culto de los Carabineros.
* De los 2.500 hipermercados existentes en Chile, fueron atacados y desvalijados 1.200, de los cuales 50 fueron quemados hasta los cimientos.
De todas maneras, deben recalcarse algunas diferencias, la brisa bolivariana en Chile, de la cual se jactaba Maduro, estaba anclada sobre protestas masivas, casi siempre centradas en la Plaza Boquedano, o Plaza Italia, en la cual hubo una de un millón de manifestantes. Después de junio de 2020 amainaron y los manifestantes no pudieron echar a Piñera, básicamente porque se interpuso la pandemia. Pero consiguieron herir el Estado de Derecho vigente e instalar una Asamblea Constituyente.
En cambio, en Perú, las manifestaciones a cargo de los violentistas nunca superaron las 7.000 personas y, en su gran mayoría, no superaron los 5.000 manifestantes. Poco a poco se recuperó el paso por las rutas y se defendieron con éxito todos los aeropuertos. Queda muchísimo para hacer y siguen en pie las demandas legítimas de la sociedad hacia el poder político, pero dentro de un marco de orden y respeto por la ley.
La consigna ``El Perú se respeta'', es una realidad.
LOS INJERENCISTAS
Pero no puede desconocerse el papel profundamente antidemocrático de estas ficciones políticas tanto en Bolivia, como en Perú. La actitud injerencista de López Obrador es la más llamativa de todas. Le entregó hace muy poco días la máxima condecoración, el máximo honor institucional de México a Miguel Díaz Canel, continuador de una dictadura castrista militar de más de 6 años de duración, donde jamás hubo libertad política, ni de prensa, ni de contenidos culturales, ni económica. Una miseria creciente, corroborada por el exilio permanente de ciudadanos cubanos, obligados a ganarse la vid en cualquier lugar, menos en Cuba.
A ese señor, AMLO le concedió el máximo honor. De Nicaragua y su persecución a los opositores políticos, no dice una palabra. Pero todo el tiempo condena a las autoridades del Perú y a sus Fuerzas Armadas Policiales. Lo mismo puede decirse de Petro, otro que bien baila y de mil corifeos más incapaces de comprender los hechos de otros países no bien asoman sus anteojeras ideológicas. Pero, como dijo sabiamente Gibbon: ``las mentiras repetidas no se transforman en verdades''.
 
 
 
 
 
BOLIVIA: CONSTRUCCIÓN DE PLANTA INDUSTRIAL DE CARBONATO DE LITIO SE CONCLUIRÍA EN JUNIO O JULIO
 
Luego iniciará la puesta en marcha, uno de los procesos más delicados, que tomará aproximadamente unos tres meses.
 
Revista Perú Construye Net (https://bit.ly/3mDFoSo)
 
El presidente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, prevé que la construcción de la Planta Industrial de Carbonato de Litio en Potosí concluya en junio o julio de este año y comience su proceso de producción en octubre.
“Estamos en este momento con el cronograma de la constructora, que está proyectado junio a julio (la entrega de la Planta Industrial de Carbonato de Litio)”, indicó Ramos en entrevista con la red de medios estatales.
Explicó que considerando que la construcción de la factoría concluya en junio, luego iniciará la puesta en marcha, que es uno de los procesos más delicados, que tomará aproximadamente unos tres meses.
“Una vez que se tiene esa puesta en marcha ya se inyecta sal, ya se inyecta salmuera para empezar a producir; entonces todo tiene que llegar al tiempo, después de junio, julio de la entrega de planta”, explicó.
Tomando en cuenta esos tiempos, el presidente ejecutivo de la estatal YLB estima que Bolivia estaría viendo los primeros resultados de la producción de carbonato de litio a escala industrial, en octubre.
“Eso depende mucho del cronograma que estamos manejando, podemos apretar (…) ahí estamos redoblando esfuerzos para acelerar estos tiempos, porque no podemos retrasarnos más”, afirmó.
El 3 de octubre del año pasado, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías (MHE) informó que la Planta Industrial de Carbonato de Litio hasta esa fecha reportó un avance físico de alrededor del 90%.
La construcción de esta importante factoría industrial demandará una inversión de alrededor de $us 96,4 millones y tendrá una capacidad de producción de al menos 15.000 toneladas (t) por año.
La construcción de esta planta fue paralizada en 2020, durante la gestión del gobierno transitorio de Jeanine Áñes; sin embargo, fue reanudada en 2021 con la llegada al gobierno del presidente Luis Arce.  Produciría inicialmente el 20% y 30% de su capacidad.
En octubre de 2022, el jefe de Investigación y Desarrollo de YLB, Benigno Mamani Cuenca, informó a la ABI que la Planta Industrial de Carbonato de Litio producirá inicialmente al 20% o 30% de su capacidad, es decir alrededor de 3.000 toneladas.
La producción de esa planta industrial traerá importantes beneficios para la población boliviana desde este año, tomando en cuenta que actualmente la tonelada de carbonato de litio cuesta alrededor de $us 70.000 en el mercado internacional.
El carbonato de litio es una materia prima para la fabricación de baterías y ante la creciente producción de vehículos eléctricos, la demanda de éste y otros derivados del metal blanco se disparó en el mercado internacional.
Bolivia encara la industrialización del litio en Potosí con la puesta en marcha de plantas de cloruro de potasio, carbonato de litio, cátodos y baterías, a escala piloto e industrial, cuya producción es comercializada en los mercados nacional e internacional.
Actualmente, el país tiene 21 millones de toneladas de litio en Uyuni, Potosí. Con ese volumen, se mantiene como el territorio con mayores reservas del metal, que se incrementarán con la exploración y cuantificación en los salares de Pastos Grandes y Coipasa, de acuerdo con datos oficiales.
 
