Tuesday, November 30, 2021

EVO MORALES SE DA UN BAÑO DE MASAS CON LA VISTA EN 2025 Y EN APOYO A ARCE: “NO TE VAN A DAR UN GOLPE DE ESTADO”

“Aquí está tu pueblo, Lucho. No estás solo, no te vamos a abandonar”, exclamó Evo Morales ante decenas de miles de personas en respaldo al presidente boliviano, Luis Arce. Este fue uno de los momentos más emotivos del discurso con que el expresidente y máximo líder el Movimiento al Socialismo (MAS) cerró la marcha por la patria que encabezó durante siete días y a lo largo de 180 kilómetros hasta llegar La Paz. Morales cobra de nuevo protagonismo y de paso apoya a Arce, en una situación de debilidad después de que un paro indefinido le obligara a derogar una ley.
Los caminantes que venían desde el sur de la ciudad se juntaron con otros provenientes del norte y campesinos de las afueras de la capital administrativa de Bolivia y, junto a los militantes urbanos del oficialismo, se concentraron en la plaza San Francisco, donde tradicionalmente se realiza este tipo de manifestaciones. “Unidos somos invencibles. Movilizados somos inalcanzables. A mí me dieron un golpe de Estado en 2019. Con esta gente, no te van a dar golpe de Estado”, le dijo Morales a Arce. El hombre fuerte del MAS se esforzó en mostrar la unidad de su partido y su rol secundario respecto a quienes en el pasado fueron sus ministros, pero ahora dirigen el país: Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, que es considerado su principal rival dentro de su movimiento político.
“Nosotros tampoco vamos a abandonar al pueblo”, respondió el presidente boliviano a Morales. “La derecha tiembla; se inquieta porque tenemos éxito en la salud y la recuperación económica. Saben que si tenemos éxito, no tendrán cabida en el país”, señaló. La marcha quiso mandar un mensaje a la oposición, en particular al movimiento cívico que se atribuye el derrocamiento de Morales en 2019 y que hace poco organizó un exitoso paro en contra de Arce. Su eslogan fue Un millón por la democracia. Además de apoyar a Arce, Morales vuelve a protagonizar la política de Bolivia con la vista puesta en 2025, cuando podría volver a presentarse a presidente.
Varios discursos y carteles de los diferentes grupos que participaron en la movilización mostraron la polarización entre los indígenas del occidente del país, columna vertebral del MAS, y la élite de Santa Cruz, la próspera región situada en el oriente del país. Santa Cruz es el baluarte opositor y el lugar donde el paro contra Arce fue más seguido por la población.
“Si no les gusta Bolivia, que se vayan”, dijo uno de los oradores en el mitin que cerró la movilización, en alusión a la propuesta del gobernador de esa región, Luis Fernando Camacho, de convocar a una Asamblea Constituyente para aprobar un régimen federal para el Estado boliviano. Eber Rojas, el máximo líder campesino, advirtió que si la oposición continúa atacando al Gobierno, marcharían “hasta Santa Cruz, donde los q’aras (blancos)”. Y Juan Carlos Guarachi, principal dirigente de la Central Obrera Boliviana, afirmó que los trabajadores respaldan al presidente y que, aunque no buscan violencia, si se los provoca “se nacionalizan todas las empresas” de esa región.
Ni Morales ni Arce se refirieron a Santa Cruz, pero el primero espetó: “Mejor no provoquen al pueblo indígena originario campesino”. Antes había declarado a la prensa que “si siguen molestando, esta marcha será el calentamiento para una verdadera revolución”. Los oradores exigieron “justicia contra los que masacraron” en referencia a los miembros del anterior Gobierno, dirigido por Jeanine Áñez. Esta se encuentra en prisión sin sentencia, acusada de haber conspirado para lograr el derrocamiento de Evo Morales en 2019. Aunque muchos analistas creen que el MAS controla la justicia a su antojo, la militancia de este partido piensa que los fiscales y jueces no hacen lo suficiente para acusar a Áñez por las masacres que se produjeron durante su Gobierno y para encarcelar a otros dirigentes de la oposición.
Varios voceros contrarios al MAS dudaron de la espontaneidad de la adhesión a la marcha, que, en cambio, fue subrayada por Morales. Para los opositores, los marchistas recibieron una paga y muchos de los concurrentes a la manifestación final fueron funcionarios públicos que debían asistir para no perder su empleo. Otros discursos se estrellaron contra los medios de comunicación por supuestamente no cubrir la movilización o decir que esta era pequeña. Desde hace tiempo que el MAS y los principales medios privados chocan entre sí. En este momento, la crítica de los periodistas al Gobierno y el oficialismo es intensa y contribuyen a crear la sensación de que el Ejecutivo está aislado y débil, sensación que la marcha intentaba refutar.
Hasta ahora Arce ha logrado comprar vacunas contra la covid para la mayoría de la población y la economía está creciendo, aunque a una tasa menor que la de otros países sudamericanos, por lo que el desempleo causado por la crisis sanitaria continúa siendo alto. Al mismo tiempo, el presidente tuvo que retirar una ley y hacer abrogar otra contra el lavado de dinero. La razón fue la molestia que estas normas causaron a los empresarios informales, a cuyas protestas se sumaron el movimiento cívico y la oposición política. El País de España (https://bit.ly/31icJYq)
 
 
 
 
 
BOLIVIA: LUIS ARCE Y EVO MORALES ENCABEZARON EL CIERRE DE LA "MARCHA POR LA PATRIA" EN LA PAZ
 
La masiva movilización surgió en respuesta a los paros orquestados por los sectores cívicos de Santa Cruz y Potosí frente a la ley antilavado, finalmente derogada por el gobierno. El presidente boliviano le recordó a la derecha que "con el pueblo no se juega" y que tiene "un voto que respetar".
 
Página 12 de Argentina (https://bit.ly/3xGuvAr)
 
La multitudinaria "marcha por la patria" encabezada por el presidente de Bolivia, Luis Arce, y el exmandatario Evo Morales, finalizó su recorrido este lunes al llegar a La Paz luego de realizar más de 188 kilómetros durante siete días. En su paso por la ciudad de El Alto, Arce le recordó a la derecha que "con el pueblo no se juega" y que tiene "un voto que respetar". Y ante una masiva concentración en la plaza San Francisco de La Paz, que significó el cierre de la jornada, Morales advirtió que los sectores sociales defenderán al gobierno ante cualquier intento de nuevo golpe de Estado. El expresidente también exigió justicia por lo ocurrido durante y después de la crisis de 2019 "para que nunca más vuelvan otros golpistas".
Tal como lo anticipó el propio Morales una semana atrás, la marcha en respuesta a los paros orquestados por los sectores cívicos de Santa Cruz y Potosí "reventó" La Paz. En medio de un ambiente festivo, con música y arengas, miles de personas atravesaron la ciudad, sede del gobierno y la Asamblea Legislativa, y coparon la emblemática plaza San Francisco. El centro de La Paz amaneció con banderas blancas colgadas en los postes de luz ante los llamados del alcalde opositor de la ciudad, Iván Arias, quien instó a los paceños y a los movilizados a evitar confrontaciones y no causar daños a instalaciones y calles.
Arce: "Con el pueblo no se juega"
En su discurso desde la capital de Bolivia, Arce remarcó que "el pueblo quiere tranquilidad y paz, quiere que se respete la democracia y el voto emitido en las urnas y ésta es una llamada de atención a la derecha de que con el pueblo no se juega, hay un voto que tiene que respetar". El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia afirmó que la marcha fue una movilización "genuina" del pueblo para defender los resultados de las elecciones generales que el año pasado le dieron el triunfo al MAS con el 55,11 por ciento de los votos.
En el tramo más potente de su discurso, el mandatario aseguró que "la derecha tiembla" y que no perdona que "el pueblo le arrebatara en 2005 el poder". "Cuando avanzamos en resolver los problemas del pueblo boliviano la derecha se preocupa, la derecha utiliza a sus lacayos, la derecha se inquieta, porque sabe, hermanas y hermanos, que si nosotros seguimos en el gobierno, si seguimos avanzando en estas soluciones del pueblo, ellos no tienen cabida en el país", sentenció.
Arce no pudo evitar las lágrimas al subir a la tarima y ver a los miles de bolivianos que llegaron para expresar su respaldo. "Desde que entramos con nuestro proceso de cambio, el bolsillo de los bolivianos creció, los hogares mejoraron su calidad de vida", dijo Arce, quien fue ministro de Economía de Morales. "La derecha se inquieta porque saben que no tienen cabida en el país desde 2006 (cuando Morales llegó a la presidencia por primera vez) estamos construyendo un nuevo país que refleja los intereses de los bolivianos", señaló el presidente.
Morales: "Que no nos provoquen"
Durante el acto de cierre de la marcha, Luis Arce estuvo acompañado por su vicepresidente, David Choquehuanca, y por el exmandatario Evo Morales. Choquehuanca remarcó que "el pueblo es sabio" y por eso ahora nuevamente se encuentra movilizado "de manera pacífica y con mucho respeto para defender la soberanía y su identidad".
En tanto Morales, quien encabezó la protesta desde su inicio, dijo que la marcha buscó defender la democracia y el pedido de justicia para las víctimas de las masacres de Senkata y Sacaba en noviembre de 2019, cuando movimientos afines al MAS enfrentaron al gobierno transitorio instalado a la cabeza de Jeanine Áñez, y fueron salvajemente reprimidos por la policía y el ejército, dejando como saldo una treintena de muertos.