 
 
 
 
UNA OPEP DE LITIO. AMÉRICA DEL SUR (Y MÁS ALLÁ) ESTÁ PENSANDO EN UN CARTEL
 
Formiche de Italia (https://bit.ly/41VmR3V)
 
Argentina, Chile, Bolivia y Brasil están considerando crear un cártel del litio, similar a la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), para capturar el desarrollo de las cadenas de suministro aguas abajo y así limitar los riesgos de la "maldición de los recursos" que ya en otros sectores. ha dejado a países ricos en materias primas sin un despegue industrial.
La revolución de las baterías y los vehículos eléctricos (EV) representa una oportunidad generacional para aquellos países que disfrutan de importantes recursos y reservas de materias primas críticas como el litio, el cobalto, el níquel y las tierras raras. El grupo, que trataría de emular lo que han hecho con el petróleo las petromonarquías del Golfo y los países africanos, quisiera fortalecer la coordinación de la producción, incidiendo en los precios y promoviendo las mejores prácticas sociales y ambientales en el sector minero. Así lo habrían anunciado los representantes de la delegación argentina en la edición de PDAC, la Convención para la industria minera realizada en Toronto, Canadá. “Tenemos que prepararnos para lo que nos espera y adaptarnos, empezando por ejemplo con las células, industrializándonos y apuntando a las baterías”, palabras deFernanda Ávila , Subsecretaria de Industria Minera.
Esta es una ambición que también comparte Indonesia , que no ha ocultado sus planes, también respaldados por las restricciones anunciadas a la exportación de níquel, para convertirse en un importante centro de fabricación de baterías y vehículos eléctricos. Los diálogos entre los tres países latinoamericanos comenzaron a tomar impulso en julio pasado, cuando los cancilleres se reunieron en la Conferencia de las Comunidades del Caribe y América del Sur en Buenos Aires. Argentina (19 millones de toneladas métricas), Chile (9,8 millones) y Bolivia (21 millones), mundialmente conocido como “El Triángulo del Litio”, concentran el 56% de las reservas conocidas de litio. Argentina y Chile, solo en 2020, aportaron el 32% de la producción de carbonato de litio equivalente (LCE).
Mientras que Argentina y Chile ya cuentan con un sector minero maduro y activo, con inversiones de las principales empresas manufactureras, incluidas Albemarle, Livent y las chinas Ganfeng y Tianqi (que posee acciones en la empresa chilena SQM, que en 2022 representó el 19% del mercado). respectivamente en yacimientos rocosos argentinos y salmueras de Atacama – Bolivia ha anunciado recientemente planes para desarrollar sus capacidades nacionales, seleccionando un consorcio industrial liderado por CATL para la extracción de litio. Brasil también mira cada vez más al litio como un recurso estratégico para el desarrollo de su industria nacional, apoyándose en la experiencia.en el sector minero, que ya ve al país como el primer productor mundial de niobio, otro material crítico, y en el sector automotriz. La empresa Sigma Lithium pronto comenzará las fases de producción en el sitio de Grota do Cirilo, en el estado de Minas Gerais, que cuenta con uno de los procesos de extracción más sostenibles a escala mundial. La producción esperada debe rondar las 270.000 toneladas de concentrado de litio, equivalentes a 36.700 LCE.
México, tradicionalmente más integrado a nivel comercial con América del Norte, también podría convertirse potencialmente en un socio de primer orden . Con cerca de 1,7 millones de toneladas de reservas, el país, a instancias del presidente Andrés Manuel López , acaba de emprender una importante reforma del sector minero, con miras a la nacionalización.
En este contexto, el elefante en la habitación es evidentemente China con su penetración de la minería . Durante las dos primeras décadas de este siglo, Beijing sentó las bases al fortalecer las relaciones comerciales con los tres países sudamericanos, a través de préstamos garantizados por fondos de desarrollo y bancos controlados por el Estado. China prestó $ 17 mil millones combinados a Argentina y $ 3,4 mil millones a Bolivia entre 2005 y 2020, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso de EE. UU.
Considerando el nivel de penetración china en la región, un cartel industrial sobre el litio podría tener severas repercusiones en los equilibrios globales, o por el contrario crear una relación de dependencia estratégica comparable a la que ha tenido Estados Unidos con los países de la OPEP. China importa casi el 90% del litio extraído en Australia, pero con las relaciones entre Canberra y Pekín al filo de la navaja (también gracias a la alineación de Australia con el Quad y la estrategia de "contención" de China en Asia-Pacífico), la relajación progresiva de las restricciones comerciales (en los próximos años los acuerdos entre empresas midstreamempresas mineras chinas y australianas desaparecerán) llevará a China a consolidar su presencia en el mercado sudamericano. La automotriz Chery quisiera invertir 400 millones de dólares y construir una planta de producción de baterías en Argentina, mientras que Jujuy, una de las tres regiones productoras de litio, estaría en conversaciones con una empresa china para la producción de cátodos.
Sin embargo, queda por ver si la iniciativa sudamericana podrá concretarse y ser efectiva frente a las expectativas de los gobiernos nacionales. A diferencia del petróleo, la producción de litio es más difícil de estandarizar, ya que depende caso a caso de sitios de extracción que difieren en el grado de concentración, además de la naturaleza mineralógica y geológica. La producción a partir de espodumena rocosa australiana o argentina, de hecho, es muy diferente en términos de costos de capital y procesos tecnológicos a la que se produce por "evaporación" en las salmueras chilenas. Finalmente, si el objetivo es desarrollar estadios de mayor valor añadido -cátodos y baterías-, el problema podría ser apostar por un segmento en el que la competencia ya es muy alta (con Chinaprimer movimiento mientras EE.UU. y la UE se persiguen), drenan recursos e inversiones en actividades mineras donde la ventaja competitiva de Argentina y Chile ya es importante.
Lo cierto es que el rápido crecimiento de la demanda alentará las inversiones en nuevos sitios de producción, incluso fuera de China y sus capacidades de procesamiento. La estabilidad al alza de los precios, debido no tanto a la escasez de la materia prima en sí, sino a la diferencia en el tiempo y el capital invertido en las capacidades de extracción y refinación en comparación con las etapas posteriores .– será un elemento clave para el surgimiento de nuevos jugadores a medida que se profundicen las actividades de exploración. Un ejemplo de esto son los recientes anuncios de India e Irán de que han descubierto importantes reservas nacionales de litio, pero que deben contextualizarse en un mercado complejo: si bien el proceso de aprobación de la mina puede ser relativamente variable dependiendo de los regímenes regulatorios, no lo es. no entrar en el mercado durante 7 o 10 años.
Es un factor que Europa también debe tener en cuenta. Según rumores filtrados en Euractiv , la UE intentará producir en el continente al menos el 10 % de la demanda de materias primas críticas, el 40 % de los productos refinados y al menos el 15 % del consumo procedente de actividades de reciclaje para apoyar los objetivos del Pacto Verde. de acuerdo con las disposiciones de la Ley de Materias Primas Críticas de la UE . Es claro que se trata de metas ambiciosas, pero que necesariamente tendrán que chocar con una realidad global cada vez más fragmentada, donde la carrera por las baterías y las tecnologías limpias se desarrolla en un contexto de creciente “nacionalismo de los recursos” y tecnoproteccionismo . Con claras reflexiones sobre mercados y precios.
 
 
 
 
 
IRÁN CONFIRMÓ EL HALLAZGO DE UNO DE LOS DEPÓSITOS DE LITIO MÁS GRANDE DEL MUNDO
 
El gobierno iraní estima que el reservorio contiene aproximadamente 8,5 millones de toneladas de metal. Si el dato es correcto, significaría que el país ahora tiene las mayores reservas de litio fuera de América del Sur.
 
Río Negro de Argentina (https://bit.ly/3ZQmcyV)
 
El gobierno iraní confirmó el descubrimiento de un depósito masivo de litio, posicionándose como un jugador importante en la carrera mundial del metal. Mohammad Hadi Ahmadi, funcionario del ministerio de Industria, Minas y Comercio de ese país confirmó el hallazgo y precisó que el depósito contiene unas 8,5 millones de toneladas de litio.
“Por primera vez en Irán, se descubrió una reserva de litio en Hamedan”, una provincia en el oeste del país, detalló Ahmadi. Si se confirma que el descubrimiento contiene unas 8,5 millones de toneladas, significaría que Irán ahora tiene las mayores reservas de litio fuera de América del Sur.
En efecto, el Servicio Geológico de Estados Unidos del año pasado estimó las reservas totales de litio en el mundo en aproximadamente 89 millones de toneladas, lo que significa que el descubrimiento podría representar casi una décima parte del litio del mundo.
El precio del litio aumentó en los últimos años, en gran medida por los objetivos de reducir emisiones de los países de Europa y América del Norte, lo que creó una mayor demanda de vehículos eléctricos que utilizan baterías de litio. Un estudio de McKinsey del año pasado reportó un incremento anual de 550% en el precio del metal.
El principal analista de litio de SFA Oxford, Thomas Chandler describió el alcance del descubrimiento de Irán. “Las preguntas clave son exactamente qué grado alto tiene y qué tan económico podría ser para la minería”, indicó. “Entonces, hay muchas advertencias sobre estos grandes números que se publican, pero, por sí mismo, un recurso de ese tamaño es una cantidad significativa», marcó.
China, aliada económica de Irán, ha sido insistente en la búsqueda de nuevas fuentes de litio para su industria de baterías. El asiático se posiciona como el hogar del mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo y ha invertido mucho en aumentar la producción de litio en nuevos mercados, incluida una inversión reciente de miles de millones de dólares en una refinería de litio estatal en Bolivia.
Además, China tiene vínculos económicos estrechos con Irán, convirtiéndose en el principal comprador del petróleo del país después de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reintrodujera sanciones contra Irán en 2020. Por ende, China probablemente se beneficiaría de cualquier reserva en Irán.
Además, es probable que Irán necesite depender de la inversión china para extraer y refinar el litio, si es que el descubrimiento resulta viable. Según Chandler, Irán no tiene los recursos económicos adecuados para manejar un depósito de este tamaño. “Ciertamente sería mucho más adecuado para la inversión y exploración china involucrarse”, indicó.
 