"No habrá golpe. Solo quiero decir que si a mí me hicieron el golpe, a Lucho (Luis Arce) no se lo van a hacer", aseguró Morales a los medios a su llegada a la ciudad de El Alto, desde la cual los manifestantes descendieron hasta La Paz para poner el cierre a la caminata con un acto masivo. El expresidente afirmó que "la participación de los pueblos es impresionante, es una vocación democrática" y agregó: "Esta marcha es un calentamiento todavía, si siguen molestando, mejor que no nos provoquen, que no provoquen al movimiento indígena originario, a los profesionales patriotas. Vamos a defender nuestra revolución".
"Es importante que la justicia boliviana haga justicia, tantas pruebas, el pueblo pide justicia, tiene que hacerse justicia y esa tarea es responsabilidad de la justicia boliviana, justicia para que nunca más vuelvan otros golpistas, se trata de eso", arengó el expresidente en alusión a lo ocurrido durante la crisis de 2019, que motivó su desplazamiento del gobierno, y el posterior gobierno de facto de Jeanine Áñez.
En el que tal vez fue el discurso más combativo de la jornada, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, advirtió que las movilizaciones se trasladarán a Santa Cruz si la derecha "sigue provocando". "Que no nos provoquen porque esta marcha se puede trasladar a Santa Cruz y vamos ir a tomas las fábricas. Vamos a nacionalizar todas las industrias y empresas de Santa Cruz, que no nos provoquen", dijo Huarachi desde la plaza San Francisco.
Por su parte la integrante de la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto (Fejuve), Eliza Silva, aseguró que las mujeres siempre participarán de este tipo de marchas en defensa de la democracia. "Nosotras siempre estamos en la lucha y no vamos a permitir que vuelvan a hacer un golpe de Estado, que respeten el voto del pueblo, no se van a aprovechar de algunas cosas para dar un golpe al gobierno. Queremos la estabilidad económica de nuestro país, no queremos más muertes. ¡Queremos justicia! Por nuestros muertos, por la gente que ha sido detenida injustamente, en el golpe de Estado, esta es nuestra lucha", expresó.
Pese a las dificultades, la lluvia y las bajas temperaturas, algunas personas con discapacidades también se sumaron a la actividad. Edwin Cutile, sentado en su silla de ruedas, participó en la marcha desde Caracollo hasta la ciudad de La Paz. Explicó que la movilización logró demostrar la fuerza que tiene el MAS y el compromiso del pueblo hacia el gobierno. "El sacrificio es doble, hasta triple para nosotros, pero todo vale la pena por nuestro proceso de cambio. Lo hemos palpado nosotros, nos ha devuelto la dignidad a las personas con discapacidad el gobierno de Evo y ahora el gobierno de Arce", indicó Cutile a la Agencia Boliviana de Información.
La marcha fue convocada por Morales y el MAS en respuesta al paro de nueve días que encabezaron hace dos semanas comités cívicos y sectores del comercio y el transporte en contra de una ley que finalmente fue derogada por decisión presidencial. El oficialismo señaló que con el paro se buscó consolidar un "segundo golpe de Estado" similar al de 2019.
 
 
 
 
 
LA APDH APOYÓ AL EMBAJADOR BASTEIRO, QUE PARTICIPÓ EN UNA MARCHA DEL OFICIALISMO EN BOLIVIA
 
Telam de Argentina (https://bit.ly/3I2fuxI)
 
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Argentina respaldó este lunes al embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, quien acompañó a una caravana en defensa de la democracia en el vecino país.
"Ante las acusaciones de indebida injerencia en asuntos propios de otro Estado, la APDH de Argentina expresa su total respaldo al accionar del embajador argentino ante la República Plurinacional de Bolivia, Ariel Basteiro", expresó el organismo.
En un comunicado, añadió que "la conducta del diplomático argentino de acompañar una marcha protagonizada a iniciativa del Gobierno y acompañada por organizaciones sociales y humanitarias en defensa de la soberanía nacional y la democracia se enmarca en la tradición de solidaridad y compromiso democrático de la Nación Argentina, y es ajena a eventuales disputas partidarias y sectoriales al interior del sistema político boliviano".
 