 
 
 
 
MIGRACIÓN IRREGULAR: ALCALDE DE COLCHANE ACUSA A CANCILLERÍA DE "DORMIR" EN RELACIÓN CON BOLIVIA
 
Radio Bio Bio de Chile (https://bit.ly/3ZvztgG)
 
"La reconducción hoy es una herramienta que la ley migratoria establece. Pero no va a ser eficaz mientras la Cancillería descanse, duerma, y no establezca un plan de trabajo con la Cancillería boliviana y así poder regresar a los migrantes que ingresan por ese país. Porque estos años Bolivia ha servido de tránsito, sin que colabore", lanzó.
El alcalde de Colchane, Javier García, criticó duramente el trabajo de la Cancillería en el marco de la migración irregular que azota al extremo norte de Chile.
En concreto, acusó al ministerio de no trabajar en cuanto a materias diplomáticas y de reconducción con Bolivia, país con el que no hay relaciones bilaterales oficiales.
Así, el jefe comunal habló de querer “mayor claridad y transparencia de las labores que (Relaciones Exteriores) hace en materia de conversación con Bolivia ya que la reconducción hoy es una herramienta que la ley migratoria establece”, partió.
“Pero no va a ser eficaz mientras la Cancillería descanse, duerma, y no establezca un plan de trabajo con la Cancillería boliviana y así poder regresar a los migrantes que ingresan por ese país. Porque estos años Bolivia ha servido de tránsito, sin que colabore”, lanzó.
Actualmente, a la hora de hablar de personas reconducidas, Bolivia solo recibe a sus ciudadanos, por lo cual – en conversación con Radio Bío Bío la noche del lunes – el alcalde cifró entre 200 a 400 los migrantes que entran a Chile de forma irregular todos los días.
Junto a lo anterior, el alcalde de Colchane manifestó que, a su juicio, se debe mejorar la atención, la tecnología y el control en los complejos fronterizos regulados, que hoy – dijo – operan en ciertos horarios y de forma no expedita, fomentando que los migrantes “entren por el lado” y no por puntos aduaneros o policiales.
Sumado a todo lo anterior el alcalde solicitó al Congreso que se avance en materia legislativa para agilizar las notificaciones de expulsión de migrantes y apuntó al Gobierno para que este concrete expulsiones administrativas.
Con todo, García valoró el despliegue de las Fuerzas Armadas en el control de la frontera, gracias a la ley de infraestructura crítica.
Mañana miércoles el presidente Gabriel Boric llegará a Tarapacá para su primera visita a la zona.
Durante el viaje tendrá encuentros con juntas de vecinos, entregará autos más tecnología a las policías, a la Fiscalía y el viernes viajará a Colchane, donde se espera que entregue anuncios en política migratoria.
 
 
 
 
 
¿QUÉ ES EL ‘TREN DE ARAGUA’? BANDA VENEZOLANA SIGUE ACTUANDO IMPUNEMENTE EN PERÚ Y AMPLÍA SUS ‘NEGOCIOS’
 
Los integrantes de esta organización están detrás de las extorsiones, secuestros y asesinatos más sanguinarios de los últimos tiempos en Perú. Ahora han puesto énfasis en otro de sus ‘negocios’, la explotación sexual de mujeres, que les dejaría una ganancia de casi medio millón de soles mensuales.
 