 
 
 
 
LA FALSA OPOSICIÓN BOLIVIANA ES EL SOSTÉN DE LA DICTADURA
 
Los bolivianos que amamos la libertad tenemos la doble tarea de tumbar a la dictadura y los falsos opositores que la sostienen
 
Panamon Post de Panamá (https://bit.ly/3xF1Gog)
 
Después de la caída del Muro de Berlín en 1989 y el derrumbe del bloque soviético en 1991, se pensó que el mundo ya no tendría confrontaciones ideológicas y que la humanidad había alcanzado el «fin de la historia». Las democracias de Latinoamérica creyeron, de manera muy ingenua, que la pobreza en Cuba sería el factor clave para terminar con la dictadura más larga de la región. Pero Fidel Castro tenía otros planes.
En julio de 1990, Fidel Castro le sugirió, al entonces líder sindicalista brasileño y fundador del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, que establecieran un seminario internacional para que la izquierda del continente se reuniera anualmente para discutir planes para América Latina, había nacido el Foro de Sao Paulo, también llamado castrochavismo.
Según los fundadores de la nueva cofradía socialista, el Foro tenía como objetivo: «analizar y debatir el futuro de la región ante el avance del neoliberalismo». Aunque su verdadera tarea fue reciclar el discurso de la vieja izquierda y, de esa manera, ampliar los ejes de confrontación.
Ya no usarían a Carlos Marx, ni las revoluciones armadas, sino los escritos de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe ―los más importantes intelectuales latinoamericanos del llamado posmarxismo, base teórica del Socialismo del Siglo 21―. El discurso de la lucha de clases sería reemplazado por el feminismo, el ambientalismo, la ideología de género y el indigenismo. El foquismo guerrillero sería reemplazado por las revueltas callejeras lideradas por los movimientos sociales. Además, aprovecharían los mecanismos democráticos para tomar el poder. Esa fue la estrategia que usó el Foro de Sao Paulo para encumbrar a Evo Morales en al año 2005.
Una vez que Morales se sentó en la silla presidencial, el castrochavismo terminó de quebrar la institucionalidad democrática, acabó con la independencia de poderes, y secuestró el órgano electoral. La Republica de Bolivia sería reemplazada por el Estado Plurinacional ―nombre rimbombante para lo que en realidad es un narcoestado―.
Manipular los mecanismos de la democracia para, de esa manera, detentar indefinidamente el poder con «elecciones controladas en las que el pueblo vota, pero no elije», es la metodología del castrochavismo. Práctica que Fidel Castro aprendió de Stalin ―la frase: «No importa quien vota, sino quien cuenta los votos», le corresponden al tirano ruso― y luego la enseñó a todos sus delfines de la región, entre ellos, Evo Morales.
Dictadura electoralista es el régimen que por la fuerza o violencia concentra todo el poder político en una persona o en grupo, que reprime los derechos humanos y las libertades fundamentales, y utiliza las elecciones como medio de simulación y propaganda para mantenerse indefinidamente en el poder. Se trata de un sistema autoritario, tiránico o totalitario con elecciones. Y a eso justamente se refería la exvocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Rosario Baptista, cuando afirmó que el Gobierno del MAS montó un Estado delictivo para desmontar la democracia.
Pero las dictaduras electoralistas tienen un componente que les sirve para aparentar de democráticas: las oposiciones funcionales. En el caso de Bolivia ese papel lo cumplen Jorge Quiroga, Samuel Doria Medina y, especialmente, Carlos Mesa.
Carlos Mesa saltó a la fama en la década de los 80 con un programa de entrevistas llamado De cerca. En 1993, Mesa entrevistó a Fidel Castro, aunque en realidad se trató de un acto de genuflexión ante el dictador cubano. De hecho, en varias partes de la mentada entrevista Mesa ―en tono ceremonioso, casi de humillación― remarcaba el privilegio de estar frente a un «gigante» de la historia. El propio comandante tenía un nombre para esa clase de personajes: idiotas útiles.
De ejercer un periodismo mediocre, en el año 2002, mediante una candidatura rentada, pasó a la política, y se posicionó como candidato a la vicepresidencia por el Movimiento Nacionalista Revolucionario.
Las elecciones del año 2002 fueron ganadas por Gonzalo Sánchez de Lozada. El nuevo gobierno asumió funciones en medio de una crisis económica y ―al igual que lo que sucedía en Venezuela, Nicaragua y otros países― una feroz campaña contra los partidos «tradicionales» y los líderes «neoliberales».
El 06 de agosto de 2002, el mismo día de la posesión del nuevo gobierno, Evo Morales convocó al pueblo a derrotar al «gringo» ―término despectivo que usaban los subversivos para referirse a Sánchez de Lozada―. Por su parte, el flamante presidente buscaba unidad y acuerdos políticos para superar la crisis económica.
En enero de 2003, Evo Morales organizó bloqueos en la zona cocalera para paralizar el gobierno y perjudicar al pueblo. Firmó acuerdos cuando fue derrotado, pero de inmediato volvió a conspirar. El motín policial y el intento de asesinato del presidente en febrero de 2003 debilitaron al gobierno. En septiembre empezaron nuevos hechos de violencia, que cobran fuerza con el secuestro masivo de más de 1000 turistas nacionales y extranjeros producido en Sorata. Además, de la subsecuente emboscada armada a los turistas, a los policías y militares que los custodiaban de retorno a La Paz.
Finalmente, el 17 de octubre de 2003, Sánchez de Lozada renunciaba a la Presidencia, y asumía Carlos Mesa, quien antes ya había pactado con los revoltosos.
Aunque Carlos Mesa llamó a su gestión un «gobierno de ciudadanos» fue, en realidad, un cogobierno con Evo Morales. De hecho, al día siguiente de ser posesionado, Mesa, en la ciudad de El Alto, dirigió un discurso donde se comprometía a cumplir la agenda de octubre, y fijando como objetivos: 1) llamar a un referéndum sobre el gas, 2) convocar a una asamblea constituyente, 3) diseñar una nueva ley de hidrocarburos y 4) enjuiciar a Sánchez de Lozada y sus colaboradores. En términos simples, le abrió las puertas de Bolivia al Foro de Sao Paulo.
Después de las elecciones de 2005, un simulacro electoral que tenía como objetivo entregarle el poder a Evo Morales, el trabajo de Mesa se redujo a lo de siempre: jugar al periodista e historiador. Hasta que en 2014, asumió un cargo ―que la dictadura boliviana le fabrico a medida― popularmente conocido como «Vocería del mar».
Desde esa posición el masismo estaba proyectando un candidato opositor a su medida: cobarde y, sobre todo, manipulable. Características muy importantes para los planes del régimen, entre ellas, habilitar la inconstitucional postulación de Evo Morales a las elecciones presidenciales de 2019.
Al respecto, el exministro Mauricio Balcázar, en una entrevista para la Radio ERBOL en el año 2018, afirmó lo siguiente:
Nosotros conocemos muy bien a Carlos Mesa, es una persona que toma decisiones por la presión, por eso ha renunciado varias veces (a la presidencia) y si la presión lo hace tomar decisiones, no sé si el MAS lo ha presionado (ahora) para ser candidato, pero si debo resumir en una frase su candidatura, yo diría que un voto por Mesa es un voto por Evo. Mesa ha demostrado que es completamente funcional en todos los temas en los que él ha tenido participación, como ha sido la Constituyente, como es ahora su candidatura, como ha sido el tema del mar, es decir, ha sido completamente funcional y si llega a ser presidente también lo será.
Algo que también afirmó la exvocal Rosario Baptista cuando dijo que: «nunca en mi vida había visto un candidato que no quiera ganar una elección (en referencia al proceso electoral del año 2020) como Carlos Mesa, estaba muy contento, entusiasmado de perder esa elección».
Los bolivianos que amamos la libertad tenemos la doble tarea de tumbar a la dictadura y los falsos opositores que la sostienen. Por vaivenes de la historia, la segunda tarea ya se va cumpliendo, en especial, después de las declaraciones de Rosario Baptista. Falta organizarnos para culminar la primera ¡Nadie se cansa! ¡Nadie se rinde!
 