Perú 21 (https://bit.ly/3yj6lNA)
 
Lima ha sido escenario de los crímenes más sanguinarios en los últimos meses. La ola delictiva crece sin freno también en diversas ciudades, especialmente en el norte del Perú. Detrás de estos actos al margen de la ley se encuentra el ‘Tren de Aragua’, banda de origen venezolano que se dedica a la extorsión, secuestro, contrabando, sicariato y microcomercialización de drogas. Ahora, le ha puesto énfasis a otro ‘negocio’: la explotación sexual de mujeres, por lo que tendría una ganancia de casi medio millón de soles.
Esta organización criminal surgió a comienzos de la década del 2000 en un sindicato perteneciente a las obras de un ferrocarril en el estado Aragua (norte), en Venezuela. De allí viene su nombre. Con la crisis en el país llanero, los delincuentes de este grupo migraron a diversos países latinoamericanos, entre ellos Perú, Colombia, Chile y Bolivia.
En nuestro país los delitos se multiplican sin freno. La última ‘perla’ de estos sanguinarios sujetos es el secuestro de un empresario en Independencia. Se trata de Waldo Galileo Reza Salvatierra, quien estuvo retenido cuatro días y este martes 7 de marzo fue liberado en la zona de Caja de Agua. Por Reza, pedían 300 mil dólares.
Crimen imparable en Perú
De acuerdo con información policial, el ‘Tren de Aragua’ es manejado desde la cárcel de Tocorón, centro penitenciario en el que cumple condena Héctor ‘Niño’ Guerrero, uno de sus principales cerebros.
Aunque no se sabe quiénes fueron sus primeros cabecillas, se conoce que ‘Niño’ asumió su control en 2013, en Tocorón, Aragua, Venezuela.
Para las autoridades e investigadores es difícil conocer la cantidad exacta de miembros de esta mega banda criminal. Sin embargo, se calcula que serían unos 2700 integrantes con artimañas asociadas al sicariato, extorsión, etc.
Su presencia en el Perú es confirmada, pero aún no se ha podido determinar con cuántos miembros cuenta. Esto último por lo que muchos extranjeros, que han sido capturados por diversos delitos, dicen ser miembros de la banda sin mostrar pruebas fehacientes de ello.
Queda descartado que sea una ‘organización vertical’ y, entre sus tantas funciones, esta banda recluta gente relacionada al mundo del hampa a nivel local.
Prostitución: lucrativo negocio
Desde hace unas semanas, el ‘Tren de Aragua’, ha hecho noticia por tener en vilo a trabajadoras sexuales. El mes pasado, asesinó a dos mujeres trans que se dedicaban a la prostitución en el Jirón Zepita en el Cercado de Lima.
Incluso, los sicarios grabaron el asesinato de ‘Ruby’, a quien le dieron 32 balazos en Comas. Posteriormente, se encargaron de difundir el video en diversas redes con total sangre fría.
Los agentes de la Dirincri identificaron hace unos días a uno de sus cabecillas. Se trata del ciudadano venezolano Daiverson Rodríguez, quien es intensamente buscado.
De acuerdo con información policial, los delincuentes extranjeros cobran cupos de entre S/350 y S/700 semanales a las meretrices para dejarlas trabajar. Según los oficiales, en total, a la semana pueden recaudar unos 105 mil soles y, mensualmente, pueden llegar a los 420 mil soles.
 
 
 
 
 
LA COCA FLORECE EN MÉXICO A LA SOMBRA DE LAS DROGAS SINTÉTICAS
 
Narcotraficantes mexicanos han comenzado a experimentar con la hoja de coca, cuyo cultivo se había centrado hasta ahora en Bolivia, Perú y Colombia
 
Infobae de Argentina (https://bit.ly/3T06yyP)
 
Un helicóptero del Ejército mexicano sobrevuela las verdes montañas del estado de Guerrero donde militares descubrieron un cultivo de coca, un hallazgo inusual hasta hace unos años que revela cómo los cárteles se adaptan a los cambios del millonario negocio del tráfico de drogas.
Por años, las siembras de marihuana y amapola ―materia prima de la heroína― han sido el sustento de miles de campesinos pobres de Guerrero, en el sur de México, clave para el narcotráfico por su vocación agrícola y el acceso a puertos del Pacífico como Acapulco.
Pero la irrupción del letal fentanilo provocó una caída en los precios de la goma de opio que se obtiene de la amapola, a medida que Estados Unidos fue centrando su esfuerzo contra esa droga sintética 50 veces más potente que la heroína y causante de decenas de miles de muertes al año.
Esto ha llevado a los traficantes a experimentar con la hoja de coca, cuyo cultivo se concentra históricamente en Bolivia, Perú y Colombia. Este último país suministra dos tercios de la cocaína, con un volumen mundial que alcanzó dos mil  toneladas en 2021, según expertos.
La cocaína además sigue siendo enormemente rentable: el precio de un kilo puede pasar de mil  dólares en su lugar de origen a 38 mil dólares en Europa.
 