 
 
 
 
EN PLENA NEGOCIACIÓN CON EL FMI, ALBERTO FERNÁNDEZ CONFIRMÓ SU PARTICIPACIÓN EN LA CUMBRE POR LA DEMOCRACIA, PESE A DISENTIR CON BIDEN POR EXCLUIR A CHINA Y BOLIVIA DEL FORO GLOBAL
 
Infobae de Argentina (https://bit.ly/3p6AKcQ)
 
Alberto Fernández hizo un meditado cálculo geopolítico y optó por inclinarse a favor de Joseph Biden, que protagoniza una batalla global y sin cuartel contra los planes expansionistas de China que se ejecutan a través de una iniciativa económica y financiera conocida como la Ruta de la Seda.
El Presidente necesita a Biden para cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no tuvo espacio político para rechazar su invitación formal a la Cumbre por la Democracia, un escenario global organizado por la Casa Blanca para lanzar una filosa ofensiva contra los intentos de Xi Jinping de extender la influencia mundial de China.
Biden conoce como funciona la geopolítica: excluyó a China de la Cumbre por la Democracia -que se hace el 9 y 10 de diciembre- e invitó a Taiwan que ni siquiera es reconocida como estado por las Naciones Unidas. Taiwan tiene un disputa secular con China, y es uno de los argumentos diplomáticos que utiliza Washington para cuestionar al régimen que Xi controla con el Partido Comunista.
China apoyó siempre los reclamos de soberanía sobre las Islas Malvinas en todos los foros regionales. Y Argentina -como un espejo diplomático- respaldó sin fisuras los planteos multilaterales de Beijing referidos a una sola China, que implica colocar a Taiwan como una provincia más de la potencia global en expansión permanente.
Santiago Cafiero se enteró hace dos semanas sobre la molestia de Beijing respecto a la participación de la Argentina en la Cumbre por la Democracia organizada por Biden. Un vocero oficial Le explicó al canciller que los reparos sólo estaban vinculados a la presencia de Taiwan en el foro global.
A Xi no le preocupa ni molesta que Alberto Fernández participe de eventos multilaterales convocados por Estados Unidos. En cambio, al líder chino le irrita que el presidente argentino colabore con la Casa Blanca en empoderar a Taiwan -y de paso- facilite su ofensiva diplomática alrededor del planeta.
Alberto Fernández apuesta a la relación bilateral con China, y dudó en aceptar la invitación de la Casa Blanca. Cafiero, Jorge Arguello -embajador en Estados Unidos-, Gustavo Beliz -secretario de Asuntos Estratégicos- y Martín Guzmán -ministro de Economía- argumentaron a favor de la participación de la Cumbre por la Democracia.
Al otro lado de la trinchera, en el Instituto Patria, se sostuvo lo contrario. Oscar Parrilli asume que conoce muchísimo de relaciones exteriores y política internacional, y opinó que era mejor alinearse con China ante la invitación formal de Washington.
Estados Unidos controla el 16 por ciento del FMI. Sin Biden no hay acuerdo de refinanciación de los 44.000 millones de dólares que contrajo Mauricio Macri, y esta lógica de poder terminó de convencer al Presidente.
Alberto Fernández se reunió con Arguello en Olivos y le confirmó que participaría de la Cumbre por la Democracia organizada por Biden. Habrá niebla -por un rato- entre Buenos Aires y Beijing. Pero ese clima político siempre será más benigno que soportar una crisis económica, financiera y social causada por un default con el Fondo.
Además del fastidio que le produjo la exclusión de China, el presidente cuestionó a Biden por su decisión de soslayar al gobierno de Bolivia. Alberto Fernández no entiende porqué se evitó la invitación formal a su colega Luis Arce, que fue elegido en elecciones libres y transparentes.
Desde esta perspectiva, el jefe de Estado regresó al caso Taiwan: se trata de una isla con escaso reconocimiento diplomático, frente a un país -Bolivia- que tiene un gobierno elegido por la gente y reconocido por los organismos multilaterales.
La Casa Blanca ya sabe de las críticas de Alberto Fernández a Biden. Entendieron su planteo, pero China y Bolivia no serán de la partida.
 
 
 
 
 
190 AÑOS DE RELACIÓN ENTRE MÉXICO Y BOLIVIA; VICISITUDES DE UNA HERMANDAD
 
El Economista de México (https://bit.ly/31jBC60)
 
“Había una misión que cumplir, una misión en la que no existía un margen posible de error, la orden fue clara y concisa: traer a México al señor Evo Morales”.
Memorias del presidente Andrés Manuel López Obrador en su libro A mitad del camino
En territorio extranjero, un misil fue lanzado a una aeronave mexicana que alcanzó a esquivarlo gracias a la pericia de su piloto, quien logró cumplir con su cometido al arribar a tierras aztecas tras una larga y difícil travesía…”
Parece el inicio del guion de una película, pero enmarca una realidad que hoy en día es conocida, sobre la tensa situación que se vivió el 11 de noviembre de 2019, cuando, en una misión diplomática, la Fuerza Aérea Mexicana y la Secretaría de Relaciones Exteriores rescataron a Evo Morales con el propósito de darle asilo en México.
Este fue quizás el momento climático en 190 años de relaciones México-Bolivia, pero no resta mérito a lo que hemos construido de la mano con nuestros hermanos bolivianos, con quienes además de compartir geografía y lengua común, tenemos una relación histórica cuya formalización diplomática inició el 21 de noviembre de 1831.
Las bases de esta relación se originaron con la misiva que el entonces presidente de Bolivia, Andrés Santa Cruz, dirigió al vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo de México, Anastasio Bustamante. En ella, el mandatario boliviano expresó su interés de que “puedan verse establecidas y estrechadas las relaciones de ambos Estados, como una garantía y medio al mismo tiempo de su futura prosperidad”.
Con ese espíritu de unidad nació una hermandad en la que juntos hemos superado retos importantes como lo fue la difícil coyuntura de noviembre de 2019.
Hoy día tenemos una relación moderna, contamos con mecanismos bilaterales en materia de diálogo político y de cooperación en temas educativos y culturales, técnicos y científicos, en combate al narcotráfico y farmacodependencia, en turismo, entre otros, y compartimos la visión sobre el desarrollo e integración de nuestra región.
Por ello, el 29 de noviembre, en un simbólico homenaje a las vicisitudes de nuestra hermandad, el Instituto Matías Romero-Museo de la Cancillería, la Subsecretaría para América Latina y el Caribe, y la Embajada de Bolivia presentaron una exposición fotográfica con imágenes de acciones bilaterales que revelan los vínculos que hoy prevalecen entre mexicanos y bolivianos.
A 190 años del origen de nuestra amistad, seguimos fortaleciendo día con día nuestros lazos. ¡Viva México, Viva Bolivia! ¡Jallalla México, Jallalla Bolivia!
 