 
 
 
 
PREGUNTAS Y RESPUESTAS: "ES HORA DE TRABAJAR MÁS ALLÁ DEL LABORATORIO"
 
Scidev.net https://bit.ly/3Zw8CB6
 
La científica boliviana Carla Crespo Melgar ha acumulado numerosos logros académicos con una visión de la bioquímica enfocada a resolver problemas de la sociedad a través de la innovación.
La directora del Instituto de Investigación de Medicamentos Bioquímicos de la Universidad Superior de San Andrés (UMSA), en La Paz, es una de las siete mujeres científicas en recibir el Premio OWSD-Elsevier Foundation Award for Early Career Women Scientists in the Developing World 2023, que celebra investigación innovadora para hacer frente a la inseguridad alimentaria.
Crespo Melgar ha investigado diferentes temas en torno al potencial biotecnológico de los microorganismos en la industria, la agricultura y la salud.
Para frenar los brotes de infecciones en juveniles de truchas criadas en el lago Titicaca, en la frontera entre Perú y Bolivia, Crespo Melgar añadió probióticos -microorganismos vivos beneficiosos para la salud- a su dieta. También buscó fortalecer alimentos como las barras de quinua con probióticos para apoyar a las poblaciones vulnerables de su país.
En Bolivia, donde la minería se considera un motor económico clave, investigó el uso de bacterias para limpiar vías fluviales contaminadas con metales pesados como zinc, cromo y plomo.
Uno de los temas en los que se enfoca es el desarrollo de cultivos resistentes. ¿Qué implica eso?
Exploramos los probióticos como biofertilizantes y biopesticidas para el control de enfermedades fitosanitarias en cultivos de quinua. Entendimos la necesidad de llevar la investigación más allá de nuestros laboratorios y finalmente lograr un producto. Entonces salimos de nuestra zona de confort y buscamos asociarnos con la Asociación Nacional de Productores de Quinua, una entidad muy sólida en la producción de este alimento.
A través de ellos, nos hemos asociado con comunidades del altiplano, especialmente del altiplano sur de Bolivia, una de las regiones productoras de quinua, las más afectadas por el cambio climático y las más vulnerables. Su población se sustenta en este cultivo y cuando el clima es muy severo, su producción se destruye y no tienen apoyo económico.
El primer año hicimos talleres donde pudimos intercambiar conocimientos, porque no somos productores de quinua, somos investigadores. A través del diálogo de saberes hemos ido conociendo cómo se cultiva la quinua, sus prácticas culturales y qué problemáticas enfrentan los productores.
Por eso entendimos que es hora de trabajar más allá del laboratorio, viajar a las comunidades y entender sus problemas en producción. Vemos que están dañando sus propios ecosistemas agrícolas, pero también que son muy vulnerables como comunidad al cambio climático.
¿Cuál es el estado actual de la investigación?
Las inclemencias climáticas en esta región son la sequía (que es extrema y prolongada, con 295 días al año de sequía), las heladas (con temperaturas mínimas extremas) y los vientos.
Hemos validado lo que habíamos obtenido en laboratorio, en campo y con ANAPQUI [asociación nacional de productores de quinua]… aprendemos a trabajar con agrónomos y seleccionamos los mejores microorganismos. Estos no solo promueven el crecimiento de la quinua, sino que también toleran la sequía.
Hemos sembrado parcelas demostrativas con los productores, reactivando su actividad cultural para la siembra; tienen sus rituales y tradiciones en las que participamos.
La industria también es bastante exigente. No solo esperan que las plantas estén sanas; quieren confirmar que es realmente rentable, mejora la calidad del producto y el rendimiento de la quinua en las parcelas elegidas.
Esperamos establecer cuáles son los mejores microorganismos que, en simbiosis con la planta, serán la base para el desarrollo de bioinsumos en Bolivia.
¿Qué le diría a los estudiantes interesados en la seguridad alimentaria?
Que hay mucho por desarrollar en el país. La seguridad alimentaria va de la mano con la agricultura sostenible. Los invitaría a ser parte de los equipos de investigación porque hay varias personas enfocadas en esta área en la UMSA y otras universidades.
Entonces, hay mucho trabajo por hacer y hay espacio para todos y sus aportes porque los problemas no se resuelven desde un solo enfoque. Resolver un problema requiere el aporte de muchas disciplinas.
 
 
 
 
 
ARTISTAS CANARIAS ILUSTRAN EL TESTIMONIO DE UNA NIÑA EN UN MATADERO DE POLLOS
 
La Vanguardia de España (https://bit.ly/3Jp42iA)
 