 
 
 
 
LA BOLIVIANA SENATEX APUESTA POR LAS EXPORTACIONES PARA SU RECUPERACIÓN
 
Senatex, el Servicio Nacional Textil de Bolivia, una empresa del Ministerio de Desarrollo del país, apuesta por las exportaciones para recuperar los números negros, después de cerrar 2020 con pérdidas por 15 millones de bolivianos (unos 2,2 millones de dólares).
 
Fashion Net Work de Perú (https://bit.ly/3d54Xn2)
 
Este mes, la enseña celebró su primera exportación de textiles e insumos con destino a Perú. “Nuestra estatal Senatex, Servicio Nacional Textil exportó el fin de semana el primer lote de hilo y tela de algodón Hecho en Bolivia a la hermana República del Perú por un valor de más de 1 millón de bolivianos. Los próximos 12 meses exportará 1200 toneladas por un total de 29 millones”, escribió en sus redes sociales Luis Arce, presidente de Bolivia.
La industria textil boliviana se ha visto debilitada en la última década a consecuencia de los incrementos en los costos, la falta de incentivos y la pérdida de la competitividad, sobre todo en campos donde usualmente contaba con privilegio, como la exportación de lanas camélidas y el algodón. Senatex hace su regreso con fuerza y se surte de insumos bolivianos, impulsa el cultivo de algodón y la esquila de camélidos como la alpaca y vicuña para sus productos.
Latinoamérica hace cada vez más avances por alcanzar una economía circular y de intercambio regional que le permita alcanzar una cierta independencia, aunque a la fecha aún más del 40 % de los insumos que se consumen en la industria textil de la región andina provienen de Asia.
 
 
 
 
 
CACAO BOLIVIANO BUSCA MEJORES PRECIOS Y NUEVOS MERCADOS
 
América retail de Perú (https://bit.ly/3lnkQKd)
 
En el período de enero a septiembre de 2021 las exportaciones de cacao superaron los $us 1,6 millones; dicho valor disminuyó un 16% comparado a 2020. En relación al volumen, fue de 356 toneladas de cacao.
El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, señaló ayer que el cacao boliviano busca mejores precios, industrialización y exportación a nuevos mercados, como desafíos para atender la demanda internacional, producto que puede competir en el mercado por sus cualidades orgánicas.
“Tenemos una producción todavía pequeña, nuestro desafío es atender la demanda internacional, Bolivia tiene todo el potencial para competir en este mercado, nuestro cacao tiene cualidades organolépticas únicas que lo hacen diferente; otro desafío, es continuar con la industrialización para exportar productos con alto valor agregado y generar empleo en nuestro país” dijo.
La autoridad hizo las declaraciones en el marco del cuarto conversatorio sectorial, relacionado al “Mapeo de Oportunidades de Inversión Privada en el Sector Agroalimentario para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
En la ocasión, el viceministro mencionó que en el período de enero a septiembre de 2021 las exportaciones de cacao superaron los $us 1,6 millones; dicho valor disminuyó un 16% comparado a 2020.
En relación al volumen, fue de 356 toneladas de cacao; disminuyendo un poco más del 3%, comparado con el mismo período de la pasada gestión.
“Estos datos, quieren decir que estamos vendiendo nuestro cacao a precios inferiores en relación con 2020, debemos especializarnos en nuestras cualidades, nos permitirá precios justos y llegar a mercados entendidos”, explicó Blanco.
También reafirmó el compromiso del Ministerio de Relaciones Exteriores e Integración para realizar acciones de promoción comercial y poner a disposición de los productores la red de embajadas y consulados. En el conversatorio virtual participaron más de 50 representantes públicos y privados, entre ellos dirigentes del sector cacaotero, productores, comercializadores, exportadores, entidades financieras e instituciones de apoyo al sector.
 