El testimonio de una niña que trabajó de los 8 a los 13 años en un matadero de pollos de Bolivia ha sido plasmado en un relato de la escritora tinerfeña Elena Morales, y que se edita en dos ediciones simultáneas con ilustraciones de Chaxiraxi Casanova y Evessar (Evelyn M. Afonso).
«El ave que me llevó al Chapare» es un relato de Elena Morales que denuncia "maltrato de género, maltrato animal y maltrato a la infancia" pero que a la vez "es positivo, esperanzador" y aunque transcurra en Cochabamba (Bolivia) "puede extrapolarse a cualquier situación que estemos viviendo que nos aprisione o incomode".
El relato ha recibido distintos reconocimientos, como el accésit a la mejor autora local por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y ha sido seleccionado para formar parte de la Audioteca de Canarias Actual por el Instituto de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias.
Esta obra acaba de ver la luz en Escritura entre las Nubes en dos ediciones simultáneas ilustradas y según explica Elena Morales a EFE, la versión de Evessar, fresca, dinámica e imaginativa, realizada en acuarelas y a todo color, se dirige a lectores de todas las edades a partir de 9 años.
Por otra parte la versión de Chaxiraxi Casanova, más realista y creada en tonos grises, está enfocada a un público adulto y juvenil, a partir de 12 años.
Ambas ediciones incluyen también una reseña por parte del abogado y escritor José Luis Domench Bercero y una breve entrevista de la periodista y escritora Berna González Harbour a la autora.
En opinión de José Luis Domench Bercero, “El ave que me llevó al Chapare” es un cuento de denuncia a través de los ojos de una niña que ve la realidad y no le impacta, porque la cuenta sumida en la inocencia de la edad "exponiendo y asumiendo situaciones con un estoicismo ejemplar. No condena, tan solo describe, no llora, tan solo lamenta».
Según Elena Morales, "las mujeres debemos obligarnos a parar un momento y reflexionar sobre la vida que estamos llevando, tenemos que ser valientes para cambiar las situaciones que nos han venido dadas y que aceptamos a veces como verdaderas autómatas".
"Es muy difícil romper los patrones que nos vienen dados, que nos imponen desde fuera, pero no es imposible", señala, para precisar que para dar el primer paso, es importante aprender "a mirar hacia dentro, darse cuenta de lo que estás viviendo, tomar la decisión del cambio, interiorizarlo y confiar en que todo va a salir bien".
 
 
 
 
EL DIRECTOR BOLIVIANO MARCOS MALAVIA PRESENTA EN PARÍS SU PELÍCULA ‘EL NOVIO DE LA MUERTE’
 
El director y dramaturgo boliviano Marcos Malavia presenta en el Théatre Victor-Hugo de Bagneux su película ‘El novio de la muerte’ en la que aborda el asesinato nunca esclarecido del sacerdote español Luis Espinal en l980, en La Paz, Bolivia.
 
Radio Francia Internacional (https://bit.ly/3L6jmlb)
 
Marcos Malavia nació el 20 de marzo de 1972 en Huanuni, centro minero situado en la provincia de Cercado (departamento de Oruro), en el altiplano boliviano. Montó sus primeros espectáculos teatrales mientras estudiaba Abogacía en la Facultad de Derecho de la ciudad de Oruro.
En París trabajo en la compañía del director francés Jean-Louis Barrault (1910-1994), paralelamente estudia en la Escuela Internacional de Mimodrama de París Marcel Marceau (1923-2007). Después de obtener su título, trabajó como asistente del director argentino Alfredo Arias (1944-). Es magíster de estudios teatrales egresado de la Universidad París 8.
Desde 1990, Trabaja con la compañía la SourouS que se interesan principalmente al teatro contemporáneo, creando o escenificando obras de teatro ―por ejemplo El rey se muere (de Ionesco) o Antígona (de Brecht)― y participó en muchos festivales de teatro, como Santiago a Mil (Chile) FIAZ de La Paz (Bolivia) o el Festival de Aviñón.
En 1996, Marcos Malavia, fundó el festival Auteurs en Acte, que se dedica a la creación de obras de teatro, con la participación de autores importantes como el dramaturgo argentino Rodrigo García (1964-), el escritor chino Gao Xingjian (1940-), Serge Valletti, Didier-Georges Gabily Jean-Yves Picq, Michael Gluck, Régis Hébette y muchos otros. Cada edición de este festival se concentra en un tema particular, una idea del teatro, como la rebelión, el mundo del trabajo, etc. Así el festival Auteurs en Acte, que tiene lugar en la comunidad de Bagneux, es bastante famoso en el mundo del teatro.
En 2002 desarrolla "Le Théâtre du Vécu" con el profesor de medicina Jean-Philippe Assal, un dispositivo que permite de acompañar a través de un taller de teatro (escritura-puesto en escena) el proceso de aceptación y expresión de la vivencia de enfermos crónicos, esta experiencia es practicada regularmente en los hospitales de París y Ginebra.
En 2004, Marcos Malavia creó ―con el apoyo de la Universidad Católica Boliviana y la Fundación Hombres Nuevos― la Escuela Nacional de Teatro, que se sitúa en el Plan 3000, uno de los barrios más pobres de Santa Cruz más de 200 000 habitantes que viven sin disponer de agua potable. El objetivo de esta escuela es primero de restablecer la imagen de este barrio y luego de profesionalizar el teatro boliviano para crear futuros actores. En efecto, en Bolivia no hay una escuela profesional de teatro. Según Marcos Malavia, en la Escuela Nacional de Teatro «no se trata solo de formar actores, se trata de construir actores y artistas de nuestra sociedad, capaces de acompañar la lucha por la construcción de un nuevo ser de una nueva sociedad, más justa, tolerante y solidaria».
Para Marcos Malavia, el teatro es «una manera de oponerse», «un espacio de transformación, donde se establece el contacto con los otros». Se inspiró en autores como William Shakespeare, Samuel Beckett, Ernesto Sabato, y por supuesto el mimo Marcel Marceau. Marcos Malavia crea obras cuyo objetivo es de provocar una reflexión sobre el mundo y sobre el mismo arte teatral. Así, su trabajo valora el cuerpo (particularmente en su obra CORpsTEXte) que, según el dramaturgo, «memoriza las cosas». A través de sus obras, denuncia las injusticias en las sociedades, como las diferencias de clases sociales (ver su entrevista en TV.Duende).
El teatro es igualmente una manera de curarse, gracias a la escritura y a la escenificación. Así, escribió libros sobre la arterapía y la utilización del teatro en la medicina con el profesor Jean-Philippe Assal y Muriel Roland.
Marcos Malavia es igualmente un escritor, que escribió sobre todo en francés porque esa lengua tiene una dimensión poética y una gran libertad de escritura, gracia a las multi significaciones que puede cobrar una palabra. Según él, escribir en un idioma extranjero permite «tener una distancia con las palabras» y «crearse su estilo». La escritura es «el arte de rumiar»: el autor es solamente un instrumento del azar y de la inspiración, que debe buscar y rebuscar antes de escribir.
 
 
 
 
'ELLAS HABLAN', LA HISTORIA REAL DE LAS MUJERES QUE ALZARON SU VOZ CONTRA EL ABUSO EN BOLIVIA
 
'Ellas hablan’, basada en el libro homónimo de Miriam Toews, narra el sufrimiento de las mujeres que fueron drogadas y violadas en la comunidad menonita mientras dormían.
 
RPP de Perú (https://bit.ly/3kXRKnC)
 
‘Ellas hablan’, también conocida como ‘Women Talking’, es la aclamada película de Sarah Polley y la llevó a tener dos nominaciones en los Oscar 2023 como Mejor película y Mejor guion adaptado.
Esta cinta ha atrapado a más de uno después de ver el caso que presenta. La ficción narra la audiencia que sacudió a toda América Latina después del abuso que sufrieron muchas mujeres en la colonia menonita en Bolivia.
Esta historia sirvió de inspiración para que se creara ‘Ellas hablan’ y la razón por la que muchos deben verla. Conoce aquí la historia real.
¿De qué trata ‘Ellas hablan’?
Aisladas del resto del mundo, la colonia menonita sufrió un ataque donde los personajes femeninos fueron violentadas sexualmente mientras dormían. Los culpables aprovechaban la puesta de sol para drogar a sus víctimas y abusar de ellas. Cuando denunciaron el hecho, su defensa era que las mujeres habían sido “atacadas por un demonio” o las llamaban locas.
En esa época, la palabra del varón era ley por lo que los hombres de esa comunidad fueron a liberar de prisión a los acusados. No obstante, las afectadas, interpretadas por Rooney Mara, Claire Foy, Jessie Buckley, Judith Ivey, Frances McDormand, Sheila McCarthy Michelle McLeod, Kate Hallett y Liv McNeil, se reúnen para obtener justicia.
Con la ayuda de August (Ben Whishaw), uno de sus pocos aliados, ellas analizan la situación y planean cómo actuarán cuando los abusadores regresen: pelearán por el respeto que se merecen o, de lo contrario, tendrán que irse porque sus vidas estarán en peligro.
La historia real de ‘Ellas hablan’
Si bien ‘Ellas hablan’ está basada en el libro homónimo de Miriam Toews, autora que abandonó la colonia menonita después de cumplir 18 años, se inspiró en un caso que sucedió en Bolivia.
Entre los años 2005 y 2009, muchas mujeres, entre niñas y adultas, fueron violadas por un grupo de hombres que las dopaban con un anestésico animal. Algunas reportaron que despertaron con moretones en el cuerpo, sangre y marcas. Tras denunciar a los ancianos de la colonia -las máximas figuras del lugar-, no les creyeron y aseguraron que se trataba de su imaginación.
Sin embargo, en el 2011, los ancianos encontraron in fraganti a una decena de hombres violando a las mujeres, por lo que rompieron sus tradiciones y llamaron a la policía boliviana para que se hagan cargo.
El destino de los violadores de Manitoba
La policía arrestó a ocho hombres, siendo siete de ellos pertenecientes a la comunidad de Manitoba y que, además, eran familiares de las víctimas. Todos ellos fueron sentenciado a 25 años de cárcel.
El octavo arrestado fue Peter Weiber, veterinario de la colonia vecina. Él era que les daba el anestésico en spray a los violadores para que duerman a sus víctimas. Su sentencia fue de 12 años, pero nunca fue a prisión. Los siete abusadores de Manitoba continúan en prisión y otros dos hombres fueron arrestados y sentenciados por su participación en los ataques. Las mujeres atacadas, por su parte, se mantienen en silencio.
Después de obtener “justicia”, las mujeres regresaron a su comunidad donde no tienen acceso a la tecnología por lo que, probablemente, no sepan que su historia de lucha ha sido llevada al cine y está nominada a los Oscar 2023.

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