 
 
 
 
LA ALCALDESA DE RÀFOL DE SALEM PARTICIPA EN BOLIVIA EN UN PROYECTO DE LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
 
La Provincia de España (https://bit.ly/3Eb3gQU)
 
La alcaldesa de Rafol de Salem y diputada provincial, Carolina Mengual, ha formado parte de la delegación del Fons Valencia per la Solidaritat que ha participado en Sucre (Bolivia) en el Encuentro Internacional de Mujeres en Acción Política, donde se trabaja junto con municipios de países del Sur para fortalecer la participación política y social de las mujeres, conseguir la igualdad y erradicar la violencia de género desde el municipalismo.
Esta acción está enmarcada dentro del proyecto de cooperación técnica 'Creando círculos de aprendizaje con mujeres líderes desde el empoderamiento de representantes políticas' del Fons Valencià, cofinanciado por la Consellería de Participación, Transparencia Cooperación y Calidad de Democrática de la Generalitat Valenciana y ejecutado con la colaboración de la ONGD boliviana Centro Juana Azurduy.
Amplio programa
En este encuentro, la delegación del Fons, junto con el resto de mujeres de los países del Sur, participó en diferentes conferencias, talleres y debates para consensuar la agenda política y feminista común con la que se permita crear una red internacional permanente entre las participantes de Bolivia, Ecuador, El Salvador y la Comunitat Valenciana. Será un espacio de trabajo conjunto por la igualdad entre mujeres y hombres y contra la violencia de género, así como un marco fijo para compartir experiencias y conocimientos municipalistas.
Por otro lado, la delegación valenciana también mantuvo reuniones de trabajo con la dirección del Centro Juana Azurduy, con el Consejo Municipal de Sucre, con el Tribunal Electoral Departamental y con el Comité Impulsor de la Agenda Política de Chuquisaca para hacer seguimiento de los avances de la participación de las mujeres en la política y en el ámbito social, para absorber y aportar ideas en pro de la igualdad, y para evaluar el nivel de incidencia política y social del proyecto.
Además, las concejalas de la Comunitat Valenciana participaron en Bolivia en diferentes movilizaciones alrededor del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género.
 
 
 
 
 
NO A LA EXTRADICIÓN DE FACUNDO MOLARES
 
Prensa Obrera de Argentina (https://bit.ly/3d4qcFC)
 
A comienzos de noviembre, la Policía Federal detuvo al fotoperiodista argentino Facundo Molares en Trevelin, provincia de Chubut. Estuvo detenido durante algunos días en la comisaría de Esquel y actualmente se encuentra en el penal de Rawson (conocido por la masacre de 1972).
La captura se produjo a pedido del gobierno colombiano y de la Interpol, dado que Facundo militó en las Farc durante muchos años, tras salir de la Argentina poco después del 2001. Molares participó también del proceso de negociaciones que culminó en la desmovilización de la guerrilla. Actualmente es militante del Movimiento Rebelión Popular de nuestro país.
El gobierno argentino ha llevado a cabo la detención para congraciarse con el gobierno criminal de Iván Duque y con el imperialismo. El ministro de seguridad, Aníbal Fernández, fue el encargado de difundir la noticia de su arresto por Twitter.
Es importante resaltar que en Colombia se está llevando a cabo una masacre de activistas sociales y de exmilitantes de la guerrilla. Una eventual extradición pone en peligro la integridad física de Facundo.
Molares ya estuvo detenido en Bolivia durante más de un año. Se había acercado al país vecino para cubrir periodísticamente el golpe de Estado contra Evo Morales. La dictadura lo apresó en noviembre de 2019 y lo sometió a un encierro que le dejó graves consecuencias de salud.
Se están desarrollando en nuestro país actividades por su liberación y contra la extradición a Colombia. El 23, por ejemplo, hubo una marcha Córdoba. Se han pronunciado por su libertad numerosas organizaciones y reconocidos artistas como León Gieco.
Nos sumamos al reclamo por la libertad para Facundo Molares y rechazamos su extradición a Colombia. El 2 de noviembre, levantaremos estas consignas en la movilización del Obelisco a Tribunales por la absolución de César Arakaki y Daniel Ruiz, tras el fallo condenatorio de la justicia por su participación en la jornada de lucha contra la reforma jubilatoria, en 2017.

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